martes, 27 de mayo de 2014

LOS CENTENARIOS DEL 25 DE MAYO



Uno de los mitos más exitosos arraigado a fondo en los argentinos, es la idea de que a principios del siglo pasado, el país era una potencia que se encontraba entre las 10 primeras del mundo. Digo exitoso porque prácticamente todos, creímos a pie juntillas esta fábula inculcada por el neoliberalismo.

El mito volvió a resurgir hace poco tiempo proveniente de un artículo del New York Times, escrito por un tal Roger Cohen, quién según el diario La Nación es un “veterano periodista”. Es importante señalar que el New York Times para los Mitre es el oráculo de Delfos y sus artículos son sacrosantos. Así me lo comentó en una oportunidad un conocido periodista de La Nación. Entre ambos periódicos existe una especie de círculo vicioso que se retroalimenta. Roger Cohen, quién seguramente posee una ignorancia supina sobre nuestro país, se hace traducir varias tapas del diario de los Mitre, que siempre muestran un panorama sombrío del gobierno actual y con eso arma una nota. Al día siguiente La Nación lo anuncia en tapa y columna interior. Es una especie de ping- pong, un ida y vuelta de la misma información.

                                 Roger Cohen

Según Cohen, a principios del siglo pasado, Argentina era más próspera que Suecia y Francia, una idea temeraria sin datos que la sustenten. Como bien dice Mempo Giardinelli en su nota de Página 12: “A lo sumo, éramos un país periférico, casi una colonia, con muchas riquezas naturales, pero estructuralmente atrasadísimo y gobernado por dirigencias prebendarias, racistas, corrompidas y serviles”.

No se descarta que hubo progresos que justificaron el despilfarro del Centenario de la Revolución de Mayo durante la presidencia de José Figueroa Alcorta. En menos de cuatro décadas, el país se había convertido en uno de los principales productores de alimentos del mundo con alrededor de 12 millones de hectáreas sembradas, 5 millones de toneladas de granos exportadas y millones de cabezas de ganado de la mejor calidad pastando por sus campos. A la vez presentaba una infraestructura de las más modernas como sus puertos, las redes tranviarias urbanas y los 28 mil kilómetros de vías férreas que surcaban el territorio de la nación conectando el interior del país con Buenos Aires.

Lo que parecía un avance extraordinario, era un espejismo. Los gobernantes se sentían orgullosos de que al país se lo considerara el granero del mundo. En realidad se estaba llevando a cabo el plan de Inglaterra de la distribución internacional del trabajo, donde una clase dirigente mediocre y subordinada, se sometió sin resistencia alguna, al puesto adjudicado: el de ser un país productor y exportador de materias primas.
Durante décadas, con el apoyo del diario La Nación, que respondía y aún lo hace, a los intereses de la Sociedad Rural Argentina, se obstaculizó en forma permanente a la industria nacional con una aduana que establecía bajos impuestos a las manufacturas provenientes de Europa, especialmente de Inglaterra. A esto se asoció un estado servil a los intereses foráneos, que le negó todo respaldo a las incipientes fábricas locales que no pudieron competir con los productos importados. En esto colaboró ampliamente una Corte Suprema de Justicia que aprobaba sin cuestionamientos todos los decretos emanados de los gobiernos de turno de entonces y no porque fueran serviles, sino porque estaban imbuidos del mismo pensamiento oligárquico.

En cuanto al crecimiento de la infraestructura durante aquellos años, no era más que otra quimera, los frigoríficos, las empresas de tranvías y los ferrocarriles estaban en manos de los ingleses quienes determinaron el trazado de las vías según su conveniencia.

             Juan Bialet Massé (1846-1907)

Joaquín V. González, ministro del Interior, durante el gobierno de Roca, le encomendó a Juan Bialet Massé, médico, abogado y profesor, de origen catalán, para que elaborara un informe sobre las condiciones de vida de la población obrera en todo el país. El resultado fue una extensa y exhaustiva descripción de las condiciones laborales de los peones del campo, de los mineros y otras actividades en varias zonas del territorio nacional. Por sobre todas las cosas, el informe fue lapidario y mostró el verdadero rostro de como vivía gran parte de la sociedad. Cito un párrafo representativo de las condiciones laborales de miles de argentinos:
“En las cumbres del Famatina he visto al peón cargado con 60 y más kilogramos deslizarse por las galerías de las minas, corriendo riesgos de todo género, en una atmósfera de la mitad de la presión normal; he visto en la ciudad de la Rioja al obrero, ganando sólo 80 centavos, metido en la zanja estrecha de una cañería de aguas corrientes, aguantando en sus espaldas un calor de 57ºC, a las dos de la tarde”. El trabajo infantil y las jornadas de 14 horas eran una constante en todos los lugares recorridos por Bialet Massé.

En la ciudad de Buenos Aires la situación no era mejor, los trabajadores, la mayoría de ellos inmigrantes, estaban hacinados en conventillos precarios y nauseabundos, pagando alquileres exorbitantes en relación con los ingresos.

Las huelgas obreras se sucedían continuamente en reclamo de mejoras y eran reprimidas ferozmente, dejando tendales de muertos. En esta actividad tuvo gran protagonismo el jefe de policía coronel Ramón Falcón, quién terminó siendo ajusticiado por el anarquista Simón Radowitzky. Ver: El coronel y el anarquista 

   Cnel Ramón Falcón (1855-1909)                    Simón Radowitzky (1891-1956)

Fue en este marco de huelgas, hambrunas, explotación laboral, miles de presos políticos, ley de Residencia para expulsar a los inmigrantes díscolos y en pleno estado de sitio, que la oligarquía festejó el Centenario de la Revolución de Mayo. Un hipócrita decorado donde se cursaron invitaciones a toda la nobleza europea, pero solo vino la Infanta Isabel de España, una aristócrata de segunda categoría.

           La infanta Isabel junto con el presidente Figueroa Alcorta

En contrapartida el Bicentenario mostró una Argentina real y pujante, en cuyas fiestas y actos públicos participaron millones de ciudadanos sin personajes de frac ni carruajes lustrosos, ni estado de sitio.

Tanto el señor Cohen, como muchos artículos de Mario Vargas Llosa y otros plumíferos columnistas de El País, The Washington Post, O Globo y sectores de la prensa vernácula, ni saben ni pretenden comparar los dos centenarios para sacar conclusiones válidas. Los enceguece su fanatismo ideológico.


                                                Fiestas del Bicentenario

La fiesta de la Plaza de Mayo
El domingo pasado el festejo del 25 de Mayo tuvo connotaciones gigantescas, una muchedumbre como muy pocas veces se ha dado, concurrió masivamente a la Plaza. Fue la mejor demostración de que el ocaso del ciclo kirchnerista, era solo una expresión de deseo del marco opositor y de los medios hegemónicos, que omitieron sacar en sus respectivas tapas fotos del acto. Mejor callar, habrán pensado, que admitir que la actual política de inclusión, soberanía y desarrollo, goza de muy buena salud.



Juan Suriano. Los festejos del primer Centenario de la Revolución de Mayo y la exclusión del movimiento obrero. Historiapolítica.com. http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/suriano.pdf

No, la Argentina no llora por usted, Sr. Cohen
 Por Mempo Giardinelli Página 12, 02/03/2014.




miércoles, 21 de mayo de 2014

EL FÚTBOL Y LOS MUNDIALES


              Jugador de fútbol griego. Museo de Atenas

Orígenes del fútbol
El fútbol es un deporte antiquísimo y se pueden ver pinturas egipcias y bajo relieves griegos que ilustran a musculosos atenienses haciendo gala de maestría con una pelota. Cuando los romanos llevaron a Britania, su colonia extracontinental, el juego de la pelota, el deporte se quedó para siempre en las islas y sus habitantes, aficionados a inventar juegos, hicieron con el fútbol lo que más tarde harían con otros deportes: le establecieron reglas precisas. Pero esto tomó varios siglos hasta que en 1848, representantes de varios colegios ingleses se dieron cita en la Universidad de Cambridge para unificar criterios y depurar al fútbol de la carga de violencia que lo caracterizaba. Por lo tanto, los ingleses no lo inventaron, pero son los artífices de la forma moderna de jugarlo y los principales responsables de difundirlo por el mundo.

Argentina fue uno de los primeros países de América Latina junto con Uruguay y Brasil en crear equipos de fútbol. Se puede decir que el padre de este deporte en nuestro país fue el escocés nacionalizado argentino Alexander Watson Hutton quién en 1893 fundó la Argentine Association Football League. En 1898, junto con los marineros ingleses y los ingenieros y técnicos que vinieron a instalar los ferrocarriles, Watson Hutton fundó el primer club de este deporte: el Alumni Athletic Club, o simplemente Alumni. En pocos años surgieron otros clubes y nuestro país pasó a figurar entre los primeros de este deporte y sin duda alguna el que produjo los mejores jugadores. Actualmente Argentina tiene 500.000 futbolistas federados.

              Alexander Watson Hutton (1853-1936)

Pasión de multitudes
No existe una explicación racional de porqué el fútbol, no sólo es el deporte más popular, sino también el que despierta las mayores pasiones, aquí y en cualquier país del mundo, exceptuando Estados Unidos donde es desplazado por el béisbol y el fútbol americano. Entrar a indagar las razones de esta pasión es meramente especulativo, limitémonos a señalar que el fútbol es un territorio, predominantemente masculino donde se desbordan los sentimientos en estado puro, las explosiones de alegría y júbilo y la tristeza más profunda, la rivalidad desmesurada, el exceso de ternura y el llanto, la violencia extrema junto a la solidaridad sin límites. 

Este deporte genera sentimientos tan potentes que hasta puede ser causa de conflicto bélico entre países, como ocurrió en la llamada guerra del fútbol en 1970 entre El Salvador y Honduras con motivo de las eliminatorias para la Copa Mundial de ese año.

                         La guerra del fútbol

Los mundiales
Y aquí entramos en el tema de los mundiales cuyos resultados pueden condicionar el estado de ánimo de toda una población durante días y e incluso semanas. La audiencia que tiene un mundial de fútbol se cuenta en miles de millones de personas, cifra que ni remotamente logran otros eventos deportivos o acontecimientos sociales y políticos.

Hasta los más indiferentes del balón pie, son arrastrados por la ola que como verdadero tsunami incorpora a todos los habitantes de un país cuando su seleccionado llega a las semifinales. En los mundiales, un jugador se consagra en ídolo popular si con su gol gana el campeonato y su nombre es conocido tanto en Argentina, como en Alaska, Egipto o Singapur, tal es el caso de Diego Armando Maradona. En contrapartida, se puede perdonar al jugador un descuido en un partido local, pero queda mancillado, deshonrado y humillado de por vida cuando por su mala actuación se pierde la final de un mundial. Esto ocurrió en 1950 cuando el arquero Barbosa no pudo atajar el gol que le dio el triunfo a Uruguay sobre Brasil en su propia cancha, el estadio de Maracaná. Barbosa tuvo que sufrir el resto de su vida que la gente lo ignorara y le diera la espalda.

La tecnología de la imagen permite apreciar primeros planos como si el espectador estuviera dentro del área de juego y los pases y los goles se repiten desde distintos ángulos, dejando expuesto un mal arbitraje, o resaltando la proeza de una jugada excepcional. Gracias al mundial de 1978, el país tuvo acceso a la televisión en color, requisito esencial para que la Argentina fuera sede de este campeonato. El aspecto negativo fue que le dio oxígeno a la dictadura vigente para que siguiera varios años más.

El fútbol rioplatense de Argentina y Uruguay, junto con Brasil, concentra 9 mundiales ganados, mientras que los 13 países de Europa, que han participado en este evento lograron ganar la copa en 10 ocasiones. Inglaterra, la cuna de este deporte solo lo logró en una sola oportunidad que fue en 1964, cuando fue sede del campeonato.

Anecdotario de los mundiales
Uruguay 1930. Fue el primero de estos eventos y la sede fue Uruguay. Argentina llegó a la final y en un clima hostil perdió 4 a 2 contra los locales, pero tuvo el mayor goleador del campeonato: Guillermo Stábile con 8 goles.

Italia 1934. La sede fue Italia que se encontraba bajo la dictadura de Benito Mussolini. El Duce utilizó la competencia como propaganda política, algo que en 1978 repetiría la dictadura en Argentina. Cuentan que le dijo al presidente de la Federación Italiana de fútbol Giorgio Vaccaro: "No sé cómo se hará, pero Italia debe ganar este campeonato; es una orden". Hubo muchas irregularidades en las decisiones de los árbitros a favor de Italia. Uno de ellos, el suizo René Mercet tuvo un desempeño tan caprichoso y parcial que después fue expulsado de la FIFA. Como era previsible, el campeonato lo ganó Italia.

Brasil 1950: El Maracanazo. Brasil era el favorito y venía con fuerza arrolladora ya que en los dos únicos encuentros en que había participado, le había ganado a México 4 a 0 y a Suecia 7 a 1, mientras que el equipo uruguayo había llegado a la final con un desempeño muy modesto. En la mañana del partido, los diarios festejaban por adelantado el triunfo de los locales, incluso se habían acuñado monedas conmemorativas con los nombres de los futbolistas de la selección. En el estadio recién inaugurado y el más grande del mundo, la intranquilidad y la alarma se apoderó de los 200.000 espectadores brasileros, cuando Uruguay empató en el segundo tiempo. El encuentro se mantenía 1 a 1 y faltando pocos minutos para finalizar el partido, Alcides Ghiggia, el delantero uruguayo, se escapó por la derecha acercándose peligrosamente al arco de Barboza.
¿Ghiggia tirará al primer palo o cruzará la pelota al medio? La mayor tragedia de un arquero es que ante una jugada se le ocurran dos cosas a la vez. Barbosa se jugó por el centro atrás, e inevitablemente descuidó el primer palo y Ghiggia la metió por ahí. Barboza se arrojó y alcanzó a tocar la pelota. Ya en el suelo notó un silencio sepulcral en el estadio, tomó coraje y mirando con angustia hacia atrás vio la pelota instalada contra la red. A partir de ese momento su vida cambió para siempre, transformándose en un paria despreciado por todo Brasil. Tabaré Cardozo le escribió una canción: Cuidá los palos Barboza/Del arco del Brasil/La condena del Maracaná/se paga hasta morir.
Al terminar el partido la banda no tocó, como correspondía hacerlo, el himno del ganador, es decir de Uruguay. Es que estaban tan seguros del triunfo que ni siquiera habían llevado la partitura.


                               El gol del Maracanazo por Alcides Ghiggia

Argentina 1978. La sede fue Argentina. Compensaciones económicas a Perú, presión a los jugadores visitantes y hasta la presencia de Videla y Henry Kissinger en el vestuario peruano antes del partido, fueron algunas de las situaciones que cubrieron de sospechas un encuentro que significaba mucho para la dictadura. Todavía recuerdo con tristeza que salí a la calle a festejar como un zombi mientras resonaban en mis oídos los gritos de “gol” y “la copa es nuestra” del obsecuente José María Muñoz, el que inventó la deplorable frase “los argentinos somos derechos y humanos”

En esos días las Madres de Plaza de Mayo giraban en soledad alrededor de la Pirámide ante la mirada curiosa de algunos transeúntes atraídos por los pañuelos blancos de sus cabezas.

El Mundial del 78, un triunfo de dudoso merecimiento, fue un soplo de aire para la dictadura jaqueada por las denuncias internacionales que los grandes medios, Clarín y La Nación ocultaron cuidadosamente. A los torturados presos de la ESMA los habían trasladado a la isla “El Silencio”, cortesía del Episcopado, para ocultarlos de la comisión de Derechos Humanos.

        Mario Alberto Kempes festeja el triunfo argentino

España 1982 El mundial fue en España y lo ganó Italia. Como dato curioso Hungría le metió 10 goles a El Salvador, algo inédito en la historia del fútbol. En la primera ronda le ganamos a esos dos equipos y la gente salió a festejar a las calles olvidándose que acabábamos de rendirnos en Las Malvinas. Yo miraba azorado los festejos de los escuálidos triunfos durante la primera ronda. En esa, al menos, no me prendí. Brasil e Italia nos eliminaron, se acabó la joda y la gente empezó a despertarse del letargo horroroso en el que nos habían sumergido.
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México 1986. Argentina le ganó a Inglaterra por 2 a 1 en los cuartos de final y fue el día de los dos goles de Diego. Sobre el primero, Maradona alcanzó a decir después del partido: “fue un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios”. El segundo tanto lo coronó gambeteando a medio equipo inglés para convertir el mejor gol de la historia de la competencia y uno de los mejores de toda la historia del fútbol. “¡Barrilete cósmico, de que planeta viniste para dejar en el camino a tantos ingleses!”, fue la expresión emocionada del locutor Victor Hugo Morales. Días después, en un estadio azteca repleto, estando el partido 2 a 2 contra Alemania y faltando pocos minutos para el final, Maradona le hizo uno de sus magistrales pases a Jorge Burruchaga quién habilitado, puso el tercer gol contra el arquero Schumacher y fue la segunda Copa Mundial para Argentina.

       “El barrilete cósmico” sostiene la copa mientras lo llevan en andas

Korea Japón 2002. Se trató del mundial de las sorpresas. En la primera ronda, Senegal un equipo ignoto derrotó y sacó del campeonato a Francia, que le había ganado a Brasil por 3 a 0 en el mundial anterior y había conquistado la copa de ese año. En los cuartos de final, Corea del Sur, un equipo con mediocre actuación en los pocos mundiales en que se presentó, le ganó a Italia. Alemania batió un record de goles en un solo partido ganándole 8 a 0 a Arabia Saudita. El justo ganador del mundial fue Brasil, el único que tuvo una actuación pareja a lo largo del campeonato, ganando todos los partidos y quedándose con la copa.

Alemania 2006. Se caracterizó por la participación de varios debutantes: Ucrania, República Checa, Serbia y Montenegro, Trinidad y Tobago, Angola, Ghana, Costa de Marfil y Togo. En total participaron 31 países y si recordamos que en el primer campeonato de 1930, había sólo 11, se aprecia el enorme crecimiento que adquirió esta contienda, en gran parte estimulada por la televisión. Italia ganó la copa derrotando a Francia por penales. Fue la primera vez que ingresó Lionel Messi quién anotó un gol, el único hasta ahora en los mundiales de fútbol.

Sudáfrica 2010. El entrenador argentino fue Diego Maradona, pero está visto que ser el mejor jugador no significa ser un buen dirigente de equipo. El seleccionado argentino mostraba un gran nivel en la ofensiva, pero sufría mucho en la defensa y en los cuartos de final fuimos eliminados por Alemania. La copa la ganó España, un equipo que nunca se había destacado en los mundiales, pero se impuso sobre Alemania en la semifinal y sobre Holanda en la final.

Brasil 2014. La copa nunca salió de América del Sur cuando este continente fue sede de los mundiales y lo más probable que esta vez ocurra lo mismo. Si Messi se activa y el equipo resiste el ataque verbal de 200.000 espectadores, como logró Uruguay en 1930, quizás se produzca otro “maracanazo”.

Sergio Viñeski: Historia del fútbol en Argentina. Programa Gente de a Pie de Radio Nacional.
José Pablo Feinmann. Cuidá los palos Barboza. Página 12, 04/05/2014.


Jorge Marinelli. Historia de una pasión. Un recorrido por los mundiales de fútbol. Buenos Aires, Gráfica Pinter.

José Pablo Feinmann. Cuidá los palos, Barboza. Página 12, 04,05,2014

jueves, 15 de mayo de 2014

CARLOS MUGICA: UN TRANSGRESOR DENTRO DE LA IGLESIA


Nada ni nadie me impedirá servir a Jesucristo y a su Iglesia, luchando junto a los pobres por su liberación. Si el Señor me concede el privilegio, que no merezco, de perder la vida en esta empresa, estoy a su disposición”.
Carlos Mugica 1971

                    Sacerdote Carlos Mugica (1930-1974)

El crimen
La suerte del sacerdote Carlos Mugica quedó sellada a poco de ingresar como asesor ad honorem en el Ministerio de Acción Social, porque se suponía que eso iba a favorecer la actividad que él estaba desarrollando en las villas. Inmediatamente comenzó a discrepar con López Rega, la autoridad máxima de esa institución, porque percibió que aquél siniestro personaje lo que pretendía era realizar negociados con empresas de construcción en lugar de que los mismos villeros participaran en proyectos para edificar sus propias viviendas.

En la villa de Retiro ante una multitud, Mugica hizo una renuncia pública a su cargo en el Ministerio en un acto que fue televisado, donde les pidió permiso a los villeros para dar un paso al costado. Fue su sentencia de muerte.
El operativo para eliminar a Mugica estuvo a cargo de Rodolfo Eduardo Almirón, quién además de ser custodio de López Rega era el pilar de la organización terrorista que comandaba el Brujo desde el Ministerio de Bienestar Social durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón.



José Lopez Rega (el instigador) y Rodolfo E. Almirón (el ejecutor)

Todos los sábados al anochecer, Mugica daba misa en la iglesia San Francisco Solano de Villa Luro. El 11 de mayo de 1974 repitió el ritual. A poco de iniciado el oficio, en la última fila se ubicó un individuo que desentonaba con el ambiente. Era un extraño en un barrio donde todos se conocían. Cuando Mugica estaba por salir de la iglesia lo llamó, “padre Carlos”, e inmediatamente comenzó a dispararle. Carlos Capelli, su amigo y colaborador, quien había ido a buscarlo para ir a un asado en la Villa 31, lo vio caer sentado contra una pared, mientras él mismo se desplomaba al recibir otros balazos. Capelli sobrevivió después de varias intervenciones quirúrgica y pudo relatar los hechos y reconocer como autor a Rodolfo Almirón. Mugica aún con vida y con cinco disparos en el tórax y el abdomen fue trasladado al Hospital Salaberry. Antes de morir le dijo a una enfermera: “Ahora tenemos que estar más que nunca junto al pueblo”.

El transgresor
Mugica fue un transgresor de su clase social ya que provenía de una familia aristocrática y adinerada. Estudiando derecho se dio cuenta que su vocación era ayudar a los necesitados a través del sacerdocio. Su familia era antiperonista y Mugica durante su adolescencia también lo era, pero una vez sacerdote se dio cuenta que las mayorías populares eran peronistas. Si quería estar con el pueblo no había otra forma que asumir las ideas de ese movimiento. Sin embargo, no se adhirió indiscriminadamente y se asimiló a la identidad peronista sin comulgar con la dirigencia y el partido justicialista. Tampoco compartió la ideología de violencia que caracterizaba a la agrupación Montoneros y solía decir “yo puedo dejarme matar, pero nunca voy a matar a nadie”. Si había una decisión de conflicto en gran escala, tendría que venir del pueblo, no de un grupo de dirigentes iluminados que sentenciaban cuándo y cómo había que dar la lucha armada. Estos conceptos vertidos por Mugica, han sido recientemente ocultados por el diario La Nación, que lo considera un instigador de la violencia.

                 Mugica en la villa 31

Para Eduardo de la Serna, quién fue su discípulo y hoy coordina el Grupo de Sacerdotes en Opción por los Pobres, Mugica fue mucho más que un cura villero, ya que también trabajó con grupos de estudiantes, dio clases en la Universidad, escribió notas periodísticas y celebraba misa en San Francisco Solano donde lo asesinaron. En 1972 el ultraconservador arzobispo Juan Carlos Aramburu, le pidió que no fuera más sacerdote, que se dedicara a la política. En realidad Mugica, en su ayuda a los pobres, se estaba acercando cada vez más a la doctrina de Cristo, lo que al mismo tiempo lo alejaba cada vez más de la jerarquía eclesiástica.

Después de la muerte de Mugica, la Triple A desató una escalada de terror que se llevó a cuestas a varios referentes sociales, como Rodolfo Ortega Peña, Atilio López y Silvio Frondizi. Era el preludio de la era de plomo que a partir de 1976, se cargaría con la vida de 30.000 argentinos.

Sin embargo, en estos días la jerarquía eclesiástica, arrogándose un supuesto orden natural dictado por Dios, sentenció que la “Argentina de hoy está enferma de violencia”. Hipócritamente, los purpurados guardaron un silencio cómplice durante los años de terror y al menos los capellanes, colaboraron activamente con el régimen.

Si queremos remontarnos aún más en el tiempo, también callaron y consintieron el gobierno de facto de Onganía y el bombardeo a Plaza de Mayo, donde la aeronáutica y la aviación naval mataron a sus propios conciudadanos. Con aire de señoras escandalizadas, los obispos emitieron un documento contra el delito y la impunidad, mientras se niegan a entregar archivos de la dictadura, protegen a capellanes que asistieron a las sesiones eléctricas de la ESMA y encubren a curas pedófilos. Es muy probable, casi seguro digamos, que para emitir este documento tuvieron el aval del papa Francisco. De ser así, tenemos la típica ambigüedad que caracteriza a quienes pertenecen a la orden de los jesuitas.

El silencio cómplice de la Iglesia

            Monseñor José María Arancedo

Al referirse a Mugica, Moseñor Arancedo señaló que había sido víctima de un asesinato, pero se cuidó de mencionarlo como “mártir”, porque eso daría argumento para una futura canonización. Nadie de la jerarquía eclesiástica estuvo presente en el homenaje que la Presidenta Cristina dedicó al padre Carlos Mugica el sábado 10 de mayo. El diario La Nación avaló el documento de los purpurados y abiertamente señaló que el clima de violencia fue generado por el gobierno, cuando este periódico junto con Clarín y su red monopólica, son los que permanentemente están fomentando un estado de crispación y odio. El diario de los Mitre (ahora Saguier del Opus Dei), posicionándose más radicalmente que el Episcopado, abiertamente niega la condición de mártir de Mugica. Aprovecha además la circunstancia para sembrar cizaña a través de su editorial del día 13 buscando generar una brecha entre el papa y el gobierno.


La Presidenta Cristina en el acto de homenaje a Mugica el 10/05/2014

Sería loable que el Papa Francisco en lugar de canonizar a Juan Pablo II, encubridor de sacerdotes pedófilos, perseguidor de los movimientos progresistas de la Iglesia y cómplice de los sucios entretelones financieros de la banca vaticana, canonizara a Carlos Mugica, mucho más cerca de Dios que el papa polaco.

Fuentes
Martín Granovsky. Que nadie más permita dividir al pueblo de Dios. Página 12, 11/05/2014.

Irina Hauser. El fantasma de la Triple A. Página 12, 11/05/2014.

Horacio Verbitsky. Haz lo que yo digo. Página 12, 11/05/2014.

Washington Uranga. La vigencia de Mugica. Página 12, 11/05/2014

El documento de la Iglesia. La Nación 13/05/2014.


Loris Zanatta. La apropiación simbólica del padre Mugica. La Nación 13/05/2014

viernes, 9 de mayo de 2014

MEMORIAS PRODIGIOSAS


Mozart era capaz de reproducir un concierto con sólo haberlo escuchado una vez y sin olvidar o cambiar nota alguna. El músico de Salzburgo era uno de esos genios que se repiten muy ocasionalmente a lo largo de la historia. Sin embargo, hay personas que tienen la capacidad de memorizar y acumular datos en una magnitud muy superior a la de Mozart, pero paradojalmente tienen otras áreas del cerebro muy poco desarrolladas que los incapacita para vivir sin ayuda de terceros.

Quién difundió la existencia de estos seres fue Barry Morrow el guionista de la película Rain Man, donde Dustin Hoffman hizo el papel de Raymond Babbitt, un personaje con memoria superdotada que podía decir con precisión los datos de cientos de páginas de la guía telefónica, o las fechas y lugares en que todas las compañías de vuelo de los Estados Unidos habían tenido un accidente desde que se fundaron. Pero el pobre Raymond era un autista que no podía valerse sin la ayuda de terceros.



                          Tom Cruise y Dustin Hoffman en Rain Man

El caso de Raymond Babbitt, no es un invento de Hollywood, ni siquiera una exageración. Para hacer el guión de Rain Man, Barry Morrow se dirigió a Salt Lake City en el estado de Nevada, donde vivía Kim Peek, un joven que tenía la misma capacidad para archivar datos en el cerebro que el personaje de la película. Peek desde la infancia se pasó la mayor parte de su vida leyendo libros en la biblioteca de la ciudad. 

Como resultado, memorizó con escasísimas omisiones el contenido de más de 10.000 libros, haciéndolo a la velocidad de 10 segundos por página. Para ello utilizaba un método imposible de ejecutar por otro ser humano: con el ojo izquierdo leía la página izquierda del libro y con el otro ojo, la página derecha. A Peek se le podía preguntar cualquier dato sobre historia, literatura, geografía, música y deporte que respondía en forma inmediata, nombre, fecha, lugar y tipo de acontecimiento.



                    Kim Peek (1951-2009)

El síndrome de savant
Kim Peek, quien falleció en 2009 a la edad de 58 años de un ataque cardíaco, sufría el trastorno conocido como síndrome de savant (savant significa sabio en francés), una condición relativamente rara ya que se calcula que actualmente en el mundo hay sólo 100 casos.

Estos prodigios de la naturaleza no son envidiables, la mayoría son autistas y tienen retardo en otras funciones motoras y cognitivas, deambulación y desarrollo tardío del lenguaje, se aíslan del mundo que los rodea y prácticamente no pueden sobrevivir sin ayuda de terceros. Como compensación, los savants poseen una memoria prodigiosa que la vuelcan al arte, la música o la acumulación de todo tipo de información, transformándose en una verdadera enciclopedia de datos. Son islas de increíbles habilidades, rodeadas de un océano de incapacidad.

La destreza y talento que poseen en un determinado rubro, les surge en forma espontánea durante la niñez y sin que hayan recibido ningún tipo de instrucción o información previa en esa disciplina. En el terreno musical, muchas veces no se limitan a tocar un instrumento con o sin partitura delante, sino que además son compositores, es decir que tienen talento creativo.

Algunos de ellos formaron bandas de música y compusieron temas clásicos y populares. Tal es el caso de Leslie Lempke, quién escuchó a los 14 años el concierto número 1 para piano de Tchaicovsky y después lo reprodujo sin equivocar una nota. No satisfecho con este logro realizó improvisaciones sobre obras clásicas y el paso siguiente fue la creación de sus propias composiciones. 

                            Leslie Lempke

En contrapartida, las personas con síndrome de savant que se limitan a memorizar datos, carecen de la capacidad para sacar algún tipo de provecho de carácter utilitario, y no pocos de ellos fueron explotados por sus familiares para obtener beneficio económico.

Los casos de savants que desarrollaron la memoria visual, están entre los ejemplos más extraordinarios. Stephen Wiltshire sobrevoló en helicóptero durante 45 minutos la zona céntrica de Roma y seguidamente se pasó tres días dibujando lo que vio, en un extenso mural de varios metros de longitud. Allí volcó gran parte de la ciudad con todas sus casas, calles, balcones, ventanas, arboledas y plazas. La iglesia de San Pedro y el Coliseo Romano, dos de los edificios más complejos, los pintó con precisión fotográfica, incluyendo pequeños detalles como rajaduras o desprendimientos de alguna parte de la mampostería. En ningún caso sobró una ventana o faltó algún farol o el banco de una plaza. Lo mismo hizo con la ciudad de Nueva York.

                    Stephen Wiltshire

Los misterios de nuestro cerebro
La descripción definitiva del síndrome de savant la estableció en Londres en 1887, el Dr John Langdon Down, el mismo que también describió el síndrome que lleva su nombre. Fue Down quien en una conferencia que dio en la Sociedad de Medicina de Londres, acuñó el término idiots savants o idiotas sabios. En esa ocasión presentó 10 casos de savants que tenían facultades especiales extraordinarias. Uno de sus pacientes había memorizado la obra histórica El ascenso y la caída del Imperio Romano, pudiendo recitarla incluso de atrás para adelante.

Con el tiempo se demostró que no todos los savants son autistas ni tienen bajo cociente intelectual, esto determinó que el término de idiotas sabios por razones científicas y de dignidad, fuera definitivamente reemplazado por el de síndrome de savant.

La principal enseñanza que nos dejan los savants, es nuestra gran ignorancia sobre el mecanismo funcional del cerebro, que evidentemente tiene una notable plasticidad. El futuro de las investigaciones en neurociencias en las próximas décadas se volcará en gran parte a estudiar la plasticidad neuronal, donde una parte del cerebro toma la función abandonada por otro sector dañado.

Es evidente que tenemos capacidades que están dormidas y en estado latente y que con el transcurso de los siglos el ser humano empezará a utilizarlas, ampliando el uso de su cerebro, multiplicando su memoria y su capacidad creativa. Y también volviéndose más peligroso.

Fuentes
  • Treffert DA. The savant syndrome: an extraordinary condition. A synopsis: past, present, future. Phil Trans R Soc B 2009;364:1351–1357.
  • Heaton P, Wallace GL.Annotation: the savant syndrome. Child Psychol Psychiatr 2004;45:899–911.
  • Lythgoe M, Pollak T, Kalmas M. et al. Obsessive, prolific artistic output following subarachnoid hemorrhage. Neurology 2005;64:397–398.


sábado, 3 de mayo de 2014

LA MAFIA RUSA

La disolución de la Unión Soviética, la desordenada y anárquica transición que le siguió hacia el capitalismo y el vacío moral tras el derrumbe comunista, fueron un caldo de cultivo por excelencia para la consolidación y el crecimiento a niveles descontrolados de la mafia rusa. Bajo esta denominación se incluyen miles de organizaciones de distintas envergaduras, que aprovecharon que durante la década del 90, el 50% de la economía rusa, funcionaba por fuera de los circuitos legales.

La mafia no se originó con la caída del comunismo, ya existían como bandas que durante el régimen soviético se limitaban a contrabandear bienes de consumo, como cigarrillos, vodka y elementos de belleza. Se trataba de actividades de escasa envergadura, pero la transición brusca hacia un capitalismo feroz, las hizo ascender en jerarquía y poder a niveles como nunca se habían visto en la historia de la delincuencia del planeta. Es importante señalar que estos grupos, debido a sus contactos directos o indirectos con los gobernantes de la entonces Unión Soviética, previeron con antelación la caída del régimen y se organizaron para sacar el máximo provecho a los cambios que se avecinaban. Muchos de ellos provenían de distintas cárceles del antiguo régimen y se los reconoce porque solían tatuarse con signos y figuras que eran una especie de carta de presentación, con códigos que señalan la cárcel de la que provinieron, el tiempo de condena y el grado jerárquico dentro de la prisión.

                 Tatuajes de un prisionero perteneciente a la mafia rusa

Cuando los nazis invadieron la Unión Soviética, ante la necesidad de reclutar hombres, Stalin ordenó la liberación de miles de prisioneros. Al finalizar la guerra, los sobrevivientes fueron encarcelados nuevamente y esa injusticia pudo ser en parte la semilla de odio y revancha hacia todo lo que significa Estado. Cuando cayó el régimen y fueron liberados, se incorporaron a la mafia.


Al lado de la mafia rusa, la Cosa Nostra y otras organizaciones de origen italiano que actuaban especialmente en Nueva York y Chicago, quedaron relegadas a pequeñas estructuras del crimen. Las razones son varias. Las mafias italianas estaban constituidas por familias y la organización quedaba destruida cuando éstas y especialmente el capo mafioso, eran eliminadas. La mafia rusa no se basa sobre la personalidad de sus dirigentes, sino sobre estructuras de red que pueden funcionar y sobrevivir a pesar de la desaparición del líder de turno. 
Opera a nivel internacional y los grupos que la constituyen son incontables, mientras que la mafia italiana lo hace fundamentalmente a nivel local o a lo sumo con cártels de la droga de América latina y son grupos escasos.

Posee múltiples contactos con personajes en las altas esferas del gobierno ruso, incluyendo importantes funcionarios que la encubren, la apoyan y hasta forman parte orgánica de ella. Por último, se puede agregar que la integran elementos de alto nivel profesional, como economistas, empresarios y ex agentes de la KGB. En un nivel inferior dedicado a la parte violenta de las actividades, incluyendo los asesinatos, figuran veteranos de Afganistán y de las guerras de Chechenia, caracterizados por su rudeza.

Boris Yeltsin (1931-2007), primer presidente de la Federación Rusa. Debido a su brutal método de privatización, una buena parte de la riqueza nacional cayó en manos de un pequeño grupo de oligarcas.


Después de más de 70 años de economía férreamente centralizada, el gobierno de Yeltsin, liberó los precios de todos los bienes y hubo descontrol por parte del Estado sobre diversos recursos naturales como el petróleo, el gas, los diamantes y los metales. Esto condujo al surgimiento de una oligarquía, que se dedicó a la exportación de estos bienes con ayuda de la mafia rusa que les facilitó contactos y les blanqueó capitales. Estos multimillonarios son los que en la última década adquirieron viviendas suntuosas en las zonas más exclusivas de Londres y de Manhattan, o compraron empresas como el club de fútbol de Mónaco por Dmitri Rybolovlev, o el Chelsea de Inglaterra por Román Abramovich. La mafia rusa no roba bancos, directamente los compra.

 

             Dmitri Rybolovlev y su yate de 110 millones de dólares

 

Las áreas de acción que posee son múltiples: narcotráfico, prostitución, venta de armas y su triangulación, lavado de dinero y hasta material nuclear.

 

Román Abramovich y su mansión en la Costa Azul, considerada una de las más caras de mundo

 

En los Estados Unidos, el representante máximo de la mafia rusa fue Vyacheslav Ivankov quién arribó a Nueva York con una mochila de pésimos antecedentes y se radicó en Brooklyn, el centro neurálgico del crimen organizado ruso. En un año montó una organización en contacto con Moscú que se dedicó a todo tipo de actividades delictivas. El FBI al poco tiempo lo tuvo en la mira, pero pronto comprobó que estaba lidiando con una estructura criminal totalmente diferente a la mafia italiana a la que estaba acostumbrado. Además, muy pocos agentes del FBI hablaban ruso. 


Finalmente lograron atraparlo y después de varios años de cárcel fue deportado a Moscú con el cargo de haber asesinado a dos personas, pero sus contactos con la justicia de su país y el dinero con que aceitó a los jueces lo pusieron rápidamente en libertad.

 

                           Vyacheslav Ivankov


En el estado de Florida, vivía Ludwig Fainberg, apodado “Tarzán”, un judío ruso altamente peligroso que había emigrado de la Unión Soviética a Israel y de allí se trasladó a los Estados Unidos. En Miami abrió un club de striptease y de juego, llamado Porky’s que pronto se convirtió en el lugar favorito de la gente del hampa. Entre sus amigos había un importante traficante de cocaína colombiano llamado Juan Almeida, quién adquirió a través de Tarzán la compra de 6 helicópteros del ejército ruso.


Sin embargo, eso no fue nada en comparación con el negocio a desarrollar un año después. Almeida le propuso la compra de un submarino para realizar contrabando de cocaína a gran escala bajo el mar. Tarzán se contactó con un amigo en las altas esferas del ejército ruso y le preguntó si existía alguna posibilidad de comprar un submarino. El jerarca del Kremlin, le preguntó a su vez: ¿Lo quieres con misiles o sin misiles? Tarzán se dirigió a Rusia e ingresó en una base naval repleta de material sobrante de la guerra fría. El submarino valía cien millones de dólares, pero lo consiguieron por solo 15. El trato no llegó a cumplirse porque la DEA (Drug Enforcement Administration), frustró el operativo a tiempo.

                                                    Ludwig Fainberg

Fue acusado de treinta delitos federales como para pasar en la cárcel el resto de su vida. Pero la DEA le propuso la libertad a cambio de toda la información que pudiera ofrecer sobre Almeida. Después de pasar 30 meses en la cárcel para cubrir las apariencias, fue deportado a Israel donde goza de total libertad. En una entrevista con un periodista manifestó “Sinceramente no me arrepiento de nada, me iría a cualquier país. Si me dicen: Tarzán, puedes ganar dinero en la China, me voy allá, y si la pasta está en Sudáfrica, me voy a ese país. No existen las fronteras. Así es como veo yo el negocio”.

Durante décadas el mundo de los ladrones luchó contra el Estado. En la actualidad da la impresión de que el mundo de los ladrones se ha convertido en el Estado.


Fuentes

  Luciana Garbarino. El inmenso poder de la mafia rusa. Explorador número 4. Le Monde Dipolmatique 2013.


Mireya Navarro. EEUU impide la venta de un submarino ruso a narcos colombianos. El País, 8/03/1997.

La mafia rusa. Canal de Historia. http://www.youtube.com/watch?v=ioIR9aQKz3g

Selwyn Raab. Influx of Russian Gangsters Troubles F.B.I. in Brooklyn. The New York Times, 23/08/1994.


William H Duncan. US embassy cables: Russia is virtual mafia state, says Spanish investigator. The Guardian, 02/12/2010.