jueves, 27 de agosto de 2015

LIBRE MERCADO VERSUS PROTECCIONISMO

Inglaterra y su doble mensaje
A lo largo de la historia, Inglaterra se presentó al mundo como la patria del libre comercio, donde un Estado gibarizado en su capacidad de acción, dejaba que los mecanismos económicos y de intercambio comercial se desarrollaran con total libertad. Era la teoría de Adam Smith, que los ingleses nunca practicaron, pero supieron inculcar a los demás países con diferentes grados de éxito, que les abrió más mercados a su industria que con el empleo de los cañones de su poderosa flota.

El análisis de la evolución de la economía inglesa, permite apreciar que el proceso de industrialización británica que lo llevó a desarrollar la Revolución Industrial a nivel mundial, tuvo como base fundamental el estricto proteccionismo del mercado doméstico con fuerte apoyo del estado al proceso de industrialización.

En el siglo XIV, Inglaterra pese a ser junto con Francia los dos únicos estados bien definidos en el mapa de Europa, era un país sumamente atrasado. Su economía se basaba casi exclusivamente en la exportación de lana hacia los Países Bajos, que habían logrado desarrollar una floreciente industria textil. Los hábiles tejedores flamencos elaboraban ropa de alta calidad que exportaban al resto de Europa incluyendo a Inglaterra, que pagaba un precio mucho más alto por el producto terminado que lo ganado con la lana que vendía para confeccionarlo.

  Enrique VII e Isabel I, los artífices del desarrollo económico de Inglaterra

Inglaterra aplica el control del Estado sobre la economía 
Con el advenimiento de la dinastía Tudor, su primer rey Enrique VII (1457-1509), implementó una política fuertemente proteccionista que fue seguida por sus sucesores y alcanzó su máxima expresión durante el reinado de Isabel I. Esta política fue fielmente descrita por el economista Daniel Defoe en su libro A Plan of the English Commerce, tratado que los ingleses se cuidaron de no divulgar y en su lugar dieron amplia difusión a la brillante novela Robinson Crusoe del mismo autor, que se constituyó en un clásico que perdura hasta nuestros días.

                                       Daniel Defoe (1660-1731)

Daniel Defoe señaló en su tratado, los aspectos más destacados de la nueva política económica inglesa, que sentaron las bases del futuro Imperio Británico:
·        fuerte gravamen a la exportación de lana;
·        prohibición de exportación de manufactura sin terminar;
·        reclutamiento furtivo de artesanos de la industria textil de los Países Bajos, para acortar la brecha tecnológica;
·        instalación de nuevos talleres textiles con apoyo del Estado.
Bajo el reinado de Isabel I estas medidas se acentuaron al grado tal que la violación de las dos primeras era castigada con un año de prisión junto con la amputación de la mano izquierda. Para el reincidente, estaba el hacha del verdugo.

En España, la mediocre y decadente dinastía de los Austria bajo el reinado de Felipe II, colaboró eficazmente al desarrollo del Imperio Británico, por entonces su peor enemigo. Una de estas colaboraciones fue involuntaria y consistió en la sustracción del oro proveniente de América a mano de los corsarios con Francis Drake a la cabeza, oro que la monarquía inglesa derramó hábilmente sobre la industria textil. La otra colaboración se debió a la ineptitud y necedad del mismo rey español, quién imbuido de su fanatismo religioso, persiguió a los hilanderos protestantes de Flandes, que se refugiaron en Inglaterra donde fueron recibidos con los brazos abiertos.

                                Felipe II (1527-1598) pintado por Tiziano.

Finalmente en 1578, la industria textil inglesa estuvo lo suficientemente desarrollada como para que Isabel prohibiera totalmente la exportación de lana, lo que llevó a la ruina a los fabricantes competidores de los Países Bajos que se quedaron sin la materia prima. Cien años después, Inglaterra se convirtió en la principal potencia exportadora de telas y ropa de todo el continente. Los Tudor además, utilizando la misma política que para la industria textil, estimularon otras industrias como la metalurgia y la cristalería. 

Las sucesivas monarquías mantuvieron esta línea y llevaron con el auge de la explotación del carbón a la explosión de la Revolución Industrial a mediados del siglo XVIII. La otra medida inteligente de Inglaterra fue el estímulo a las ciencias y en este aspecto, se puede decir que se constituyó en el primer país donde el estado las apoyó y las vinculó con la industria. Con este fin, se otorgaron títulos de nobleza y generosas subvenciones a los científicos y a los simples inventores, especialmente cuando los inventos tenían aplicación práctica sobre el desarrollo industrial. No se los mandaba a lavar los platos.

Como afirmó el economista Aldo Ferrer, Inglaterra construyó el primer triángulo ciencia-producción-poder político del mundo moderno.


                                               Adam Smith (1723-1790)

La influencia neoliberal inglesa en la Argentina del siglo XX
Después del fracaso de las dos invasiones inglesas, Gran Bretaña introdujo en el pensamiento de nuestros gobernantes los principios de Adam Smith a través de su libro Investigación sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones. Incluso mentes esclarecidas como Mariano Moreno, defendieron con entusiasmo el libre comercio y la subordinación al imperialismo británico. Esta política económica deletérea para nuestro país continuó con altibajos hasta la década infame cuando bajo el gobierno de Agustín P Justo, se alcanzó el grado de mayor claudicación ante los requerimientos del Imperio Británico con la firma del tratado Roca Runcimann.

La situación se revirtió a partir de 1945 con los planes quinquenales del peronismo que impulsaron una industria liviana mediante una política proteccionista. Con la autotitulada “Revolución Libertadora”, volvieron los economistas de la Sociedad Rural para transformar nuevamente al país en una economía agroexportadora que, junto con la inclusión de la Argentina al Fondo Monetario Internacional, pasamos al servicio de los intereses, esta vez de la nueva potencia: los Estados Unidos.

Los débiles intentos de aumentar la participación del Estado en la actividad científica y económica fueron abortados por golpes militares durante los gobiernos de Illia, Frondizi, los años de plomo de la dictadura y por maniobras económicas destructivas contra la gestión de Alfonsín. A partir de 2003 el Estado volvió a recuperar el rol que nunca debió haber perdido y se abocó a desarrollar la industria, apoyar a los científicos y recuperar el terreno perdido que nos generaron las políticas neoliberales.

La lucha entre el libre mercado y su expresión social el neoliberalismo y por otro lado el control por parte de estado de la economía y de las políticas sociales, ha sido y es una constante en la Argentina. Fueron más los años que dominaron los primeros recurriendo a los golpes militares y al fraude (gobiernos conservadores de principios del siglo XX y los de la década infame de Justo y de Ortiz).

Ahora estamos en los tiempos de los golpes blandos, corridas bancarias, el lock out de los terratenientes, las mentiras y las difamaciones del monopolio mediático y las denuncias de fraudes inexistentes cuando se saben perdedores. ¡Justamente la derecha conservadora, los maestros de la trampa, hablando de fraude!


Marcelo Gullo. Insubordinación y desarrollo. Editorial Biblos Politeia. Buenos Aires 2012.
Rodolfo Puigrós. La España que conquistó el Nuevo mundo. Altamira, Buenos Aires 2005.
Paul Kennedy. Auge y caída de las grandes potencias. Barcelona 2009


jueves, 20 de agosto de 2015

MALABARISMOS ESTADÍSTICOS


Los que pasan al olvido
Las PASO enviaron al cajón de donde es difícil regresar, a varios candidatos mientras golpearon fuertemente a otros. Algunos políticos, que solían fatigar las pasarelas de los medios como Binner, ya están extinguidos y otros, ni vuelven a ser nombrados como Pino Solanas y Ricardito Alfonsín. El primero por su falta de carisma, su aspecto nada atractivo y fundamentalmente sus contradicciones y su acercamiento a Carrió que es lo mismo que tirarse a una pileta vacía. Por su parte, el fallido hijo de don Raúl no supo preservar la dinastía y solito y sin que nadie lo volteara dejó el mando del desflecado partido en manos de la peor opción: Ernesto Sanz.

Por su insignificante performance, Carrió también tendría que ingresar al agujero negro que digiere a los políticos fracasados, pero la gorda se aferra con uñas y dientes a lo que mejor sabe hacer: su histrionismo en los medios y logra seguir estando en la vidriera lanzando sus profecías apocalípticas y sus denuncias lapidarias sin que ninguna de las dos se hayan cumplido jamás. No importa, el gorilaje las mama ávidamente y tengo mis serias dudas que la mujer esté desequilibrada. Considero que junto con Lanata, cumple un papel funcional, sin duda generosamente pagado por Magnetto y su monopolio.

Quien también tiene los días contados en su carrera política es Ernesto Sanz. En la amplia información que hizo el diario La Nación el martes siguiente a las PASO, su figura no existe. Sanz fue el artífice de la total destrucción del ya muy golpeado partido radical, cuyo funeral tuvo lugar en la Convención de Gualeguaychú, donde por primera vez en la historia desde Hipólito Yrigoyen, el radicalismo no solo no tuvo candidato presidencial, sino que claudicó las banderas, renegando de sus principios básicos. Gracias a Sanz, al unir al radicalismo con la fórmula de Cambiemos, le tiró un puñado de votos a Macri para que pudiera permanecer en la línea de flotación y todo eso a cambio de nada.

Malabarismos estadísticos
La diáspora del partido de Alem, hará que los ciudadanos boinas blancas se dispersen entre los que aún están en carrera, y las especulaciones del establishment sueñan, sin fundamento alguno, que gran parte irán hacia el procesado Jefe de la Ciudad. Aquí conviene analizar las prestidigitaciones estadísticas que vienen haciendo los medios para mostrar que no todo fue tan malo. Señalan que algo más del 60% de los argentinos votó contra el gobierno, lo cual es lo mismo que decir que en la CABA, el principal bastión del PRO, el 60% de los porteños votó contra Macri. Sin embargo, esta segunda aseveración tiene cierta realidad ya que Mauricio sacó menos votos que su alumno Rodríguez Larreta, alias el Guasón.

Macri en una de sus desopilantes declaraciones dijo que el FPV hizo la peor elección cuando el gran derrotado ha sido él. Solo triunfó en la CABA y en Mendoza donde Cambiemos, no Macri, le sacó escasos 3 puntos de ventaja al FPV. Eso fue todo, el resto del país está teñido de azul y en el norte además, perdió por goleada.

                      Mapa electoral

Siguiendo con el malabarismo de los números, los medios hegemónicos señalaron que Máximo Kirchner fue derrotado en Santa Cruz, pero cuando uno desglosa los, datos se asombra del esfuerzo titánico de La Nación y de Clarín para sustentar esta afirmación. La realidad es que en su primera elección Máximo tuvo un debut resonante, salió primero con casi el 45% de los votos, ganándole al radical Roquel por casi 4 puntos y a Cambiemos por nada menos que 23 puntos.

Entonces, el retorcido periodismo juntó a los dos perdedores y ¡eureka!, sacó un resultado ganador, cómico o indignante, según el estado de ánimo del lector. Con ese criterio descabellado, se podría decir que María Eugenia Vidal, quien por lo poco que se la conoce, hizo una elección muy buena en la Provincia de Buenos Aires, en realidad perdió al sumar los votos de Aníbal Fernández y de Domínguez.

Antes de las Paso hubo una feroz campaña de los medios que descontrolados llegaron a acusar de asesino a Aníbal Fernández, o el allanamiento de la oficinas de Hotesur por Bonadío, el juez funcional a Clarín, con la generosa contribución de la policía metropolitana de Macri. La primera denuncia fue más efímera que la de Nisman y lo segundo fue una payasada.

Todos estos ataques hacia el gobierno y sus candidatos, poco o nada le aportaron a Cambiemos. La razón de la derrota del PRO hay que buscarla en el propio Macri. Su cambio radical expresado en su discurso de neto corte marxista (me refiero a Groucho Marx, por supuesto) no se lo creyó nadie. A Mauricio le calza como un guante una de las mejores frases del genial cómico: “mis principios son estos…pero si no le gustan tengo otros”.

La otra razón de su derrota fue la pobreza de su campaña basada en ataques al gobierno, vacía de contenido y repitiendo hasta el hartazgo la palabra “cambiemos” que no expresa nada y que ni él mismo sabe que quiere decir.

La inundación
Todos los que estamos con la década ganada, esperamos y hasta rezamos (los que tienen fe) de que Scioli no vuelva a cometer un nuevo error político como el de irse a Italia en plena inundación. No sabemos si las noticias locales, el llamado de Zanini o la eventual orden fulminante de Cristina diciéndole algo así como ¡pedazo de pelotudo, volvé inmediatamente!, hicieron que Scioli se pusiera las pilas y diera media vuelta apenas pisó Roma.

Afortunadamente, el macrismo bastardeó el tema y con fines electoralistas hizo un repulsivo uso de la desgracia de los damnificados, prometiendo una ayuda que se quedó en las palabras. Solo se la vio a María Eugenia Vidal chapoteando en solitario con botas pitucas, donde el agua apenas le llegaba al tobillo. Eso sí, se sacó fotos de todos los ángulos que fueron distribuidas por el monopolio Clarín. No se la ve conversando con ningún damnificado, no sea que se contamine entrando a una de las villas precarias de los inundados.
                 María Eugenia Vidal

El PRO lanzó una campaña con fotos y videos falsas sobre la inundación. Son procedimientos rastreros semejantes a los que le hizo a Filmus cuando se candidateó para jefe de la ciudad. El artífice es el amoral Duran Barba, pero Macri lo convalida. También lo convalida Joaquín Morales Solá en una de sus incendiarias columnas destilando odio, como la que salió el 19 de agosto. Para ellos vale todo, la mentira, la difamación, pero guay de que se los critique, porque son intocables. ¡Pobre Aguinis!, dice La Nación, lo calificaron de gorila, pero no importa que este pseudo intelectual haya comparado a los jóvenes de la Cámpora con las juventudes hitlerianas. Sería bueno que se embarre un poco los zapatos y vaya a ver cómo están colaborando estas organizaciones con los inundados, actividad que será cuidadosamente ocultada por estos matutinos.

Es mentira lo que dice el diario La Nación de que el presupuesto en la provincia para inundaciones fue magro, se destinaron sesenta mil millones de pesos en sistemas aliviadores y otros mecanismos, pero la lluvia del otro día fue descomunal y superó los medios de contención. Estados Unidos, Canadá y países europeos mejor preparados que Buenos Aires, fueron superados por estos cambios climáticos consecuencia de la falta absoluta de interés por el medio ambiente por parte del primer mundo.

De todas maneras Sicoli podría haber controlado mejor el crecimiento anárquico de los barrios cerrados y los canales clandestinos, uno de los cuales fue construido por el terrateniente Biolcati, ex presidente de la Sociedad Rural Argentina e íntimo amigo de Mauricio.

El interregno entre las Paso y las elecciones definitivas
La oposición ya comenzó a elaborar una química de unidad como si juntar candidatos fuera tan fácil como unir moléculas. Estos operativos de cambio de figuritas solo conseguirán vaciar de contenido a los partidos políticos involucrados en estos operativos. Se trata de adaptar la vida política al marketing siguiendo las directivas de Clarín y su enjambre de medios. El diario La Nación no se queda atrás con las plumas de Joaquín Morales Solá, Pagni y otros.



Se ejercerá sin cuartel la lucha por la conquista de los votos en blanco, un codiciado 5%, los de De La Sota, los de Stolbizer y los de la estampida radical. Tanto el FPV como Cambiemos tienen un piso fijo, especialmente el primero que además tiene muchas chances de ganar en primera vuelta. Hay un tema que no fue contemplado por los medios y es el caudal de adictos al FPV que en esta ocasión no votaron a Scioli por desconformidad con su persona, pero que lo harán en octubre. Personalmente conozco cinco casos y si se hace una proyección pueden ser varios cientos de miles.
           Los impresentables de Cambiemos

Paralelamente, el llamado círculo rojo utilizará todos los recursos para desacreditar al gobierno, a Scioli y a Aníbal Fernández, tiene a su favor al monopolio mediático que hasta ahora no surtió el efecto buscado. Lanata, furioso por el triunfo de Scioli, se enojó con su audiencia que le enrostró su fracaso. Recordemos que Lanata junto con Carrió fueron los artífices del operativo contra Aníbal Fernández. El periodista insultó a sus propios televidentes y radioescuchas, lanzándoles los perores epítetos de su lenguaje soez de barrabrava. No se recuerda en la historia del periodismo un antecedente semejante y sorprende que este individuo pueda seguir trabajando en los medios.
Vamos a seguir recibiendo muchas sorpresas las próximas semanas y se van a emplear hasta las más sucias artimañas para sustentar al procesado jefe de la Ciudad, el mediocre candidato con que cuenta el neoliberalismo.

Resultados Paso Nacionales. La Nación 11/08/2015
Mariela Arias. Máximo fue la cara de una derrota que el escrutinio confirmó. La Nación 11/08/2015.
Raúl Kollman. El voto de los otros. Página 12 16/08/2015.
Edgardo Mocca. La operación “unidad opositora” Página 12 16/08/2015.

Mario Wainfeld. Política y extrapolítica. Página 12, 16/08/2015.

viernes, 14 de agosto de 2015

MANON




                                      La soprano Ana Netrebko

La ópera
Una versión relativamente reciente de la ópera Manon del francés Jules Massenet incluye en el elenco a la genial soprano rusa Ana Netrebko que, además de tener una voz excepcional, es hermosa, seductora y de gran capacidad escénica. Reúne todas las condiciones para el personaje pasional de Manon Lescaut. A esto hay que agregar la voz maravillosa de Rolando Villazon en el papel del caballero Des Grieux, su incondicional amante. Finalmente, el broche de oro lo pone Daniel Barenboim como director de la sinfónica de Berlín.

La novela que revolucionó a Francia
A lo largo de los siglos se sucedieron diversos cuentos y novelas que osaron abordar temas truculentos. Podemos citar el sadismo cruel del famoso Marqués, los cuentos de Canterbury de Chaucer, el Satiricón de Petronius, el Decameron de Boccaccio, los cuentos eróticos de Nicolás Restif de la Bretonne y la lista sigue porque es extensa. Sin embargo, en la Francia del siglo 18, más precisamente el año 1731, surgió una novela con la carga de pasión, erotismo y entrega total de dos seres que hizo empalidecer a las obras ya publicadas del género erótico-pasional. La obra provino de la pluma del abate Francois Prévost, verdadero culebrón que hubiera hecho empalidecer a nuestras versione locales de Migré.
París enloqueció con Les Aventures du chevalier des Grieux et de Manon Lescaut, prohibida por el gobierno francés lo cual aumentó aún más la popularidad de la novela. La pasión de los lectores que corrían en busca de las nuevas ediciones sólo se puede comparar al éxito de Rowling con su Harry Potter, pero para eso hubo que esperar doscientos años.

Voy a ser muy sintético con el argumento de la obra sabiendo que con ello se pierde gran parte de la frescura del relato y como se verá después, la novela se asemeja bastante a la agitada vida de su autor.

                Anna Netrebko al comienzo del primer acto

La historia de Manon gira alrededor de un enredo pasional que ignora el sentido común, la reflexión, la duda y los límites. El caballero Des Grieux, hombre de buena cuna, vida organizada y destacado enciclopedista está por ingresar a la sagrada orden de los caballeros de Malta, cuando en su vida se le cruza como una tromba Manon, deslumbrante joven de 15 años que le pide ayuda porque la llevan por la fuerza a un convento. 

El caballero la salva y ambos huyen a París donde viven una vida ajena a las convenciones de la época y los preceptos de la iglesia. Después de diversas peripecias nos encontramos que Manon se transforma en la amante de un banquero.

Despechado y desesperado, Des Grieux ingresa en el seminario de St. Sulpice y toma los hábitos. “Me consideraba totalmente depurado de la perversidad del amor” confiesa el caballero devenido en abate. Su erudición le permite tener acceso a la Sorbona donde da conferencias. Su vida se había vuelto organizada y piadosa hasta que nuevamente surge la avasallante Manon. En una de sus disertaciones, entre el público asistente se encuentra ella, quién le pide perdón y le dice que su relación con el banquero fue con el propósito de juntar dinero para ambos. Es ocioso decir que el caballero cuelga inmediatamente los hábitos y se fuga con Manon a un suburbio donde viven holgadamente con el dinero que ella le sacó al banquero, pero el despilfarro y el juego de cartas los llevan a la miseria.

Una escena de la ópera en que Manon es arrestada

Manon se va con un acaudalado viejo libertino dejándole una carta que dice “Estoy trabajando para que podamos ser ricos y felices nuevamente”. Los dos se combinan para sacarle dinero al viejo, pero son arrestados y él es enviado a un convento y ella a un hospital de prostitutas. El otrora juicioso y formal caballero, ahora devenido en tahúr y experto en saltar tapias y muros, se escapa matando de un tiro al portero del convento, logra hacer fugar a Manon y ambos huyen hacia América. Suceden nuevas peripecias, enredos amorosos y problemas con la ley que hace que se fuguen a pie al desierto. Allí Manon muere. “Durante dos días y dos noches me mantuve con mis labios pegados a mi querida Manon”, relata Des Grieux.

El abate Prévost
Veamos ahora la vida del autor, el abate Prévost. El hecho de que fuera monje benedictino, orden a la que ingresó en 1721 a la edad de 24 años, no constituyó garantía para que llevara una existencia convencional y menos aún de retiro espiritual. Fue prolífico tanto en producción de obras como de aventuras especialmente con faldas. En el primer aspecto tradujo al francés tratados y ensayos de los clásicos y los contemporáneos ingleses y sus novelas inspiraron a escritores de la talla de Diderot y Rousseau.

                                           Abate Prévost (1697-1763)

En cuanto a sus aventuras, Prévost no se quedó muy atrás de su famosa novela. Toleró el régimen del monasterio de los benedictinos durante siete años, pero como no le concedían el tiempo que necesitaba para escribir, escapó de allí y se alojó transitoriamente en una pensión modesta, hasta que recibió una orden de arresto (lettre de cachette), emitida por el director de los benedictinos y huyó a Londres. 

En esa ciudad tuvo relaciones con una mujer casada cuyo marido juró matarlo. Escapó a Holanda donde se enamoró de una cortesana, eufemismo de prostituta muy refinada. Su período en Amsterdam fue prolífico tanto en aventuras como en la producción de nuevas novelas y es allí donde nació su obra más famosa, La historia del caballero des Grieux y de Manon Lescaut, que el Parlamento de París condenó a la hoguera.

Pese a que sus novelas tenían buena acogida por los editores holandeses, Prévost agobiado por las deudas retornó a Londres donde se ganó la vida como pudo hasta que fue detenido por falsificar un pagaré de 50 libras. Las durísimas leyes inglesas penaban este delito con la muerte, pero Prévost se las ingenió para quedar en libertad por razones que se desconocen, aunque obviamente no se descarta el soborno. Regresó a Francia y consiguió ser recibido nuevamente por la orden de los benedictinos. A partir de entonces su vida adquirió la rutina del convento, pero su espíritu inquieto volcó su imaginación en nuevas novelas.

No es de extrañar que la obra de Prévost despertara el interés de taumaturgos cineastas y compositores. Se conocen ocho películas, las primeras cuatro dentro de la estética del cine mudo entre 1912 que culminó en 1926 donde una joven Marlene Dietrich hizo el papel de Manon que le calzó como un guante. A estas le siguieron cuatro películas más filmadas en estudios italianos y franceses. La última en 1968 con una radiante Catherine Deneuve de 25 años. Hubo numerosas series de televisión, un ballet, una frondosa bibliografía y dos óperas, la Manon de Giacomo Puccini y el broche de oro que es sin duda la ópera de Jules Massenet.


Catherine Deneuve y Jean-Claude Brialy, en una versión moderna llevada a la pantalla en 1968, con el nombre Manon 70 

viernes, 7 de agosto de 2015

DANY EL ROJO

Si uno dedicara las 24 horas del día sin alimentarse ni dormir para asistir a la disponibilidad cultural y artística de Buenos Aires, probablemente no alcanzaría a ver ni la décima parte, tan rico y variado es el abanico de ofertas y eso sin incluir las salas de cine.



Recientemente tuvo lugar el Cuarto Festival BAN (Buenos Aires Negra), esencialmente dedicado a la literatura negra. El género se asocia a un tipo de novela policial en la que la resolución del misterio no constituye el objetivo principal. Los argumentos suelen estar cargados de violencia y la división entre buenos y malos entra en una nebulosa, mientras pasan a primer plano protagonistas derrotados y decadentes, a veces en busca de la verdad y otras veces sin futuro ni esperanza alguna.

Asistí a la primera reunión en la parte cultural del Teatro General San Martín en una sala para 150 personas donde abundaban periodistas, escritores de literatura negra y fundamentalmente sus lectores. Hubo varias ponencias, todas muy interesantes, pero sin duda la que más me cautivó fue la de “Dany El Rojo”, un catalán de 53 años, corpulento, de un metro noventa y aspecto mafioso, que escribió tres novelas de delincuentes, en las que simplemente se limitó a relatar su biografía, ya que en las obras están volcadas sus propias experiencias. El relato que sigue, por lo tanto es en primera persona.


Yo provenía de una familia de clase media, que no era disfuncional y en realidad nada me faltaba. Sin embargo, y sin que pueda explicar las razones, a la edad de 13 años me introduje en el mundo de la droga y poco tiempo después, las había probado a casi todas. Lógicamente, para mantener este tren de vida, necesitaba dinero y empecé robándo a mi padre que me echó de casa. Entonces enfoqué mis actividades delictivas a robar negocios, especialmente farmacias. Me gustaba tener mucho dinero y vivir bien, hasta que conocí a un grupo que se dedicaba a robar bancos.

Sin pretender justificar esta nueva actividad, estoy seguro que en esta sala son muchos a los que les hubiera gustado atracar un banco y no van a negar que sintieran placer cuando los diarios hablan de un robo sustancial a una de estas entidades (risas y aplausos). Ni hablar de la admiración que suscita el episodio de un grupo de boqueteros que se mandan un túnel de cien o más metros para desembocar exactamente debajo de la sala de caudales, son verdaderos científicos.



Yo no sentía ningún remordimiento por atracar un banco donde el robo era cubierto por una compañía de seguros. Considero que es malo robar un banco, pero mucho peor es ser el dueño o el gerente de esa institución, especialmente en la actualidad cuando vemos el comportamiento inhumano y despiadado que tienen con aquellos clientes cuando no pueden levantar sus hipotecas (ovación del público).

Como les dije, conocí a un grupo dedicado a robar bancos que me enseñaron sus tácticas. Los robos los hacía solo o con cómplices, al principio con una pistola de fogueo y más tarde con una 38 especial que conseguí de un lote del País Vasco. En aquellos tiempos, robar un banco era mucho más sencillo que ahora ya que probablemente, como consecuencia de mis propios asaltos, aumentaron las guardias y los sistemas de seguridad, porque yo llegué a robar 150 instituciones bancarias.


En varias ocasiones pensé en dejar de delinquir y una vez trabajé de portero en una discoteca de dudosa fama hasta que un santo, es decir alguien que pasa datos para un robo me tentó y volví atracar. Me ocurrió lo mismo que con el jugador que tomó la decisión de abandonar las carreras de caballos, pero cuando le pasan una fija vuelve a comprar boletos en la ventanilla. Aquel día me cargué con 11,8 millones de pesetas. Era una época en que me había habituado a tener mucho dinero. Me compré un Omega de oro, una pintura de Dalí, una cadena de Cartier, una Benelli 500 y un Lancia Beta 2000 y tenía una gran mansión en las afueras de Barcelona.

El dinero también lo invertí abriendo varios casinos con un grupo de delincuentes organizados de aquella discoteca. Llegamos a tener seis timbas en toda la ciudad. Entre la adrenalina y todo lo que nos metíamos, dormía tres horas a la semana. No quiero que suene pedante ni a falsa modestia, pero yo era un crac. He hecho atracos de todas las formas posibles. Un buen atraco es estar poco rato, no molestar a nadie y llevarse todo el dinero posible. Solía ir solo y no me iba sin ese dinero. Por eso me pusieron lo de “El Millonario” en 1989. Nunca ejercí la violencia. Siempre intenté hacerlo muy suave, sin gritar idioteces como “todo al suelo” para que te acaben viendo desde fuera y te pillen. 

Hay que asustar a la gente, pero que no tengan miedo. De la violencia solo se saca violencia y reacciones imprevisibles. Si alguna señora estaba embarazada la hacía sentar, le preguntaba si ya le habían dado su dinero y decía que lo suyo no se tocaba. Ese era mi método.

Estuve encarcelado tres veces cumpliendo penas entre 3 y 5 años y cada vez que salía lo hacía con nuevos conocimientos, porque la cárcel es una especie de universidad donde se aprenden nuevos métodos. Pero la última vez que me soltaron tomé conciencia que con ese tren de vida, sino me mataba la droga lo haría la policía, además, me habían diagnosticado SIDA con un pronóstico de un año de vida. Mi primera decisión fue abandonar el paco, y el último tiempo en la cárcel sin él me demostró que podía prescindir de las toxicomanías. También por primera vez, tomé la decisión de trabajar. Hice de todo y hasta llegué a ser guardaespaldas de Lionel Messi.

Dos personas que me ayudaron mucho fue la mujer que conocí y con la cual me casé y tengo mellizos. La otra persona fue un amigo de la adolescencia José María Sanz Beltran, es decir Loquillo, el famoso cantante de rock. Él me introdujo al mundo del espectáculo donde también conocí y trabajé para el cantautor argentino Andrés Calamaro. Mis actividades con ellos consistían en hacer de secretario y colaborar con los múltiples aspectos que rodean a los famosos. 

Conozco casi todas las bandas argentinas y me parece estupendo que canten en castellano, o argentino si se quiere. Considero una estupidez el intérprete que canta en inglés (aquí lo aplaudí yo).

Solía contar mis aventuras entre los amigos hasta que uno de ellos me dijo ¿por qué no las escribes? Y es así que ingresé a este género de la novela negra y hoy me encuentro hablando frente a ustedes en el Festival BAN. Con respecto a los demás escritores del género, tengo la ventaja de que no necesito investigar nada ni poner en juego al cerebro para generar creatividad. Simplemente relato episodios de mis atracos donde el protagonista soy yo con otro nombre y algunos agregados novelados y en eso se destaca mi secretaria que es una argentina que pasa mi material a la computadora, corrige el estilo y encima agrega detalles de su propia imaginación.



Ahora, a los 53 años y veinte años después de que le dieran 12 meses de vida, Dany el Rojo el gánster devenido en escritor es autor de tres novelas que prácticamente son sus memorias: Confesiones de un gánster de Barcelona, El Gran Golpe del Gánster de Barcelona y Mi Vida en Juego.

Dany termina su disertación diciendo: “Cuando me preguntan si me arrepiento de mi pasado, les contesto que no. Sé que suena mal, pero es que la palabra es muy católica. He aprendido de mis errores. Uno es lo que ha vivido, y ahora soy una persona feliz como consecuencia de todo eso. Además, solo robé a bancos y aseguradoras, justo los que nos roban ahora.

Un caluroso aplauso cierra su disertación, al fin y al cabo, como dice el refrán: “el que roba a un ladrón tiene 100 años de perdón”.

Material tomado de la conferencia de Daniel Rojo el viernes 31/07/2015 en el área cultural del Teatro San Martín.
Otras fuentes:
Inma Zamora. Daniel Rojo, el terror de Barcelona reconvertido a escritor. ABC Edición Cataluña 10/05/2014.
Daniel Verdú.
No quiero que suene pedante, pero yo era un crac atracando bancos. Diario El País, suplemento Cultura, 12/07/2014.
Matías Néspolo. Dany el Rojo. Tengo una moral personal; sin código no se puede vivir ni dentro ni fuera de la cárcel. Diario La Nación. Cultura. 30/07/2015.



sábado, 1 de agosto de 2015

6 DE AGOSTO DE 1945

Yayoi se había levantado muy temprano esa mañana, está ansiosa por mostrarle a sus pequeños amigos de la cuadra el triciclo que acaban de regalarle. Sale pedaleando a la vereda cuando de pronto el cielo estalla en un flash de luz más intenso que el sol, pero ella no alcanza a verlo, se ha evaporado en innumerables moléculas que se dispersan en una atmósfera cuya temperatura ascendió súbitamente a un millón de grados. Su triciclo vuela por los aires y llevado por un viento huracanado cae muy lejos transformado en hierros retorcidos.

Yayoi es una de las cien mil personas afortunadas que murieron en forma instantánea. Otra cifra semejante de seres humanos morirían minutos, horas o días después, presas de horribles quemaduras. Los que podían moverse se arrastraron como pudieron hasta el hospital más cercano con los rostros desfigurados o ayudados por un tercero ya que donde tenían los ojos solo quedaban cuencas vacías de las que chorreaba un fluido blanquecino.

Los hospitales estaban abarrotados de pacientes moribundos, con amputaciones, la piel que se desprendía junto con la ropa y casi todos irreconocibles. No iban a recibir ningún socorro, la mayoría de los médicos y casi todas las enfermeras habían muerto. Era la mañana del 6 de agosto de 1945 en la ciudad de Hiroshima.




Las quemaduras, primero eran amarillas, luego se tornaban rojas, se hinchaban y comenzaban a supurar, exhalando un olor nauseabundo. Sobre la piel de algunas mujeres se dibujaban las flores del kimono, ya que el blanco había reflejado el calor de la bomba y el negro lo había absorbido contra la piel. Con los meses y los años continuaría muriendo gente de anemia e infecciones causadas por la radiación. Los pocos habitantes que sobrevivieron y superaron todas estas secuelas quedaron estériles definitivamente, tanto hombres como mujeres.


                                                      Sobrevivientes

El proyecto Manhattan
El proyecto Manhattan, fue el programa científico creado por el gobierno de los Estados Unidos en colaboración con su Estado Mayor destinado a desarrollar la energía nuclear y, obviamente, su aplicación dentro de la carrera armamentística. Participaron 37 fábricas y laboratorios de 19 estados y de Canadá, se emplearon 120.000 personas y los mejores científicos e ingenieros. Y así, bajo la supervisión del físico nuclear Robert Oppenheimer, se crearon tres bombas atómicas, entre los años 1941 y 1945. El costo total del proyecto fue de dos mil millones de dólares.

                    Robert Oppenheimer (1904-1967)

Las razones y las justificaciones para crear un arma con una potencia como nadie hasta entonces se había imaginado (20.000 toneladas de TNT), son temas de discusión que aún perduran. El argumento más importante era que la Alemania nazi también estaba enfrascada en un  operativo similar, por lo que  el asunto parecía dirimirse en quién la tiraba primero y con eso ganaba la guerra. Además, varios de los científicos que participaron en la elaboración de la bomba atómica eran judíos, comenzando por el propio Oppenheimer y todos tenían conocimiento del genocidio que estaba llevando a cabo Hitler con los de su raza. Sin embargo, el espionaje aliado llegó a la conclusión que los alemanes habían abandonado la idea porque no podían afrontar costos que les resultaban insuperables.

Razones económicas y estratégicas, primaron para evitar la cancelación del proyecto que ya estaba muy avanzado. La construcción de la bomba se terminó y políticos, militares y científicos, estuvieron presentes en la prueba realizada en Álamo Gordo y por lo tanto todos sabían la enorme capacidad destructiva de aquel diabólico artefacto. ¿Cuáles fueron entonces las razones para arrojarla sobre Hiroshima, una ciudad industrial con alto número de población civil?
Hubo dos justificaciones: una de ellas era que para derrotar a Japón se requería un desembarco masivo de marines y se calculaba la pérdida de un millón de hombres. Este argumento carece de sustentabilidad, Japón estaba exhausto, se había quedado sin marina y sin aviación, carecía de recursos naturales como petróleo y hierro, por lo tanto bastaba con bloquear las islas por vía marítima para desgastarlo totalmente hasta lograr la rendición.

El otro argumento era puramente especulativo, donde primaban el orgullo y la soberbia. Se trataba de demostrar a la Unión Soviética, que Estados Unidos era más poderoso y que se cuidara de cualquier intento expansionista después de salir triunfante en la guerra. El gobierno de Estados Unidos parecía olvidarse que sin la participación decisiva de la maquinaria bélica e industrial de su aliado, el conflicto se hubiera prolongado varios años más. La guerra produjo la muerte de 500.000 norteamericanos y 20.000.000 de rusos, por lo tanto la desaparición de un millón de marines en un hipotético desembarco en Japón, ni remotamente alcanzaría para equilibrar la balanza de pérdidas humanas por ambos lados.


Enola Gay 
Después de innumerables pruebas y entrenamientos, muy a la madrugada de ese 6 de agosto, partió con su mortífera carga desde la isla de Tinian, situada a 2700 kilómetros de Hiroshima, el bombardero B-29 que llevaba el nombre de una de las madres de los tripulantes: Enola Gay. El primer temor, que era un accidente en el despegue con consecuencias impredecibles, quedó superado cuando la nave se elevó normalmente por los aires y todos los que estaban a cargo del proyecto suspiraron aliviados. Durante el vuelo, uno de los tripulantes, fue introduciendo los detonantes en Little Boy, que así se llamaba la bomba. Había ensayado ese procedimiento incontables veces, pero ahora, con el avión volando a diez mil metros de altura y 50 grados bajo cero, se esforzaba para mover sus entumecidos dedos. Finalmente lo logró, se había salvado sin inconvenientes el segundo escollo. Minutos antes de llegar al blanco, la tripulación se colocó antiparras especiales para no quedar cegada por el brillo de la explosión.

                                 El Enola Gay y su tripulación

Días antes Washington le había exigido al Emperador Hirohito y al alto mando japonés la rendición incondicional, pero no hubo aviso previo a las poblaciones de Japón, si no acataban el mensaje, sobre la magnitud devastadora de la nueva arma que se abatiría sobre sus ciudades.

Por su parte, el presidente Truman, quien se encontraba en esos momentos en un crucero que navegaba por el Pacífico, esperaba ansioso novedades sobre el resultado del operativo. Poco antes había expresado: “Por fin se va a utilizar el arma contra Japón que es la más terrible que se ha inventado jamás”. Cuando llegó la noticia de que la bomba había sido lanzada exitosamente, Truman festejó junto con la tripulación mientras expresaba: “Es lo más grande que ha ocurrido en la historia”.



                                                  Harry Truman (1884-1972)

En Los Álamos, se descorchaban botellas de champan, los científicos y todo el personal que se involucró en el proyecto Manhattan, festejaba entusiasmado el éxito ¿de la ciencia?
Para ellos todo se reducía a innumerables cálculos fisicomatemáticos en pizarrones, cuadernos y láminas. Estaban a miles de kilómetros de la horrible destrucción de vidas humanas que había ocurrido como producto de sus investigaciones.

                 David Alfaro Siqueiros Hiroshima Museo MOMA Nueva York



John Hersey. El ataque atómico a Hiroshima. Japón. El eterno resurgir. Le Monde Diplomatique. Explorador 3 Segunda serie.

Hiroshima. DVD de la BBC.

Segunda Guerra Mundial. De Iwo Jima a la rendición del Japón. Tomo 20 Editorial Planeta 2009.


Aguilera EL, Rodriguez P, Sastre MA. Manhattan Project: El papel de los científicos en el desarrollo de la bomba atómica. ES/L/diandres de la ETSETB.