martes, 28 de agosto de 2012

YO, LA PEOR DE TODAS


Mercedes Marcó del Pont, presidenta del Banco Central de la República Argentina, ocupó el último lugar de un ranking de banqueros elaborado por la revista estadounidense Global Finance. Según el criterio del periódico, esto significa que fue la peor administradora en el rubro bancos a nivel mundial.


Ahora bien, como las reglas del mercado que hoy en día hundieron a Europa, se rigen por el absurdo, podemos estar tranquilos. Medalla de oro para Mercedes por actuar en beneficio del país y no para las finanzas internacionales. Una conducta anticíclica ubicada en las antípodas de la gestión de los arrogantes Redrado y Prat Gay.

                               Martín Redrado  y Alfonso Prat Gay

Con todo desparpajo quienes confeccionaron este ranking sostienen que Mercedes hizo una mala gestión por los siguientes motivos:
  • demasiada dependencia del gobierno;
  • incapacidad para reducir el gasto público;
  • restricción del ingreso de inversiones financieras.

El Banco Mundial, el FMI y las bancas Lehman Brothers y Goldman Sachs consideran que en cada país, el Banco Central debe ser una entidad independiente, un estado dentro del Estado. Sus reservas son intocables, aunque el gobierno necesite una suma para una acción social que luego reintegrará. ¡Eso jamás, ni un centavo para la nación! Así le dijo Redrado a Cristina en 2010 y estas fueron sus últimas palabras en la institución antes de salir proyectado por la ventana.

La independencia de los bancos centrales que consagra Global Finance es parte de la matriz neoliberal que domina el diseño de los bancos centrales. “Habitualmente la independencia del Banco Central del gobierno implica su dependencia del sector financiero”, explica el economista postkeynesiano de la Universidad de Amherst, Gerald Epstein. Ver en El Mordaz Europa en su laberinto

La otra pretensión del mercado financiero es que la Argentina debe abrirse a las inversiones, pero no se refiere a las que se radican para generar producción y riqueza, sino a las especulativas que invierten en algún rubro que les conviene y después se retiran con ganancias, sin dejar ni fábricas ni bienes de utilidad para la sociedad.

Por eso es que nos otorgaron una puntuación de riesgo país peor que Grecia y España, que ya besaron la lona. Son los mismos entes que nos calificaron en 1999 como economía sólida y dos años después vino el estallido social con corralito, muertos y saqueos, como no había ocurrido nunca en la historia de Argentina.

¿Y por qué tenemos una mala puntuación, si habíamos cancelado la deuda con el FMI, pagamos la del corralito y la deuda externa se redujo a su mínima expresión?
Justamente por todo eso, ya que siguiendo el razonamiento por el absurdo, debemos endeudarnos con altos intereses para mantener a estas instituciones parásitas. Lo manifestó claramente y sin ruborizarse Prat Gay en un programa del monopolio mediático, cuando dijo que las deudas no se pagan con fondos propios sino con nuevos préstamos, o sea mayor endeudamiento. Sin duda este economista de la atomizada Coalición Cívica, es un fiel servidor del FMI.


El complejo Clarín, por motivos que afectan a su monopolio, y el diario La Nación, por su convicción neoliberal, se pusieron del lado del mensaje del Global Finance. También anunciaron con títulos catástrofe que Estados Unidos y Japón se quejaron ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) de que Argentina ponía trabas a sus productos.

En primer lugar, hoy día la OMC no tiene peso a nivel internacional, como para que el diario de los Mitre se rasgue las vestiduras. En segundo lugar, la queja de Estados Unidos carece de sustento ya que las ventas de Argentina a ese país bajaron el 2%, mientras que las importaciones subieron el 5%. Ya es de larga data que Argentina, el primer productor mundial de limones, no puede entrar ni una unidad al país del norte y lo mismo pasó en varias oportunidades con la carne. Nuestra balanza con Estados Unidos, hace tiempo que es deficitaria en varios miles de millones de dólares.
               Mario Draghi                                                    Stanley Fischer

Volviendo al ranking de la revista Global Finance: ¡adivinen quién está entre los primeros!, pues Mario Draghi, actual presidente del Banco Central Europeo. Cuando Draghi fue vicepresidente de Goldman Sachs International, la compañía asesoró al ministro griego Kostas Karamanlis, sobre cómo ocultar la verdadera magnitud del déficit griego. Este fraude precipitó la crisis financiera que sufre Grecia.

El otro banquero instalado en el podio por Global Finance es Stanley Fischer, actual presidente del Banco de Israel. Nefasto personaje, que siendo vicepresidente del FMI, le sopló en el oído al ministro Cavallo que debía reducir los salarios un 12% y después vino la hecatombe.


Por lo tanto ¡chapeau para Mercedes por ser la última!

Fuentes consultadas
Global Finance’s World’s Fifty Safest Banks 2012. http://www.gfmag.com/tools/best-banks/11945-worlds-top-central-bankers2012.html#axzz24arWYXqH
Tomás Lukin. Diario Página 12; 24/08/2012
Cristian Carrillo. Diario Página 12; 24/08/2012
Silvia Pisani. Diario La Nación 21/08/2012

viernes, 24 de agosto de 2012

SOCIEDAD RURAL ARGENTINA

Orígenes
A lo largo de sus 146 años de vida, la Sociedad Rural Argentina (SRA) ha mantenido una conducta de coherencia meridiana sin desviarse jamás de los objetivos propuestos desde su fundación. Estos objetivos son: el desarrollo y crecimiento de la ganadería y de la agricultura en manos de un reducido grupo de terratenientes, fomentar una economía basada esencialmente en la producción de materias primas y oponerse a todo régimen de gobierno que afecte sus intereses.


La SRA no tiene imprenta ni editorial propia y tampoco la necesita, ya que el diario La Nación es el vocero de sus objetivos, al punto que puede afirmarse, sin riesgo de exagerar, que el periódico de los Mitre representa el órgano oficial de la SRA.

Esta institución surgió en 1866 como consecuencia de la crisis desatada tras la guerra de la Triple Alianza. En ese contexto, se produjo una caída estrepitosa de la producción lanera, que motivó a los productores a crear la SRA en contra de la política económica que había conducido al quiebre de muchos de ellos.
Los socios fundadores de la SRA fueron: José Alfredo Martínez de Hoz, Eduardo Olivera, Lorenzo F. Agüero, Ramón Viton y Francisco Bernabé Madero. Con el transcurso de las décadas, la dinastía de los Martínez de Hoz se repetiría en dos oportunidades en el máximo cargo de la institución.
Nunca se admitieron medianos y pequeños propietarios ni chacareros, ni colonos y mucho menos arrendatarios. Los cargos principales de la Comisión Directiva estuvieron siempre en manos de las principales familias de la oligarquía vacuna.

El negociado de La Campaña del Desierto
La “Campaña del Desierto” fue financiada por la SRA. El Estado Nacional emitió bonos con los títulos de las futuras tierras a 400 pesos fuertes cada uno, los cuales representaban 2.500 hectáreas, pero el mínimo para acceder al “negocio” era de 1200 pesos, lo que es equivalente a 10.000 hectáreas. Un dato interesante que refleja lo que pasaba en aquel momento es que 344 familias lograron obtener 10.869.000 hectáreas. Estas enormes extensiones fueron arrendadas a precios elevados a los chacareros, la mayoría inmigrantes. Estos fueron explotados de tal manera que terminaron uniéndose, generando un fuerte movimiento de resistencia que se conoció como el “Grito de Alcorta” y dio origen poco después a la Federación Agraria Argentina como oposición a la política de la SRA. (Ver en El Mordaz: El grito de Alcorta)

Cinco años después, o sea en 1921, se produjo la huelga de los peones de las estancias patagónicas y el gobierno, a cargo de Hipólito Yrigoyen, envió al teniente coronel Benigno Varela quién terminó con el levantamiento después de fusilar y enterrar en fosas comunes a 1500 obreros.

                              Teniente Coronel Benigno Varela

El domingo 1 de enero de 1922 la SRA festejó el Año Nuevo con un homenaje a Varela en el Hotel Argentino. Días después, Manuel Carlés, presidente de la Liga Patriótica, lo condecoró, mientras la SRA anunciaba la rebaja de todos los salarios en un tercio, es decir, un valor nominal inferior al de los salarios vigentes durante la primera huelga.

SRA y dictaduras
La SRA fue protagonista activa en los golpes militares, baste recordar que sostuvo el derrocamiento de Hipólito Yrigoyen en 1930, aportando nada menos que cuatro de sus más distinguidos miembros para integrar el gabinete que acompañó al gobierno fascista de José Félix Uriburu.
Con la llegada de los conservadores al poder, la presión ejercida por la SRA para conservar las relaciones carnales con Inglaterra, generó el Tratado Roca-Runciman firmado en 1933, un mamarracho infame y vergonzoso para la soberanía argentina.
Hasta aquí, la SRA nunca había tenido un gobierno que la desafiara. Todo empezó cuando el coronel Perón, entonces Ministro de Trabajo y Previsión estableció el Estatuto del Peón de Campo, otorgándole una serie de derechos para sacarlo de la situación de esclavitud feudal en que se hallaba. (Ver El peón de campo)

Con la creación del IAPI (Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio), donde el gobierno pasó a controlar las exportaciones agropecuarias para aumentar los ingresos del fisco, el total enfrentamiento entre la SRA y el peronismo quedó sellado para siempre.

La Exposición Rural de 1945 fue un verdadero acto político contra el peronismo. Perón, presintiéndolo, no asistió al mismo; en cambio sí lo hizo el embajador norteamericano Spruille Braden, quien fue aclamado por los presentes.

   José María Bustillo en el discurso inaugural de la Exposición de la SRA, a su
    izquierda Sprulle Braden. Año 1945

Desde entonces, la SRA recibió con afecto en sus actos inaugurales a los dictadores de turno, haciendo excepción con el gobierno democrático de Menem, quién además de desarrollar una política afín con los objetivos de la SRA, prácticamente le regaló la enorme extensión de terrenos en una de las zonas más caras de Buenos Aires que pertenecían al Estado Nacional.

En 1966, el dictador Onganía derrocó al presidente Illia y ese mismo año, en la inauguración de la Exposición ganadera, ingresó al predio con aires monárquicos en una vetusta carroza de diseño imperial bajo el aplauso de los presentes. El alborozado recibimiento estaba ampliamente justificado, ya que poco antes en retribución al respaldo de la SRA al golpe militar, Onganía había dictado una ley de arrendamiento favorable a los estancieros.

                     Carroza en la que ingresó Onganía a la SRA

La dictadura de Videla, que marcó los años más sangrientos de la historia Argentina, contó con el apoyo explícito de la SRA y no era para menos, había logrado colocar como Ministro de Economía a uno de sus hijos dilectos: José Alfredo Martínez de Hoz. Pero el cerebro del programa económico de neto corte neoliberal fue Juan Alemann, desde su confortable despacho en la señorial sede de la SRA, de la calle Florida.

La implementación del plan logró en sólo tres meses, la más vertical y violenta caída del salario real que se haya conocido, produciendo una inmediata transferencia de ingresos hacia los titulares de bienes de riqueza (entre ellos, obviamente, los grandes terratenientes).

           Dos ocasiones de las varias que Videla asistió a la inauguración de la Exposición de la SRA

La SRA se esforzó para que la dictadura del 76 se extendiera en el tiempo, pero la Guerra de Malvinas y la debacle económica, pusieron coto a sus aspiraciones. A partir de entonces, dejó de recurrir a la ayuda de los uniformados y cambió de táctica como el feroz lock-out de 2008.

Mientras no les toquen un centavo del bolsillo a los dueños de la tierra, la SRA se mantendrá agazapada, esperando nuevos vientos que retrotraigan las cosas a los buenos tiempos. Confiamos que eso nunca suceda.
                El procesado Macri es el único político en actividad que se encuentra a sus anchas en la SRA

martes, 21 de agosto de 2012

LA DOBLE MORAL DE LOS IMPERIOS

El hombre se pasea en círculos por la pequeña habitación, cada tanto se sienta con la mirada perdida hacia el techo o acude a su computadora para distraerse, también dispone de libros, pero está al borde de la depresión. Su aspecto juvenil no logra ocultar el rostro preocupado y triste. El hombre hace dos meses que está confinado en ese minúsculo hábitat y parece que será su mundo por mucho tiempo más, se llama Julian Assange el organizador de Wikileaks y el gobierno de Estados Unidos va por su cabeza.
Otro hombre, está mucho peor que él, se trata del analista de inteligencia Bradley Manning quién le facilitó a Assange la abundantísima información sobre los horrores cometidos por el ejército del imperio en Irak y Afganistán. Se pudrirá en un oscuro calabozo por el resto de sus días.
                                   Bradley Manning antes y después de su captura

¡Tanto cuidado que siempre tomó Washington para impedir filtraciones incómodas de sus agencias internacionales y este joven rubio expuso descaradamente todas sus miserias!
Assange estaba en Inglaterra en libertad condicional y con una pulsera que registraba por vía satelital todos sus movimientos, olfateó que las cosas iban a empeorar y un día irrumpió sorpresivamente en la embajada de Ecuador en la zona residencial londinense buscando protección diplomática.
Contra él hay una denuncia de veracidad dudosa sobre abuso sexual estando en Suecia y las autoridades de ese país lo reclaman para juzgarlo. Llama la atención el empeño del gobierno inglés para satisfacer el reclamo sueco. Sorprende todavía más, aunque la experiencia de la historia ya debería dejar de asombrarnos, que la cancillería inglesa en el 2001, le otorgó salvoconducto a Pinochet para escapar a Chile pese a gravísimos cargos de genocidio. Lo hizo ignorando el pedido de extradición a España solicitado por el Juez Baltasar Garzón. Nuevamente nos enfrentamos ante la doble moral de los imperios.
Assange presiente, y su sospecha es bien fundada, de que se hará con él una maniobra de triangulación para terminar   como el pobre Bradley Manning. Ya hay políticos y comentaristas de la televisión estadounidensa que hablan de matar a Assagne, legal o ilegalmente. Lo segundo sería a través de un sicario.
Vergonzoso es el comportamiento de Australia, su país de origen, que en todo este asunto se mantuvo prescindente abandonándolo a un destino incierto.
Surge también el interrogante de por qué no se tomaron medidas punitivas contra los grandes diarios del mundo, entre ellos el New York Times o The Guardian de la propia Inglaterra, que publicaron las filtraciones que Assange les facilitó.
En América Latina, los monopolios mediáticos extrajeron de Wikileaks lo que más convino a sus intereses, en general impresiones negativas que las embajadas norteamericanas emitían sobre Chávez, Correa, Morales y los Kirchner. La Nación y Clarín informaron que la embajada norteamericana en Argentina mandó cables sobre la salud mental de la presidenta Cristina, supuestas presiones del gobierno contra el periodismo y cosas por el estilo.
              Joaquím Morales Solá, asiduo concurrente a la embajada de EEUU

Nada dijeron de las incontables veces que Magnetto y Joaquín Morales Solá fatigaron los pasillos de esa sede diplomática para desequilibrar al gobierno con argumentos falaces, información que también figura en Wikileaks. Ver Argenleaks.
Si en estos días uno lee el diario de los Mitre, notará con que asepsia trata el tema de Assange. Ni una crítica sobre las oscuras intenciones de los Estados Unidos ni de la prepotencia del imperio británico. No es cuestión de ofender a quienes el diario La Nación, desde su fundación, ofrece genuflexo respeto.
A esto se agrega el hecho de que los gobiernos de Unasur apoyaron a Ecuador en su decisión de proteger a Assange y que éste desde un balcón de la embajada agradeció la solidaridad de Argentina y Venezuela. Suficiente evidencia para que el monopolio informativo pierda la paciencia y lo convierta en un ser indeseable, casi un delincuente que monta shows mediáticos, con un discurso lleno de bravatas.
Julian Assange dese un balcón de la embajada de Ecuador le pide a los Estados Unidos que cese con la caza de brujas

La cancillería británica, asumiendo una actitud incompatible con la de un lord inglés, sugirió con soberbia que podría llegarse a la situación de invadir la embajada y apropiarse de Assange. Después rebobinó, tomó conciencia de que semejante acto era una flagrante violación a las leyes de la diplomacia internacional y se limitó a poner una fuerte guardia policial, en parte para reprimir a los cientos de londinenses que se manifiestan diariamente a favor de Assange frente a la embajada de Ecuador. 
               Apoyo de manifestantes frente a la embajada de Ecuador

Otro factor que hizo recapacitar al Foreign Office fue que Correa, el presidente de Ecuador, recibió ayer el respaldo tácito de la OEA, que, con 23 votos a favor y tres en contra (Estados Unidos, Canadá y Trinidad y Tobago), convocó a sus cancilleres con el objetivo de analizar "la situación concerniente a la inviolabilidad de los locales diplomáticos de Ecuador en el Reino Unido".
Hay casos históricos de larga permanencia en edificios consulares, como el de Haya de la Torre que estuvo 5 años refugiado en la embajada de Colombia en Perú, o el record Guinness del cardenal Mindszenty quién permaneció 15 años en la de Estados Unidos en Hungría, tratando de escapar del acoso comunista.
Assagne parece estar condenado a un encierro parecido, la Casa Blanca y el Pentágono jamás le perdonarán que los haya puesto en paños menores ante el mundo sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas norteamericanas en Medio Oriente, ni de la descarada intromisión de las sedes diplomáticas del Imperio para desestabilizar los gobierno que no eran afines a sus intereses.
El trasfondo de estas actitudes imperiales es un claro mensaje de miedo: “no te metas en nuestros asuntos porque ahí se acaba la libertad de expresión y lo pagarás caro”. La doble moral.


sábado, 18 de agosto de 2012

¡Cuidado con el 13!

Triskaidekaphobia
Dentro de la extensa gama de signos de malos presagios que forman parte del acervo popular, el número 13, además de ser una de las más antiguas supersticiones, se encuentra primero en la lista de las más difundidas. A lo largo de la historia se le fueron agregando nuevos componentes, que reforzaron el concepto del mal augurio que acarrea esta cifra.

La creencia adquirió tal jerarquía que Isador Coriat, uno de los primeros psicoanalistas de los Estados Unidos (1875-1943), en su tratado Abnormal Psychology, acuñó el término Triskaidekaphobia, del griego tris: “tres”, kai: “y”, deka: “10” y phobia: “miedo”, es decir miedo al número 13.

                                                    Isador Coriat

Hurgando los orígenes
La primera referencia sobre la maldición de esta cifra se remonta al código babilónico de Hammurabi (aproximadamente 1780 años AC), en el que se detecta un salto entre el artículo 12 y el 14, omitiendo el número 13.

Hay varias interpretaciones sobre este curioso comportamiento; según los eruditos en mitología persa, parece ser que quién redactó el código estaba influenciado por el Romance de Isthar, un poema épico babilónico, que en el renglón 13 cita a la Diosa de la Muerte, que nunca constituye un signo propicio.

En el mundo cristiano, la maldición del número 13 tiene su origen en la Última Cena, en donde Judas, el discípulo que traicionó a Jesús, ocupaba el décimo tercer lugar entre los apóstoles sentados a la mesa. Pero como la Biblia no hace mención alguna acerca del orden en que se encontraban ubicados los discípulos, se supone que fueron los pintores renacentistas quienes al pintar la Última Cena, ubicaron en ese sitio a Judas.

La mitología escandinava, también tuvo su aporte para desacreditar al número 13. El dios Odin invitó a sus íntimos a una cena en el Valhalla en la cual los comensales fueron 12. Súbitamente se presentó al convite el número 13, Loki, un ser taimado y pendenciero que arruinó la reunión asesinando a Balder, uno de los dioses más queridos por Odin.



¿Por qué el martes?
En América Latina, Grecia y España, el día elegido para los malos presagios es el martes El martes 29 de mayo de 1453, la ciudad de Constantinopla sucumbió bajo el Imperio Otomano. Según parece, el papa y las Repúblicas de Venecia y Génova enviaron una flota de ayuda a la ciudad sitiada, pero ésta cayó antes de que llegaran. Cuando la flota de socorro iba a entrar por el estrecho de los Dardanelos, se cruzaron con unos pocos barcos de refugiados que huían de la ciudad conquistada; al preguntar cuándo había caído, éstos respondieron que el martes.

La pérdida de Constantinopla supuso un profundo trauma para las potencias cristianas y el día de su caída, asociado además al dios pagano de la guerra, pasó a considerarse de mala suerte. Marte, el nombre romano de Ares de la mitología griega, es el dios de la guerra, por lo cual el día martes está regido por el planeta rojo, el de la destrucción, la sangre y la violencia.

Desafiando al número 13
En 1881 un influyente grupo de neoyorquinos bajo la conducción del Capitán William Fowler, un veterano de la guerra de Secesión, acordaron fundar The Thirteen Club (el Club 13), bajo la presidencia de David McAdam, jefe de la Corte de Justicia de Nueva York. Llevaron a cabo el primer encuentro el viernes 13 de enero de 1881, porque entre los sajones el día de la mala suerte es el viernes. Los invitados eran 13, habían recibido una tarjeta de invitación en la que figuraba un ataúd con 13 sillas a su alrededor junto con el nombre del club.

Ingresaron al salón después de pasar por debajo de una escalera y de sentarse entre pilas de sal desparramada, o sea violando todos los códigos de la superstición. La inauguración del club incluyó esta fórmula: “Sin malicia ninguna y con buenas intenciones, invitamos a las razas y credos sin restricción, para unirse a nuestro movimiento y destruir el mal no propuesto por gente de bien, pero que nos injuria a todos. David McAdam, Presidente.

           Caricatura de una de las reuniones del Thirteen Club

Las actividades del club figuraban en los diarios importantes de Nueva York y a las tradicionales cenas se sentaron 5 futuros presidentes de los Estados Unidos, entre ellos Theodore Roosevelt. Por lo visto, no les fue nada mal.
Otros clubes de características semejantes se abrieron en años posteriores, pero ninguno mantuvo la continuidad y la fama de The Thirteen Club.

Sin embargo, la mala suerte del número 13 se mantiene firme en la cultura popular de los Estados Unidos, que debe ser uno de los pocos países, sino el único, en el que los hoteles omiten el piso 13. El ascensor pasa del piso 12 al 14 o el botón en lugar de 13 dice 12 A. También se trata de evitar la habitación con ese número.


martes, 14 de agosto de 2012

LOS NUEVOS GOLPES EN AMÉRICA LATINA


Los neogolpismos
¿Cómo llamarlos?, esta nueva modalidad aún carece de nombre propio, mientras abundan los eufemismos, tales como golpe institucional, golpe parlamentario o neogolpe. Atrás quedó la época en que los uniformados a punta de bayoneta tomaban el poder, ahora es más sutil y apenas un poco menos dañino para las democracias populares. El objetivo es la restauración del viejo orden.
Estas remociones ultra rápidas o “express” del presidente en ejercicio por un parlamento que le es hostil, en connivencia con el poder judicial, la bendición de la jerarquía eclesiástica y un vicepresidente traidor, poseen varias características en común:
  • el presidente a derrocar está políticamente posicionado dentro de la izquierda o la centro izquierda;
  • pretende generar cambios importantes en la estructura socioeconómica del país, que afectan intereses enquistados en zonas de poder;
  • uno de esos intereses es el monopolio mediático, que ejerce una campaña desestabilizante sostenida en el tiempo y en intensidad;
  • el pueblo queda siempre excluido de estos movimientos;
  • en mayor o menor grado suele haber participación de la embajada norteamericana.
                                      Escenas del golpe de estado en Honduras

La excusa o argumento del “neogolpismo “, es que si bien el presidente fue elegido democráticamente, ya no gobierna dentro de ese esquema. Por lo tanto, le crean imágenes dictatoriales, donde el argumento principal es el ataque a la libertad de prensa, cuando en realidad, el gobierno acosado sólo intenta crear nuevos medios de difusión y a lo sumo retacearle publicidad oficial al monopolio mediático.

En América Latina hubo tres de estos intentos durante la última década: contra Chávez en Venezuela, contra Zelaya en Honduras y contra Lugo en Paraguay. Los dos últimos resultaron exitosos. A estos se suman numerosos movimientos destituyentes, en Ecuador contra Correa, en Bolivia contra Evo Morales y en Argentina contra la presidenta Cristina durante el lock-out patronal en que el país se vio sitiado durante semanas.

La apatía de la OEA
El análisis de estos hechos permite sacar varias conclusiones. Una de ellas es que la Organización de Estados Americanos (OEA), no representa los intereses de la región; la presencia de los Estados Unidos dentro del organismo atempera o directamente bloquea cualquier intento de condena drástica contra el gobierno golpista.

En el caso de Paraguay, el secretario general de ese organismo, José Manuel Insulza, se circunscribió a dar declaraciones asépticas sobre la “tranquilidad” de las calles de Asunción, limitándose a mencionar que la situación era “delicada”. Seguidamente habló de “salidas constructivas”, pero ninguna frase condenatoria salió de su boca.

                           José Manuel Insulza

La OEA miró para otro lado durante las décadas en que se sucedieron los golpes militares en el continente, a pesar de que el artículo 2 de la Carta Fundacional de ese organismo sostiene como principio “promover y consolidar la democracia representativa”. Jamás lo hizo, porque su agenda no fue elaborada en base a las necesidades de las repúblicas latinoamericanas, sino desde la óptica de defensa hemisférica de Estados Unidos. El único país expulsado de la OEA por no ser democrático fue Cuba y ocurrió cuando Fidel Castro declaró su condición socialista y se acercó a la Unión Soviética.

El Mercosur y el Unasur, que sí condenaron los recientes golpes parlamentarios, tampoco tuvieron el poder de hacerlos retroceder. Son movimientos incipientes que se tienen que consolidar, y la incorporación de Venezuela fue un hito fundamental.

Estrategias de información
El camino a recorrer es largo y difícil contra un enemigo que tiene de su lado el control de gran parte de los medios de difusión. Por eso, tanto Chávez en Venezuela, como Correa en Ecuador y Cristina en Argentina han desarrollado estrategias para poder contrarrestar el monocorde y sostenido ataque de la prensa, las radios y los canales, que los respectivos monopolios fueron consolidando a lo largo del tiempo.

En el caso del gobierno argentino, el uso de la cadena nacional es una de las tácticas para difundir logros y objetivos acallados por el batallón del todo está mal, de la mala leche, o del vaso medio vacío.

Lo que pretende este conglomerado informativo es un estado bobo que se mantenga prescindible ante el libre juego del mercado y permita el accionar irrestricto de los grupos de poder que sólo piensan en sus bolsillos y no en el país y menos en sus habitantes. Los empresarios y periodistas de estos medios se consideran intocables y ante cualquier crítica saltan como un resorte y agitan el consabido argumento de “restricción a la libertad de prensa”. Esta reacción va invariablemente acompañada de duras condenas de la SIP que está constituida por los mismos gerentes de las grandes cadenas informativas. (Ver en El Mordaz Breve historia de la SIP y Periodismo decadente
Lamentablemente para ellos, carecen de un líder de envergadura que los represente y éste es un factor que les juega en contra. Les faltan candidatos con el avasallante carisma, la personalidad y claridad de ideas que caracterizan a Rouseff, Chávez, Morales y Cristina. El candidato Caprile de Venezuela que se opone al caribeño presidente, es un hombre cerebralmente económico y se comenta que a su lado el procesado Mauricio Macri es inteligente. Con eso está todo dicho.

                      Enrique Caprile Radonski                                       Mauricio Macri

 Fuentes:
Calambres institucionales por José Natanson
La luna y el sol por Martín Rodríguez
Golpes reales ¿golpes imaginados? por Pablo Stefanoni
Todos de Le Monde Diplomatique de agosto 2012

viernes, 10 de agosto de 2012

LA RESILIENCIA DE SARA RUS


                                Sara Laskier de Rus

En la física, resiliencia se refiere a la propiedad de un material de recobrar su forma original después de haber estado sometido a altas presiones. La psicología y la psiquiatría se apoderaron del término e ingeniosamente lo aplicaron a la capacidad que posee una persona para sobreponerse a intensos períodos de dolor emocional y traumas. Por lo tanto, la resiliencia se considera como una respuesta positiva y donde otros terminan en depresión, suicido o enfermedades, el sujeto con resiliencia logra reordenar su vida y seguir adelante.

Sara es una resiliente, está parada frente al Bosque de la Memoria en Israel, ante los nombres y las fechas de los argentinos asesinados por la dictadura del 76, entre ellos su hijo Daniel. Lleva sobre su cabeza el pañuelo que identifica a las Madres de Plaza de Mayo, pero en su infancia llevaba sobre el pecho una enorme estrella de David.

Infancia robada
Sara Laskier nació en Polonia en 1927 y llevó una vida tranquila y sin mayores sobresaltos hasta que en 1939 el ejército alemán entró en Lodz, su ciudad natal. Junto con las fuerzas del Reich llegaron las SS y la obligaron a usar la estrella de David cuando sólo tenía 12 años y no podía comprender el odio que se había desatado contra los judíos.

Un día aparecieron los alemanes en la casa, ingresaron violentamente como era su costumbre y al ver un violín sobre la mesa preguntaron quién lo tocaba. La madre orgullosa dijo que Sara estaba aprendiendo. “Ah, ¿Te gusta el violín?”, dijo uno de ellos y acto seguido lo reventó contra la mesa.

Al poco tiempo fueron enviados a un gueto y Sara veía como cada tanto los soldados alemanes seleccionaban grupos de personas que eran hacinados en vagones con la promesa de trasladarlos hacia una vida mejor. Todos ignoraban que esos trenes conducían a los campos de concentración, la antesala de las cámaras de gas.

Los que se quedaban debían trabajar si querían comer la escasa y casi inmunda ración única diaria de sopa con algunas verduras y poco o nada de carne. Sara trabajó en una fábrica de sombreros y se llevaba material a la casa para compensar la cuota de entrega que debía hacer Carola, su madre enferma, para que no le quitaran la carta de alimentación.

En el gueto Carola se embarazó dos veces, dos hermanos que Sara perdió a pesar de los esfuerzos que hizo para conseguir leche para los bebés.

Un día apareció en su vida Bernardo Rus a quién su padre había conocido e invitado a cenar. La vida gris del gueto adquirió algunos tintes coloridos al nacer el amor entre el joven de 26 años y la apenas adolescente Sara.

Bernardo sabía que un tío de ella había emigrado a tiempo a la Argentina y había leído mucho sobre ese país. Le propuso a Sara que el día 5, del mes 5 de 1945 se encontraran frente al edificio Kavanagh de Buenos Aires.

Auschwitz
Mucho antes de esa fecha, los alemanes los separaron y Sara con sus padres, durante un tiempo que no recuerda, viajaron sucios y apretados en un vagón maloliente que los depositó en Auschwitz. Comenzaba la peor parte de su vida.

     Arriba: barraca de las prisioneras; abajo: la entrada con la frase "El trabajo os hará libres"


En una enorme plaza empezó la selección y aquélla fue la última vez que vio a su padre. Cuando la separaron de su madre tuvo el coraje de acercarse a un SS que con un látigo estaba en el medio de la plaza. “¿Cómo tienes la osadía de acercarte?” Sara le respondió en alemán “¿por qué me sacaste a mi madre?”. “¿De dónde hablas alemán?’. Ella respondió que en su casa se hablaba. “Ve a buscar a tu madre”. Desde entonces madre e hija nunca se separaron.

Las mandaron a los baños, las raparon, les dieron ropa que no les quedaba y las llevaron a una barraca donde se amontonaron en el piso de cemento. No tenían que hacer nada, excepto salir y formar para que las contaran. Todos los días sacaban algunas mujeres de la fila. Jamás supo cuáles fueron sus destinos. El hambre y los piojos la atormentaron cotidianamente y en el invierno se agregaba el frío. Continuamente moría gente de neumonía y desnutrición.

En el 44 Sara y su madre fueron destinadas a una fábrica de aviones en Alemania, hasta que el avance de las tropas aliadas hizo que las trasladaran nuevamente en trenes atestados al campo de concentración de Mauthausen, en Austria, donde finalmente fueron liberadas por la Cruz Roja.

Sara no olvidaría nunca la fecha, el 5 del 5 del 45, el día que debía reunirse con Bernardo en el Kavanagh. Fue en Europa donde se encontraron y decidieron venir a la Argentina. Lo hicieron clandestinamente vía Paraguay porque el gobierno de Perón había restringido la entrada de judíos.

La desaparición de Daniel
En Formosa quedaron retenidos junto con otras 100 personas y con la amenaza de devolverlos al Paraguay. Fue entonces que Bernardo le escribió una carta en polaco a Eva Perón contándole la historia de sus vidas.

Sorprendentemente la carta llegó a manos de Evita, quién la hizo traducir y les mandó a decir que no se preocuparan y que recibirían los pases para ir a Buenos Aires. La promesa se cumplió y lograron afincarse en la gran ciudad, donde tuvieron una vida pacífica y dos hijos, Daniel, nacido en 1950 y Natalia 5 años después.
      Sara y Bernrado a poco de llegar a Buenos Aires                           Daniel

El destino parecía haber entrado en un carril de estabilidad, pero a Sara la esperaba el golpe más terrible. En 1976, su hijo, de 26 años, fue secuestrado al salir de la Comisión Nacional de Energía Atómica. Militaba en el peronismo, pero nunca tuvo participación activa en las agrupaciones revolucionarias. Le habían sugerido que entrara en la clandestinidad, pero él se negó, debía terminar su tesis. Además era un científico, un físico que trabajaba para el país ¿por qué habrían de perseguirlo?

Daniel cometió el mismo error de cálculo que los judíos alemanes, que creyeron que Hitler los respetaría por haber luchado para Alemania en la Primera Guerra Mundial y ser descendientes de varias generaciones de alemanes. 

La familia de Sara movió cielo y tierra, pero fue inútil. Su madre y su esposo no pudieron resistir el golpe, Carola falleció poco tiempo después y Bernardo en 1983, cuando comprobó que la democracia no le devolvería su hijo.

Pero Sara no claudicó, se puso el pañuelo blanco y comenzó a dar las vueltas alrededor de la plaza de Mayo junto con las demás Madres. Nunca recuperó a Daniel, pero al menos tiene la satisfacción de ver a los principales asesinos entre rejas.
Sara con Néstor en la inauguración de la Plaza Decalración Universal de los Derechos Humanos en la ex Esma. A la derecha Osvaldo Bayer con Cristina.

“Todos me preguntan de dónde saco las fuerzas–le comenta Sara a la periodista Victoria Ginzberg– yo lucho por no olvidar. Lucho por la memoria. Para que jamás los nazis de Alemania y los que estuvieron acá tengan el poder que tuvieron. La memoria es lo más importante, porque si no se tiene memoria las cosas vuelven a pasar.”
Sara Laskier de Rus tiene 85 años y sigue activa junto a las Madres de Plaza de Mayo.

                       Con el Juez Baltasar Garzón

Fuentes
22/8/2010
Eva Eisenstaedt. Sobrevivir dos veces. Editorial Mila.
Guillermo Lipis. Las dos tragedias de Sara Rus. Le Monde Diplomatique. Agosto 2012