domingo, 22 de diciembre de 2013

PARA NAVIDAD: CHOCOLATE

El chocolate sigue siendo, además de un alimento nutritivo con propiedades antioxidantes, un recurso valioso como ofrenda. ¿Quién se puede resistir a una caja de bombones de buena calidad? Semejante regalo, acentúa amistades, recompone una relación dañada y ayuda a conquistar al ser amado. Para Navidad es una buena opción, y si alguno tiene dudas sobre el valor del chocolate, se le disipará leyendo su historia que seguidamente se relata.

Recorrido del chocolate a través de los siglos
El oro no fue el único elemento que los insaciables conquistadores introdujeron en Europa cuando irrumpieron en el Nuevo Mundo. Muchos alimentos; algunos de ellos como la papa y el maíz, irían a paliar las hambrunas que cada tanto padecían los europeos. Sin embargo, hubo dos vegetales cuyos productos produjeron verdadera conmoción en el viejo continente, se transformaron en modas, símbolos de distinción y fuentes de jugosas ganancias pecuniarias. Estos dos productos fueron el tabaco y el chocolate. Nos referiremos al segundo que, a diferencia del tabaco, es saludable y nutritivo.


                                Semillas de cacao

Orígenes
Cuando los aztecas, un pueblo fuertemente guerrero, conquistaron gran parte de Mesoamérica, introdujeron el chocolate no sólo como alimento sino también como parte de ceremonias religiosas y sociales e incluso como valor monetario. El cacao también sería responsable del tráfico de esclavos que españoles y portugueses realizaron durante siglos para trabajar en las plantaciones que proliferaron una vez que los europeos se hicieron adictos al consumo de chocolate.

Los aztecas denominaron “xocoatl” al líquido obtenido de las semillas de cacao y desde el comienzo se transformó en bebida de la realeza. Las pinturas en ánforas y murales revelan escenas religiosas, casamientos y homenajes donde el chocolate servido en copas de oro es el principal protagonista.

Hernán Cortés
En su primer encuentro con Hernán Cortés, Moctezuma le ofreció al español chocolate mezclado con varias especias para quitarle el sabor amargo. Fue un gesto de homenaje y de recibimiento cordial que el conquistador pronto olvidaría.
En sus crónicas, Bernal Díaz del Castillo, que acompañó a Cortés y a quien debemos agradecer el minucioso relato que hizo de la conquista de México, relata en su Vera historia de la Nueva España que durante un banquete ofrecido por Moctezuma a Cortés, trajeron cincuenta jarros grandes de buen xocoatl, con su espuma, y de aquello bebieron. Decían que era para tener acceso a las mujeres.
Se cita un comentario de Cortés que es una verdadera elegía al chocolate: “Bebida divina que aumenta la resistencia y combate la fatiga. Una copa de este precioso brebaje permite a un hombre caminar todo un día sin necesidad de otro alimento”. 

                        Encuentro entre Cortés y Moctezuma. Anónimo.

Durante la Segunda Guerra Mundial, las tropas norteamericanas estaban provistas de chocolate para alimentarse en caso de extrema necesidad. En su comentario, Cortés se había adelantado 450 años a los dietistas del ejército de los Estados Unidos.

Cuando el conquistador retornó a España, le presentó el chocolate a Carlos V y le sugirió que se podía mezclar con azúcar y convertirlo en una bebida grata al paladar. El chocolate se hizo rápidamente popular en la corte española, que lo mantuvo en secreto absoluto, a tal punto que cuando los corsarios ingleses interceptaban los galeones españoles se llevaban todo la carga excepto las bolsas de cacao, que arrojaban al mar creyendo que eran lastre.
  
El chocolate irrumpe en las cortes europeas
Todo secreto en algún momento deja de serlo. En 1615, el chocolate llega por primera vez a Francia, junto con el casamiento entre Ana de Austria, la hija de Felipe III, y el rey Luis XIII. A partir de entonces, el hábito de beber chocolate en cualquier momento que fuera propicio se propagó como reguero de pólvora en la corte y en la nobleza francesa.

El Marqués de Sade y Madame Du Barry ofrecieron chocolate a sus invitados de turno; el primero en sus orgías de placer y sadismo y la segunda, para estimular el deseo en sus amantes antes de ingresar en su lecho. Casanova no podía quedar rezagado en esta moda y exclamó que este brebaje era más excitante que el champagne.

A mediados del siglo xvii, el chocolate irrumpió en Londres al abrirse el primer negocio de ventas con un cartel de publicidad que elogiaba a “esta excelente bebida proveniente de las Indias”. Allí fue a recalar la élite londinense, en una disputa para ver quién era el primero en comentar a sus pares: “¿Cómo es que aún no estuviste en la London Chocolate House?”.

Otro negocio, ya entonces famoso por su venta de tabacos, llamado At the Coffee Mill and Tobacco Roll, introdujo la originalidad de incluir el chocolate en tortas y bombones.



             London Chocolate House 1708. Litografía publicada por Cadbury.

De la nobleza a la popularidad
Hasta 1730, el chocolate se producía en forma artesanal; por lo tanto, era caro y estaba reservado a las altas esferas sociales. A partir de ese año, la revolución industrial y la máquina de vapor permitieron la difusión masiva del chocolate.

Primeras máquinas para la producción de chocolate a escala industrial. Museo del Chocolate, Barcelona.

En 1849, los hermanos Cadbury exhiben su chocolate en una feria de Birmingham, sin imaginar que el nombre se haría mundialmente famoso. Por entonces, España comenzaba a despertarse de su letargo colonial para encontrar que, habiendo sido los primeros en descubrirlo, se habían quedado muy atrás del resto del mundo.

             “El chocolate caliente”. Raimundo Madrazo (1841-1920).

Actualmente, el chocolate está al alcance de todos; sin embargo, pocos obsequios son tan atractivos como una elegante caja con bombones de chocolate y quien la ofrece puede tener la absoluta seguridad de que será bien recibido. No en vano el famoso botánico Linneo, cuando clasificó a la planta de cacao, la denominó Theobroma, que en griego significa “alimento de los dioses”.



Fuentes:
 Varnam, Alan; Sutherland, Jane P. Bebidas: tecnología, química y microbiología. Zaragoza, Acribia, 1996.

  Beckett, S.T. Fabricación y utilización industrial del chocolate. Zaragoza, Acribia 1994.

 ICCO International Cocoa Organization. The Field Museum. History of chocolate http://www.fieldmuseum.org/chocolate/history.html. 2007

Keen CL, et al. Cocoa antioxidants and cardiovascular health. Am J Clin Nutr 2005;81(1 Suppl):298S-303S.

Chocolate Cadbury. The Story. http://www.cadbury.co.uk/the-story



23 comentarios:

  1. Muy interesante historia Ricardo. Siempre estas en todo . Enrique.

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  2. Bueno, después de leer esto ya puedo comer chocolate sin culpas, sólo para tener más energía y disminuir la fatiga ¡jaja!
    Muy interesante todo el aporte histórico y magníficas las ilustraciones.

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  3. Aaaaahhhh!!! ¡Me dio hambre!

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  4. Muy buena la nota sobre el chocolate! Felicidades!

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  5. Es un afrodisíaco potentísimo.
    Chocoviagra en barra para todas y todos, YA, y flor de Nochebuena !

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  6. me encanta el chocolate, y también tu nota! Feliz Navidad,Ricardo!!

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  7. Lázaro Baez – matrimonio Kirchner, sociedad de corruptos, lavadores, ladrones, delincuentes.

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    1. "García" tomate un chocoviagra, que seguramente te debe estar haciendo falta y sé feliz (si podés)

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    2. ¡Descolgado obsesivo! ¿Qué tiene que ver esto con el chocolate?

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  8. Este tipo vive orinando fuera del tarro, por las estupideces no puede ser otro que el ingeniero fracasado del boliche pedorro de la calle Soler

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    1. Aunque lo borre, la realidad, eso que no quieren ver, sigue siendo crudísima. Esa es la cruel verdad.

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    2. Efectivamente, sorete y medio es el tal García seudónimo del ingeniero fracasado que tenía su oficina pedorra en la calle Soler. Hay que estar muy chapita para semejantes notas sobre un tema que no tiene nada que ver con la política

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    3. Solamente un envenenado puede escribir como García en Nochebuena

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    4. Este huevón de García, o ingeniero fracasado como le dicen ¿será alérgico al chocolate?

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    5. González tiene razón. Felices fiestas.

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    6. Francamente conmovido por todas las cálidas frases que me han transmitido, imbuídas todas del espíritu de Nochebuena. Fieles a su visión de la vida. Se nota que se han consustanciado con los sentimientos de unión y reconciliación, dejando de lado odios y resentimientos que Nelson Mandela enseñara en Sudáfrica, sentimientos descriptos recientemente por Ricardo. Muchas gracias.

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    7. García es de reconciliarse fácil con el Proceso cívico-militar y con el neoliberalismo, porque está imbuido de esa ideología y nobles sentimientos.

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  9. Beltrán de la Hueya24 de diciembre de 2013, 1:21

    Debería haberle aclarado a los lectores de su artículo que no debe confundirse el chocolate con el aceite hidrogenado, presente en casi todas las golosinas supuestamente “de chocolate”, ya que éste es de altisimo contenido graso y de las peores grasas.

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    1. Gracias por la observación, pero el propósito del artículo era un recorrido histórico del chocolate sin entrar en los métodos de preparación

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  10. Querido Ricardo:

    ¡Chocolate por la noticia! (o sea: ¡muchas gracias!)

    Todo lo mejor para ti y los tuyos para las fiestas y el nuevo año, y que tus ideas – tanto las muchas en que coincidimos como las muchas que no – fructifiquen del mejor modo posible.

    Sonia y Enrique

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  11. ¿Recuerdan al Sargento García, de la serie "El zorro? Nuestro simpático amigo García tiene bastante semejanza física con él, así como también semejanza intelectual, ya que el sargento García era bastante infradotado.

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