domingo, 31 de octubre de 2010

Néstor y lo que viene

ME ADHIERO AL COMENTARIO QUE SIGUE.
MARIO.

 
Para Página/12

Néstor y lo que viene

Por Mempo Giardinelli


Escribo esto en caliente, en la misma mañana de la muerte anunciada de Néstor Kirchner, y ojalá me equivoque. Pero siento dolor y miedo, y necesito expresarlo.

Pienso que estos días van a ser feísimos, con un carnaval de hipocresía en el Congreso, ya van a ver. Los muertos políticos van a estar ahí con sus jetas impertérritas. Los resucitados de gobiernos anteriores. Los lameculos profesionales que ahora se dicen "disidentes". Los frívolos y los garcas que a diario dibujan Rudi y Dany. Todos ellos y ellas. Caras de plástico, de hierro fundido, de caca endurecida. Aplaudidos secretamente por los que ya están emitiendo mailes de alegría feroz. 

Los veremos en la tele, los veo ya en este mediodía soleado que aquí en el Chaco, al menos, resplandece como para una mejor causa.

Nunca fui kirchnerista. Nunca vi a Néstor en persona, jamás estuve en un mismo lugar con él. Ni siquiera lo voté en 2003. Y se lo dije la única vez que me llamó por teléfono para pedirme que aceptara ser embajador argentino en Cuba. 

Siempre dije y escribí que no me gustaba su estilo medio cachafaz, esa informalidad provocadora que lo caracterizaba. Su manera tan peronista de hacer política juntando agua clara y aceite usado y viscoso.

Pero lo fui respetando a medida que, con un poder que no tenía, tomaba velozmente medidas que la Argentina necesitaba y casi todos veníamos pidiendo a gritos. Y que enumero ahora, porque en el futuro inmediato me parece que tendremos que subrayar estos recuentos para marcar diferencias. 

Fue él, o su gobierno, y ahora el de Cristina:

—El que cambió la política pública de Derechos Humanos en la Argentina. Nada menos. Ahora algunos dicen que estar "hartos" del asunto, como otros criticaron siempre que era una política más declarativa que otra cosa. Pero Néstor lo hizo: lo empezó y fue consecuente. Y así se ganó el respeto de millones.

—El que cambió la Corte Suprema de Justicia, y no importa si después la Corte no ha sabido cambiar a la justicia argentina.
           
—El que abrió los archivos de los servicios secretos y con ello reorientó el juicio por los atentados sufridos por la comunidad judía en los '90.

—El que recuperó el control público del Correo, de Aguas, de Aerolíneas.
           
—El que impulsó y logró la nulidad de las leyes que impedían conocer la verdad y castigar a los culpables del genocidio.

—El que cambió nuestra política exterior terminando con las claudicantes relaciones carnales y otras payasadas.

—El que dispuso una consecuente y progresista política educativa como no tuvimos por décadas, y el que cambió la infame Ley Federal de Educación menemista por la actual, que es democrática e inclusiva.

—El que empezó a cambiar la política hacia los maestros y los jubilados, que por muchos años fueron los dos sectores salarialmente más atrasados del país.

—El que cambió radicalmente la política de Defensa, de manera que ahora este país empieza a tener unas Fuerzas Armadas diferentes, democráticas y sometidas al poder político por primera vez en su historia.

—El que inició una gestión plural en la Cultura, que ahora abarca todo el país y no sólo la Ciudad de Buenos Aires.
           
—El que comenzó la primera reforma fiscal en décadas, a la que todavía le falta mucho pero hoy permite recaudaciones récord.

—El que renegoció la deuda externa y terminó con la estúpida dictadura del FMI. Y por primera vez maneja el Banco Central con una política nacional y con record de divisas.
           
—El que liquidó el infame negocio de las AFJP y recuperó para el Estado la previsión social.
           
—El que con la nueva Ley de Medios empezó a limitar el poder absoluto de la dictadura periodística privada que todavía distorsiona la cabeza de millones de compatriotas.

—El que impulsó la Ley de matrimonio igualitario y mantiene una política antidiscriminatoria como jamás tuvimos. 

—El que viene gestionando un crecimiento económico de los más altos del mundo, con recuperación industrial evidente, estabilidad de casi una década y disminución del desempleo. Y va por más, porque se acerca la nueva legislación de entidades bancarias, que terminará un día de estos con las herencias de Martínez de Hoz y de Cavallo.

Néstor lo hizo. Junto a Cristina, que lo sigue haciendo. Con innumerables errores, desde ya. Con metidas de pata, corruptelas y turbiedades varias y algunas muy irritantes, funcionarios impresentables, cierta belicosidad inútil y lo que se quiera reprocharles, todo eso que a muchos como yo nos dificulta declararnos kirchneristas, o nos lo impide.

Pero sólo los miserables olvidan que la corrupción en la Argentina es connatural desde que la reinventaron los mil veces malditos dictadores y el riojano ídem. 

De manera que sin justificarle ni un centavo mal habido a nadie, en esta hora hay que recordarle a la nación toda que nadie, pero nadie, y ningún presidente desde por lo menos Juan Perón entre el 46 y el 55, produjo tantos y tan profundos cambios positivos en y para la vida nacional.

A ver si alguien puede decir lo contrario.

De manera que menudos méritos los de este flaco bizco, desfachatado, contradictorio y de caminar ladeado, como el de los pingüinos.
           
Sí, escribo esto adolorido y con miedo, en esta jodida mañana de sol, y desolado también, como millones de argentinos, un poco por este hombre que Estela de Carlotto acaba de definir como "indispensable" y otro poco por nosotros, por nuestro amado y pobrecito país.
           
Y redoblo mi ruego de que Cristina se cuide, y la cuidemos. Se nos viene encima un año tremendo, con las jaurías sedientas y capaces de cualquier cosa por recuperar el miserable poder que tuvieron y perdieron gracias a quienes ellos llamaron despreciativamente "Los K" y nosotros, los argentinos de a pie, los ciudadanos y ciudadanas que no comemos masitas envenenadas por la prensa y la tele del sistema mediático privado, probablemente y en adelante los recordaremos como "Néstor y Cristina, los que cambiaron la Argentina". 

Descanse en paz, Néstor Kirchner, con todos sus errores, defectos y miserias si las tuvo, pero sobre todo con sus enormes aciertos. Y aguante Cristina. Que no está sola.
           
Y los demás, nosotros, a apechugar. ¿O acaso hemos hecho otra cosa en nuestras vidas y en este país? •

El gorilismo: orígenes, trayectoria y costumbres

Coincido con el artículo de Hernan Invernizzi de que el gorilismo no nació como reacción contra el peronismo. Si tenemos que darle una fecha de bautismo se podría decir que el gorilismo nació con la Ley Saenz Peña. A partir de allí, los señores de la tierra, los que estaban subordinados al sistema económico que les impuso Inglaterra y los que en fin carecían de visión de grandeza comenzaron a mostrar sus uñas sin tapujos.
Son los que fruncieron el seño cuando la multitud desató los caballos y arrastró la carroza que llevaba al nuevo presidente Hipólito Yrigoyen, pero después sonrieron cuando el mismo gobierno toleró las matanzas de la semana trágica y de los peones de la Patagonia. Son los que le llenaron la cabeza al obtuso de Uriburu para que derrocara a un gobierno que no pudieron vencer por las urnas.
Son los que escribieron "Viva el cáncer" cuando Eva Perón estaba moribunda.
Son los que recibieron en la Sociedad Rural con algarabía a todos los presidentes de facto.
Son los que se pusieron un broche en la nariz y se abrazaron con la rata, porque si bien no era del palo les entregó todo lo que querían.
Son los que hablan con nostalgia del FMI y que miraron para otro lado o aprobaron cuando el proceso se llevó a treinta mil.
Son los que el miércoles recibieron a los censistas con una copa de Champan en la mano y gritando esta vez Viva el infarto.
La muerte en la plaza
por Edgardo Mocca (extracto)
Los comentaristas del establishment mediático han mostrado una impresionante falta de sentido del tiempo y de las proporciones políticas. Varios de ellos tardaron nada más que unos minutos después de la muerte de Néstor Kirchner para salir a marcar la cancha como si el objeto de la reflexión fuera un rumor o una encuesta de las que ellos mismos alucinan y no la desaparición del personaje político más importante de las últimas décadas.
Maniáticos de la operación política disfrazada de análisis y pronóstico, rápidamente imaginaron un tiempo de incertidumbre, un tiempo de confusión, de debilidad, de concertación y de consensos. Evocaron desaforadamente el fantasma de Isabel y reclamaron el surgimiento de algún Balbín. Entraron al juicio de un acontecimiento histórico desde el lugar del cálculo chiquito.
Tanto apuro desbocado y lenguaraz fue castigado duramente por los hechos que sobrevinieron. Una plaza multitudinaria, cargada como pocas veces de la mejor energía colectiva desbarató los negros augurios y puso en escena a un actor al que nos hemos acostumbrado a ningunear. Lo hemos rebautizado “la gente”, “la opinión”. Lo hemos reducido a sondeos y a focus groups. Y sigue siendo el pueblo. La plaza mostró la política grande, la que no se deja encerrar en frases hechas y suele no respetar las reglas de la corrección. En medio del profundo dolor, se puso en acto una nueva coalición político-social. Con el valioso sello del pluralismo ideológico y cultural.

Es esa mirada las que nos devuelve a un Néstor Kirchner diferente. Diferente al violento, autoritario y divisionista del que se hablaba hasta el miércoles y también del “animal político” prolijamente divorciado de todo contenido, que apareció en estos días. En efecto, al luchador por el poder se lo intenta oscurecer por la vía de la neutralización política. Es decir, no importa cuál es el significado del poder kirchnerista. No importa si permitió la jubilación de millones de mujeres y hombres privados de ese derecho. Si recuperó los aportes jubilatorios para el Estado. Si sacó al país del default con la negociación más digna que recuerde la historia. Si echó de la Corte a los cortesanos de Menem. Si impulsó la reapertura de los juicios a los terroristas de Estado. Si comenzó la democratización de los medios de comunicación (aunque, en este caso, para algunos esto sí importa, reinterpretado como ofensiva contra los “medios independientes”). Si volvió a reunir las paritarias, si hizo funcionar el Consejo del Salario. Si desvinculó en la práctica al país del FMI. Si promovió la integración regional y fue reconocido con la Secretaría General de la Unasur. Todo se reduce a una cuestión de poder, al margen de su contenido y concebido de modo autoritario.
Es la disputa sobre ese contenido de la política –y no sobre el “poder” en abstracto– la que seguramente va a signar el futuro inmediato del país. No es casual la retórica de las plumas principales de los socios mayoritarios de Papel Prensa en estos días. El filo principal está dirigido a mostrar el “debilitamiento” del gobierno de Cristina Kirchner y la consecuente “incertidumbre” sobre el futuro. Detrás de este diagnóstico viene enseguida la terapia: “diálogo” y “consenso”. Palabras buenas y necesarias pero a las que hay que poner en contexto para averiguar su sentido. Porque como se utilizan en estos días tienen olor y sabor a la construcción de una escena nada neutral ni inocente: una presidenta débil, confusión y disputas en la fuerza política oficialista, necesidad de abandonar las confrontaciones y acceder a las demandas de aquellos grupos de interés afectados por las reformas en curso.

sábado, 30 de octubre de 2010

La Asociación de los docentes de la Universidad de Buenos Aires (ADUBA) expresa su más profundo dolor por el fallecimiento del ex presidente Néstor Carlos Kirchner.
Desde su acceso a la presidencia de la Nación trabajó incansablemente por la plena defensa de los derechos humanos y de la causa nacional y popular.
Definió como ejes fundamentales de su gobierno la creación de empleo, la derogación de las normas flexibilizadoras (como por ejemplo la Ley banelco), la recuperación del salario a través de las paritarias, la  fijación del salario mínimo vital y móvil más alto de Latinoamérica, la actualización de las jubilaciones con movilidad, la jubilación para las amas de casa y el personal doméstico, y la asignación universal por hijo.
También definió con contundencia una política firme en defensa de los Derechos Humanos por la Verdad la Memoria y la Justicia, de la integración Latinoamericana y de la independencia de la Argentina frente a los organismos financieros internacionales con una polìtica de desendeudamiento y de no endeudamiento, liberándonos de los designios del F.M.I.
Trabajó incansablemente por la unidad latinoamericana, colaborando con los procesos liberadores y democráticos de toda la región contribuyendo en especial a la conformación  y consolidación de la UNASUR que actualmente presidía.
 Durante su presidencia, las Universidades Nacionales iniciaron un sostenido proceso de recuperación presupuestaria, de mejora de los salarios de sus trabajadores, del crecimiento de las políticas de becas, de la recuperación de la ciencia y el desarrollo tecnológico como herramientas al servicio del país.
Cuando los docentes universitarios veníamos de sucesivos congelamientos y recortes salariales fue él como Presidente de la República quien hizo posible, que por primera vez en la historia de nuestro país, se firmara una paritaria para los docentes universitarios de todo el país. 
Finalmente, manifestamos nuestras condolencias para la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández, para sus hijos, para sus familiares y para todo el pueblo Argentino.

COMISIÓN DIRECTIVA
Azcuénaga 770, CP 1029, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Tel. 4961-9132/0357

viernes, 29 de octubre de 2010

Nopta joya de Ana María ZL

Bueno, yo, Ana María les quiere enviar este mail, tardío y tal vez
intempestivo, escrito con el corazón
La que es del 57, que nació con
gobiernos de factos, que es hija de un foguista peronista y de una
enfermera sin filiación política, que nació en un monoambiente de
chapa y cartón con baño compartido,y  que sus padres compraron su
primera casita con un préstamo de la caja de previsión social, en un
lugar que había sido un bañado y donde era la quinta de descanso de
los descendientes del Virrey Vértiz, que vió llorar a su madre
amargamente en Junio cuando echaron al Presidente Illía.
La que se
alegró con la primavera el 73, y lloró secretamente con el asesinato
de Allende, la que azorada y asustada escuchó la muerte de Perón y la que empezó a sentir miedo porque ya nada sería igual, la que como dice Andrés Calamaro terminó de crecer viendo "paranoia ydolor a su
alrededor".
La que no apoyó la sin razón de la guerra, y deliró por
Alfonsín, y ese 10 de Diciembre y los Juicios, la que entendió que no
lo perdonaron y por eso el PJ infame con el riojano y el maffioso le
dieron una patada en el culo con la economía para sacarlo 6 meses
antes, la que estudió en la escuela de P.Riviere y que asistió a la
paralización de las clases para que su Directora, Mamela analizara con sus alumnos el fenómeno que recién empezaba con el corte de ruta en Cutral Có, la nueva clase de los descastados que cortaban las rutas para ser escuchados,y que entregaron los primeros muertos.
La que fué a manifestaciones para no permitir la recontra-reelección, la que sufrió con su familia la pérdida, la quiebra de su emprendimiento, la que se dió cuenta que el que se iba en helicoptero era por el último golpe económico hecho por el maffioso para el beneficio de los intereses que tenían que preservarse para los centros económicos del poder (bancos, multinacionales, diarios, etc.) y no porque De la Rúa no lo quisiera hacer, sino porque tenía que ser más veloz
La que formó el grupo fundacional del Ari y cuando todo se iba a la derecha de la derecha se dió cuenta que ya no era su lugar, la que se esperanzó con el gobierno de K., la que fué a la ESMA el 24 de Marzo cuando fué abierta a todos, la que apoyó algunas medidas y otras no, la que el 27 cuando se enteró de la muerte de K, puteó, lloró, maldijo a la historia por ponernos de nuevo a los argentinos en la disyuntiva peligrosa de perder todo, entonces es por eso la declaración de principios, no soy peronista ni kirnerista, pero sepa mi Presidenta que esta, y aunque sea poco muy poco,  desde el 27 toma la posta de estar junto y con Vd. para que este gobierno llegue hasta el final de su mandato con la serenidad que esta democracia le tiene que dar y con el amparo de nuestra Constitución.
Fiel como soy a la Ley que nos rige y que como argentina acepto,ojalá que este mail no caiga mal a nadie, pero es lo que siento y creo que el grupo lo entenderá, y por eso lo escribo porque siento que más allá de las divergencias todos queremos saber más de esta nuestra historia, para no repetir errores y que por esto causal ó casualmente nos encontramos, por eso me atrevo a estas líneas, a todos gracias.

Ana  María Z. L.

El Cleto

A las personas según sus características físicas y comportamiento se las suele calificar con rótulos que después es imposible sacárselos. El Flaco, el Gordo, el Ñato, el Turco, el Pelado, el Chueco, el Negro, etc. La lista es interminable.
En cuanto al comportamiento, el rótulo es terrible cuando es un adjetivo descalificante: el coimero, el chorro, el mentiroso, el chupamedia u obsecuente, etc. Aquí también la lista es larga.
Pero de todos, el peor calificativo es el de traidor. Bruto quedó marcado para siempre en la historia como un miserable por traicionar a César aliándose con Pompeyo. Después se humilló y le pidió perdón y César, generoso lo aceptó entre sus seguidores más cercanos y le dió cargos políticos importantes. Llama la atención que un político avezado como César ignorara que el que te traicionó una vez lo va a repetir y Bruto terminó asesinándolo en el senado con otros conspiradores.
Tal es el caso de Cobos. Lo echaron del radicalismo, según los radicales por traidor al aliarse con el gobierno de Cristina. Cuando Cobos comenzó a jugar para sus propios intereses y se pasó a la oposición en forma activa y flagrante, traicionó a la Presidenta Cristina. Actualmente, se quiere cortar sólo y los radicales en la neblina que los envuelve se dieron cuenta que también los está traicionando a ellos.
Ayer le dijeron que no era persona deseada en el velatorio, humillación que se merecía por ultra caradura.
La postura de Cobos es la más incómoda de la política argentina. Es vicepresidente del gobierno y trabaja activamente para la oposición. No tuvo la dignidad de renunciar. Se le van a ir cerrando todas las puertas y va a quedar solo con su rótulo de traidor con el cual pasará a la historia en un reducido párrafo dedicado a su miserable actuación.
Excelente nota del amigo JC
Difícil de encarar la tares de hacer un comentario sobre alguien que ha suscitado reacciones tan extremas de amor y odio, como lo ha sido Néstor Kirchner.
Para facilitarme un poco la tarea, voy a despejar el camino diciendo que ni los unos, ni los otros, asumen la realidad sino sus propias ideologías.
No se trataba de una persona que mereciera el odio cerril ni el amor sin barreras que se le dispensó y que ha heredado Cristina. Yo creo que, tanto el odio como el amor, pasaban y pasan por una reivindicación política también extrema.
El antiperonismo vinculado con los grandes primates, que de la mano de la rata, lo más excecrable que pudo producir la política argentina, lo odian porque, con sus más y con sus menos, puso fin a la política de tierra arrasada que ellos inauguraron con la dictadura, de la que fueron cómplices necesarios y beneficiarios, y llevaron a su punto máximo con el riojano. Nada dejaron en pie.
El peronismo K fue lo inverso: utilizó la nueva orientación  y los aciertos logrados en su aplicación para deshechar todo lo que fuera una crítica, por constructiva que pudiera ser, y convertir simultáneamente a la política oficial en perfecta e intocable y a los opositores en enemigos de la causa.
Ni una cosa, ni la otra.
Si uno se sienta apaciblemente a leer los diarios de lo que fue Argentina entre 1989 y 2003 y, desapasionadamente, lo compara con esto que vivimos hoy, la diferencia es sencillamente enorme.
Aquella década comenzó con la más grande y cruel de las mentiras: la revolución productiva y la reivindicación del trabajo. Quienes sabían lo que no había de cierto en esa mentira, desataron una nueva hiperinflación, similar a la utilizada para desalojar a Alfonsín antes de finalizar su mandato, y le facilitaron al mentiroso el argumento que necesitaba para llevar adelante la política que había pactado. Al término de su mandato, se había levantado Puerto Madero, se había vendido YPF, y se había privatizado lo que se podía y lo que no se debía privatizar. Para colmo, como en el caso de los ferrocarriles, se los subvencionó con una suma que era igual a lo que decía que era la pérdida anual del conjunto, pero con el costo adicional de 90.000 trabajadores despedidos, más los que vendrían como resultado de la desaparición de talleres e industrias de suministros. Desaparecieron pueblos creados a la vera de las estaciones, lo que significó además, la quiebra de los comercios que abastecían a los habitantes de esos pueblos. A los embajadores de los EE.UU. se los conocía como los virreyes, en especial a Terence Todman, y el inefable canciller Di Tella inventó la frase "relaciones carnales" para definir lo que pasaba con aquél país.
Como una síntesis emblemática de ese período, quedan, a poca distancia uno del otro, Puerto Madero y la Villa 31, multiplicada por tres.
La nueva elección, trajo una esperanza de la mano de la Alianza, si bien el candidato presidencial no parecía tener uñas de guitarrero. Pero, había un programa que se hizo público, aparentemente obra de Machinea, quien sería el responsable de llevarlo a la práctica, y había nombres que inspiraban esa confianza. 
La insanable estolidez del nuevo Presidente, que venía de la derecha radical pero que, sobre todo, era un incapaz de fuste, convirtió a la esperanza en un desastre y se tuvo que ir con el rabo entre las patas. No cabe ya duda de que los entusiastas muchachos que manejaban entonces esos dos paladines de la democracia representativa, cuales son Duhalde y Barrionuevo, le dieron una mano, o le pusieron el pie, para que se cayera rápido. Y fue el caos.
La Montada al galope por sobre la Plaza de Mayo persiguiendo manifestantes que le pedían al Presidente que se fuera, mientras él se hacía fotografiar en su despacho, mirando hacia el río, como si en él estuviera su futuro, y su mujer se lamentaba porque no iba a poder asistir a la boda de la princesa Máxima .
Y vinieron tres o cuatro presidentes en una semana y todos juraron y perjuraron y todos se fueron y nosotros mirábamos. Y apareció el "llamado por su bravura, El Temido", el que había monitoreado el caos que despidió a todos y lo recibió a él como al Redentor, olvidando la historia que lo acompañaba y a la que no ha renunciado. Y lo trajo a Lavagna de Europa y lo puso en el puesto clave y Lavagna respondió bien. Pero El Temido no se quiso mojar los pies, y supuso que lo volverán a llamar, quizás con la suma del poder público, como a Rosas.
Y las elecciones las gana un casi desconocido gobernador patagónico, llamado por su perfil "El Pingüino", que asume con un escaso porcentaje de votos, que inaugura con un discurso que impresiona, al punto que La Nación, que desde entonces será su acérrima enemiga, le pronostica pocos meses de mandato.
Retratos que se bajan, intocables que se tocan, consejos o imposiciones que se rechazan, deudas que se renegocian o se pagan utilizando reservas que, contra la opinión de los "analistas", se recuperan con rapidez, mercado interno que vuelve, son los datos de una gestión que crea poder para quien no lo tenía, pero no sólo porque supo acrecentarlo, sino porque el país empezó a crecer a ritmos orientales y el caos dejó de ser tal, y fue el día y fue la noche y las estaciones del año.
Los de siempre comprobaron que los pocos meses augurados podían convertirse en largos años ocupados y se lanzaron a una política, si tal puede decirse, de "no pasarás", negando todo lo que podía ser bueno y convirtiendo en catástrofe lo que podía ser malo, pero que nunca fue tragedia.
Recuperar el agua y las alas, hacer que quien quiera ser estafado a través de una AFJP pueda hacerlo voluntariamente pero no entregándole a los buitres los dineros que corresponden al Estado solidario, por más defectos que éste tenga, terminar con el sexo con EE.UU, desalojar a la Corte de los Milagros y reemplazarla por juristas de calidad, unirse a Brasil e integrar el UNASUR, con la fuerza que mostró en la crisis de Ecuador, la reforma educativa, la Ley de Medios, no son logros menores, como no lo es el haber logrado la reconciliación entre Venezuela y Colombia, a punto de irse a las manos.
Se insiste, quizás con más énfasis del que el tema merece, que tenía malos modales, que era agresivo y que llevaba trajes cruzados con mocasines. Es cierto y a veces pudo haberse ahorrado dolores de cabeza, de haber controlado mejor sus impulsos sanguíneos, y creo que eso obedecía a un doble vicio de origen. Por un lado, el peronismo nunca fue respetuoso de ninguna forma, y eso que a algunos les agrada porque es transgresión, no es positivo porque no conduce a nada en un mundo que se maneja con otras pautas. En segundo lugar, haber sido joven en los 60/70 también dejó su marca.
Pero es notable comprobar que quienes más se duelen por esa falta de modales, por esa agresividad, son los que a punta de pistola desalojaron a los Presidentes constitucionales de sus cargos, los llevaron a Martín García o los metieron en un taxi para que se fueran a casa. Eso sí, todos bien vestidos, las botas brillantes, las medias haciendo juego con las corbatas, los trajes de tres botones y los zapatos de Guante. Y son los mismos que directa o por complicidad, hicieron desaparecer una generación de esos que fueron jóvenes en los 60/70.
Las cosas que las señoras tostadas a la lámpara, con anteojos oscuros importados y montadas en 4x4, dijeron cuando la llamada "crisis del campo" fueron una demostración clara de aquello de que el hábito no hace al monje. Fueron capaces de ser soeces y eso no se aprende en una manifestación y fueron capaces de cerrar las rutas inclusive a las ambulancias, siempre con la despectiva sonrisa en los labios, y esos ya no son modales sino conductas delictivas. Y frente a todo eso hay que reconocer que no es fácil mantener la calma. Pero, salir a torear, es peor. Existe un arma que desarma, iirita y vence, que es la indiferencia.
Para qué polemizar con quienes no tienen ningún interés en discutir nada? Para qué salir a la palestra para responder improperios de los medios y de quienes se expresan a través de ellos? Es más racional y produce mejores resultados, ignorar al que ataca y mostrar y explicar al resto lo que es y lo quese hace. Porque, además, hay que tener claro hasta dónde llega el poder que supongo tener. Y pese a que se lo acusó de autoritario, con vocación de dictador, nunca sacú un soldado a la calle para reprimir a nadie, nunca impuso el estado de sitio, no cuenta un solo muerto a lolargo de su gestión.
Pero tampoco se trata de convertirlo en lo mejor de la Historia. Fue el hombre adecuado para el momento adecuado. El manejo de los recursos del sub-suelo, hidrocarburos y minerales, es una muy grave asignatura pendiente, que no se rinde ni se explica por qu'e no se rinde. El inútil conflicto con Uruguay por la pastera Botnia, estimulado por la Rosada y enfrentándonos con un país y con un pueblo que nunca dejaron de ser parte nuestra, fue aberrante. Las políticas industriales, si bien se ha recuperado parte de lo que destrozó el menemismo liberal, tiene idas y vueltas que hacen decaer el impulso y provocan estancamiento. El asunto del INDEC, también tuvo un manejo absurdo, que ocultó la razón de ser del dibujo inflacionario y restó credibilidad a un organismo que es fundamental para la formación de la confianza que facilita los negocios.La recuperación de los ferrocarriles es otra grave materia pendiente, que permite transportar en veinte camiones, lo que se puede llevar en un solo tren, con lo que eso significa en consumo de combustibles, polución, etc.
Y hay más, pero también este es un vicio del peronismo: la Historia tiene que pasar por él para ser validada. Por eso, ningún Presidente no peronista, por más que lo haya intentado, podrá ser considerado nunca como "el mejor Presidente". Sin embargo y sin restarle los méritos que bien ganados se los tiene, podr'iamos hacer un ejercicio de adivinación y pensar qu'e hubiera pasado con nuestra democracia, con el tocar a los intocables y tod lo demás, si en 1983 el vencedor hubiera sido Néstor Kirchner.
Fue un político audaz, convencido y como tal, tuvo aciertos que cambiaron al país como quien da vuelta un guante. Fue, además, un más que activo luchador por la unión de los países de nuestra castigada América Latina. No por nada lo eligieron para presidir el organismo resultante, el UNASUR. Pero, como políticoaudaz y convencido, cometió errores, a veces gruesos, y por eso,  no interesa saber si fue el mejor, porque cada uno tuvo un contexto en el que hubo de desempeñarse y eso le quita sentido a las comparaciones maniqueas.
Y si digo, y ya termino, que el futuro es imperfecto, es porque aunque como sistema no es nada bueno, la posibilidad de la vuelta al poder de N.K. restaba dramaticidad a laspróximas elecciones.
Ahora habrá que ver si su viuda, a quien no le faltan energías, ni capacidad, ni convencimiento, los tendrá suficientes como para encarar un nuevo períodoy,  con el desgaste que conlleva y con el peso de una pérdida como la que tuvo con esta muerte. Además, ya  se van a movilizar los halcones de dentro y fuera del PJ para llegar ellos al sillón, y es dentro del mismo PJ, de la derecha que engendró a Ivanisevich, Ottalagano, Vignes, Menem y cuyos hilos digita Duhalde, donde va a tener que pelear más duro.  Ese debería ser el juego normal y sin sobresaltos, pero, cuando se pasa revista a las monterías, el espectáculo da miedo y la Argentina no puede insistir en su loca elección de destruirse a sí misma mientras los demás avanzan, lentamente ma sempre avanti
JC.

jueves, 28 de octubre de 2010

In Memorian II

Leyendo La Nacion de hoy percibo un hecho que es característico de las relaciones entre quienes confrontan.
Se puede odiar mucho al enemigo, pero a lo largo de la historia el combatiente va a respetar siempre ciertos atributos del contrincante que son el coraje y la decisión.
Esto fue lo que más se resaltó en el diario de los Mitre: la capacidad de decisión de Kirchner de llevar a cabo un proyecto aunque tuviera que enfrentarse con enemigos poderosos.
La ciudadanía nunca conoció goberrnantes con arrojo, o que se atrevieran a mojarle la oreja a los factores de poder y algunos como Menen (de aquí en más la rata), o el autista, ni siquiera se lo cuestionaron. Los que ya tenemos varios años encima podríamos considerar a Perón y su esposa dentro de la categoría de corajudos, pero el cabrón después se desbarrancó y finalmente no presentó batalla que podía haberla ganado.
Kirchner tomó decisiones importantísimas, verdaderas vueltas de tuerca en la historia y lo hizo sin afectar en lo más mínimo las libertades individuales, los poderes constitucionales y los medios. Los medios involucrados en los intereses afectados  bastardearon bajo el rótulo de crispación lo que en realidad es coraje y decición.
Les aviso que Cristina duplica a Néstor en estos atributos y va por el doble.

miércoles, 27 de octubre de 2010

In memoriam

Kirchner hizo tantos logros para el país que describirlos resultaría una semblanza tediosa. Haciendo un esfuerzo de síntesis lo resumo en esta frase: encontró un país economica y moralmente devastado y lo transformó en una nación pujante que mira el futuro con confianza y orgullo.
Creo sin embargo, que las generaciones futuras asociarán su figura con esta imagen, verdadero Premio Pulitzer a la mejor fotografía del siglo, como la mejor representación de la fuerza moral que impulsaba a Kirchner. Una imagen que no se me borrará jamás.
Ricardo
 

Estreno de Blog

Para evitar molestias ocasionales vía correo electrónico a gente que detesta la diversidad, he decidido pasar El Mordaz a un blog, donde será más fácil publicar, y comentar. Espero que lo disfruten.