domingo, 31 de agosto de 2014

LA MONTAÑA DE LUZ


En Argentina la palabra Kohinoor se asocia a una marca de electrodomésticos, en el resto del mundo es el nombre que posee el más famoso y preciado de los diamantes. Un diamante es un trozo de carbón que sufrió presiones y temperaturas extremas dentro de la corteza terrestre hasta convertirlo en el material más duro de la naturaleza y también en el más preciado. 

En el mercado de estas joyas, se lo evalúa de acuerdo a 4 criterios que son las cuatro “C”: corte que es el número de caras y ángulos realizadas por un experto en tallado; carat que refiere al peso del diamante; claridad o pureza y finalmente color.


                                      El diamante Koh-i-Noor

El Koh-i-Noor cumple con creces estos cuatro requisitos y añade un quinto: su riquísima historia que lo torna aún más valioso. La leyenda dice que al diamante se lo conoce desde hace cinco mil años, pero hay un extenso período que se pierde en la noche de los tiempos y recién a partir del siglo XVI los registros permiten trazar su recorrido cuando el conquistador indio Babur lo tuvo en su poder. De allí pasó a integrar la corona, el cetro o el trono de diferentes gobernantes indúes y persas, después de cruentas luchas, donde el poseedor del diamante solía morir asesinado. 

Esto dio origen al maleficio de que el Koh-i-noor causaba la muerte de su dueño y sólo podían usarlo las mujeres, porque según la leyenda "Quién use el diamante, dominará el mundo, pero también conocerá todas las desgracias. Solo Dios, o una mujer, pueden usarlo impunemente”.

                               El Taj Mahal

En el siglo XVII, el diamante adornó el trono del Maharaja hindú Shah Jahan, un amante de llevar a cabo grandes construcciones, entre ellas una de las bellezas arquitectónicas más famosa de la humanidad, que es el Taj Mahal. Situado en la ciudad de Agra, el imponente y bellísimo conjunto, es en realidad un mausoleo en memoria de la esposa de Shah Jahan, fallecida durante el parto de su decimocuarto hijo. Al enfermar Shah Jahan, sus hijos libraron una lucha fratricida por el poder y el mayor de todos, después de ejecutar a sus hermanos encerró a su padre en una celda hasta el día de su muerte.

                            El Maharaja Shah Jahan y su esposa Mumtaz Mahal

Cuando el rey persa Nadir Shah, un bandolero devenido en emperador, conquistó parte de la India, también se apoderó del diamante al cual bautizó en 1739 con el nombre de Koh-i-Noor que significa Montaña de luz. En los últimos años de su reinado, Nadir Shah se convirtió en un tirano sanguinario y terminó asesinado por sus propios soldados, confirmándose el maleficio sobre quienes poseían el diamante.

Finalmente en 1849 llegaron los ingleses, quienes después de conquistar Punjab y el resto del territorio de la India, se apoderaron del Koh-i-Noor y un año más tarde, la Compañía Inglesa del Este de la India se lo donó como botín de guerra a la Reina Victoria, a quién Disraeli nombró Emperatriz de la India. Albert, el príncipe consorte lo mandó tallar y desde entonces adorna la corona junto con otros 2000 diamantes mucho más pequeños.


      La corona de los reyes de Inglaterra, usada solo por las reinas

Si en algo los ingleses son muy respetuosos es en el tema de leyendas y tradiciones, especialmente si están asociadas con algún vaticinio nefasto. Tenemos como ejemplos los cuervos de la Torre de Londres que mientras vivan perdurará la monarquía y la misma leyenda les cabe a los monos de la especie de los macacos, que retozan entre rocas y arbustos del Peñón de Gibraltar. ¡Pobre del que se atreva a causarles algún daño! Por lo tanto, respetando el maleficio, la corona con el Koh-i-noor, solamente es calzada en las cabezas de mujeres, empezando por la propia Reina Victoria, seguida por la Reina Alexandra, esposa del mujeriego Eduardo VII, después le tocó el turno a la Reina Isabel, esposa de Jorge VI y finalmente se la puso durante su coronación, la aparentemente inmortal Isabel II quién posó ante las cámaras junto con doce presidentes de Estados Unidos, siete de los cuales yacen bajo tierra.


                Isabel II el día de su coronación junto a su esposo

Recientemente, el Primer Ministro inglés Cameron, visitó la India con el objeto de pedir disculpas (un poco tardías), por la masacre de 379 civiles asesinados en abril de 1919, que protestaron contra la dominación inglesa. Siguiendo el ritual, Cameron con gesto humilde se descalzó, se cubrió la cabeza con un paño de terciopelo e ingresó al templo, pero cuando los hindúes le pidieron que devuelva el Koh-i-noor, su rostro se tornó grave y se limitó a exclamar “no miremos el pasado, fijémonos en el futuro”.


                                   El Primer Ministro Cameron en India

Los ingleses (ni ningún otro país de Europa), nunca fueron proclives a devolver por las buenas lo que sustrajeron por las malas o mediante artimañas. Debemos suponer por lo tanto, que el Koh-i-noor, seguirá formando parte de la larga lista que incluye los frisos del Partenón y la Piedra de Rosetta. El Koh-i-noor se puede apreciar, después de pagar una módica suma, en el Museo de la Torre de Londres donde se encuentra con el resto de las joyas de la monarquía inglesa. La piedra de Rosetta sustraída al ejército de Napoleón después de su derrota en Egipto y los frisos del Partenón, se encuentran en el British Museum donde se ingresa sin cargo.

Koh-i-nor. Enciclopaedia Britannica, pag 931, tomo 6, Chicago 1995.
Camino Peláez de Luca. El Taj Mahal, una bella historia de amor. Espinoso Rural. http://www.espinoso.org/biblioteca/tajmahal.htm
Helen Lawson. The Koh-i-noor diamond will stay in Britain, says Cameron as he rules out returning gem to India on final day of visit. Mail on line. 30/08/2014




lunes, 25 de agosto de 2014

EN BUSCA DE UNA BURGUESÍA NACIONAL


Si entendemos por burguesía nacional a la que se caracteriza por una fuerte predominancia de empresarios argentinos, nos quedamos con una visión limitada. Faltaría agregar que deberían tener como objetivo impulsar un modelo económico proteccionista y social de industrialización avanzado, con reinversión y capacidad competitiva ante productos similares extranjeros. Todo esto en beneficio del conjunto de la sociedad. Con estos agregados, nos planteamos la pregunta: ¿tenemos una burguesía nacional? La respuesta es: NO.

La celebración del día de la industria, el día 2 de septiembre, señala que desde el comienzo, hubo un enfoque distorsionado en este terreno. Como bien lo señala Mario Rapoport en su libro En el ojo de la tormenta, esa fecha se instauró en homenaje a la primera exportación de productos textiles en un barco que escondía plata proveniente de las minas de Potosí. Postular como un homenaje a la industria argentina la exportación de ciertos bienes para ocultar la fuga de capitales es un símbolo desvirtuado de lo que debería ser la industria nacional.


                            Mario Rapoport

La debilidad de nuestra burguesía que le impidió crecer a los niveles de Canadá y Australia, países comparables con la Argentina en diversos aspectos, tiene su raíz en componentes históricos, cuando los intereses y grupos hegemónicos, encabezados por la oligarquía ganadera, impusieron el liberalismo económico como forma de desarrollo. Es así que se dio la espalda a un Estado proteccionista como imperaba en las grandes potencias, especialmente Estados Unidos e Inglaterra, para dar paso a una economía productora de materias primas o commodities, esencialmente granos y carnes. Ver Los destinos de tres países


A principios del siglo XIX, se instalaron en nuestro país los hermanos Robertson, dos aventureros ingleses, quienes resumieron sus experiencias en un libro clásico titulado “Cartas de Sudamérica”. Las agudas observaciones sobre los acontecimientos políticos y económicos en el Rio de la Plata, sirvieron de fuente a muchos historiadores. Los Robertson se dedicaban a la exportación de cueros y destacaron que el cuero que ellos vendían a Inglaterra, volvía a la Argentina en forma de zapatos y botas revalorizado 20 veces. Es una clara demostración de la situación desventajosa que sufre un país cuando se limita a ser productor de materias primas.


                     John Parish Robertson

No lo entendió así la burguesía local y este comportamiento hizo proliferar el mecanismo de rentas donde la oligarquía terrateniente obtuvo grandes ganancia de lo que producían las tierras más fértiles del mundo, arrendando los campos a los inmigrantes recién llegados con pagas magras y haciendo caer sobre ellos los resultados de las malas cosechas. Esto determinó que esa clase dirigente no invirtiera en el sector industrial y en su lugar se dedicó a financiar la infraestructura básica del modelo agroexportador, mediante la inversión extranjera y el endeudamiento externo.

La economía argentina estaba basada en la asociación de intereses entre los grandes estancieros y el imperio británico, en ese entonces la mayor potencia mundial, que determinó que debíamos permanecer en la categoría de país productor de materias primas. Esta división internacional del trabajo, impuso obstáculos permanentes a la industria nacional con una aduana que establecía bajos impuestos a las manufacturas provenientes de Europa, especialmente de Inglaterra. A esto se asociaba un estado que le negó todo respaldo a las incipientes fábricas locales que no podían competir con los productos importados.
Mientras Estados Unidos, Canadá y Australia imitando el ejemplo de Gran Bretaña, aplicaron esquemas proteccionistas y se transformaron en países desarrollados, la clase dirigente argentina parece que hubiera heredado la filosofía económica impuesta en España por Carlos V y reforzada por las siguientes generaciones de las decadentes monarquías de la casa de Austria. Esta política relegó a España durante siglos a ser el país más atrasado de Europa.

En esta actitud de subordinación ante el extranjero, la vulnerable burguesía local, siguió el ejemplo de la oligarquía agroexportadora, a la que estaba ligada de múltiples formas. El diario La Nación, que desde su inicio representó los intereses de la clase dominante, sostuvo permanentemente que la Argentina debía mantenerse como país agrícola y que la explotación de otras fuentes de riqueza que no fueran la ganadería y la agricultura, resultaba difícil y costosa.

El peronismo fue el primer gobierno que trató de cambiar esta política autodestructiva y tuvo que enfrentar a la Unión Industrial Argentina, la institución que más podría haberse beneficiado, pero que se opuso temerosa por sus medidas sociales.

Con las políticas neoliberales de las dictaduras militares y el menemato, varios grupos económicos lograron un alto grado de diversificación e ingresaron a los negocios financieros, beneficiados con la nacionalización de la deuda y el fraude fiscal. La apertura y extranjerización creciente de la economía hicieron que las empresas privatizadas reemplazaran a sus proveedores locales por extranjeros, con la consiguiente desaparición de fábricas vinculadas con la industria nacional. Muchos empresarios dejaron de producir para transformarse en importadores y distribuidores de los productos importados.

A pesar de que han transcurrido casi dos siglos, sigue vigente el concepto de que Argentina debe ajustarse estrictamente a una economía agrícola ganadera o sea productora de materias primas. La revista inglesa ultra liberal The Economist, fiel al mandato de la división internacional del trabajo establecida por Inglaterra después de la Revolución Industrial, acaba de publicar un artículo lapidario sobre la economía de nuestro país, por los intentos de los gobiernos kirchneristas de expandir y desarrollar la industria. Rápida de reflejos, el diario La Nación, siempre subordinado a las decisiones e intereses de las grandes potencias, puso dicha nota en tapa.
          Portada de la revista The Economist

Lamentablemente, existen fuertes sectores de la economía que siempre hicieron lo que les dio en gana y se sienten agredidos ante las reformas a la leyes de Abastecimiento y consumidores. Leyes de este tipo existen desde el emperador romano Diocleciano en el siglo III y desde entonces todos los estados han puesto normas para proteger al consumidor y a los sectores más vulnerables de la cadena productiva. Recientemente, el gobierno francés le aplicó una fuerte multa a Carrefour por no rebajar el precio de un producto habida cuenta de que los eslabones previos lo habían hecho.

Varios sectores de la oposición con Massa y Macri en primera línea, el primero por oportunismo y el segundo por su ideología neoliberal, decidieron respaldar al sector empresarial que pretende un comercio y una economía con un estado enano e inoperante. Estos partidos de derecha  quieren retrotraer al país a la década del 90 y para ello cuentan con economistas como Sturzenegger, que junto con el “Mingo” Cavallo (el que recientemente recibió huevazos al intentar pontificar sobre economía en la UCA), están procesados por el megacanje.

Escapa de toda comprensión la postura de los radicales que han claudicado sus banderas en un insólito viraje hacia la derecha. En el tiempo libre que les deja su pasión favorita, que son las internas, sale a criticar la cúpula radical dominada por Sanz, Morales y Aguad, un trío carente de luces y a quienes no se les cae una ficha de contenido inteligente, constituyen una muestra de la decadencia a la que se redujo el partido de don Hipólito. 

Sanz, actual presidente del partido, ofrece un espectáculo nauseabundo sentado en alegre coloquio junto a Etchevehere, el presidente de la Sociedad Rural, la misma institución ultra reaccionaria que chifló y abucheó a Raúl Alfonsín. En cuanto al “socialista”·Binner hace tiempo que balbucea pavadas incoherentes como afirmar: “hay que dejar actuar a la mano invisible del mercado.” Ni el mismo sabe lo que quiso decir.

               
                                    Sanz y Etchevehere

çSe puede afirmar que el gobierno marca agenda permanentemente, la oposición, siempre en orsay, viene atrás en tropel desordenado, levantando polvareda de odio, riñendo entre ellos, carente de proyectos y de ideas. Solo esgrimen eslóganes sin sustento que son repetidos por el periodismo venal.

¿Cómo se logra una burguesía nacional que esté comprometida con el país, que amplíe el mercado interno y genere innovaciones tecnológicas que le permitan competir con los productos manufacturados extranjeros? La evidencia muestra que una verdadera burguesía nacional debe estar íntimamente ligada al Estado, al proteccionismo y al estímulo sectorial. Esta fue la política que aplicaron los países que hoy están en el primer mundo.

Mario Rapoport. En el ojo de la tormenta. Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires 2013.
Aurelio Tomás. The Economist alerta contra el mal ejemplo de la Argentina. La Nación, 14/02/2014.
Robertson JP y Robertson WP. Cartas de Sudamérica. Emecé, Buenos Aires 2000.

Empresarios y usuarios subidos al ring. Página 12,22/08/2014.

martes, 19 de agosto de 2014

EL PODER DE LA GENÉTICA

Victor Penchaszadeh es genetista, investigador y activista por los derechos humanos. Actualmente se desempeña como profesor en la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York. La siguiente es una conferencia que dio en un foro de estudiantes universitarios en Buenos Aires.

                   Víctor Penchaszadeh

En noviembre de 1982, me encontré en la ciudad de Nueva York con Estela Carlotto y Chicha Mariani, abuelas de Plaza de Mayo, que habían llegado a la ciudad para denunciar ante Naciones Unidas los crímenes contra la humanidad que había perpetrado la dictadura en Argentina, especialmente el robo de bebés. Me traían la preocupación de cómo iban a identificar a los que eran nietos de las abuelas una vez que retornara la democracia y se pudiera empezar a localizar a los niños apropiados.

           Estela de Carlotto y Chicha Mariani

Entonces me lanzaron un desafío, desafío imposible de rechazar porque me dijeron: ¿Qué puede haber más importante para un genetista argentino que encontrar el método para poder identificar genéticamente a los nietos robados?

Ustedes se preguntarán que estaba haciendo yo en Nueva York en ese momento. Ocurre que siete años atrás, en diciembre del año 75 antes del golpe militar, yo ya era un médico especializado en genética y trabajaba en la ciudad y tenía a mi esposa y a mis hijos. Fue entonces que se introdujo en mi casa una patota de la Triple A. Luego de dos horas de golpes e interrogatorios, tres matones me bajaron hasta la calle con una mordaza en la boca, los ojos vendados y las manos atadas atrás. Y así y todo no pudieron llevarme. Eran las cinco de la tarde, pasaba mucha gente que parecía no ver nada. Cuando atisbé la puerta abierta del auto al que me empujaban, me resistí con todas mis fuerzas. No me pudieron meter en el coche y vaya a saber qué instrucciones tenían pero se fueron y desistieron de su intento. La gente se acercó, me sacaron la venda de los ojos. Fue un viernes: el lunes partí a Venezuela sin pisar mi casa, a la que nunca volví. Yo no estaba en partido alguno, no tenía existencia clandestina ni estructura que me apoyara. A los dos meses viajaron mi mujer y mis hijos, que tenían tres y seis años. Poco después vino el golpe y lo que pensé sería una breve estancia, se transformó en un largo exilio.

Primero estuve 5 años en Caracas y de allí me trasladé a Nueva York donde viví y trabajé durante 25 años en varios hospitales y en la Universidad de Columbia en Nueva York. Me dedique a la investigación para la prevención y el tratamiento de las enfermedades genéticas.

Ahora bien, para un genetista como yo con conciencia social y activista de derechos humanos, era un poco incómodo el rótulo de genetista, porque yo sabía que en el pasado, la genética había sido utilizada justamente para violar los derechos humanos. Desde la época en que la humanidad fue dividida en compartimientos estancos llamados razas y además en formas jerárquicas, porque la raza más valiosa era la blanca y la menos valiosa era la negra o africana. 

Estas ideologías permitieron y justificaron cristianamente el mercado de esclavos, ya que se sostenía que los negros no tenían alma y eran seres inferiores. Pero después, también a través de la formulación de una doctrina pseudo científica que se denominó “eugenesia”, es decir nacer “bien”, que pretendió discriminar entre la gente respecto a quienes podían y quienes no debían tener descendencia. La decisión dependía de acuerdo a sus caracteres, si eran deseables o indeseables, definidos obviamente por criterios emanados del poder de turno.

A comienzos del siglo XX en los Estados Unidos se llevaron a cabo acciones como cuotas inmigratorias y esterilizaciones forzadas. En otros países se realizaron decenas de miles de esterilizaciones a personas que el sistema, según su criterio e ideología consideraba no aptos para tener descendencia, hasta llegar al holocausto perpetrado por los nazis, pero justificado ante ellos. O también por una doctrina pseudocientífica y falsa de la genética, que ellos llamaron higiene racial. Lo más grave de esta actitud aberrante es que estuvo apoyada por los más destacados genetistas alemanes de la época.

En los Estados Unidos las leyes de eugenesia aún están en vigencia en varios estados. Desde 1909 hasta 1960 fueron esterilizadas involuntariamente alrededor de 60.000 personas. Muchos otros países la practicaron y aún la practican, siendo la Alemania nazi la que desarrolló los métodos a su máxima expresión, incluyendo la muerte. La prisión de San Quentín (foto), en California fue uno de los principales lugares de eugenesia.

Volviendo al desafío de las abuelas, me pareció que sería una excelente oportunidad para la disciplina de la genética, la posibilidad de ponerla a funcionar a la defensa de los derechos humanos. Al principio, el problema no parecía complicado, porque por entonces se estaban haciendo pruebas de paternidad. Se medían algunas sustancias heredables en la sangre y se establecía con marcadores genéticos la paternidad o maternidad de un bebé.

En genética todo es probabilidad y esa probabilidad de paternidad es lo que se llama el índice de paternidad. El problema es que en el caso argentino de niños robados fueron sustraídos a padres que fueron desaparecidos. Pero también sabemos que nuestros genes están presentes en nuestros cuatro abuelos. O sea que disponíamos de la metodología tanto de laboratorio como estadística para proceder en la investigación.

¿Pero era así realmente; como se puede pasar de una prueba de paternidad a una prueba de abuelidad? No es tan sencillo porque todo este cálculo estadístico-matemático de probabilidades hace que se pierda certeza al saltear una generación. Para resolver el problema se desarrolló un trabajo en equipo entre genetistas, epidemiólogos, estadísticos y matemáticos para reformular las estadísticas y las probabilidades, teniendo en cuenta de que para determinar abuelidad, estábamos salteando la generación desconocida de los padres.

Y esto fue lo que se dio en llamar “índice de abuelidad”. El programa y la formulación estadística estuvo en condiciones de ser aplicado para el retorno de la democracia y se utilizó para la primera recuperación de identidad de una nieta robada que fue Paula Eva Logares quién por entonces tenía 7 años.

                                         Paula Eva Logares

En una línea semejante, está trabajando el equipo argentino de antropología forense, cuya misión es diferente porque está abocada a identificar los restos óseos. Ambas líneas de investigación, ligadas a la vigencia de los derechos humanos, alcanzaron un extraordinario progreso en las últimas décadas, gracias a los avances increíbles en la capacidad de analizar el ADN, que permitió obtener información más certera y más económica.

Es importante señalar los cambios que se produjeron a nivel social, ético y político, ya que el reclamo de abuelas en los primeros años de la democracia se cristalizó en una ley que creó el Banco Nacional de Datos Genéticos. Este avance permitió almacenar las muestras biológicas de los posibles abuelos en una base de datos contra la cual se compara el niño, hoy adulto joven que es localizado o que tiene sospechas de ser hijo de desaparecidos.

Así es como a lo largo de casi 30 años 114 nietos recuperaron su identidad. Este logro dependió de la tecnología, de la respuesta de la sociedad política a través de las leyes. Sin embargo no hubiera sido posible sin la lucha, el tesón, la perseverancia y la resiliencia de nuestras queridas abuelas.
              Víctor Penchaszadeh con Estela de Carlotto

Uno se podría plantear que la genética es todopoderosa, ya que analizamos un ADN y sabemos de qué se trata. Pero no es tan así, cada uno de nosotros posee una carga de 25.000 genes heredados de nuestros padres, a lo cual hay que agregar la interacción con el medio ambiente, social, político, económico, químico y biológico que nos rodea desde que nacemos y durante toda la vida. Esa interacción entre genoma y ambiente es la que determina todas nuestras características. En otras palabras, un genoma es solo tan bueno como en el ambiente en el que se encuentra. Esta es una lección que me costó aprender como genetista que soy, pero la tengo asumida en base a la experiencia y a la práctica.

Una ciencia no es buena ni mala, depende de cómo se usa y quién la usa y con respecto a la genética con que control social democrático se utiliza. Como genetista, me siento inmensamente feliz de haber podido contribuir a que la genética encuentre su camino y su derrotero, vinculada como no puede ser de otra manera a la defensa de los derechos humanos y camino del que espero que no se aparte jamás. Muchas gracias por su atención.

  Daniel Barenboim con Estela de Carlotto y su nieto recuperado, el. número 114

miércoles, 13 de agosto de 2014

EL CALVARIO DE GAZA


No puede haber ocupación sin opresión, represión y expulsión; la ocupación engendra la resistencia que Israel califica como terrorismo.
Charles De Gaulle

Desde 1500 años AC, pasaron y se asentaron temporariamente en Gaza, los egipcios, los filisteos, los asirios, los persas (después que Ciro el Grande derrotara a los babilonios), los ejércitos macedonios, comandados por Alejandro Magno, los romanos y también los judíos. Desde siempre, Gaza fue un cruce de caravanas que transportaban toda clase de productos provenientes de la India, Medio Oriente y África, para embarcarlos en sus costas y trasladarlos a los distintos puertos del Mediterráneo. En esta actividad se destacaron los fenicios, los mayores precursores del comercio internacional en el mundo antiguo.

En el año 634, los seguidores del islam, una religión aún desconocida en Europa, tuvieron su primera victoria sobre el Imperio bizantino. Excepto por algunas breves interrupciones (invasiones mongólicas, la expedición de Napoleón a Egipto), Gaza quedó bajo autoridad musulmana hasta la Primera Guerra Mundial.

                                      General Edmund Allenby (1861-1936)

El 9 de noviembre de 1917, el general inglés Edmund Allenby, al mando de la Fuerza Expedicionaria Egipcia, empleó innovaciones tácticas con la caballería y otros elementos móviles que le permitieron derrotar al Imperio otomano. Su ejército tomó Gaza, Jerusalén, Damasco y Aleppo. Para Inglaterra, no se trataba sólo de vencer al sultán Mehmet V, aliado de Alemania y del Imperio austro-húngaro, sino de asegurarse un territorio estratégico y garantizar la protección del flanco este del Canal de Suez, vital para la comunicación entre la India y la metrópoli.

En 1922, la Sociedad de las Naciones, le concedió a Inglaterra el Protectorado de  la zona, que desde el año 135 se conocía como Palestina. Este territorio había sido creado por Roma con la fusión de las Provincias de Judea y Syria, tras la derrota y expulsión de los judíos, llevada a cabo por Tito y Vespasiano. Esa concesión, implicaba, en principio, el compromiso de aplicar la llamada “Declaración Balfour”, en la que el Reino Unido se declaraba favorable a la creación de un hogar nacional judío en ese territorio.



                                       Arthur James Balfour (1848-1930)

La Segunda Guerra Mundial y el conocimiento pormenorizado del genocidio nazi, en particular contra los judíos europeos, dieron impulso a la creación del Estado de Israel, que se concretó en 1948 dentro del territorio de Palestina, por decisión de las Naciones Unidas y sin participación alguna de las poblaciones locales, residentes seculares.

Se decidió la partición del territorio palestino en dos zonas, una de las cuales albergaría al flamante Estado de Israel. La Liga Árabe rechazó la decisión de la ONU y prometió su resistencia, incluso armada, lo que rápidamente ocurrió.
El 15 de mayo de 1948, al día siguiente de la proclamación del Estado de Israel, los ejércitos árabes entraron en Palestina, pero fueron derrotados por las fuerzas israelíes. Israel anexó una parte (principalmente Galilea), y Jordania absorbió la ribera occidental del Jordán, conocida como Cisjordania. La Franja de Gaza, un territorio de 360 kilómetros cuadrados quedó bajo la administración de Egipto. A los ochenta mil habitantes autóctonos se les sumaron doscientos mil refugiados expulsados por el ejército israelí, que vivieron en condiciones miserables y solo aspiraban a regresar a los territorios de donde tuvieron que escapar.

A pesar del control de El Cairo, los palestinos se organizaron de manera autónoma y llevaron a cabo acciones guerrilleras contra Israel, que respondió con fuertes represalias, en las que se destacó, por su brutalidad, un joven oficial llamado Ariel Sharon. En 1956 Nasser nacionalizó el Canal de Suez y les concedió a los palestinos de Gaza la posibilidad de organizarse en grupos de combate. Inmediatamente se produjo la reacción tripartita de Israel, Francia y el Reino Unido contra Egipto, que terminó con la conquista del Sinaí y de la Franja de Gaza, que  quedó bajo control israelí hasta marzo de 1957.



Ariel Sharon (1928-2014). Izquierda: coronel de las fuerzas israelíes en 1960. Derecha: al asumir como primer ministro en 2001.

La resistencia clandestina de los palestinos fue fuertemente reprimida por Israel, que, por ejemplo, en Jan Yunis, situada en la parte suroeste de la Franja de Gaza, ejecutó con fuego de ametralladora a cerca de 500 personas.

En 1959 los palestinos tomaron conciencia de que no podían esperar ninguna ayuda de los demás países árabes y se aglutinaron alrededor de Yasser Arafat y fundaron Al Fatah, que representa al Movimiento Nacional Palestino. Algunos de sus dirigentes serían más tarde asesinados por comandos israelíes.

El fracaso de la tentativa de unión entre Egipto y Siria, mostró la impotencia de los países árabes que, sumada a la lucha exitosa de la liberación de Argelia, estimuló a Al Fatah a lanzar en 1965 sus primeras acciones militares contra Israel. Después de la derrota de la guerra de los Seis Días, Al Fatah adquirió mayor envergadura con el aval de Nasser y tomó control de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina).



                                      Yasser Arafat (1929-2004)

El primer ataque contra el ejército de ocupación se produjo el 11 de junio de 1967, un día después del alto el fuego firmado entre Egipto y los países árabes contra Israel. A partir de entonces surgió HAMAS (Movimiento de la Resistencia Islámica), una organización considerada por muchos países como terrorista y que tiene entre sus objetivos la eliminación de Israel. Con distintos niveles de magnitud bélica, esta situación de violencia e inestabilidad persistió hasta 1971 en que un feroz ataque del tristemente célebre Ariel Sharon, arrasó, con sus carros de combate y con incontables ejecuciones extrajudiciales, la resistencia de la OLP.

En diciembre de 1987, estalló la primera Intifada (en árabe: agitación, levantamiento), que sería aprovechada por la OLP para reforzar su prestigio y credibilidad y negociar los acuerdos de Oslo, ratificados en 1993 por Arafat y por el primer ministro israelí Itzhak Rabin. Estos acuerdos fueron letra muerta: se produjo una segunda Intifada y Hamas ganó las elecciones en la franja de Gaza, pero el nuevo gobierno fue desconocido por numerosos países, entre los cuales, obviamente, se encontraba Estados Unidos.

En 2005 el ejército israelí evacuó Gaza, pero a cambio construyó un muro (dentro de territorio palestino para no perder ni un metro de tierra), que con sus 700 kilómetros de extensión y su altura promedio de 8 metros, gibarizó al muro de Berlín. La Corte Internacional de La Haya determinó que el infame muro, porque todo muro separatista merece este adjetivo, era contrario al derecho internacional ya que estaba en territorio palestino y ordenó su desmantelamiento y el pago de reparaciones. Israel hizo caso omiso de esta sentencia, actitud que se transformaría en una constante frente a las decisiones de cualquier organismo internacional que pudiera perjudicar sus objetivos. Este comportamiento pone en evidencia la inutilidad de estos tribunales, incluyendo especialmente a las Naciones Unidas y organismos afines, ya que carecen de capacidad para aplicar sanciones eficaces, cuando sus decisiones son ignoradas.


                                Muro de la Franja de Gaza

Todos los accesos marítimos, terrestres y aéreos de Gaza dependen de Israel, que les prohíbe a los palestinos acceder a  importantes sectores de su territorio (30% de las tierras agrícolas). Los alimentos, los bienes de consumo, las necesidades básicas, incluyendo los medicamentos ingresan a Gaza con cuentagotas y sus habitantes quedaron sometidos a un lento estrangulamiento.

Desde su retirada, Israel llevó a cabo tres operaciones de gran envergadura contra Gaza: en diciembre de 2008 hasta enero de 2009, en noviembre de 2012 y la actual que ya produjo miles de muertos con un altísimo porcentaje de mujeres y niños. En sus bombardeos, el ejército israelí no escatimó magnitud ni hizo discriminaciones. Es así que escuelas, mezquitas, hospitales, fuentes de agua potable y de energía eléctrica fueron destruidos o seriamente dañados. También hubo bombardeos sobre zonas agrícolas que mataron numerosas cabezas de ganado y destruyeron cultivos agravando aún más la situación alimentaria de los palestinos.

Estados Unidos, que desde que empezó a incursionar en Medio Oriente solo produjo caos y destrucción en beneficio de su industria bélica y empresas constructoras y petroleras afines a Washington, le envía a Israel, su principal aliado, un flujo continuo de toda clase de armas que son utilizadas contra Gaza. Al mismo tiempo y haciendo gala de su doble moral, el presidente Obama clama por una tregua.

Mientras no se levante el bloqueo, mientras los palestinos no dispongan de su Estado independiente, un nuevo alto el fuego solo será una paz efímera. Gaza es una triste semblanza del gueto de Varsovia, con la única diferencia de que los judíos se encuentran esta vez del lado de afuera. Los seres humanos no han sacado lección de la historia, no aprendieron y siguen repitiendo los mismos errores.




Este material es en su mayor parte una síntesis del artículo La larga historia de Gaza de Aalin Gresh, publicado en Le Mode Diplomatique de agosto 2014.

viernes, 8 de agosto de 2014

LA ESCUELA DE ATENAS

Por razones poco esclarecidas, la Europa cristiana, le dio la espalda a la civilización grecorromana durante todo el Medioevo. A lo largo de la Edad Media –siglos V al XV–, época que suele ser considerada de decadencia científica, el acceso a los distintos saberes estaba reservado para unos pocos, específicamente para los más poderosos y también para los monjes. En las grandes bibliotecas de los monasterios quedaban guardados valiosos conocimientos que permanecieron alejados del saber popular.

Por el contrario, el mundo árabe absorbió la enorme riqueza de información aportada por griegos y romanos en todos los terrenos de la ciencia. Es por ello que en el Islam la medicina, por dar un solo ejemplo, estaba mucho más avanzada en los aspectos anatómicos y funcionales del organismo y en el tratamiento de diversas enfermedades que los médicos europeos. Mientras en la mayoría de los países de Europa, las personas con trastornos mentales eran encerradas en verdaderos calabozos y tratadas como bestias, en Irán estaban alojados en instituciones semejantes a palacios, rodeados de fuentes y parques. Entre los tratamientos que recibían estaba la musicoterapia, disciplina que el mundo occidental recién empezó a practicar bien avanzado el siglo XX.



                            Rafael Sanzio (1483-1520). Autorretrato

Rafael Sanzio, uno de los pintores más sobresalientes del Renacimiento italiano, tuvo la genialidad de reivindicar la civilización grecorromana, llevándola al lienzo en su obra La escuela de Atenas, una de las pinturas más brillantes en la historia de este arte. Rafael se había formado en el atelier del Perugino y al poco tiempo superó a su maestro, de tal manera, que a la edad de 25 años su fama había llegado al Vaticano donde reinaba con mano de hierro el papa Julio II. 

Los retratos de la época lo pintan como un anciano bondadoso, pero la realidad era otra. Se supone que un Papa debe estar imbuido de la práctica del amor, la paz y la humildad, pero la historia de quienes se sentaron en la silla de San Pedro demostró que casi todos fallaron en uno o en los tres atributos señalados. Julio II entraba en la última categoría, era violento, impulsivo, ambicioso, disoluto, impetuoso en su cólera y terrible con quién no cumpliera sus órdenes. Porque no sugería ni pedía, simplemente ordenaba. Había pasado más tiempo de su vida portando el yelmo en lugar de la tiara. Era un condottiero de legiones más que un pastor de rebaño de fieles. Ver Encuentrode titanes 

                   Julio II (1443-1513)

Por lo tanto, cuando Rafael se presentó ante el Papa, éste le ordenó que pintara la sala que por entonces se conocía como de la Segnatura, pero que después de las maravillas que dejó el joven pintor en sus paredes, pasó a la historia como la Sala de Rafael.

Cuando Julio II vio la Escuela de Atenas terminada, se sintió tan maravillado que ordenó de inmediato que fueran retirados todos los trabajos ya ejecutados en otras salas por diversos pintores. Y sin embargo, esos artistas eran los más famosos de la época, ya que entre otros se encontraban Piero de la Francesca y el Perugino, el maestro de Rafael.

En su tamaño la obra es gigantesca ya que mide 500 x 770 centímetros y al artista le llevó cuatro años de labor entre bocetos y la pintura definitiva. Los dos personajes centrales del cuadro, Platón y Aristóteles, avanzan dialogando hacia unas escalinatas a través de una larga y amplia galería cuyas paredes están adornadas con estatuas y bajo techos en cúpula exquisitamente trabajados. Los contrastes de luces y sombras de la galería le dan a la escena una sensación tridimensional. 

A los costados hay alrededor de 60 figuras constituidas por hombres de las distintas ciencias y Rafael trató de incluir a todos ellos. El joven de la extrema derecha es el propio pintor, quién en gesto de humildad solo pintó su cabeza cubierta con el gorro que siempre lo acompañaba. Mira entre asombrado y respetuoso aquel conjunto de sabios y pensadores.


                 La Escuela de Atenas

Los académicos dialogan entre ellos, discutiendo teorías, problemas matemáticos o físicos. El cuadro simboliza el pensamiento filosófico y la búsqueda de la verdad. Es por lo tanto, la antítesis del dogma y si el Papa no puso objeción sobre el significado de la obra, es porque Rafael no se la explicitó o porque la belleza sobrecogedora de la misma anuló toda objeción. Es una composición ordenada en forma brillante, que en todos sus aspectos revela la maestría del artista. Cada figura y cada grupo se combinan para producir una armonía perfecta en cuanto a orden y equilibrio y a pesar del gran número de personajes, no hay sensación de aglomeración.

                  Aristóteles y Platón

Rafael incluyó pensadores que no eran necesariamente contemporáneos de Aristóteles y de Platón, algunos los precedieron en muchas décadas y otros surgieron hasta varios siglos después y pertenecían a otras escuelas, como el caso de Hypatia de Alejandría, quién ingresó a la historia como la mujer científica más destacada del mundo antiguo
Este hecho y por ser el único personaje femenino en la obra de Rafael, amerita un comentario adicional.

Cuando el emperador romano Constantino en un viraje de 180 grados estableció que el cristianismo sería la religión oficial, la nueva iglesia se aferró al poder político para no abandonarlo nunca más. Dejó de ser una institución perseguida para transformarse en perseguidora y en este aspecto, Hypatia fue una víctima particularmente odiada ya que como enciclopedista, simbolizaba la ciencia y el conocimiento, conceptos que el cristianismo de entonces identificaba con el paganismo. El hecho de ser mujer en un mundo misógeno empeoraba las cosas, más aún después que ella fue una precursora de la teoría heliocéntrica del sistema solar, concepto que siglos después casi le cuesta la vida a Galileo. Ver Agora 

            Detalle de Hypatia en La Escuela de Atenas

El papa había designado a un obispo encargado de supervisar la evolución de la obra. En una de sus visitas el obispo reparó en una figura femenina de tez oscura ubicada centralmente a la izquierda de Diógenes. “¿Quién es ella?”, preguntó. “Se trata de Hypatia, la estudiante más famosa de la escuela de Atenas, profesora de filosofía, matemáticas y astronomía en el Museo de Alejandría y sin duda alguna, la más grande de las enciclopedistas”, respondió Rafael.
“¡Bórrela!, sus enseñanzas fueron contrarias a la creencia de la fe… por lo demás, la obra es aceptable”, fue la respuesta cortante del obispo. 

Rafael se encontró ante la alternativa de imponer su orgullo de pintor y el deseo de rendirle homenaje a una grande entre los grandes o ceder ante la orden terminante del obispo. Optó por una solución salomónica, quitó a Hypatia de su ubicación central y la trasladó al costado izquierdo del fresco, ubicándola entre Pitágoras, Averroes y Parmenides. Le agregó además, cabellera rubia y tez blanca con cierta semejanza al sobrino de Julio II: Francesco Maria della Rovere, futuro duque de Urbino. Todos quedaron satisfechos, quizás no tanto Rafael, quién de alguna manera se las arregló para que la posteridad supiera que no se había olvidado de aquella gran mujer.

La escuela de Atenas fue como una ventana hacia la luz y el conocimiento, una expresión de la avidez de la Italia renacentista por recuperar valores perdidos y surgir de la nebulosa medieval.

Alejandro Dumas. Pintores del Renacimiento. Editorial Claridad, 2008, Buenos Aires.

Rosa Domínguez Quintero. Hypatia de Alejandría, la primera mujer astrónoma. El País, 2904/2014.

ArteHistoria. La Escuela de Atenas. http://www.artehistoria.jcyl.es/v2/obras/6924.htm

Joseph Phelan. The Philosopher as Hero: Raphael's The School of Athens. ArtCyclopedia. http://www.artcyclopedia.com/feature-2002-09.html