domingo, 30 de noviembre de 2014

EVO




                             
                                                Evo Morales

Evo Morales tenía 15 años cuando decidió, junto con varios compañeros del colegio, visitar la casa de gobierno que es el Palacio Quemado en La Paz. Pretendían saludar al gobernante de turno y manifestarle sus inquietudes, pero el personal de protocolo les negó el acceso. Entonces Evo les dijo a sus amigos: “algún día voy a ser presidente y ustedes serán mis ministros y atenderé a todos los que quieran dialogar conmigo” Un poco por despecho ante el mal trato y quizás también por convicción, el hecho es que aquel muchacho surgido de la pobreza y sin ninguna posibilidad de contacto con los factores de poder, fue profético en aquellas declaraciones.

Infancia
Evo nació el 26 de octubre de 1959 en Orinoca, Oruro hijo de María Ayma Mamani y Dionisio Morales Huanca, descendientes de varias generaciones de agricultores y criadores de llamas. Tuvo siete hermanos de los cuales sobrevivieron él y su hermana Ester. La escasa alimentación y la ausencia absoluta de educación y asistencia sanitaria por parte del estado, era la causa de esa mortalidad infantil, habitual entre los pobladores del altiplano, quienes resignados, sabían que la mitad o más de los hijos no llegarían a la adolescencia.

La casa de Evo era de adobe y techo de paja y se limitaba a una sola habitación que cumplía todas las funciones. Al lado estaba el corral donde se guardaban las llamas. Cada mañana el padre saludaba a la Pachamama y la madre preparaba un alimento con alcohol y hojas de coca para sobrellevar la jornada.

Cuando Evo tenía 6 años se trasladó junto con su padre y con Ester al norte argentino para trabajar en la zafra, llevando como único alimento café y fideos tostados. De acuerdo a la regulación provincial los hijos de los zafreros debían asistir a la escuela y Evo fue enviado al Julio Argentino Cornejo, un colegio a 60 kilómetros de Salta. Solo hablaba Aymara y tímidamente se sentó en el último banco sin entender nada de lo que decía la maestra de primer grado Elba Kutny, quien cada tanto se acercaba y le acariciaba la cabeza mientras le decía “Evito, Evito”, las únicas palabras que él entendía.


                            Elba Kutny en la actualidad

Con lo recaudado en la zafra regresaron a Bolivia con un catre que se incorporó al escasísimo mobiliario de la habitación. Allí dormían sus padres, mientras que él y sus hermanos continuaron durmiendo sobre el suelo en lechos de paja. El catre fue el regalo de boda que años más tarde el padre le haría a Ester el día de su casamiento.

Mientras pastoreaba las llamas, Evo solía jugar al fútbol con su pelota de trapo, gambeteando entre los animales y pateando al arco formado por dos postes de pajas bravas. Fue por esa época, el 9 de octubre de 1967, cuando Evo tenía 8 años, en que el presidente Barrientos, accediendo al reclamo de la CIA, hizo fusilar al “Che” Guevara y hacer desaparecer su cadáver. El mismo mecanismo que utilizó dicha agencia con Patrice Lumumba, tanto era el temor que le tenía Estados Unidos a estos líderes, incluso muertos. Los diarios y la radio no estaban al alcance de aquél pastorcito, se enteraría mucho después y el “Che” sería uno de sus símbolos en la lucha para liberar a Bolivia de la influencia del país del norte.

A los 12 años Evo salió junto con su padre y un rebaño de llamas en una caminata de un mes desde Oruro hasta el departamento de Cochabamba. En el camino se enteró del golpe de estado dirigido por Hugo Banzer Suárez. Años más tarde, como sindicalista, se enfrentaría duramente con el gobierno de este militar devenido en político ultraliberal.

A los14 años fundó un equipo de fútbol en su comunidad, se llamaba Fraternidad y participaba en los campeonatos. Evo era el capitán, el delegado y el árbitro. Con la venta de la lana compró pelotas y uniformes y a los 16 años, mostró la pasta de líder que tendría en el futuro cuando fue elegido Director Técnico de la selección de todo el cantón.

Política sindical
Evo terminó el secundario en 1977, cuando tenía 18 años, toda una hazaña teniendo en cuenta que en varias oportunidades tuvo que suspender sus estudios. El día de la graduación como bachiller fue la última vez que vistió de saco y corbata, ya que el atuendo representaba para él a la clase dominante. Tres años después, una feroz helada producida por el fenómeno de El Niño, arruinó las cosechas y se llevó la mitad del ganado de la zona. También cambió la vida de los Morales que junto con otros miles decidieron emigrar hacia Cochabamba.

A partir de 1988, Evo comenzó una carrera sindical imparable, que le costó la prisión y en otra oportunidad fue apaleado hasta que lo abandonaron en un bosque dándolo por muerto.

En 1997, la Confederación de Trabajadores del Trópico Cochabambino liderada por Morales se fusionó con el Movimiento al Socialismo (MAS) y Evo ingresó al Parlamento como diputado por Cochabamba con el 70% de los votos.

La Guerra del Agua
Siempre bajo el gobierno dictatorial y neoliberal de Banzer Suárez, participó en marchas de protestas y fue uno de los líderes del levantamiento del año 2000 conocido como “La Guerra del Agua”. Mediante una ley se legalizaba el contrato suscrito con Aguas del Tunari que determinaba que las actuales cooperativas, pozos y otras fuentes de provisión de agua, estaban obligadas a conectares con la red del flamante concesionario. Como si esto no bastase, el contrato prohibía a la población acumular el agua de lluvia. De esta manera, con mínima inversión, la empresa norteamericana Bechtel, se adueñaba de los sistemas de riego existentes que habían sido construidos con los recursos y el esfuerzo de los campesinos.
En enero de 2000, la tarifa del agua se incrementó hasta un 100%, lo que representaba el 20% del ingreso de la población de clase baja. Se produjo una pueblada que fue una marea incontenible en una guerra que duró varios meses con numerosos campesinos muertos. Finalmente el pueblo ganó la batalla y el gobierno tuvo que dar marcha atrás. En esa verdadera epopeya, la participación de Evo fue constante y decisiva y si no lo mataron fue por la mala puntería de las fuerzas de represión, porque él siempre estaba al frente de las manifestaciones. Ver La guerra del agua 

Manifestaciones en contra de la privatización del agua en Cochabamba

Hacia el poder
En 2002 Evo se presentó para la carrera presidencial. Pocos días antes, en un mensaje que a todas luces estaba dirigido a su persona, el embajador de Estados Unidos declaró que si los bolivianos elegían a los cocaleros, se vería reducida la ayuda norteamericana a Bolivia. La declaración del embajador aumentó el apoyo hacia Morales, quien le agradeció su exhortación. A partir de ese momento las relaciones de Evo con Estados Unidos a través de su embajada siguieron un camino de distanciamiento sin retorno.

En 2005 Evo se volvió a presentar y esta vez logró la presidencia con el 53,74% de los votos, mientras que el segundo no alcanzó el 29%.Una de sus primeras medidas fue nacionalizar los hidrocarburos en manos de empresas extranjeras. Recibió amenazas de la oposición de que se cortarían las inversiones a Bolivia. En esas circunstancias lo llamó Néstor Kirchner, entonces presidente de Argentina quien le dijo: “'si no hay inversión llámeme, que yo voy a invertir en Bolivia. No tenga miedo de esos que están amenazando por el tema de la inversión'". A partir de aquél momento, se estableció una estrecha amistad con Néstor y más tarde con su esposa Cristina.


Foto histórica con los presidentes Correa, Lula y Chávez. Detrás de ellos Cristina

En paralelo con países como Venezuela, Ecuador, Argentina y Brasil y en contraposición de las potencias europeas, Evo desarrolló una política contracíclica. Nacionalizó numerosas empresas, especialmente las relacionadas con la energía, minerales, telecomunicaciones, e hidrocarburos. También a semejanza de los países del Mercosur fue atacado por las grandes corporaciones, los medios hegemónicos y el núcleo ultraliberal enquistado en Santa Cruz de la Sierra. Hubo de enfrentar, huelgas, motines, bloqueos de rutas y hasta un intento de magnicidio. Fue constante la ingerencia del embajador norteamericano de turno actuando entre bambalinas.

Durante su gestión el PBI creció por arriba del 5% y en 2010 el Banco Mundial retiró a Bolivia de la lista de los países pobres. Evo ya lleva 8 años en el poder y al ganar con más del 60% de los votos en las elecciones de octubre de 2014 estaría en condiciones de gobernar durante 14 años a Bolivia. Se trata de un hecho inédito en un país donde muy pocos presidentes terminaron su mandato, 13 de ellos fueron asesinados y hubo 26 golpes de estado con sendos presidentes de facto. A Evo lo acompaña como vicepresidente Álvaro García Linera, uno de los estadistas más brillantes que produjo este siglo.


                         Evo y su vicepresidente Álvaro García Linera

Recientemente visitó la escuela de Salta donde aprendió castellano cuando su padre vino a la zafra, se abrazó con su maestra, fue agasajado por el gobernador, recibió el título de Honoris Causa de la Universidad de Salta y lo aclamó una muchedumbre. Todo un recorrido en la historia que se supo forjar aquel niño analfabeto, sucio y desnutrido, que tímidamente se había sentado en el último banco del aula.


Evo en Salta jugando un partido de fútbol con el gobernador Urtubey, cuyo equipo perdió por 8 a 1.

Carlos Pastrana. Evo Morales en Salta: “Los indios demostramos que podemos gobernar”. La Nación 20/11/2014.

Télam. Politica. Evo Morales apadrinó en Salta la escuela a la que asistió en su niñez. 20/11/2014. http://www.telam.com.ar/notas/201411/86091-evo-morales-salta-escuela-homenaje-padrino.html

Morales controlará el congreso. El Comercio 29/10/2014.

Continuidad en Bolivia. El País. Editorial 15/10/2014.



lunes, 24 de noviembre de 2014

LA PINTORA DE LOS LUNARES

     
                                            Yayoi Kusama

Cuando Yayoi Kusama puso pie en Nueva York y vio esa ciudad avasallante de movimiento y creatividad, comprobó que había acertado con el lugar en el que quería desarrollar su capacidad artística. Escapaba de un Japón que a trece años de terminada la guerra se estaba recuperando dolorosamente, un país depresivo con crisis de identidad, demasiado feudal y desdeñoso con las mujeres.

Kusama estaba cristalizando un sueño que había comenzado cuando tenía 14 años visitando una librería de usados donde encontró una biografía sobre la pintora norteamericana Georgia O’Keeffe, cultora del arte preciosista. La niña quedó fascinada con esos dibujos de flores de colores radiantes que surgían de las láminas del libro. En ese instante, decidió que la pintura era la única forma de escapar de las alucinaciones que la atormentaban desde temprana edad.



El estilo preciosista de Georgia O’Keefe fue la inspiración inicial de Kusama

Ahora, 18 años después de aquél día en la librería, lo primero que hizo fue aferrarse a la guía telefónica y sacar las direcciones de cuanta galería de arte se encontraba en la Gran Manzana. Eran más de un centenar y las recorrió a todas, pero lo que más la fascinaba era el Museum of Modern Art (MOMA).

Al principio Nueva York fue hostil con la japonesita, durante meses apenas tenía qué comer. Una cena podía ser un puñado de castañas calientes, un resto de pescado encontrado en la basura o los desperdicios de los restaurantes. Se inscribió en una escuela de arte, porque era una de las exigencias para extender su visa, pero no simpatizaba con los movimientos de la época. Por entonces reinaba Andy Warhol con su pop art y el expresionismo abstracto del recién fallecido Jackson Pollock, pero no sentía atracción por esas estéticas, tenía que encontrar su propio estilo.


                                            Andy Warhol (1928-1987)

Las alucinaciones fueron su musa, vinieron en torbellino, primero en forma de puntos y comillas que llenaban los espacios que ella pintaba. Pronto vinieron los lunares y su reproducción infinita y de la mano de los lunares llegó también la fama. Al terminar una tela, Kusama sentía la compulsión de seguir pintando: los muebles, las paredes, el techo. Se despertó una mañana y vio que las comillas habían cubierto la ventana. Al tocar el vidrio, se le subieron por el brazo. Una ambulancia se la llevó al Hospital Bellevue. Los episodios se volvieron semanales.

Pero Kusama tenía gran capacidad de recuperación y además era consciente de que pintando escapaba de su locura. También abusó de estructuras amorfas que semejaban lombrices y penes, fláccidos, eréctiles, solitarios o entrelazados como nidos de serpientes. Las formas fálicas crecían como hongos que se desparramaban por toda la habitación, secuela del terror que le había inculcados su trastornada madre sobre el sexo. Pero pronto volvió a los lunares Cada vez que terminaba una obra, Kusama organizaba una sesión de fotos donde posaba en el centro de su producción. Alguien señaló que ella formaba parte de la obra y la mirada hermética e inalterable de la artista se volvió una marca registrada.


Yayoi Kusama en el medio de una habitación totalmente cubierta de lunares

No habían transcurrido diez años desde su llegada cuando ya era famosa y no solo por sus pinturas, también por su actividad política contra la guerra de Vietnam. Las demostraciones y protestas las hacía a su manera mezclando arte, nudismo, consignas y carteles donde ella era la directora rodeada de efebos desnudos cubiertos de lunares multicolores. Una de estas exhibiciones públicas se llamó “Fiesta de explosión anatómica en el Central Park”, bacanales que repitió en Wall Street, la Estatua de la Libertad y el MoMA y que fueron tapa de los diarios y acrecentaron su fama y popularidad.

Yayoi Kusama en la demostración de protesta “Fiesta de explosión anatómica en Central Park”

Pronto otros artistas empezaron a copiar su arte mientras Kusama decía con sonrisa irónica: “todos imitan mi enfermedad”. Había uno que no la imitaba, el legendario Joseph Cornell, un extraterrestre como ella, quién recluso en su vivienda, en lugar de lunares hacía cajas compartimentadas, llenas de adornos, fotos y cuanta cosa se le pasara por su mente. Formaba parte de un estilo llamado assemblage. El y la artista constituyeron una entrañable amistad asexuada, ella odiaba el sexo y él era impotente.

Kosama decidió explotar su creatividad y se lanzó al mercado con su flamante empresa la Kusama Fashion Company, que diseñaba, zapatos, anteojos, adornos y vestidos con coloridos lunares y con agujeros para tener sexo sin desvestirse. Cuando la fama de esta singular artista no tenía nada que envidiarle a la de Warhol, súbitamente abandonó admiradores y detractores, negocios y proyectos y se volvió a Japón.


           Yayoi Kusama y los productos de su empresa de diseño

Pero este era otro Japón, también tenía rascacielos, con calles donde hormigueaba la gente que se desplazaba en todas direcciones, apuradas, la mirada fija en un horizonte inexistente. Huyó de Tokio buscando la paz y la belleza de su pueblo natal, pero el río que corría alegre detrás de su casa ahora era un pantano, las piedras blancas estaban ennegrecidas y un muro de concreto se había levantado cerca de su jardín poniéndole límites a su libertad, porque del otro lado estaban las fábricas del Japón industrializado. Por decisión propia ingresó en 1977 en una clínica psiquiátrica y adquirió un taller próximo al instituto. Hasta hoy, sus días transcurren entre esos dos lugares.

Sin embargo, Japón pronto reconoció su talento y le concedió un pabellón entero en la Bienal de Venecia. Desde entonces sus obras recorren las galerías de todo el mundo y pasó por el MALBA de Buenos Aires donde cuadras de cola esperaron horas para ver a la pintora de los lunares, la artista de 84 años, mejor pagada y una de las más famosas e influyentes del mundo.


       Los jacarandá del MALBA reciben con lunares la exposición de Kusama

Ángeles García. Yayoi Kusama, un universo infinito de penes y lunares. El País 09/05/2011.

María Gainza. Luna Park. Radar 16/06/2013

Germaine Greer. Yayoi Kusama's dot paintings are obsessive, weird, inspired - why can't we see more of her? The Guardian 25/05/2009

Natividad Pulido.ABC.es Cultura. Yayoi Kusma: alucinaciones desde el psiquiátrico. 09/05/2011


martes, 18 de noviembre de 2014

LAVANDERÍAS DE LA MAGDALENA

El poder del cine
El cine, por su capacidad de llegar a millones de personas, con imagen y sonido muchas veces impactante, es una de las mejores herramientas y de las más efectivas para denunciar, dar a conocer abusos y exigir reparaciones. Dos películas exhibidas con un intervalo de 12 años, la primera en 2002 llamada En el nombre de Dios (el título original es Las Hermanas de la Magdalena) y la segunda Philomena, estrenada en 2014, ponen al descubierto, el lado oscuro y siniestro de la Iglesia Católica. Junto con la pedofilia, los asilos de las Hermanas de la Caridad, constituyeron dos comportamientos perversos y estremecedores que la jerarquía eclesiástica toleró y ocultó ante la sociedad.

Afiches: izquierda: "En el nombre de Dios" (The Magdalene Sisters), de Peter Mullan y estrenada en 2002. Derecha: "Philomena" de Stehpen Friars, estrenada en 2013, con la conocida actriz Judi Dench

 La infamia nació en Irlanda
Todo comenzó en Irlanda, más precisamente en Dublin en 1767, cuando la filántropa irlandesa Arabell Deny fundó El Asilo de las Magdalenas, en recuerdo de Santa María Magdalena, quién según la tradición, era una mujer disoluta que arrepentida de sus pecados y siguió a Jesús junto con los demás discípulos. Por lo tanto, esta institución estaba destinada a la asistencia de las prostitutas que deseaban cambiar y escapar de una actividad degradante y peligrosa. El asilo proveía a estas mujeres de alojamiento, ropa, comida, e instrucción religiosa y cuando estaban en condiciones de independizarse, eran restituidas a la sociedad.

El movimiento de las Magdalenas en Irlanda fue rápidamente apropiado por la Iglesia Católica y las casas, que fueron abiertas inicialmente como refugios transitorios, se fueron convirtiendo rápidamente en instituciones a largo plazo. Pasaron a ser regenteadas por monjas de la orden de las Hermanas de la Caridad o de la Misericordia y en poco tiempo, el objetivo inicial se desvirtuó totalmente.

Lavanderías de la Magdalena
Los conventos empezaron a recibir gran número de adolescentes que por decisión propia, o como ocurrió en la mayoría de los casos, eran traídas por sus padres por su “mal comportamiento sexual” o porque estaban embarazadas. En el caso de la película En el nombre de Dios, la protagonista había sido violada por su primo quién la llevó engañada a una habitación de la casa durante una fiesta. El padre consultó con el cura del pueblo y ambos convinieron en alojar a la adolescente, en forma forzada, en El Asilo de las Magdalenas. Al primo violador no le ocurrió absolutamente nada. Conviene detenernos en este episodio para destacar que los prejuicios y el comportamiento fuertemente machista y misógeno de la sociedad ultraconservadora de Irlanda facilitó en gran medida la existencia y el comportamiento perverso de estas instituciones. 

Cuando se exhibió la película, el diario del Vaticano L’Osservatore Romano la consideró una provocación llena de odio y rencor.

Una historia semejante ocurre en la película dirigida por Frears: Philomena, basada en el libro El niño perdido de Philomena Lee, de Martin Sixsmith, un periodista de la BBC. La adolescente tuvo sexo con un amigo y en cuanto aparecieron los primeros signos de embarazo, su padre la internó contra su voluntad en el convento Sean Ross Abbey, situado en Roscrea, pueblo del condado de Tipperary en Irlanda. 

La institución estaba regenteado por las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús, monjas que desde 1930 hasta 1970, se dedicaron al tráfico de bebés. Philomena fue castigada con tres años de encierro en Sean Ross Abbey. Cuando el niño nació, fue confiscado por las monjas y Philomena estaba autorizada a verlo diariamente tan solo unos instantes, junto con otras madres adolescentes que compartían la misma situación. Al cumplir tres años las monjas lo vendieron a un matrimonio que vino de Estados Unidos. 

Fue una separación definitiva y desgarradora que soportó en silencio, como otras muchas Philomenas en Irlanda, que alimentaron en los años cincuenta y sesenta el mercado de bebés manejado por la Iglesia Católica. Los bebés no eran entregados gratis a los padres adoptivos, las monjas los vendían en valores que oscilaban entre mil y tres mil dólares. Finalmente en 1970, la congregación fue clausurada.


                                              Sean Ross Abey

Las lavanderas esclavas
En los conventos de la Magdalena, las jóvenes estaban obligadas a trabajar los 365 días del año bajo la estricta vigilancia de las monjas. Lavaban, planchaban y reparaban las ropas que los vecinos de la comunidad entregaban sin cuestionarse que quienes hacían las tareas, estaban relegadas a un estado de esclavitud ya que no percibían remuneración alguna por su trabajo y se encontraban en una situación de encierro. Obligadas a guardar silencio entre ellas, sufrían una rutina monacal agobiante, intercalada por tediosas oraciones, mientras “expiaban sus pecados” trabajando. Las monjas les inculcaban en forma permanente y despiadada la culpabilidad de sus actos y la ofensa que habían cometido ante Dios y la Virgen, solo redimible con el trabajo forzado cuyo rédito económico iba exclusivamente para el convento.

                                      Internadas trabajando

Las lavanderías de la Magdalena se extendieron por varios países de Europa y llegaron a Estados Unidos. Cada una tenía su propio régimen de disciplina y grado de explotación y castigos físicos, pero solo algunos, la mayoría en Irlanda, incurrieron en el delito de traficar bebés. En ese país, el último de ellos se cerró recién en 1960 después de que por sus puertas habían pasado miles de mujeres. No fueron cierres espontáneos ni por razones éticas o principios morales, las lavanderías de la Magdalena habían dejado de ser rentables por la competencia de las empresas de lavandería y los lavarropas particulares.

En 2011, después de una larga campaña realizada por agrupaciones feministas y de derechos humanos, el Comité de las Naciones Unidas Contra la Tortura, le solicitó al gobierno irlandés una investigación independiente por no haber protegido los derechos de las mujeres en los conventos de monjas.

En 2013, Enda Kenny, el Primer Ministro del gobierno irlandés, pidió perdón en nombre de los gobiernos de su país por su incapacidad de proteger a miles de adolescentes y niñas sometidas a una virtual esclavitud en las llamadas Magdalene laundries (lavanderías Magdalena).

                               Enda Kenny

Quedaban mil sobrevivientes que finalmente recibieron una compensación moral y económica por los años pasados, pero ninguna recuperó jamás los hijos que les sustrajeron. Los archivos fueron quemados o no se llevaron registros de este tráfico ilegal y siniestro.

Begoña Arce. Monjas ladronas de bebés. El Periódico, 07,12,2013

Begoña Piña. Philomena, la película que debería ver el Papa. Público.es 28/02/2014.

Douglas Dalby. Irish Government Apologizes in Laundry Scandal. The New York Times, 19/02/2013.


Fintan O’Toole. The sisters of no mercy. The Guardian 16/02/2003.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

LA CAÍDA DEL MURO Y SUS CONSECUENCIAS


Se acaba de celebrar el 25 aniversario de la caída del muro de Berlín y con él cayó el régimen soviético hundido, en gran parte, por sus propios errores. Tres estadistas pusieron todo su empeño para terminar con el poderío ruso: Ronald Reagan, Margaret Thatcher y el Papa Juan Pablo II. Los dos primeros lo hicieron impulsados por una ideología económica neoliberal a ultranza, mientras que el tercero lo hizo llevado por su fundamentalismo religioso y su rechazo visceral al comunismo. Hacer click aquí para ver: Margaret Hilda Roberts


                                          Los artífices de la revolución neoliberal

Muchos vieron en este acontecimiento el advenimiento de un mundo más libre, más pacífico y más ecuánime. El comunismo había fracasado, los politólogos cantaban odas sobre los beneficios de la libre circulación del mercado. Correspondía y era coherente pensar de esa forma ¿Qué otra cosa podía producir la caída del muro que no fuera altamente positiva?

Nadie prestó atención a una frase premonitoria y de antología que lanzó uno de los consejeros de Gorbachov al mundo occidental cuando se desmoronó la Unión Soviética: “Les haremos el peor de los favores: vamos a dejarlos sin enemigo”. Pocas veces una advertencia tuvo tanto acierto. El mundo occidental bajo la hegemonía de Estados Unidos, ya con las manos libres de la necesidad de continuar un duelo armamentista descontrolado, se lanzó a un esquema de liberalismo a ultranza donde la especulación y una codicia ilimitada destruyó todas las esperanzas de bienestar que se habían forjado quienes creyeron en un mundo mejor. 

La transformación que liberó a los pueblos de Europa del Este de la dictadura comunista, derivó en un nuevo orden mundial deshumanizado, individualista a ultranza donde una sola potencia, Estados Unidos, maneja el modelo, con el agravante que lo hace pésimamente.

                         Caída del muro

Ya no hay guerra fría, pero la OTAN siguió creciendo como si la amenaza de la Unión Soviética persistiera intacta. Se diseminaron las guerras focales utilizando la excusa de eliminar dictaduras desestabilizantes, pero el país del norte se comporta como un elefante en un bazar y deja tras su paso, ciudades arrasadas, conflictos de facciones y gobiernos títeres tan impresentables como los que sacó.
Los ricos son cada vez más ricos y una fracción minúscula de habitantes amasa más dinero y poder que el resto de la población del planeta. Los bancos, los fondos de inversión y oscuras entidades supranacionales, se transformaron en usureros despiadados que se han posicionado por arriba de los gobiernos y de las legislaturas y el ciudadano común toma conciencia de que el político a quien votó para gobernar, es inoperante o le dio la espalda y responde a esas estructuras financieras. Porque cuando en Europa cae un banco, el Estado le inyecta el dinero necesario para su recuperación, pero nada hace por los ciudadanos que perdieron sus hogares y puestos de trabajo. El Papa Francisco se refirió a este capitalismo salvaje y los miembros de tea party ya lo acusaron de pro comunista.

Estos nuevos poderes que hoy manejan el mundo, son también dueños de los principales medios de comunicación y por lo tanto la información que generan es sesgada, ocultando o minimizando los nefastos resultados de un neoliberalismo en estampida. Atacan a los gobiernos que se resisten a ser estados prescindibles y tienen la pretensión de regular el mercado a costa de la salud, la educación, el bienestar social y el ecosistema, aspectos que los estadistas europeos han olvidado y que son los pilares de toda gestión gubernamental. Porque la democracia es mucho más que una institución, no se limita a votar cada 4 o 5 años o elegir un nuevo parlamento. Esa es la manera liberal de la democracia, fosilizada, la del estado bobo llevado a su mínima expresión.

Como lo señaló el vicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera, “la democracia es práctica, es acción colectiva”. Varios países de América latina tienen este concepto de una democracia participativa, e intentan formar un bloque que fue iniciado por Néstor Kirchner y Hugo Chávez, un fenómeno maravilloso que nos permitió despegar de la agobiante influencia de Estados Unidos y decidir sobre nuestros propios mercados y políticas de desarrollo. El rechazo al ALCA del cual se cumplió recientemente un aniversario, fue un punto de inflexión en la historia del continente. Los medios hegemónicos al servicio de los intereses especulativos, especialmente si son extranjeros, pusieron el grito en el cielo cuando el ALCA quedó enterrado por la decisión de los presidentes Néstor Kirchner, Hugo Chávez, Evo Morales, Lula da Silva y Tabaré Vázquez. 

El columnista Morales Solá, del diario La Nación, en aquella oportunidad desbordó indignación en su columna por lo que consideraba un desplante a George Bush, como si se tratara de un estadista respetable y no del patán, que desequilibró la paz mundial, hizo jugosos negocios con la invasión de Iraq y arrastró a su país a la crisis económica más grave después del big crash de 1929. Ver A seis años del no al ALCA 

   Los protagonistas del entierro del ALCA: Chávez, Kirchner y Lula

A semejanza de Europa, en América latina los medios hegemónicos sirven a las grandes corporaciones y se podría decir, sin caer en exageración alguna, que Estados Unidos puede prescindir de su embajada en Argentina. Los diarios La Nación y Clarín, junto con varios economistas locales, la suplantan magníficamente haciendo lobby y defendiendo a capa y espada a las empresas norteamericanas que la AFIP sanciona por irregularidades comerciales como recientemente con Procter & Gamble.

En Brasil, la revista Veja, el equivalente a Noticias por estos pagos, rompiendo las normas más elementales de la veda electoral el día antes de las elecciones, lanzó un número con falsas acusaciones contra Dilma y Lula.

En Brasil, la cadena O Globo y la revista Veja, trataron de boicotear hasta último momento la candidatura de Dilma y en nuestro país, la prensa equivalente, pone todo su esfuerzo para que la presidenta Cristina se retire desacreditada en 2015. Hasta ahora ambos fracasaron.

Por lo tanto, las esperanzas puestas en un mundo mejor ante la caída de la Unión Soviética cuya carta de presentación fue el derrumbe del muro, quedaron arrasadas por la recesión, el ajuste y la desocupación, producto de la política de volcar el dinero a la producción de más dinero, en lugar de servicios, inversiones genuinas y programas propios de un estado benefactor.

El muro de Berlín ya no existe, pero no era el más emblemático ni el peor, eso sí, la propaganda de occidente lo resaltó en forma permanente, mientras que se cuidó de ocultar otros muros igualmente infames. Veamos los siguientes ejemplos:

                       La barrera entre México y Estados Unidos
Estados Unidos-México. El que separa a estos dos países tiene 3200 kilómetros (el de Berlín tenía 155 km), tratando de atravesarlo murieron, según cálculos oficiales, más de 10.000 personas (en el de Berlín murieron 136). Es decir que cada alemán muerto equivale a 73 mexicanos y ni aun así son noticia.

El muro de la Franja de Gaza, edificado por Israel dentro de territorio palestino, tiene comprimido a todo el pueblo de la Franja como un sandwich contra el mar. Como cuenta con la aprobación del imperio yanqui, del tema casi no se habla.

Ceuta y Melilla. Para evitar la entrada masiva de inmigrantes africanos, España construyó a finales de los 90 dos barreras físicas en Ceuta y Melilla. La inclusión de cuchillas que generan heridas profundas ha sido uno de los aspectos más condenados de este muro, formado por dos vallas de seis metros de altura y un tendido de alambre tridimensional intermedio de tres metros.


Inmigrante africano con las manos laceradas por las cuchillas del muro de Ceuta y Melilla

India-Pakistán. Muros, alambradas o fortificaciones se extienden por casi la mitad de los 2.900 kilómetros de línea fronteriza, una de las más calientes del planeta.

El Muro de Berlín se derrumbó y creó un espacio de libertad para los alemanes que vivían en la zona comunista. Su derrumbe también permitió el escape de una libertad global carente de adversarios, donde actúa sin restricción un sistema liberal depredador de la naturaleza y de la condición humana.

Eduardo Febbro. El mundo deshizo las promesas. Página 12, 09/11/2014.

Luisa Corradini. Las promesas incumplidas del nuevo amanecer. Suplemento Enfoques de La Nación, 09/11/2014

Eduardo Aliverti. Sirvientes. Página 12, 10/11/2014.

Atilio Borón. El mundo de Berlín y los otros. Taringa! http://www.taringa.net/posts/info/18259682/El-Muro-de-Berlin-y-los-otros.html


jueves, 6 de noviembre de 2014

LA CANTANTE DEL PAÍS PROFUNDO

Dulce vecina de la verde selva
Huésped eterno del abril florido
Grande enemiga de la zarzamora
Bailarina del agua transparente
Árbol lleno de pájaros cantores
Violeta Parra.
Estrofas del poema Defensa de Violeta Parra, de su hermano Nicanor Parra.

                                Nicanor Parra

Un cantante es bueno cuando su voz es armoniosa y dulce al oído, es mejor si además compone y es excelente cuando esas composiciones tienen contenido social que penetra en el pueblo. La voz de Violeta Parra era dulce e inconfundible, con una fuerza para expresar sus bellísimas composiciones que la constituyeron en una referente de la música popular chilena y de América latina. Su contacto directo con el obrero, el minero y el labrador de su país, le permitió tomar conciencia de las desigualdades e injusticias sociales que padecían las clases bajas. 

La irreverencia de su discurso y su apasionada defensa de los derechos de los sectores más postergados la convirtieron en adalid de diversos movimientos sociales y su vida ha inspirado varios libros biográficos. Todos los vocalistas destacados de la América hispana no dudaron en incorporar las canciones de Violeta en sus repertorios, entre ellos nuestra incomparable Mercedes Sosa.

                                 Violeta Parra (1917-1967)

Violeta nació en 1917 en Chillán, una ciudad y comarca del centro sur de Chile, famosa por sus pistas de esquí y sus termas, pero sus intereses no pasaban por las zonas turísticas sino por los barrios pobres de Santiago, Valparaíso y las comunidades mineras, que le nutrieron sobre la vida y las costumbres de los sectores sumergidos y que más tarde volcó en composiciones sencillas, pero hermosas y profundas.

Tempranamente se inició en el canto. Ello le permitió en forma precoz, a los 17 años, cantar en distintos restaurantes acompañada de su hermana Hilda, en el dúo Las hermanas Parra. El constante viajar por todo el país la puso en contacto con la realidad social chilena, plagada de desigualdades económicas, que la impulsó a la adopción de posturas militantes de izquierdas y le permitió indagar en las raíces de la música popular. Gracias a Violeta, se lograron preservar numerosos temas anónimos que ella incorporó en su repertorio

En 1938 se casó con el empleado ferroviario Luis Cereceda, quién viajaba en su bicicleta para escucharla en los distintos pueblos donde ella actuaba. Con él tuvo dos hijos: Ángel e Isabel, quienes se convertirían en importantes músicos, adoptarían el apellido materno al ingresar en el ambiente artístico y continuarían divulgando las canciones de la madre.

   Francisca Gavilán en el papel de Violeta Parra de la película "Violeta se fue a los cielos de Andrés Wood, año 2011.

Violeta sin embargo, no estaba hecha para el matrimonio, al menos el de la típica estructura convencional de esposa y ama de casa. Su carácter inquieto la llevó a cantar en escenarios teatrales de todo tipo. Era previsible que con el correr del tiempo se multiplicaran las desavenencias y al término de 10 años vino la separación.

La década del 50 fue de mucha actividad en la vida de Violeta. Volvió a intentar el matrimonio, esta vez con Luis Arce, del que nacieron Carmen Luisa y Rosa Clara. Cuando las musas se ausentaban de su cabeza, recorría los asentamientos humildes de Santiago para enriquecerse con el cancionero popular. Participó en una serie de programas radiofónicos para Radio Chilena, que la catapultó a la vanguardia del folclore nacional. Su hermano Nicanor la estimuló a asumir con personalidad propia la defensa de la auténtica música chilena, en contra de los estereotipos que hasta ese momento se manejaban. Violeta abandonó boleros, cantos españoles y corridos mexicanos y se volcó hacia las canciones tradicionales de Chile que le permitieron descubrir la riqueza de la identidad nacional como ningún otro artista lo había hecho hasta entonces.

Los hijos del primer matrimonio de Violeta: Ángel e Isabel Parra

Realizó extensos viajes por Europa y en París presentó en el Louvre una muestra de su artesanía en cerámica y tejidos, porque Violeta era también una hábil tejedora y creadora de cántaros y adornos de arcilla que pintaba con exquisita gracia. Pero estos viajes contribuyeron al distanciamiento de su familia y durante uno de ellos murió su hija Rosa Clara a la edad de diez meses. Argentina la conoció en 1961 cuando se instaló temporariamente en la ciudad de General Pico en La Pampa y más tarde en Buenos Aires. Allí actuó en la televisión y la radio y grabó una serie de canciones que las dictaduras militares se encargaron de prohibir.

Cuando Violeta regresó a Chile, se desarrollaba el movimiento de “la nueva canción chilena”, estrechamente vinculado a sus ideales. Se plegó a la explosión creativa de esos días, junto a sus hijos y armó una gigantesca carpa en la comuna de La Reina, un suburbio de Santiago, que fue a su vez escenario y vivienda. Estaba llena de ilusión y entusiasmo al montar esa especie de circo, como los de su infancia, que quería llenar de muestras artísticas, música y expresiones culturales. Diariamente, Violeta y su hija Carmen Luisa encendían un gran fogón en el centro de la pista, preparaban comidas típicas, y esperaban al público.

Profundamente desilusionada, observó que la asistencia se podía contar con los dedos de la mano, pero el espectáculo no se interrumpía aunque hubiera tres personas. Violeta sacaba fuerzas para cantar, bailar, hacer presentaciones de títeres y mostrar sus bordados y esculturas a los pocos interesados. No hay mayor decepción para un artista que enfrentarse a una sala vacía. Su temperamento se deterioró notablemente y quienes la rodeaban la encontraban hosca, intolerante e irascible. Ni la presencia de Gilbert Favre (Run run), su último amor que trajo de París, lograba consolarla. Éste finalmente puso distancia y se fue a Bolivia, lo que dio origen a una de sus canciones más conocidas Run Run se fue pa'l norte. Hacer click aquí para escuchar la canción 

                                                         Gilbert Favre

A fines de 1966, Violeta se deprimía sin remedio. Su proyecto de la carpa era a todas luces un fracaso y llegó al convencimiento de que su música y su arte no eran valorados en su país. Le dolía la incomprensión y el desamor. Algo en ella se iba desgarrando irremediablemente.

La calurosa tarde del 5 de febrero de 1967 se escuchó un balazo en la carpa donde Violeta vivía, cantaba, bailaba y componía; su refugio favorito de creaciones artesanales y donde escribió poesía y amó con vehemencia. Fue un tiro certero de aquella juglar que a los 50 años decidió acabar con su existencia cuando irónicamente acababa de componer una de sus mejores canciones: Gracias a la vida. Hacer click aquí para escucharla


Momento en que los restos de Violeta Parra son retirado de la carpa en el barrio de La Reina


Memoria Chilena. Violeta Parra. Biblioteca Nacional de Chile. http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-7683.html
Violeta Parra, Cronología. http://www.violetaparra.cl/
Rocío García. Violeta Parra fue malherida por el amor. Diario El País, 02/07/2013.
No llores por mi, Chile. Página 12, 04,02,2003.
Fernando D’addario. La mujer que cantaba el Chile profundo. Página 12, 14,09,2002.