miércoles, 19 de junio de 2013

TE ESTAMOS VIGILANDO






La ley Patriot Act

El 11 de septiembre de 2001 se produjo el ataque terrorista más grande en la historia del planeta y desde ya en la de Estados Unidos, cuando dos aviones comerciales piloteados por terroristas se estrellaron contra las torres gemelas. El ataque demostró a los norteamericanos que no son invulnerables, ni siquiera en su propio territorio. Jamás sabremos si el atentado pudo haberse previsto o si Bush conocía la situación y dejó que los acontecimientos siguieran su curso para invadir Irak y apoderarse de su petróleo y seguir manteniendo la incontrolable industria armamentista. Lo que sí se sabe es que hubo total falta de cooperación entre la CIA y el FBI para dilucidar informaciones que sugerían un inminente ataque en algún punto del país.
 

Un efecto colateral gravísimo fue la ley Patriot Act sancionada por la mayoría del Congreso el 26 de octubre de ese año, a sólo un mes y medio del episodio de las Torres Gemelas. La ley se sancionó rápidamente aprovechando que la ciudadanía y el Senado, todavía estaba bajo la influencia del shock de los acontecimientos. Se sabía poco acerca de sus artículos y contenido, a lo sumo la población creyó que se habían puesto en marcha metodologías para detectar terroristas. Fue recién cuando Edward Snowden, un ex contratista de la CIA, agobiado por la necesidad de confesar la terrible amenaza que se cernía sobre el pueblo norteamericano, confesó que todo ciudadano podía ser espiado, una flagrante violación a las libertades individuales de las que tanto se enorgullecen.



                                       Edward Snowden


La Patriot Act, acrónimo de Providing Appropriate Tools Required to Intercept and Obstruct Terrorism Act, oculta bajo ese título pomposo y casi anodino la aplicación de los siguientes mecanismos sobre cualquier habitante de Estados Unidos:

  • arresto y encarcelamiento de inmigrantes sin juicio alguno;
  • allanamiento de hogar, oficina o empresa sin consentimiento o información del titular;
  • autorización al FBI para registrar llamadas telefónicas, correos electrónicos y archivos financieros sin orden judicial;
  • acceso irrestricto a los archivos de las bibliotecas públicas para detectar sospechosos, según el material de lectura.

Un solo senador de un total de 99, votó en contra de la aprobación de la ley y cuando asumió el presidente Barak Obama, Premio Nobel de la Paz, la ratificó. La salida a la luz de las cuestionadas prácticas de las agencias de seguridad, no sólo provocó un nuevo dolor de cabeza a Barack Obama, sino que dividió a la sociedad norteamericana, todavía sorprendida tras enterarse de que sus llamadas telefónicas y su actividad en Internet son exhaustivamente monitoreadas. Barak Obama balbuceó respuestas incoherentes y su prestigio cayó sensiblemente ante los ojos de la ciudadanía.

                      "Estamos para protegerte de tus libertades"


Inglaterra también lo hace

Durante dos cumbres del G-20 realizadas en Londres en 2009, el gobierno británico ordenó espiar los teléfonos y las computadoras de las delegaciones que participaron. La información surgió recientemente del diario inglés The Guardian gracias a datos que le pasó Snowden. El periódico afirmó haber tenido acceso a documentos clasificados en los que se confirmaría un espionaje sistemático llevado a cabo por el centro de escuchas británico GCHQ, con el que se interceptaron los teléfonos de políticos y funcionarios extranjeros participantes en esas reuniones y se vigilaron sus computadoras.


El objetivo de ese espionaje habría sido conocer con antelación las diferentes posiciones de los países del G-20. Entre las prácticas llevadas a cabo, los anfitriones británicos habrían recomendado a los integrantes de esas delegaciones que utilizasen una serie de Internet-cafés donde los servicios de Inteligencia podían leer los correos electrónicos con suma facilidad.


Como opera el sistema en Estados Unidos

El ex empleado de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) confesó que dicho organismo posee un programa denominado Prism, por medio del cual tiene acceso directo a los servidores de las nueve empresas más importantes de Internet, entre las que se encuentran Google, Facebook o Microsoft. A través de dicho programa, la inteligencia estadounidense puede vigilar correos electrónicos, videos o fotos que se emiten desde el lugar más recóndito del globo. Ante esta descomunal intromisión en la vida privada de las personas, las historias de espionaje de John Le Carré o Graham Greene, quedaron tan archivadas como la Guerra Fría, mientras que cobra total vigencia la novela 1984 de George Orwel. Estados Unidos ya no necesita de doble agentes para desestabilizar a gobiernos que se oponen a sus políticas imperiales. Le alcanza con crear organizaciones no gubernamentales (ONG) con supuestos fines benéficos, financiadas por sus agencias de inteligencia, y a través de programas como el Prism acceder a información de primera mano para operar en la política interna de esos países. 




      Una escena de 1984 de George Orwell en la versión cinematográfica de Michael Radford

La conexión local

Como en otros países de la región, también en la Argentina hay ONG y fundaciones que reciben financiamiento de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y que buscan interferir en la política doméstica. La Fundación Libertad en Rosario –que anualmente organiza en dicha ciudad un seminario sobre Latinoamérica con la presencia del español José María Aznar y el peruano Mario Vargas Llosa y la Fundación Pensar –verdadero think tank del macrismo– reciben dinero fresco de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID en sus siglas en inglés) y la National Endowment Foundation (NED). Ambas organizaciones dependen de la CIA y han sido denunciadas en su momento por atentar contra los gobiernos democráticos de Venezuela y Bolivia.

         José María Aznar y Mario Vargas Llosa, dos asiduos concurrentes de la Fundación Libertad


El calvario de Edward Snowden

Prudentemente, Edward Snowden huyó del país para refugiarse en la ciudad de Hong Kong, donde confía recibir protección de las autoridades chinas. Tiene la certeza que en sus país carece de total posibilidad de un juicio ecuánime, de la alternativa de quedar libre e incluso de quedar vivo. Está fresca en su memoria la situación del soldado Bradley Manning, actualmente un guiñapo humano en el calabozo de una base de marines en Virginia desde 2010, sometido a torturas psicológicas y maltrato físico. Su vida está acabada. Logró desclasificar y pasarle a Julián Assange enorme cantidad de información confidencial del Departamento de Defensa de Estados Unidos sobre el comportamiento de las fuerzas de ese país en Medio Oriente, la situación irregular de los prisioneros en Guantánamo y otras bases norteamericanas y los movimientos desestabilizantes de sus embajadas en América Latina. Assange difundió esta información a diarios de Europa y de Estados Unidos y estalló el escándalo llamado Wikileaks.



           Bradley Manning, antes y después de su arresto


Sonwden también tiene fresca en su memoria que Assange ya lleva un año refugiado en una habitación de la embajada ecuatoriana en Londres para no caer en las garras de la CIA. La policía londinense estuvo a punto de ingresar en el predio diplomático, pero hubiera sido un escándalo. Londres no es la capital de un país de Centro América como Panamá cuando Noriega se refugió en la embajada del Vaticano. En aquél entonces, los marines invadieron la ciudad y durante 3 días rodearon el edificio con parlantes de enorme potencia tocando heavy metal las 24 horas corridas. Se lo podría llamar tortura psicológica, de la cual el ejército estadounidense tiene vasta experiencia. Desesperados, los miembros de la embajada entregaron a Noriega quién lleva 22 años entre rejas.


Después que Snowden abrió la caja de Pandora, la Casa Blanca pareció quedarse sin reacción. Mientras apenas balbuceaba alguna explicación de rigor, llovieron las peticiones para que se perdone al ex agente de la CIA, que seguía con paradero desconocido después de saberse que había abandonado su hotel de Hong Kong.


"Edward Snowden es un héroe nacional y debería emitirse inmediatamente un perdón pleno y absoluto por cualquier delito que haya cometido o pueda haber cometido al divulgar los programas secretos de vigilancia", decía un petitorio publicado en el sitio Nosotros, El Pueblo, que existe en el portal de la Casa Blanca para entablar un diálogo directo con la ciudadanía.


Las adhesiones subían con la misma celeridad con que caen las fichas de un taxi. Las manifestaciones de apoyo sumaban decenas de miles, en lo que constituye un récord absoluto que hacía difícil tomar acciones en contra del "topo", que desafió a la administración al revelar lo que se consideran "secretos de seguridad". En las redes sociales y en los foros online también se multiplicaban las señales de solidaridad hacia el ex contratista de la CIA.


Snowden reveló voluntariamente que él era la fuente por la que los diarios The Guardian, de Londres, y The Washington Post, de esa ciudad, publicaron la existencia de dos programas secretos por los que se espía a diario a millones de ciudadanos y compañías de los Estados Unidos.

Snowden en un video grabado en la habitación de hotel de Hong Kong en la que se refugió en un primer momento expresó: "No hice nada malo. Soy un convencido de que deben ser los ciudadanos los que decidan sobre el poder que le otorgan al Estado y no un burócrata de turno". La frase tiene una lógica implacable, pero no para el gobierno de Obama, el Pentágono, el FBI y la CIA, que maldicen el día en que contrataron a Snowden.

Fuentes
  • Silvia Pisani. Polémica en EE.UU. por el topo: ¿héroe o traidor? El papel de Snowden en el caso de espionaje divide al país. LA NACION 11/06/2013.
  • Pablo Galand. Te escucho. Veintitrés, 15/6/2013.
  • Reclamos en el Congreso por el espionaje. La Nación, 13/6/2013.
  • Kim Sengupta. Contratados para espiar. Página 12, 11/06/2013.
  • Reino Unido espió en el G-20. Página 12, 16/06/2013.
  • Julian Borger, Luke Harding, Miriam Elder, David Smith. G20 summits: Russia and Turkey react with fury to spying revelations. The Guardian, 17/06/2013.

11 comentarios:

  1. Muy interesante síntesis.
    Julián Assange está asilado desde hace un año en la embajada ecuatoriana en Londres.
    Saludos.

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    1. SÍ, ESTÁ EN LA EMBAJADA ECUATORIANA, NO EN LA PERUANA. ESENCIAL PARA SU SEGURIDAD QUE SEA CORREA Y NO HUMALA EL RESPONSABLE.

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  2. Macri suscribiría sin dudarlo la Patriot Act!
    Y no sería considerado diktador por la facha clase media porteña!

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  3. El presidente Barack Obama debió ceder ayer ante la presión de Alemania en particular y del mundo en general y anunció ante Angela Merkel que desclasificará parte del programa de espionaje masivo Prism (programa de vigilancia electrónica de información muy secreta) que emplean sus servicios de inteligencia. Obama se vio forzado a hacerlo en medio del escándalo que sacude a su gobierno por la relevación de que hizo un espionaje masivo de llamadas y sitios de Internet.

    http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-222630-2013-06-20.html

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    1. Obama le lee, Mordaz!

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    2. Obama no se pierde El Mordaz, y actúa en consecuencia.

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  4. Muy bueno el informe, conocía algunos aspectos pero este es muy completo.

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  5. Ya sabía yo que había una buena razón para actuar desde la clandestinidad.... ¡Jamás me atraparán!

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  6. Qué tortura el jevimetal, muy softsificada!

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  7. Assange está en Londres en la embajada de ECUADOR, no de PERÚ.
    Por lo demás, buen rejunte de datos, gracias.

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  8. Agradezco a todos los que me hicieron notar el desliz sobre la embajada. Ya lo corregí

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