lunes, 29 de febrero de 2016

EL CASO DE LOS SACERDOTES PEDÓFILOS DE BOSTON

Los dos principales diarios del estado de Massachusetts son el Boston Herald y el Boston Globe y ambos compiten por las primicias. El Boston Globe, fundado en 1872, cuenta con un equipo de varios periodistas que actúan con independencia del resto de la planta del periódico. Bajo el nombre de Spotlight, este grupo se dedica a investigar casos de resonancia de carácter político económico o social. Para ello, se distribuyen en distintas líneas para desarrollar un tema, trabajo que a veces les lleva meses. A primera vista parecería que aportan poco al diario, sin embargo, varios de los numerosos premios ganados por el matutino, se deben a Spotlight.

                    Entrada principal de el Boston Globe

Cuando en enero de 2002 el nuevo jefe de editores Marty Baron convocó a los periodistas de Spotlight, encabezado por Walter Robinson y les dijo que abandonaran todo lo que estaban haciendo y se dedicaran a investigar las denuncias de pedofilia cometidas por el sacerdote John Geoghan, el tema no pareció entusiasmar al grupo. En ese momento ignoraban que estaban por develar a la opinión pública el caso más resonante en la historia del Boston Globe, que les valdría un premio Pulitzer y que desencadenaría una catarata de reacciones de todo tipo. La nota llevaría a la bancarrota a varias arquidiócesis de Estados Unidos, trascendería los límites del país y dejaría secuelas que todavía perduran.

La investigación duró 5 meses y empezaron por recabar datos acudiendo a la Iglesia. Pronto se dieron cuenta que por esa vía no lograrían absolutamente nada. La institución era un bloque monolítico impenetrable que no les aportó la menor información.

                                     El equipo de Spotlight

Contactaron a un tal Phil Saviano, un sobreviviente de pedofilia que dedicó gran parte de su vida a recolectar casos de sacerdotes violadores. Fue entonces cuando los periodistas recibieron la primera sorpresa, no se trataba solo del padre Geoghan, Saviano les aportó información sobre 13 sacerdotes más y esto era solo el comienzo. Una de las víctimas del padre Geoghan había sido la señora Mac Pherson, que fue quien lo denunció. A los 41 años esta mujer se decidió finalmente a enfrentar su pasado y se presentó ante la justicia para acusar al sacerdote que la había violado cuando solo tenía 6. Se contactó con un abogado y le mostró una foto de su infancia, un rostro triste que enfrentaba a la cámara, el rostro de una de las tantas víctimas del depravado Geoghan.

                                          Mitchell Garabedian

El abogado en cuestión se llamaba Mitchell Garabedian, quién desde hacía décadas venía representando a víctimas de abuso sexual. Al principio Garabedian se mostró reticente y poco colaborador, la Iglesia lo asediaba y creía que el periodista del Boston Globe era un señuelo tendido por la institución. Con paciencia que les llevó semanas, finalmente se ganaron la confianza de Garabedian y este les dio acceso a su portafolio de casos.

Fue el punto de inflexión de la investigación: al grupo de Spotlight se le abrió un universo donde reinaba el vicio y la degradación del ser humano. Geoghan resultó ser la punta de un iceberg de cientos de casos de pedofilia, producidos por 87 sacerdotes, cuidadosamente encubiertos por la Iglesia. Tuvieron acceso a numerosos testimonios y comprobaron que había una metodología sistematizada y perversa para atraer a las víctimas. 

En general se trataba de menores provenientes de familias de bajo nivel socioeconómico, preferiblemente de matrimonios disfuncionales. Los violadores no hacían discriminaciones de sexo ni de raza. Para el niño o niña que empezaba a ser sometido a un elaborado proceso de seducción, el individuo bajo la sotana era la representación de Dios y le era muy difícil escapar de esa imagen. En un buen número de casos la designación como monaguillo era el medio favorito para iniciar la conquista. Muchos de los entrevistados por los periodistas habían quedado devastados como consecuencia de aquellas experiencias, cayeron en la droga, o sufrieron problemas psiquiátricos y no escaseaban los que se suicidaron. 

Si había una denuncia, el cardenal Bernard Francis Law, arzobispo de la Arquidiócesis de Boston, echaba tierra sobre el asunto y en el legajo personal del victimario solo figuraba “ausentado por enfermedad”. El sacerdote era transferido a una nueva parroquia donde generalmente volvía a delinquir.

                       Cardenal Bernard Francis Law

Finalmente, Garabedian convenció a un juez para que obligara a la Arquidiócesis a entregar sus propios archivos secretos. Tener los documentos de la Iglesia hizo que la historia fuera a prueba de balas. Por primera vez la institución quedaba expuesta. En diciembre de 2001, el Boston Globe ganó la demanda judicial que le permitió el libre acceso a los documentos del juicio de Geoghan: éstos se hicieron públicos a mediados de enero. La arquidiócesis reaccionó enviando una carta al diario, amenazando con acciones legales si publicaba artículos basados en esos documentos. El editor Martin Baron ignoró las intimidaciones, a las que calificó de “absurdas” y ni siquiera se molestó en responder.

Comenzó una carrera contra el tiempo, ya que al estar disponibles los archivos la primicia podía ser utilizada por la competencia, es decir el Boston HeraldLa noticia emergió de las rotativas el domingo 6 de enero de 2002. Esa mañana, cuando los periodistas del equipo Spotlight llegaron a sus respectivos lugares de trabajo, esperaban ver a manifestantes frente al edificio del diario protestando en contra de los ataques del matutino hacia los católicos. Pero no había ni un solo manifestante. “Había un silencio inquietante,” manifestó uno de los periodistas. Entonces comenzó a sonar el teléfono y no paró de sonar durante días. La mayoría eran católicos leales, apasionados, llenos de rabia y enojo, pero no con el Boston Globe, sino con el Cardenal Law, por haber traicionado a la institución que amaban. El resto eran adultos que en su niñez habían sido abusados por sacerdotes.

La investigación de Spotlight se publicó en el momento exacto en que el diario empezó a salir online, lo que le permitió exceder los límites del estado y del país. Comenzaron a llover denuncias de pedofilia de todas partes del mundo.

La saga sobre los abusos del clero, que le valió el premio Pulitzer al equipo en 2003, desató un escándalo que iba a consumir a la Iglesia durante una década y que aún continúa.

A fines de 2002, unos 1.200 sacerdotes habían sido acusados de abusos y cinco prelados debieron renunciar. El más prominente de ellos fue el Cardenal Law, quien renunció a su cargo en diciembre de 2002, casi un año después del primer reportaje sobre el escándalo. Sin embargo, el Papa Juan Pablo II lo premió poniéndolo a la cabeza de la iglesia Santa María la Mayor de Roma, la más importante después de San Pedro.

En 2008, dos productores de California se contactaron con Spotlight para consultarlos sobre la posibilidad de realizar una película sobre el tema. Los periodistas se aseguraron que no tendría golpes bajos ni escenas escabrosas y finalmente en 2016, la producción  fue exhibida en todas las pantallas del mundo. En Argentina se llama Primera Plana y es una reproducción rigurosa de los acontecimientos, respetando a las víctimas así como a los victimarios en la medida de lo posible.

Como señaló uno de los periodistas: “La película no va a cambiar ni una pizca a la Iglesia. A ellos no les importa”, afirmó. “Pero, en sí misma, empodera a las víctimas para salir adelante e intenta esclarecer a los padres para que estén atentos y cuiden y protejan a sus hijos. La película esencialmente destaca la importancia que tiene el periodismo de investigación.”
                                          Afiche de la película

Todo esto mueve a varias reflexiones y preguntas a las que es difícil encontrar respuestas: ¿Por qué hechos tan depravados no ocurren en el ámbito de pastores protestantes, rabinos, sacerdotes ortodoxos y de otras religiones?

Una explicación fácil sería que los sacerdotes católicos son los únicos obligados al voto de castidad y eso los lleva a violarlo cuando no soportan la contención de una necesidad fisiológica. Este argumento carece de asidero porque se calcula que un 50% de los sacerdotes no respeta el voto, pero entonces ¿por qué muchos lo hacen con niños?

El otro interrogante es aún más alarmante: ¿Por qué la Iglesia ha ocultado sistemáticamente los casos de pedofilia, protegiendo a sus miembros?

David Osborne. La investigación que desnudó la pedofilia en la Iglesia. Página 12, 29,01,2016. The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.

David Mizner. Reportear una verdad explosiva: Boston Globe y los abusos sexuales en la Iglesia Católica. The Journalism School Knight Case Studies Initiative. Columbia University.

Abuso sexual en la Iglesia. El infierno en Boston. La República.pe. 01/11/2015. http://larepublica.pe/impresa/mundo/714741-el-infierno-en-boston

Alfonso Llano Escobar. Pedofilia en la Iglesia de Boston: escándalo farisaico. 14/04/2002. http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1378891


martes, 23 de febrero de 2016

PESADILLA



En la historia de los gobiernos argentinos, es clásico que todas las gestiones que asumieron mediante las urnas, e incluso algunas dictaduras, gozaran de al menos un año de período de luna de miel. Excepto el kirchnerismo que superó airoso los 12 años de gestión y se despidió con una plaza de Mayo desbordada, los demás gobiernos fueron perdiendo oxígeno y a semejanza de los aeróstatos se precipitaron antes de concluir su mandato.

Pero que un gobierno, a partir del primer mes de gestión, genere un verdadero tsunami de conflictos, contradicciones mentiras y violaciones de la Constitución como el de Macri, es un hecho sin antecedentes en nuestros 200 años de política. Macri ingresó en el tercer mes de vida como presidente mostrando signos de desintegración y de que empieza a caerse a pedazos.

Recientemente asistí a la actuación de “Un rubio peronista”, humorista político muy popular. Dijo que en su profesión, los meses de enero y febrero siempre eran los más aburridos, pero que este año no pudo descansar un minuto, “pero tengo la ventaja de no ponerme a trabajar en libretos, simplemente me los escribe Macri”.

Después de todas estas disquisiciones paso a describir la gestión del personaje de las tres M (Mauricio Macri Mentiroso).

Economía
No puedo decir que este es el punto más flojo, todos lo son, pero es el que más preocupa a MMM. Durante su campaña electoral mintió sin contención ni prurito alguno. Señaló: “En mi gobierno los trabajadores no van a pagar Impuesto a las Ganancias. ¡Ese es mi compromiso!”. Poco tiempo después agregó: “yo no voy a devaluar, es una mentira”. Tomando los aumentos promedio de 2014 y 2015, el mínimo no imponible efectivo que dejó el gobierno de Cristina sería hoy de 31.400 para los que trabajaban en 2013. De modo que al fijarlo en 30.000 pesos, MMM acaba de ¡bajar el mínimo no imponible! Debería haber dicho: “En mi gobierno más trabajadores van a pagar Impuesto a las Ganancias”.

La realidad es que los gerentes de las grandes corporaciones dejaron de hacer lobby porque ahora están directamente instalados en el gobierno. Es por eso que hasta ahora no hubo una sola medida que favorezca a las Pymes, a la clase media ya los trabajadores. Muchos de ellos que lo votaron, ahora se desgarran las vestiduras.

Como claramente lo señaló Axel Kicillof: “En sólo 70 días, Macri implementó una batería de medidas que saca recursos a los asalariados, a los jubilados, a las clases medias, y los entrega a los que ya lo tenían todo. Con la megadevaluación y la quita de retenciones y subsidios, los precios suben mientras también aumentan las tarifas, el alumbrado barrido y limpieza, las multas, las prepagas, los remedios y las cuotas de las escuelas privadas. Caen así los ingresos de los trabajadores y de las clases medias, contrayendo el consumo y la demanda, achicando el mercado interno. Esto afectará a su vez a la producción y al empleo".

El dólar sigue una escalada continua, pero los medios afines ya no lo sacan en tapa como en los años del kirchnerismo, también se redujeron las reservas del Banco Central. Van a caer más aún cuando les paguemos, previa genuflexión y pedido de disculpas por la demora, a los fondos buitre, ahora tiernamente llamados holdouts o tenedores de bonos en default. A pesar de los gestos en DAVOS para reanudar las relaciones carnales con el FMI y los Estados Unidos, no llegan las inversiones esperadas y los insaciables estancieros, si bien MMM les quitó las retenciones, liberan los granos a cuentagotas.

Todo lo que MMM y su arrogante ministro Prat Gay dijeron que no iba a ocurrir durante la campaña y los primeros días de gobierno: se produjo:
·         inflación: cada mes bate records y amenaza con terminar febrero en un 6%;
·         devaluación: Prat Gay se burlaba de Scioli que vaticinó en pocos meses un dólar a $15, pero Scioli se quedó corto, febrero va a finalizar con el verde a $16;
·         divisas: ingresarían 6000 millones de dólares con las ventas de granos. Solo ingresaron 2000;
·         reservas: dijeron que aumentarían y han bajado en forma alarmante en gran parte por la fuga de dólares al liberar el cepo;
·         toda la producción está en baja: cemento, autos, motos, electrodomésticos, hotelería, espectáculos, indumentaria, etc.

Un sector de la clase media ya ingresó en la pobreza y otro sector redujo los gastos en forma drástica. Las Pyme vaticinan un año negativo despidos de personal y cierres. Alquilar un departamento de tres ambientes es imposible para la inmensa mayoría de los argentinos, entre el pago del mes adelantado, 2 meses de depósito y dos de comisión, quien alquile deberá desembolsar de una $30.000.
El tema de las paritarias es desastroso, después de convocar a lo peor del sindicalismo, el gobierno no sabe cómo llegar a un arreglo, y caso único en la historia, el ministro Bullrich prometió a los docentes una oferta del 40% de aumento en sus salarios. Entonces MMM lo convocó y le dijo “date vuelta y agachate”. Después del puntapié salió a decir que la oferta no superaría el 25%. Estas contradicciones que ponen en vilo el inicio de clases, solo muestran la improvisación y falta de idoneidad del actual gabinete.

Otra grosa contradicción fue la marcha atrás con el INDEC que le costó la cabeza a la directora Graciela Bevacqua para entregarle todo el poder a Jorge Todesca que sabe tanto de macroeconomía como el rabino Bergman de medio ambiente, el transformista Del Sel sobre diplomacia o Pato Bullrich sobre seguridad. Sobre ella haré un comentario en el próximo tema.

Un solo aspecto es suficiente para mostrar la incapacidad de quienes en este momento están en la Casa Rosada. El 1 de mayo de 2003 ascendió Néstor Kirchner y encontró que las reservas del Banco Central estaban por debajo de los 12.000 millones de dólares. Al término de la era kirchnerista (la década ganada), Macri recibió unas reservas de 30.000 millones de dólares y con las deudas pagadas. En solo 2 meses se reducirán a las cifras del 2003 después de pagarle a los buitres y por la evasión descontrolada de divisas.

Democracia
MMM se ha convertido en un dictador y respaldo esta aseveración con las siguientes medidas que tomó:
·         Exclusión del Parlamento mediante la producción de una catarata de DNU.
·         Derogación de la ley audiovisual y eliminación de la AFSCA, obedeciendo órdenes de Magnetto, el Rasputín que gobierna tras las bambalinas.
·         Expulsión de periodistas y cierre de programas que no le son obsecuentes.
·         Represiones violentas a cualquier manifestación, incluyendo balazos de goma a chicos de una murga.
·         Despidos indiscriminados en la función pública sin previo aviso.
·         Mensajes mafiosos a los familiares de dirigentes sindicales que no comulgan con los planes antipopulares de MMM.
Después de su rotundo fracaso en la persecución de los tres famosos evadidos, Pato Bullrich se inspiró, tras ingerir varias copas de vodka, y lanzó un Protocolo de Seguridad que pone los pelos de punta. Entre las propuestas más descabelladas se destacan:
·         Las autoridades fijarán donde deben ubicarse los trabajadores de prensa en los actos públicos. Con esto, el gobierno se asegura que los periodistas no tengan oportunidad de fotografiar y filmar los palazos y balazos de goma que recibirán los manifestantes.
·         Se les dirá que tienen 5 minutos para disolverse o serán reprimidos.
·         Las fuerzas del orden no usarán armas “letales”, balas de goma están permitidas, aunque pueden ser letales si impactan en el rostro. Varios bastonazos en la cabeza también pueden ser letales.

La medida de la aficionada a las bebidas espirituosas tiene el claro objetivo de disuadir y criminalizar las manifestaciones que se vendrán en avalancha por las decisiones económicas tomadas. El incalificable encarcelamiento a Milagro Sala, primera presa política, no tiene otro objetivo que amedrentar todo intento de protesta.
Si no fuera por el blindaje, que por ahora le proporcionan los medios, MMM ya estaría más cerca del helicóptero que del sillón donde sentó a su perro Baltasar.

El premio a la mentira y la distorsión de la información se lo podemos otorgar a la cadena CNN manejada desde Washington y por la CIA. Señaló que el presidente Obama visitaría una dictadura militar al llegar a La Habana, pero después se encontraría con una democracia perfecta al arribar a Buenos Aires.

MMM recientemente visitó la ex ESMA donde nunca puso el pie y recibirá (después de haberlas rechazado), a diversas instituciones de derechos humanos. Su fin es enteramente político, estos temas le interesan tanto como leer un tratado de la influencia del Corán sobre la sexualidad de los esquimales, pero no quiere quedar mal parado ante Obama y Hollande quienes estarían interesados en incluir en sus agendas esas actividades. Habría que sugerirle a MMM que no invite a Hebe de Bonafini, la gorda no tiene filtro y le puede estampar un sonoro bife en la mejilla. Lo que es expresión de deseo de muchos, Hebe lo puede llevar a la práctica.

Justicia
El avasallamiento es total, además de proponer dos jueces mediante DNU, hay una movida para colocar en puestos clave a los amigos, especialmente los de Magnetto, saltando exámenes y escalafones. Hay mucho para desarrollar en este tema, pero supera los límites del artículo.


En un gobierno de estas características están los encargados de los papeles duros, los que sacarán rédito económico y los que quedan para asumir los papeles tristes. En este último lugar se encuentran los radicales que ayudaron a MMM a ganar las elecciones, poniendo con su actitud el epitafio al ya agónico partido de Alem. Nunca fueron consultados y se van enterando por los diarios de las medidas tomadas por la gestión de la que creían que formarían parte.

miércoles, 17 de febrero de 2016

EL PATRÓN DEL MAL

El libro y su autor


                                    Pablo Escobar (1949-1993)

El caso del narcotraficante Pablo Escobar, suscitó enorme interés en la opinión pública, exacerbado por una popular y exitosa serie televisiva, una película reciente, numerosos ensayos que abordaron aspectos políticos, sociales y psiquiátricos de este siniestro y singular personaje, detestado y temido por muchos y respetado por otros. Los comentarios y reflexiones aquí volcadas sobre el denominado “patrón del mal”, fueron totalmente extraídos de la biografía de Pablo Escobar escrita por su hijo Juan Pablo Escobar (ediciones Planeta 2014).

Una de las primeras observaciones que me llamaron la atención de la obra, es la abultada información que tenía el autor sobre su padre, teniendo en cuenta que gran parte de los acontecimientos relatados ocurrieron cuando era menor de edad y tenía acceso muy restringido a los planes y las decisiones de Escobar. Aparentemente, Escobar no llevaba un diario, porque su hijo jamás mencionó su existencia. Por lo tanto, debemos asumir que una importante fuente de información la obtuvo en su diálogo con el batallón de sicarios y guardaespaldas que formaban la estructura delictiva del padre y conversaciones con parientes, algunos de ellos involucrados en el negocio de la droga.



                                 Juan Pablo Escobar

También posible que otra fuente importante de datos, Juan Pablo la incorporó de los medios, que casi cotidianamente se referían al accionar criminal de Escobar. De la lectura del libro se desprende que la familia estaba totalmente pendiente de los noticiosos radiales y televisivos, ya que eran frecuentes los constantes desplazamientos de Escobar que lo mantenían alejado días y semanas enteras de su esposa e hijos.

Otro aspecto interesante fue la doble moral que caracterizó al “patrón del mal”. Así como no dudaba un instante en eliminar a quién se le ponía en el camino, y fueron cientos entre inocentes y asesinos como él, no dejaba de inculcar lecciones de ética a su hijo y aportó millones de dólares en la construcción de viviendas, escuelas y obras de infraestructura para las comunidades pobres de Medellín. 

Para ese sector de la población, Escobar fue una especie de Robin Hood, una mezcla de mito y de leyenda cuyo nombre era mencionado con respeto por las clases sociales bajas. Este fenómeno de la doble moral, que siempre ha intrigado a psicólogos y filósofos, se observó también entre no pocos torturadores de la época del proceso quienes paralelamente mostraron una arista de comportamiento ejemplar con familiares y amigos.

¿Hasta qué punto el autor del libro fue cómplice de los actos de su padre? Aparentemente, nunca participó de ninguno de los hechos delictivos ni se sumó, ya adolescente, a las frecuentes orgías que Escobar y sus sicarios realizaban en las distintas mansiones y en los más lujosos hoteles con las mejores mujeres de Medellín. Sin embargo, en el libro siempre se refiere a su padre con respeto, gozó de la vida sibarítica que lo rodeaba y jamás rechazó los innumerables obsequios obtenidos con dinero del narcotráfico. Es evidente que Juan Pablo llevará el resto de su vida la pesada mochila de un entorno familiar salpicada por el delito. El libro es un esfuerzo de su autor para sacarse parte de ese peso que lo agobia y muestra en forma descarnada que la mayoría de los seres humanos son fácilmente comprables y que para corromperlos solo basta la cantidad de dinero que se les pone delante.

Primeros pasos en el delito
Pablo Escobar, que llegó a ser el hombre más poderoso y temido de Colombia y uno de los más ricos del mundo, desde su temprana adolescencia careció de prurito sobre las reglas morales. Su carrera criminal se inició con delitos menores como la adulteración de diplomas de bachiller mediante una elaborada técnica que incluía la falsificación de sellos y firmas. De esta manera, decenas de jóvenes del Liceo de la ciudad de Antioquía se graduaron sin haber pasado por sus aulas.

Paulatinamente, Escobar y su banda de adolescentes, fueron ascendiendo en la jerarquía de las fechorías, como el robo de autos o de camiones cuya mercadería vendían al menudeo. Lo acompañaba su primo Gustavo Gaviria, quién sería su socio y ladero inseparable hasta caer abatido treinta y cinco años más tarde en un enfrentamiento con la policía.
En la década del 70 Escobar con escasos 25 años ya era un hombre de posición acomodada, pero estaba lejos de ser rico, hasta que el punto de inflexión que lo llevaría a la cúspide del poder aconteció cuando ingresó en la cárcel por robo de vehículos. Allí conoció a un tal Alberto Prieto, alias “El Padrino” quien se dedicaba al contrabando de bebidas alcohólicas, cigarrillos y electrodomésticos. Escobar se dio cuenta que esa actividad era mucho más lucrativa y cuando él y Prieto fueron puestos en libertad se puso al servicio del contrabandista encargándose del transporte de la mercadería. Mientras estaba en la cárcel lo visitaba su novia, una chiquilina de 14 años que le llevaba alimentos y que sería su esposa y madre de sus dos hijos. Victoria Eugenia Henao Vallejo no lo abandonaría jamás, a pesar de que no compartía su vida al margen de la ley y que Escobar le fue infiel en múltiples ocasiones.

Por aquella época cometió su primer asesinato, una denuncia mandó a la cárcel durante 9 meses a su primo Gaviria. Escobar juró venganza y mató al soplón disparándole desde su moto.

                                  Pablo Escobar y su muy joven esposa

Ingreso al lucrativo negocio del narcotráfico
Poco tiempo después se enteró que en algunas fincas en las afueras de Medellín se procesaba una pasta proveniente de Ecuador y Bolivia y que transformada en polvo se llamaba cocaína que era exportada ilegalmente a Estados Unidos y vendida a un precio excelente. Pronto Escobar y Gaviria montaron su propia instalación para procesar la cocaína. A partir de entonces, la carrera delictiva de ambos fue meteórica y el dinero ingresó a raudales a tal punto que no tenían idea exacta de la riqueza que poseían. El circuito del narcotráfico se cerró cuando eliminaron a los intermediarios e hicieron contacto directo con los compradores de Estados Unidos, siendo el popular cantante Frank Sinatra, uno de los enlaces más importantes. En el país del norte, la cocaína se había puesto de moda y en las grandes fiestas de la farándula en Nueva York y Los Angeles, era de rigor repartir el blanco polvo en bandejas de plata acompañada de fino caviar Beluga y Champagne Dom Perignon.

Excentricidades
La década del ochenta fue la de mayor bonanza, debido a que Escobar aún no tenía enemigos de peso. Por entonces, compró la finca llamada Nápoles de 1900 hectáreas donde hizo construir veintisiete lagos artificiales, la pista de motocross más grande de América Latina, un parque jurásico con dinosaurios a escala real y un zoológico con cerca de 1200 animales exóticos donde elefantes, rinocerontes e hipopótamos fueron traídos desde distintos países en aviones Hércules. El zoológico estaba abierto al público y la entrada era gratuita.

Pero Nápoles tenía otras características más oscuras ya que era un centro de entrenamiento para sus sicarios y guardaespaldas. También contaba con una pista de aterrizaje donde diariamente llegaban y decolaban aviones trayendo la pasta de cocaína y transportando la droga procesada hacia aeropuertos clandestinos en Boca Raton, Fort Lauderdale, West Palm Beach y otros. En su viaje a Miami los aviones hacían escala en Haití, México y países de Centro América. Cuba lo fue durante dos años hasta que el gobierno de Fidel Castro detectó los vuelos e hizo fusilar a los oficiales de alto rango que habían sido sobornados por Escobar.

                            Nápoles

A esta altura, el Patrón del Mal era reconocido como un gran capo y a su oficina recalaban empresarios, políticos, artistas, periodistas y no faltaron policías que querían participar en el negocio de la cocaína. Algunos llegaron a esperar hasta tres días sin moverse de la antesala hasta que Escobar los atendiera. Cada uno llevaba varios kilos de cocaína para exportación o dinero para invertir en la droga y recibía jugosos intereses. De esta manera, Escobar tenía comprometida a una red de gente influyente, especialmente jueces y abogados que le servirían para resolver pleitos con las autoridades.

Los viajes a Europa y Estados Unidos en avión privado con toda la familia y numerosos guardaespaldas obligaban a tomar todo un piso en los hoteles más lujosos. Las compras eran de tal magnitud, que algunos negocios cerraban sus puertas para atenderlos en forma exclusiva.

Los años de la violencia
Así como el ascenso de Escobar tuvo su inicio cuando conoció en la cárcel a Alberto Prieto, el comienzo de la caída fue su decisión de incursionar en política. Logró ser elegido como Representante a la Cámara por el partido Movimiento de Renovación Liberal, cargo que además le otorgó fueros parlamentarios. Escobar creyó erróneamente que se había asegurado un puesto en la política colombiana y que al mismo tiempo podía seguir en el negocio del narcotráfico. En cuestión de meses sufrió duros golpes, los diarios empezaron a denunciar su actividad en la droga, se reabrió la investigación por la muerte de detectives del DAS y la embajada norteamericana le canceló la visa. Un año después, sicarios de Escobar asesinaron al ministro de Justicia Lara por haber recrudecido la campaña contra el narcotráfico, lo que determinó que el gobierno le declarara una guerra total al tráfico de drogas.

A partir de entonces Escobar y su familia entraron en la clandestinidad, cambiando continuamente de alojamiento incluyendo períodos fuera del país en Panamá y Nicaragua. Esto no impidió que siguiera tomando venganza contra sus enemigos y fue así que fotógrafos, policías, periodistas y jueces que se interpusieron en su camino cayeron bajo las balas de sus sicarios. Uno de los crímenes más resonantes sería el asesinato de Guillermo Cano, el director del diario El Espectador. Los atentados incluyeron ataques con bombas en lugares públicos y el derribamiento de un avión comercial, episodios que costaron la vida de mucha gente inocente.

La Catedral
A mediados de 1991 hubo un arreglo de partes entre el gobierno de César Gaviria y el cartel de Medellín, el primero anulaba en su Constitución la cláusula de extradición y por su parte Escobar se sometía a prisión. El encierro autoconvocado y decidido por el propio Escobar incluyó a varios de sus secuaces y constituyó una de las farsas más gigantescas en la historia de Colombia. El presidio, llamado la Catedral, fue diseñado a la medida del narcotraficante. Construido con su propio dinero consistió en una enorme y lujosa mansión con cancha de fútbol y tenis, salones llenos de mesas de billar, magníficas suites que no tenían nada que envidiar al mejor hotel de cinco estrellas, gimnasio, casino y hasta una gigantesca catarata artificial. También había un polígono de tiro donde guardaespaldas y sicarios practicaban con armas mucho más sofisticadas que las de los guardias supuestamente encargados de vigilarlos.
Cada tanto se organizaban fiestas donde invitaban a ex reinas de belleza y prostitutas de alto nivel. Ninguna se resistía a pasar una velada comiendo los platos más sofisticados, recibiendo costosos regalos y abundante dinero.

En ese lugar, Escobar continuó dirigiendo el negocio del narcotráfico como si estuviera en su oficina de Medellín. La Catedral fue una verdadera burla al gobierno y una demostración del poder de Escobar, hasta que el Fiscal General Gustavo de Greiff logró que el presidente Gaviria convocara a una reunión de ministros para terminar con esa situación que había llegado al grado de ser un estado dentro del estado. Se decidió el traslado de Escobar a una cárcel común, pero éste enterado por su red de espionaje escapó antes de que fuerzas del ejército tomaran La Catedral. Fue un verdadero papelón nacional que dejó al gobierno en ridículo.

En la clandestinidad y escapando de un refugio a otro, Escobar continuó una guerra sin cuartel contra el gobierno, pero este fue eliminando lentamente a su ejército de sicarios hasta dejarlo prácticamente solo. La muerte le pisaba los talones, detrás de él estaban el ejército la policía y grupos del cartel de Cali. El círculo se fue cerrando hasta que el 2 de diciembre de 1993 el que fuera el hombre más poderoso de Colombia, el Patrón del Mal, cayó abatido por una brigada especial: los Miembros del Bloque de Búsqueda.

Muerte de Escobar

La muerte de Escobar generó distintas reacciones: su familia y sus protegidos lloraron su muerte, y a su entierro asistieron miles de personas, en su mayoría de los barrios pobres de Medellín. El gobierno lo consideró un triunfo, pero que un asesino de su talla merezca el respeto y la admiración de esa gente que lo transformó en un mito, en realidad muestra el fracaso del poder de turno, ya que tuvo que ser un delincuente el que llenó el vacío social de esa población.


viernes, 5 de febrero de 2016

TANGO Y ALCOHOL

La lírica tanguera es prolífica en la temática de la bebida y podría afirmarse que hay más de cien piezas que mencionan, al menos en una estrofa, una escena del bebedor expresándose bajo los efectos del alcohol. Lo fascinante es que en el tango, el tema de la bebida constituye una paleta de variados matices, y se equivoca quien cree que se circunscribe al individuo despechado por la mujer que lo abandonó o lo traicionó, y se entrega a la bebida para olvidar.

Beber en soledad

                  El bebedor (Pablo Picasso).

Hay letras que evocan el efecto peligroso de la bebida porque libera las inhibiciones y el guapo corre el riesgo de relatar a su oyente episodios que revelen su fragilidad. Por eso bebe en soledad para no ponerse sentimental y llorón delante de otros, que no es cosa de hombres aflojar de esa forma y mostrar debilidad. Al respecto hay varios ejemplos:

No me gustan los boliches, que las copas charlan mucho
Y entre tragos se deschava lo que nunca se pensó
Yo conozco muchos hombres que eran vivos y eran duchos
Y en la cruz de cuatro copas se comieron un garrón.

Este tango de Carlos Waiss, llamado Bien pulenta, con música de Juan D’Arienzo y Héctor Varela, destaca el riesgo de beber entre amigos y volverse sensible y tierno, sentimientos que no debe exteriorizar quien presume de hombría. La letra recurre inevitablemente a términos lunfardos como “boliche”, “deschavar” y “garrón” (“comerse un garrón”), que equivalen a “bar”, “confesar” e “inmerecido” (“pasar incomodidad”), respectivamente.

En Jamás lo vas a saber, de Aznar y Sucher, se reitera el riesgo de caer en la tentación de beber en compañía. El personaje se dirige a la mujer que lo abandonó como si la tuviera frente a él, pero es solo su imaginación:

No me vas a ver tirado, ni me vas a ver vencido,
No me vas a ver rodando como vos te imaginás,
Ni metido en los boliches pa´ olvidarme de tu olvido...
Si has pensado en todo eso, no lo vas a ver jamás.
Cuando tenga que nombrarte voy a hacerlo sin testigos
Por si acaso, en una de ésas, se me escapa un lagrimón,
Y si tomo alguna copa no va a ser con los amigos
Uno nunca está seguro, si le falla el corazón.

Elogio del champán
Para todas estas ocasiones, la bebida habitual es el vino, pero el tango le guarda un lugar reservado y jerárquico al champán, de presencia obligada en los cabarets de buen nivel. En general está relacionado con un hombre o una mujer en la cumbre de su fama, sea por el dinero que posee o por la belleza de ella. En una palabra, el champán indica categoría, alegría y disfrute de la vida, generalmente pasajera, ya que estos personajes suelen terminar arruinados por el juego y, en el caso de las mujeres, por el desgaste que produce una vida disipada, que las convierte en una sombra de lo que eran en tiempos pasados.

En Muñeca brava, de Enrique Cadícamo y Luis Visca, el protagonista recuerda a la que en un tiempo fue su novia y ahora se codea en los cabarets con admiradores adinerados que la mantienen. Ella es hermosa, luce joyas, es el centro de atención en los bailes y los hombres se rinden a sus pies, pero él le vaticina una pronta decadencia, un poco por despecho y otro poco porque casi inevitablemente la muchacha se dirige hacia un final sombrío. La letra comienza destacando su apogeo:

Che, madam que parlás en francés
y tirás el dinero a dos manos.
Que cenás con champán bien frappé
y en el tango enredás tu ilusión.
 La última estrofa pronostica su ocaso:
 Meta champán, que la vida se te escapa,
muñeca brava, flor de pecado...
¡Cuando llegues al final de tu carrera
tus primaveras verás languidecer!

La palabra champán se repite dos veces, siempre relacionada con una situación de abundancia, diversión, de goce del presente desdeñando las consecuencias a futuro.



                                      Ramona (Antonio Berni).

El Chantecler era un salón bailable de categoría y por lo tanto allí solo se bebía champán. Fue demolido en 1960, y Enrique Cadícamo, un asiduo concurrente del lugar, lo recordó con nostalgia en el tango Adiós Chantecler:

Te redujo a escombros la fría piqueta
y al pasar de noche mirando tus ruinas,
este milonguero se siente poeta
y a un tango muy triste le pone sordina.
Entre aquellas rojas cortinas de pana,
de tus palcos altos que ahora no están,
se asomaba siempre madama Ritana
cubierta de alhajas, bebiendo champán.

Madama Ritana era una cortesana, es decir, una prostituta de alta categoria, y el autor de estas letras la describe en un palco cubierta de alhajas y bebiendo champán. Nuevamente la burbujeante bebida está relacionada con el lujo y el placer.

                                                   El Chantecler

El vino para borrar desilusiones amorosas
Se recurre a la bebida en estas situaciones para mitigar el dolor y para olvidar, aunque se termina recordando más, ya que el protagonista la sigue evocando entre los vahos del alcohol. Existe uma catarata de ejemplos, y es preciso realizar una selección, lamentablemente arbitraria.

En La última copa, de Andrés Caruso y Francisco Canaro, el dolor del hombre es casi desgarrador y no logra borrar de su mente la figura de la amada. El alcohol, en lugar de ser un alivio, le hace volar la imaginación pensando que mientras él se embriaga en el bar, ella está gozando con otro:

Yo la quise, muchachos, y la quiero
y jamás yo la podré olvidar;
yo me emborracho por ella
y ella quién sabe qué hará.
… brindemos, nomás, la última copa,
que tal vez también ella ahora estará
ofreciendo en algún brindis su boca
y otra boca feliz la besará.

En La última curda, de Cátulo Castillo con música de Aníbal Troilo, el autor de la letra incluye tres elementos que son centrales en esta poesía: el instrumento, que es el bandoneón, el alcohol y el protagonista. Castillo tuvo la original idea de que el protagonista, en lugar de confesarle a un amigo su nostalgia y la pérdida de la mujer amada, se lo cuenta al bandoneón:

Lastima, bandoneón,
mi corazón tu ronca maldición maleva…
Tu lágrima de ron me lleva
hasta el hondo bajo fondo donde el barro se subleva.
Ya sé, no me digas. ¡Tenés razón!
La vida es una herida absurda y es todo, todo, tan fugaz,
que es una curda, ¡nada más! mi confesión…
Contame tu condena, decime tu fracaso.
¿No ves la pena que me ha herido?
Y hablame simplemente de aquel amor ausente tras un retazo del olvido,
¡Ya sé que me hace daño! ¡Ya sé que te lastimo
llorando mi sermón de vino! Per, es el viejo amor que tiembla, bandoneón,
y busca en el licor que aturda la curda que al final termine la función, corriéndole un telón al corazón.

Es que este instrumento, en el mundo del tango, tiene vida propia, es como un ser más, con la ventaja de que guardará sus secretos y su blandura. Porque en el tango, el fueye es el alma de la orquesta y no se concibe un grupo musical sin él.

El bandoneón se hizo imprescindible para la interpretación de cualquier tango y desalojó a la flauta, de sonido ligero y travieso. Era el instrumento que el tango esperaba para volverse quejumbroso y sentimental.
Habiendo hecho estas disquisiciones sobre el fueye, regresamos al tango La última curda, que precisamente es el fruto de una buena borrachera. Según el cantor Edmundo Rivero, esta pieza musical nació una noche de verano, entre botellas de vino y charlas, en un balcón de la calle Corrientes donde Aníbal Troilo y Cátulo Castillo le fueron dando forma. Finalizada la tarea y ya prácticamente sobrios, una serie de aplausos les hizo advertir que abajo en la vereda se había reunido un grupo numeroso de personas que los estuvieron observando atentamente. Dijo Rivero: “Tuvimos que acceder al pedido de hacer el tango entero desde el balcón”.

Hasta aquí, el protagonista, mientras bebe, lamenta la pérdida de su amor, pero una variante interesante es la del que decide emborracharse tras haber visto a su antigua novia, tan solo diez años después, hecha una piltrafa humana. Él lo había perdido todo por ella, amigos, dinero, trabajo y sobre todo dignidad, y no puede soportar que la belleza de otrora sea el espectro que acaba de ver. Se trata del tango Esta noche me emborracho, y el autor de la letra es Enrique Santos Discépolo, quien, con despiadados trazos, hizo una de las descripciones más lapidarias del derrumbe físico de una mujer:
 Sola, fané, descangayada,
la vi esta madrugada salir de un cabaret.
Flaca, dos cuartas de cogote, una percha en el escote bajo la nuez.
Chueca, vestida de pebeta, teñida y coqueteando su desnudez.
Parecía un gallo desplumao, luciendo al compadrear el cuero picoteao.

Después de esta visión, el hombre vuelve derrumbado al hogar, decidido a emborracharse para olvidar esa mala imagen. El tango termina con estos versos:

Este encuentro me ha hecho tanto mal
que si lo pienso más, termino envenenado.
Esta noche me emborracho bien
me mamo bien mamado, pa no pensar.

Esta noche me emborracho es la pieza que sin duda catapultó a la fama a Discépolo, poco tiempo después cantada por Azucena Maizani y Carlos Gardel. Cuenta la leyenda que Discépolo se presentó una tarde en el teatro Maipo con la partitura bajo el brazo, esperando que la incluyeran en la obra que se iba a estrenar. Se sentó al piano y comenzó a cantar, pero nadie lo escuchaba, tan preocupados estaban todos ante la inminencia del estreno, que director, guionista, tramoyistas y actores se desplazaban inquietos por el escenario. De pronto, al levantar la vista, vio a una corista muy económica de ropas, que acompañaba el ritmo con un cabeceo mientras descendían lágrimas por su rostro pintado. Aquella imagen no se borraría de la memoria de Discépolo, quien no precisó ningún otro testimonio para comprender que había logrado alcanzar la sensibilidad que pretendía, describiendo el encuentro entre el hombre que lo había perdido todo por culpa de aquella mujer, que ahora era una sombra patética de la que otrora había sido una belleza irresistible.

Beber por puro placer
Son varios los tangos en que el individuo deja claro ante los demás que él no necesita haber sufrido abandonos, ni perder su fortuna en el juego para beber hasta emborracharse, simplemente bebe por vicio en un claro sinceramiento de que es un alcohólico, y el título del tango De puro curda, de Carlos Olmedo y Abel Aznar, despeja toda duda:

¡Che mozo! Sirva un trago más de caña,
yo tomo sin motivo y sin razón;
no lo hago por amor que es vieja maña,
tampoco pa’ engañar al corazón.
No tengo un mal recuerdo que me aturda,
no tengo que olvidar una traición,
yo tomo porque sí… ¡de puro curda!
Pa’ mí es siempre buena la ocasión.

No puede quedar afuera de esta lista el famosísimo tanto Los mareados, de Enrique Cadícamo y Carlos Cobián. Aquí no hay un hombre solo lamentando un abandono, en este caso la letra nos cuenta de una pareja que decidió separarse de común acuerdo porque la relación ya no tiene futuro ni vuelta atrás. Ambos están ebrios, infundiéndose coraje con la bebida para decidir la separación definitiva:

Esta noche, amiga mía, el alcohol nos ha embriagado...
¡Qué importa que se rían y nos llamen los mareados!
Cada cual tiene sus penas y nosotros las tenemos...
Esta noche beberemos porque ya no volveremos a vernos más...
Hoy vas a entrar en mi pasado, en el pasado de mi vida..

                                                Los mareados (Silvana Delfino).

Horacio Ferrer. El libro del tango. Arte popular de Buenos Aires. Antonio Tersol Editor, Tomo 1. 1970.

Historia y letra del tango Los Mareados. Zorzal.com. Disponible en: http://www.zorzalcriollo.com/argentina/historia-y-letra-del-tango-los-mareados.php

José Gobello. Letras de tangos. Buenos Aires: Ediciones Nuevo Siglo 1995.