lunes, 26 de octubre de 2015

VIVIR EN LA FRANJA

Recrudecimiento de la violencia
En las últimas semanas volvió a recrudecer el enfrentamiento entre palestinos e israelíes. En una especie de “intifada” de los cuchillos, habitantes de la Franja de Gaza agredieron a cuanto israelí se les puso en el camino. Otros se limitaron a lanzar piedras con la mano o con el uso de hondas. Contra estos ataques utilizando armas primitivas, el ejército israelí respondió con fusiles y ametralladoras de última generación provistos por Estados Unidos. La relación siempre es la de un muerto israelí contra cinco palestinos, porque el ejército no toma prisioneros, ni les sacude bastonazos, ni les dispara a las piernas. Ante la menor sospecha de amenaza o provocación tira siempre a matar.

Piedras contra ametralladoras y tanques

La región vive una oleada de tensión desde principios de septiembre en torno a la disputada Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, que los musulmanes conocen como Noble Santuario y los judíos como Monte del Templo. En los últimos diez días, la escalada se recrudeció de forma dramática con manifestaciones y enfrentamientos en decenas de focos en Jerusalén este, Cisjordania y Gaza, en los que murieron decenas de palestinos (seis de ellos en ataques a israelíes) y cientos sufrieron heridas de munición real y balas de goma recubiertas de metal disparadas por soldados israelíes. En ese mismo período murieron cuatro israelíes y más de 20 resultaron heridos en ataques palestinos.

También hay una docena de heridos entre los miembros de la minoría árabe de Israel, bien por ataques de nacionalistas judíos o en enfrentamientos con las fuerzas del orden en las más de una decena de manifestaciones de los últimos días.
Para comprender este comportamiento desesperado de los palestinos que inducido por una fuerte carga de odio, arriesgan su vida ante una relación de fuerzas totalmente dispares,  hay que conocer cuál es la situación de los habitantes de la Franja de Gaza.


Buscando donde vivir

Un territorio muy pequeño
La zona que comprende a la llamada Franja de Gaza tiene una superficie de 360 km2 y es todo lo que resta de lo que fue Palestina bajo el mandato británico. Se extiende a lo largo de 50 kilómetros de la costa del Mar Mediterráneo y el ancho varía entre 6 y 12 kilómetros. Hacia el este linda con el estado de Israel que construyó un gigantesco muro de separación.

El plan de partición de 1947 incorporó la ciudad y una franja costera (superior en tamaño a la actual), al Estado Árabe que debía nacer, pero nunca nació. Con la creación del Estado de Israel en 1948, llegaron cerca de 200.000 palestinos que se refugiaron en la Franja. Es así que de una población original de 80.000 personas, ese territorio alberga cerca de dos millones de habitantes y se transformó en una de las zonas más densamente pobladas del planeta, con altos índices de pobreza y desocupación. Pese a que la mayoría de sus habitantes recibe ayuda de Naciones Unidas en su condición de refugiados, la población se esfuerza por sobrevivir más que de vivir.
                               La Franja 

Se encuentran aislados del mundo, encerrados en lo que muchos definen como una cárcel a cielo abierto cuando desde 1991 quedó virtualmente clausurada al exterior. Un porcentaje importante de la población tiene autorización del Estado de Israel para trabajar como mano de obra barata en su territorio, el resto no sale porque el ejército israelí lo impide y no son pocos los casos de enfermos que murieron en los puestos fronterizos a la espera de la autorización que les permita ingresar. Tampoco se puede entrar a la Franja y en varias oportunidades, barcos con ayuda humanitaria fueron atacados por naves de guerra israelíes.

La economía de la Franja es precaria ya que Israel permanentemente pone trabas al flujo de materias primas y bienes de capital. Ni siquiera los medicamentos y el material para el mantenimiento hospitalario se libran de rigurosos controles e impedimentos.

La electricidad, el agua, el gas y los combustibles siguen llegando de Israel, siempre a cuentagotas. El bloqueo se asocia con bombardeos que destruyeron gran parte de la infraestructura urbana, como las plantas de energía, industrias, hospitales, mezquitas, incluyendo el aeropuerto internacional que quedó inoperante desde 2001.

El muro
Se empezó a construir en 2002 con el argumento de que había que frenar los ataques suicidas palestinos realizados principalmente por HAMAS. A lo largo de cientos de kilómetros, el muro está compuesto por segmentos de hormigón y otros de alambrados. Las partes de cemento tienen ocho metros de altura, lo que equivale al doble del muro de Berlín. Las de alambre se asemejan a una frontera entre dos países con un cerco en el medio de unos tres metros que en varios sectores está electrificado. A ambos lados hay caminos para el desplazamiento de vehículos militares y toda esta estructura abarca un ancho de aproximadamente 50 metros con variaciones, según la presencia de torres de vigilancia y otras estructuras.

El muro no se edificó sobre la línea de frontera internacional que reconoce Naciones Unidas para delimitar al Estado de Israel. En su mayor parte se encuentra en territorio palestino y con tantos recovecos que una vez finalizado su extensión superará los 600 kilómetros. Esto significó la expropiación de miles de hectáreas sembradas durante décadas por campesinos árabes y se demolieron todas las casas que estaban en su trayecto.

El muro no es lineal, entra en las ciudades y las atraviesa, rodea barrios enteros y traspone campos cultivados. Por lo tanto, no solo separa a palestinos de israelíes sino que también entre los propios palestinos. En 2004, la Corte Internacional de Justicia de la Haya dictaminó que el muro es ilegal y contrario al derecho internacional, pero Israel jamás acató dictámenes de esta institución o de la ONU.


                        La odisea de salir

Esta nueva intifada refleja la situación de una juventud palestina que escapa a cualquier control político, y expresa su cólera contra la ocupación y la colonización israelíes. Entretanto, la comunidad internacional sufre enormes dificultades para hacer oír sus llamados de paz en este conflicto. El secretario estadounidense, John Kerry, mantuvo una conversación telefónica por separado con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, para pedirles que hagan lo posible para restaurar la calma. Por su parte, el presidente estadounidense, Barack Obama, “se declaró preocupado” por la situación en la región. “A largo plazo, el único medio por el cual Israel puede verdaderamente garantizar su seguridad, y el único medio por el que los palestinos pueden realizar las aspiraciones de su pueblo, son dos Estados conviviendo juntos en paz y seguridad”.

Estas palabras bonitas expresadas por el "Premio Nobel de la Paz", no sirven absolutamente para nada y están cargadas de hipocresía porque, ni el Primer ministro israelí Benjamín Netanyahu ni el presidente de Estados Unidos harían el menor movimiento para frenar la violencia. Ninguno de los dos está dispuesto a considerar a la Franja de Gaza un país libre e independiente, derribar el muro y establecer un libre comercio con Israel y el resto del mundo.

Que el estado de Israel está absolutamente empeñado a boicotear todo tipo de arreglo con la Franja, lo acaba de demostrar la disparatada declaración mesiánica de Netanyahu al decir en un foro sionista que los árabes indujeron a Hitler para que llevara a cabo el genocidio.


                                  Benjamín Netanyahu

El informe sobre la situación socioeconómica de la Franja de Gaza y del muro se obtuvo del libro de Pedro Brieger: “El conflicto palestino- Israelí. Capital Intelectual 2015, Buenos Aires. Brieger es un periodista y sociólogo argentino, titular de la Cátedra de Sociología de Medio Orientede la UBA, colaborador de diarios y revistas y conductor del programa Visión 7 Internacional. De origen judío vivió 11 años en Israel, hizo experiencias en un Kibutz y quedó profundamente desilusionado de la política de Israel con los palestinos.

Otras fuentes:
Otra muerte en la Franja. Página 12, 16/10/2015.
Diez días de odio y violencia. Página 12, 11/10/2015.
Crece la violencia en Palestina ocupada. Página 12, 18/10/2015.
Beatriz Lecumberri. El miedo y la tensión habitan en cada calle de Jerusalén. La Nación, 18/10/2015.

Polémica de Netanyahu por el Holocausto. La Nación 22/10/2015.

sábado, 17 de octubre de 2015

UN PUNTO DE INFLEXIÓN EN LA HISTORIA

Los grupos neoliberales con apoyo de la Marina y sectores del Ejército descabezaron a Perón de sus cargos como Ministro de Guerra y Vicepresidente del gobierno de facto. Nada hubiera ocurrido con estas destituciones, ni una persona habría marchado a la Plaza de Mayo para exigir que lo repongan en esas tareas, pero Perón había ejercido una más que parecía intrascendente, un cargo que cualquier otro hubiera despreciado: la dirección de la Secretaría de Trabajo y Previsión.

Desde allí, en muy poco tiempo y con visión de estadista armó su poder, transformó una oficina anodina y silenciosa en una estructura pujante que abrió sus puertas a las necesidades de la clase trabajadora. Por primera vez las autoridades que habitaban la Casa Rosada escuchaban los reclamos relacionados con incumplimientos de salarios, despidos injustos, horarios excesivos y los múltiples problemas generados por una relación crónica y perversa entre patrones y obreros.

                        Perón en la Secretaría de Trabajo y Previsión

Se organizaron docenas de sindicatos para agremiar a trabajadores que antes no lo estaban. Comenzó un proceso que se puede sintetizar en un solo dato. En 1943 había en el país 80.000 obreros sindicados. En 1945 se elevaban a medio millón. Para los sectores del poder, estos cambios les resultaban peligrosos y amenazantes, especialmente los grandes dueños de la tierra que tenían mano de obra semiesclava; la creación del Estatuto del Peón acabó con ese sistema rayano en lo feudal que existía entre el dueño de la tierra y el trabajador de campo. 

Muchos se preguntaron ¿de dónde salió este engendro que atenta contra nuestros intereses? La mejor respuesta la dio Discépolo en su popular programa radial Mordisquito: “¿Te preguntás de donde salieron Perón y Evita? ¡Vos los creaste!”

Lentamente, las fuerzas del “círculo rojo”·de entonces, se fueron organizando para eliminar a ese molesto coronel. Se puede entender al sector patronal y a los terratenientes que siempre tuvieron claro sus objetivos, pero no se entiende el comportamiento de socialistas, radicales y comunistas que se pusieron del lado de la derecha y en contra de la clase obrera. Como si esto fuera poco, lo hicieron bajo la tutela de un empresario norteamericano de turbios antecedentes que ejercía la función de embajador de los Estados Unidos y se llamaba Spruille Braden. No aprendieron nada de la historia y en el futuro repetirían el mismo error, incluso en la actualidad, con el contubernio entre un sector del radicalismo y la derecha rancia encabezada por Mauricio Macri.

Pero volvamos a 1945, Perón destituido de sus cargos fue enviado a Martín García, prisionero de la Marina. Obviamente si tenía que estar bajo la custodia de las Fuerzas Armadas, era preferible que fuera rehén del Ejército; por lo tanto, aduciendo razones de salud, logró que lo internaran en el Hospital Militar Central, hasta que llegó el día que marcaría su destino y el de la Nación.

Aquella mañana del 17 de octubre, se presentó como un día laboral más del calendario, nadie se imaginaba, ni siquiera Perón, que se iban a producir sucesos que cambiarían para siempre al país, dividiéndolo en un antes y un después, porque no hay nada en la historia argentina que se parezca a esa fecha.

Los trabajadores no tenían teléfonos para comunicarse, no existía el fax, ni el correo electrónico, ni los celulares, ni el facebook, ni la televisión. Para las noticias solo se contaba con la radio, pero esa mañana, las emisoras transmitían los programas habituales. Lo único que funcionó fue la comunicación de boca en boca, pero eso no explicaba que gigantescas masas obreras como convocadas por un flautista de Hamelin, convergieran a un mismo lugar impulsadas por una fuerza misteriosa.

                           Tranvía con manifestantes hacia la Plaza de Mayo

La muchedumbre invadió camiones, hizo invertir la dirección a los tranvías o simplemente caminó kilómetros hasta llegar a la Plaza de Mayo y lo más notable fue que estos episodios no fueron patrimonio de Buenos Aires. En Tucumán, en Salta y en Córdoba se repetía el mismo fenómeno. No había choripán ni ómnibus que los trasladase, o en todo caso esos transportes eran tomados por asalto y los desviaban hacia la histórica plaza, donde muchos de ellos, jamás habían estado. Como lo señaló Félix Luna en su libro El 45, “ese día el transporte adquirió un orden rígido: funcionó en una sola dirección”.

Dos escritores, recuerdan los acontecimientos, en forma emotiva y brillante. Así lo relata Leopoldo Marechal:

                                 Leopoldo Marechal (1900-1970)

“-Era muy de mañana…Mi domicilio era este mismo de la calle Rivadavia. De pronto me llegó desde el oeste un rumor como de multitudes que avanzaban gritando y cantando. El rumor fue creciendo y agigantándose, hasta que reconocí primero la música de una canción popular y en seguida su letra: “Yo te daré / te daré Patria hermosa / te daré una cosa, / una cosa que empieza con P / ¡Peróoon! Y aquel Perón retumbaba como un cañonazo…Me vestí apresuradamente, bajé a la calle y me uní a la multitud que avanzaba a la Plaza de Mayo. Vi, reconocí y amé a los miles de rostros que la integraban: no había rencor en ellos, sino la alegría de salir a la visibilidad en reclamo de su líder. Era la Argentina invisible que algunos habían anunciado literariamente, sin conocer ni amar sus millones de caras concretas y que no bien las conocieron les dieron la espalda. Desde aquellas horas me hice peronista.”

Por su parte, Raúl Scalabrini Ortíz lo describió de la siguiente manera:

               Raúl Scalabrini Ortiz (1898-1959)

“Corría el mes de octubre de 1945. El sol caía a plomo sobre la Plaza de Mayo cuando inesperadamente comenzaron a llegar enormes columnas de obreros. Venían con sus ropas de trabajo, porque acudían directamente de las fábricas. No era esa muchedumbre un poco envarada que los domingos invade el parque de diversiones con hábitos de burgués barato. Frente mis ojos desfilaban rostros curtidos, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greñas al aire y las vestiduras con restos de brea, de grasas y aceites. Llegaban cantando y vociferando, y unidos por una sola fe. Los rastros de sus orígenes se traslucían en sus fisonomías. 
Descendientes de meridional europeos iban junto al rubio de trazos nórdicos y al trigueño de pelo duro en el que la sangre de un indio lejano sobrevivía aún.”

“Un pujante palpitar sacudió la entraña de la ciudad. Un hábito áspero crecía en las densas barriadas, mientras las multitudes continuaban llegando. Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías de Barracas. Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendían de las Lomas de Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la misma fe, iban el peón de campo de Cañuelas y el torneo de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, el tejedor, la hilandera y el empleado de comercio. Era el subsuelo de la patria sublevado. El cimiento básico de la nación que asomaba, como asoman las épocas pretéritas de la tierra en la conmoción del terremoto. Presentía que la historia estaba pasando junto a nosotros y nos acariciaba suavemente como la brisa fresca del río”.

“Lo que yo había soñado e intuido durante muchos años estaba allí, corpóreo, tenso… Eran los hombres que están solos y esperan, que iniciaron sus tareas de reivindicación. El espíritu de la tierra estaba presente como nunca creí verlo”.
         Comienza a llegar la gente a la Plaza de Mayo

Cuando Perón emergió cerca de la medianoche en el balcón de la Casa Rosada, recibió la caricia de una aclamación gigantesca. El público había desbordado la plaza y se extendía por las calles adyacentes. Fue un largo discurso, que por momentos se transformaba en diálogos con la gente, finalmente terminó diciendo: “Y ahora, para compensar los días de sufrimiento que he vivido , yo quiero pedirles que se queden en esta plaza quince minutos más, para llevar en mi retina el espectáculo grandioso que ofrece el pueblo desde aquí.”

En todo el territorio quienes permanecieron en sus hogares fueron apagando las radios, millones vivían la misma euforia de los que estaban en la plaza, mientras que otros millones que no salían de su asombro, entraban en una oscura desesperación.

Al día siguiente, en la Argentina empezaba otro país.

Félix Luna. El 45. Editorial Sudamericana.


Horacio González. Llevar en la retina. Página 12, 17/10/2015.

lunes, 12 de octubre de 2015

FANATISMOS ARGENTINOS


Liga Patriótica
Esta organización se empezó a gestar como consecuencia de los disturbios obreros que culminaron en la Semana Trágica en enero de 1919 bajo el gobierno de Hipólito Yrigoyen. El objetivo de sus integrantes fue crear una guardia cívica que cooperara con las autoridades en el mantenimiento del orden público. En su manifiesto señalaban "que la civilización nacional engendró la Liga Patriótica Argentina, que nació para reunir a todos los hombres sanos y enérgicos con el fin de colaborar con la autoridad para mantener el orden y vigorizar los sentimientos esenciales del alma nacional, que por lo eterno funda la patria".


                           Emblema de la Liga patriótica

El contenido del manifiesto ya demostraba varios aspectos negativos, por un lado engreimiento y arrogancia de ser los elegidos por el destino: “hombres sanos y enérgicos”, en forma velada señalaban que serían un grupo de choque y de violencia al agregar: “colaborar con la autoridad para mantener el orden”, y finalmente un objetivo oscuro e indefinido: “vigorizar los sentimientos esenciales del alma nacional”, un frase bonita que no significa nada.

Los voluntarios se inscribían en las comisarías y en el Centro Naval, porque el cerebro original de este engendro fue el almirante Domecq García, quien luego cedió el lugar a Manuel Carlés. La adhesión convocó a sacerdotes, intelectuales, industriales, militares, empresarios y políticos, que vieron en su propuesta nacionalista la posibilidad de frenar la conflictividad reinante, atribuida al avance de "ideologías extrañas."


                        Almirante Domecq García

Entre sus primeros integrantes figuraban Joaquín Anchorena, Estanislao Zeballos, Vicente Gallo, Monseñor D’ Andrea, Manuel De Iriondo y Manuel Carlés que fue su presidente.

El diagnóstico que hacían de la realidad social argentina los llevaba a afirmar que el grado de impunidad existente provenía de la decadencia de los principios de autoridad, responsabilizando al gobierno de Yrigoyen por la pasividad y permisividad demostrada frente al desarrollo de actividades de los "elementos ácratas."

En la práctica, la liga fue un grupo sectario e intolerante con los que pensaban de manera diferente a ellos y se fijaron como meta combatir a todos los que atentaran “contra la moral de la familia fundada en el matrimonio, contra la constitución fundada en el respeto a la autoridad, en la inviolabilidad de la propiedad y en el ejercicio de la república”. Muy pocos quedaban a salvo de su accionar ya que consideraban enemigos de la sociedad y de la institución: al anarquismo, al sindicalismo y al socialismo, pero como si estos fueran pocos, también entraron en la misma bolsa los indiferentes, los anormales, los envidiosos y haraganes, los inmorales sin patria, los agitadores sin oficio y los enemigos sin ideas. Más simple era decir quienes estaban excluidos de la mano redentora y justiciera de la liga: los católicos de buena posición social y de ideas conservadoras.

El método que más utilizaron fue el uso de la violencia en las huelgas, donde siempre encontraban motivos para justificar su accionar. Con la connivencia del Ejército, la tolerancia y casi beneplácito del gobierno de Yrigoyen, quien pagaría caro esta pasividad, la colaboración de la policía y la aprobación de la jerarquía Eclesiástica, la Liga consideró que sus actos estaban legitimados y que podía prescindir de las leyes y de las instituciones republicanas. Todo aquél que no tuviera devoción por Dios y por la Patria y no obedeciera al orden legal ni a las jerarquías sociales se convirtió en su enemigo.

El arzobispo de Buenos Aires junto con el Nuncio Apostólico y con Manuel Carlés en un acto de la Liga Patriótica

El Diputado socialista Nicolás Repetto la denunció en el Congreso como una organización paramilitar estrechamente conectada con el Ejército. "Durante la Semana Trágica —dice Marysa Navarro Gerassi en 'Los nacionalistas'— los miembros de la Liga llevaron a cabo los primeros pogroms en la Argentina. Los autotitulados patriotas, buscando proteger a la Nación frente a una conspiración rusa, e identificando a judíos con rusos, invadieron el barrio judío, matando y maltratando a la población aterrorizada."

En julio de 1923, la Liga propició en el teatro Coliseo, las cuatro conferencias donde Leopoldo Lugones dictó las nueve bases: "Italia acaba de enseñarnos, bajo la heroica reacción fascista encabezada por el admirable Mussolini, cuál debe ser el camino a seguir...". Un año después, en diciembre de 1924, el mismo Lugones proclamó: "Yo quiero arriesgar algo que cuesta mucho decir en estos tiempos de paradoja libertaria y de fracasada, bien que audaz, ideología: ha sonado otra vez, para bien del mundo, la hora de la espada". Con sus discursos, Lugones estaba legitimando el golpe militar que años después derrocaría a Yrigoyen.

La ideología de la Liga se emparentaba con lo más reaccionario de la derecha católica argentina y preanunció los que serían los elementos fundamentales del nacionalismo elitista argentino: autoritarismo, rechazo a la inmigración extranjera, antisemitismo, admiración por las fuerzas armadas, patriotismo fanatizado, anticomunismo. Sus ataques incluyeron barrios obreros y la quema de bibliotecas populares, sindicatos e imprentas.

La Liga se mantenía con importantes donaciones otorgadas por "las mejores familias", cuyos jóvenes integraban, manejando los coches de papá, los grupos de choque. El entrenamiento lo daban militares de alta graduación y el “auxilio espiritual” de miembros de la jerarquía eclesiástica. De más está decir que los diarios La Nación y La Prensa miraron con simpatía a estos elementos, porque muchos de ellos provenían de la rancia oligarquía.


                          Niños bien de la Liga Patriótica

Cuando vino el golpe militar de Uriburu, la Liga participó en forma activa y lentamente se fue desintegrando. El nuevo gobierno militar que tenía la misma ideología, hizo que las actividades de la Liga ya no fueran necesarias, ahora estaban legitimadas desde el poder.

El legado de la Liga Patriótica fue recogido décadas después por el ultracatólico Beccar Varela quien fundó “Tradición, Patria y Propiedad un movimiento ultramontano, descolocado en el tiempo, amante de estandartes escudos y blasones, afortunadamente inofensivo y actualmente extinguido.

El Grupo Azcuénaga.
La causa del Ingenio Ledesma incorporó una nueva prueba: el certificado del registro de propiedad de un petit hotel de la calle Azcuénaga 1673, en la Ciudad de Buenos Aires que dio nombre al llamado Grupo Azcuénaga, creado en 1973. 

La residencia perteneció a Carlos Pedro Blaquier procesado por la matanza de obreros en su empresa azucarera.
La causa Blaquier puso en evidencia al Grupo Azcuénaga y al grupo Perriaux. Sus historias fueron reconstruidas, entre otros, por Vicente Muleiro en su libro fundacional 1976: El golpe civil.

Quienes aparecen en ambos grupos son funcionarios de las distintas dictaduras o empresarios que integraron grupos de lobby antes y después del golpe de marzo de 1976. Estos civiles son los mismos que protagonizaron el proceso de la deuda externa y los que, a la hora presente, están ligados al último canje de deuda y a los litigios con los fondos buitre.
El Grupo Azcuénaga se conformó en 1973 con el gorilaje desorientado tras el rotundo triunfo del peronismo. Uno de los contertulios era Jaime Perriaux, que formó la pata civil del videlismo con eje en José Alfredo Martínez de Hoz y la participación de Mario Cadenas Madariaga, Horacio García Belsunce (padre), Guillermo Zubarán, Enrique Loncan, Armando Braun y Jorge Zorreguieta (padre de Máxima), en representación de la Sociedad Rural Argentina.


Jorge Zorreguieta como secretario de Agricultura y Ganadería junto con el general Jorge Rafael Videla

Perriaux era abogado y fue ministro de Justicia de Levingston en 1970 y 1971, de Lanusse entre 1971 y 1973 y creador de la Cámara Federal en lo Penal, el “Camarón”, para perseguir a la oposición política, ya bajo la figura de la “subversión”. Amigo de José Alfredo Martínez de Hoz, fue además una figura clave en los acuerdos y consensos políticos entre los sectores de la derecha y el ala militar videlista antes del golpe.

Esta estructura tuvo enorme actividad en las políticas de desgaste sobre el gobierno peronista impulsadas desde las organizaciones empresarias, los lock-outs patronales, la construcción de consensos o la legitimación del golpe de Estado desde las usinas políticas y sobre todo desde los medios de comunicación.

Para este grupo, la decadencia del país comenzó con el voto universal de la Ley Sáenz Peña. El punto central estaba dado por la participación de las masas en política, al punto que el accionar masivo era utilizado como factor explicativo de la decadencia nacional. Fuertemente anclada en su particular interpretación de la concepción orteguiana sobre las sociedades de masas. El populismo, y dentro de él el peronismo como expresión paroxística, era entendido como el fenómeno que posibilitaba el ingreso del temido comunismo.

Esta estrategia discursiva erige un hombre-masa, carente de individualidad y perteneciente a un colectivo amorfo; reemplaza al pueblo por la multitud, y postula en su reemplazo a minorías elitistas, que no son otra cosa que los grupos de poder, que actúan para su propio beneficio.

Actualmente, ante las derrotas en diferentes provincias, volvieron a resurgir los voceros que añoran el voto calificado y señalan que a las masas se las compra con dádivas. Sin embargo, todos conocemos a personas con niveles de educación terciaria que decidieron votar a Macri porque les arregló la vereda o decoró la plaza frente a la cual viven, una visión individualista y microscópica, mucho más primitiva que quienes votan por el FPV porque se pudo jubilar o su hijo tiene una computadora o pudo adquirir una vivienda, por mencionar algunos de los numerosos beneficios sociales del kirchnerismo.


La Liga Patriótica Argentina. Abuelas de Plaza de Mayo. http://www.elortiba.org/liga.html
Marcelo Larraquy. Marcados a Fuego. La violencia en la historia argentina. De Yrigoyen a Perón (1890-1945) Editorial Aguilar. Urugya, 2009.
Mirta Moscatelli. La Liga Patriótica Argentina Una propuesta nacionalista frente a la conflictividad social de la década de 1920. https://es.scribd.com/doc/205538157/La-Liga-Patriotica-Argentina-A1a

Alejandra Dandan. Un petit hotel para la usina civil del golpe de Estado
Página 12, 26,08,2013
Martín A. Vicente. El caso del grupo Azcuénaga. KAIROS. Revista de Temas Sociales. Proyecto Culturas Juveniles. Publicación de la Universidad Nacional de San Luís ISSN 1514-9331. URL: http://www.revistakairos.org



lunes, 5 de octubre de 2015

A FUEGO LENTO

Introducción con anécdotas
Daniel Barenboim se encuentra en el camerino del teatro Colón, junto a la nieta de Richard Wagner. Ha terminado de dirigir una de las obras del gran compositor alemán y aún se escucha el eco de los aplausos de un público enfervorizado, tras la magistral actuación de su batuta. 

Después de golpear suavemente la puerta ingresa un anciano de baja estatura y pelo mota, que por su aspecto evidencia haber tenido lejanos ancestros africanos.
Barenboim olvida su agotamiento y le pide que se siente al piano y toque. El hombrecito recurre a su veta humorística y le dice: “Mi respuesta es yes que en francés quiere decir no”. Agrega que desde hace tiempo dejó de tocar. 

Barenboim insiste, pero el otro mantiene su decisión. Entonces se arrodilla delante de él mientras le dice “Mirá cómo te lo pido Horacio.” Semejante súplica proveniente de uno de los más grandes directores y pianistas contemporáneos quiebra la resistencia de Salgán quién se sienta al piano y comienza a desgranar el vals Palomita blanca: La habitación se llena de una melodía deliciosa, mientras Barenboim la escucha absorto.

El destacado pianista francés Jean-Yves Thibaudet se encuentra en el restaurant show El Club del Vino, un local donde van los exquisitos del 2 x 4. Acaba de interpretar uno de los conciertos de Rachmaninov y viene de cumplir una densa agenda en otros teatros de Europa. Esa noche se encuentra agotado, la cena y el vino lo hacen cabecear mientras lucha contra los párpados que insisten en cerrarse.

De pronto se encienden las luces del escenario y entran los intérpretes, uno de ellos se acerca al piano y agradece los cerrados aplausos del público. El otro, grandote y fornido, se acompaña con una guitarra. El pianista comienza a tocar, sus dedos vuelan sobre el teclado con precisión y elegancia y la carga de sueño y de cansancio se esfuman del rostro de Thibaudet. Averigua su nombre y cuando finaliza la función, lo felicita y lo invita a que concurra a su siguiente actuación en el teatro Colón.

Dos días después, Salgán está en primera fila escuchando a Thibaudet, el público pide bis y éste se lo dedica a su amigo: el gran pianista Horacio Salgán.

Rescaté estas dos anécdotas porque ejemplifican mejor que cualquier introducción el intento de resaltar los valores musicales de Salgán y además muestran con que admiración y respeto es visto por los grandes intérpretes contemporáneos.


                              Daniel Barenboim y Jean-Yves Thibaudet

El pianista de pantalones cortos
“Desde que yo gateaba, prácticamente, me interesé por la música; mi papá tocaba el piano de oído, era aficionado... pero cuando yo escuchaba ese sonido, iba enseguida a ubicarme a su lado y junto al instrumento.(...) No lo puedo negar, llevo la música conmigo, desde el mismo momento en que nací." Así confiesa Salgán al periodista que lo está entrevistando.

Su padre tuvo el buen tino de ponerle excelentes maestros de piano y con este instrumento empieza a ganarse la vida desde los 14 años, haciendo el fondo musical y en pantalones cortos, del cine mudo de entonces.

Más tarde participa en las orquestas barriales de Emilio Vardaro y de Juan Caló. Paralelamente sigue perfeccionándose incursionando en todos los géneros, desde la música clásica, pasando por el jazz, el folklore y por supuesto, el tango.

Orquestas y dúos
Todo artista tiene una raíz inspiradora y en el caso de Salgán fue la orquesta de Julio De Caro, un sexteto que se organizó en 1924 y que revolucionó el tango al incorporar nuevos recursos en la técnica musical, especialmente en materia de armonía y contrapunto. Salgán confiesa que la influencia de Julio De Caro y de su hermano Francisco, fue invalorable.


                                     Julio De Caro y su violín corneta

En 1936, el maestro Roberto Firpo reemplaza el piano por la batuta en la dirección de su orquesta y Salgán ocupa el espacio vacío. Las horas de sueño son cortas porque a la mañana siguiente se desempeña como organista en la iglesia San Antonio de Villa Devoto, seguidamente se traslada al teatro Florida donde toca el piano y todo eso sin descuidar sus lecciones musicales.

En 1944, forma su primera orquesta, comienzo que no es auspicioso, porque en Radio El Mundo, donde se presenta, no entienden su estilo que para la radio y los sellos grabadores resulta muy avanzado. Además, lo acompaña un cantante de voz cavernosa y aspecto físico casi grotesco, una figura no muy presentable para un escenario y se llama Edmundo Rivero. Aunque el conjunto anima bailes y se presenta en salones tangueros. Salgán, decepcionado, al cabo de dos años disuelve la orquesta.

En 1950 hace un segundo intento y forma un nuevo conjunto que toca en Radio Belgrano y es muy bien recibido. Participa en giras y shows y finalmente se da la ansiada posibilidad de que lo convoquen los sellos grabadores. Ahora tiene un nuevo cantante de 26 años y bigotitos que parecen una hilera de hormigas y que responde al nombre de Roberto Goyeneche, pero todos le dicen “el Polaco”.

Más tarde se dedica a formar dúos y en 1958 se incorpora Ubaldo Aquiles De Lío con su guitarra eléctrica y ya no se separan más. Sin embargo la idea de la orquesta vuelve a retumbar en la cabeza de Salgán y a partir de 1960 forma el Quinteto Real integrado por: Enrique Mario Francini en violín, Rafael Ferro en contrabajo, Pedro Láurenz en bandoneón, De Lío en guitarra y Salgán en piano. Este conjunto recorre el mundo y cosecha aplausos en países asiáticos, especialmente Japón, varias ciudades de Europa y Estados Unidos.


                                     Primeros años del dúo Salgán De Lío

La música de Salgán
Es uno de los músicos de tango más prestigiosos de la historia. Se desenvolvió como guitarrista, arreglador, director, pianista y compositor. Su inagotable talento le permitió enunciar un lenguaje de nuevas ideas musicales, poéticas y vocales que rompió con lo establecido. La perfección del sonido es la meta vital en el arte de Horacio Salgán. El secreto de su exuberante expresividad radica esencialmente en la búsqueda constante del recurso armónico novedoso o el efecto de síncopa sorpresivo, a través de muy cuidados trabajos de elaboración, que realiza con prodigiosa minuciosidad.

Arreglador con absoluto dominio de la técnica orquestal, ajusta su original inventiva creadora a un esquema de paciente análisis, combinando nota por nota, acorde por acorde, hasta conformar sus severas exigencias estéticas. Como el arreglo es una de las cualidades musicales más notables de Salgán, dejo que el mismo explique su técnica según una entrevista que le hicieron en el Club del Tango. “El arreglo es similar a un recinto donde se produce el eco y la obra tiene que resonar de la misma manera. Si yo entro y digo: "¡hola!", el eco no me responde: "¡qué tal, como le va!", sino que dice lo mismo que yo dije, pero de acuerdo con las características del recinto. Es decir que en el arreglador interviene su cerebro, su herencia musical, su entorno, todo lo que él es. El principal cuidado del arreglador es la fidelidad a la obra. A veces nos encontramos con que esa fidelidad no existe cuando una obra metódica se hace rítmica o viceversa. El arreglador tiene que tener una idea muy clara del género musical que trata. Si bien cada género tiene una gran amplitud de libertad expresiva, tiene también sus límites. La limitación del arreglador es mantenerse dentro del género y del carácter de la obra, por respeto al compositor. Muchas veces, el arreglo nada tiene que ver con el clima de la letra y así vemos que mientras el texto trasunta tristeza, la música está llena de alegría. Acompañar es dar marco, dar clima, dar apoyo.(...) Hay que tener en cuenta que en el arreglo interviene la composición, porque hay que agregar contracantos, cambiar armonías y hacer todo aquello que pueda mejorar la obra."

Como compositor se destacan las siguientes piezas: : “Del 1 al 5 (Días de pago)” (1944), “Don Agustín Bardi” (1947), “Entre tango y tango” (1953), “Grillito”, “La llamo silbando”, “Cortada de San Ignacio” (milonga) y su obra cumbre: “A fuego lento”. Entre los valses se encuentran: “A una mujer”, “En tu corazón” y “Motivo de vals”. Sus composiciones se estudian hoy en Europa y tienen muy buena aceptación en países de culturas tan diferentes como Japón y Finlandia y las más destacadas orquestas de música clásica suelen incorporan en sus repertorios piezas como “Don Agustín Bardi” y “A fuego lento”. Compositores e intérpretes del calibre de Igor Stravinsky y Arturo Rubinstein han elogiado la calidad de los arreglos de Salgán. 
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                                                         El Quinteto Real

Vida privada
De su vida privada se sabe muy poco, porque es muy circunspecto y reservado. Es curioso que la única persona que logró introducirse en el mundo del músico es Caroline Neal, una estadounidense licenciada en Harvard en religiones y que estudió cine en la Universidad de Nueva York. Enamorada del tango y de un contrabajista, hace 15 años que vive en Argentina. La música de Salgán fascinó a Caroline quién se pasó varios años tratando de conocer su vida para filmar un documental. Con paciencia y persuasión lo logró y en ese aspecto, la ayudó mucho su hijo César y así se fue enterando de la vida poco convencional de Salgán quien a lo largo de su existencia tuvo cinco esposas y un hijo con cada una que se llevan cinco años de diferencia uno respecto del otro.

César le contó a Caroline que siendo niño estaba en la cocina con su madre y en un momento apareció Salgán en la televisión junto con De Lío tocando a Fuego lento, su madre que estaba cocinando le señaló con la cuchilla la pantalla y le dijo: “El del piano es tu padre”. Fue así como César lo conoció: en blanco y negro a través de la pantalla del televisor.

Los años siguientes hubo encuentros esporádicos, pero para César, su padre era un desconocido, hasta que un día lo llamó su hermano Guillermo que era músico y con el cual estaba estrechamente ligado. “Venite que estoy con papá”, le dijo. Pero César no fue y pocas horas después Guillermo perdió la vida en un accidente automovilístico. Angustiado, decidió visitar al padre. Después de golpear la puerta apareció la figura de Salgán, quién aún ignoraba la tragedia de Quillermo y al verlo esbozó una amplia sonrisa mientras le decía: “¿Qué hacés César? ¿Cómo andás? Vení, pasá”. Hacía 18 años que no se veían, ni se hablaban.

A partir de entonces se entabló una amistad de mutuo respeto y admiración, porque César también es un excelente pianista. Sus reuniones abarcan solo la temática musical, no hay comentarios sobre la vida privada del otro.

El 25 de mayo de 2010 en la fiesta del Bicentenario, Salgán tocó con el Quinteto Real ante decenas de miles de espectadores entusiastas. Fue su última aparición en público, ahora el conjunto lo dirige César, el único acreditado a reemplazar al genial Salgán.


                   Caroline Neal, Horacio y César Salgán

José Luis Ferreira. Comunicación personal.
Mariano del Mazo. El abrazo partido. Página 12 suplemento RADAR, 27,09,2015.

Salgán: La Supervivencia de un Artista en el Tiempo, Ed. Corregidor, 1992.


Salgán & Salgán. Película estrenada en Noviembre 2015. Dirección Caroline Neal.