domingo, 27 de diciembre de 2015

EL EFECTO PLATH

Sylvia Plath, la poeta estadounidense bendecida por las musas y mimada por el mundo literario del siglo XX, había escrito en Lady Lazarus, uno de sus poemas más célebres, la siguiente frase: “Morir es un arte, yo lo hago excepcionalmente bien, se diría que tengo el don”. Este pensamiento inquietante era un signo de alarma de lo que más tarde ocurriría. Sylvia señalaba que era una entendida en el tema de la muerte y estaba en lo cierto. Cuando tenía 21 años hizo un intento de suicidio tomando una sobredosis de tranquilizantes.

Poseía un talento especial para recitar sus propias obras, en perfecto inglés estilo Oxford. Es famosa su poesía “Papi” (Dady) que muestra que no pudo asimilar la muerte de su adorado y a la vez siniestro padre cuando solo tenía 8 años: “Papi, tenía que matarte pero / moriste antes de que me diera tiempo”. Por momentos se le quiebra la voz y sigue: “Yo tenía diez años cuando te enterraron. / A los veinte intenté suicidarme / Para volver, volver a ti”.
                           Sylvia Plath (1932-1963)

Las ideaciones suicidas pocas veces la abandonaron, lo intentó nuevamente y volvió a fracasar hasta que el 11 de febrero de 1963, se encerró en la cocina, selló puertas y ventanas, metió la cabeza en el horno y abrió la llave del gas. Tenía 31 años, se encontraba en la cima de su fama y de su magnífica producción literaria. En otra habitación de la casa quedaron huérfanos de madre dos niños de uno y dos años.

No se puede decir que su depresión estuvo inadecuadamente atendida o medicada, su psiquiatra la trataba y la controlaba asiduamente, incluso le había puesto a su servicio una enfermera que la atendía en forma cotidiana.

Como suele ocurrir con las personas queridas por el público, debido a su carisma, su talento y su belleza física y que al morir en plena juventud se transforman en mito, el periodismo y el mundo literario buscaron un culpable de su suicidio y quién mejor que su ex marido el poeta inglés Ted Hughes. Se habían conocido en Cambridge gracias a una beca que ella había ganado por su producción literaria. El hombre reunía todas las condiciones para ser el chivo expiatorio, la había abandonado 10 años atrás, siguiendo las faldas de otra poeta y aparentemente fue la causa del primer intento suicida de su ex esposa. 

El pobre Hughes arrastró durante toda su vida el odio y las maldiciones de los fanáticos de Sylvia. Para colmo, Assia Wevill la poeta con quién Hughes vivió después de divorciarse de Sylvia, también se suicidó con el agravante de que lo hizo en el mismo estilo, metiendo la cabeza junto con la hija de ambos en el horno de la cocina.


                                                Assia Wevill (1927-1969)

Ya no quedaban dudas, Hughes era un monstruo que de alguna forma conducía a sus mujeres a una muerte siniestra. En sus escasas apariciones públicas le gritaban asesino y una feminista le dedicó una diatriba famosa que empezaba diciendo: “Yo te acuso Ted Hughes…”

Hughes volvió a casarse, esta vez con una enfermera, aparentemente no quiso saber más nada con poetas mujeres. Antes de morir a los 68 años de un infarto de miocardio, había juntado todas las notas que escribió para cada cumpleaños de Sylvia dirigiéndose a ella como si estuviera viva. Se considera que esta recopilación bajo el nombre de “Cartas de cumpleaños”, fue la obra cumbre de Hughes. 

Después de muerto recibió numerosos homenajes y se inauguraron placas en su memoria en los distintos sitios donde vivió. Había perdido dos mujeres y el hijo que tuvo con la segunda, pero al menos tuvo la suerte de morir varios años antes del suicidio de Nicholas, uno de los dos hijos de su matrimonio con Sylvia.

                       Ted Hughes (1930-1998)

El efecto Plath
Sylvia nació en Boston en 1932 y desde la infancia demostró que era una mente brillante ya que a los 8 años ganó un concurso de poemas infantiles. En su adolescencia tardía comenzaron a surgir los síntomas de su trastorno mental que hoy se conoce como enfermedad bipolar y que la tornaba muy lábil ante la adversidad. Si había algo de lo cual carecía, era resiliencia, esa capacidad de sobreponerse a situaciones hostiles. Cuando trató de cursar un taller en Harvard, su solicitud fue rechazada y este episodio que en cualquier otra persona no sería más que un traspié desagradable, para ella se volvió abrumador. Ingirió una sobredosis de hipnóticos que la mantuvo en un estado de coma durante tres días, hasta que fue rescatada y hospitalizada, donde recibió electroshock farmacológico. El resto de la historia ya fue descrita y terminó con la forma espeluznante en que se quitó la vida.

El impacto de su muerte, no solo sacudió al mundo literario, sino que también llamó la atención entre los investigadores y psiquiatras. Uno de ellos fue el Dr. James Kaufman, quien se desempeñaba como profesor de Psicología en la Universidad de California. Sabía que existía una relación entre el talento, la creatividad y la locura, pero hasta el momento este concepto se hallaba en el terreno de las conjeturas.

Kaufman realizó una búsqueda epidemiológica cruzando datos entre las distintas profesiones y actividades y las tasas de suicidio. Reunió estadísticas de otros autores que le permitieron juntar una casuística de más de 2000 escritores. Los resultados fueron sorprendentes: había un discreto aumento de trastornos mentales entre los escritores en relación con el resto de la población, pero lo más interesante es que al analizar el grupo de mujeres poetas, la tasa de enfermedades mentales y de muerte autoinfligida aumentaba considerablemente.
                      Dr. James Kaufman

Las pesquisas de Kaufman y otros investigadores mostraron que en la población general, el porcentaje de suicidios apenas araña el 1%, pero saltaba a un alarmante 17% entre las mujeres poetas, mientras que en los hombres poetas era menos de la mitad.

Kaufman designó a este fenómeno “efecto Plath”. En cuanto al mecanismo causal fisiopatológico que explique esta relación, es motivo de teorías que no han podido aún sustentarse. No solo es difícil explicar la relación entre creatividad y enfermedad mental, como se viene sosteniendo desde hace tiempo, sino que hay personas muy creativas, como los compositores de música clásica, por dar un ejemplo, que no sufren trastornos mentales más que el resto de la población. El misterio se ahonda al intentar descifrar porqué dentro de la poesía son las mujeres y no los hombres poetas quienes tienen riesgo aumentado de trastornos mentales y suicidios. El pobre Ted Hughes fue víctima de un fenómeno que aún carece de explicación.

Brian Cooper. Sylvia Plath and the depression continuum. J Royal Society Med 2003;98:296-301.
Hax, Andrés. “Vida y obra: Sylvia Plath”. Revista Ñ. 5 de febrero de 2013.
Mark Runco. Suicide and creativity: the case of Sylvia Plath. Death Studies 1998;22:637-654.
James C Kaufman. The Sylvia Plath Effect: Mental Illness in Eminent Creative Writers. J Creative Behaviour. 2001;35:37-50.

9 comentarios:

  1. En las dos primeras semanas de su gobierno, Macri levantó todos los programas de TV que no respondían a su gusto como 6,7,8, TVR, Duro de Domar y Economía Política de Navarro. Durante 12 años el FPV jamás clausuró un programa, pese a que algunos utilizaron el insulto rastrero y la mentira.

    El programa de Navarro debió ser reinstalado después de que cientos de miles de telespectadores se quejaron. Es en este momento el número 1 en rating y vale la pena escucharlo los domingo en C5N a partir de las 21 horas.

    El acto en apoyo a 6,7,8 y a Sabattella en Plaza Saavedra, reunió a 20.000 personas y estuvo magnífico. Lo único que nos queda es asistir a estas actividades para estar informado, ya que el gobierno controla todos los medios porque se ha transformado en una dictadura encubierta.

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    1. gracias Ricardo! difundo!!
      un abrazo!

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    2. QUE BUENO Y GRATIFICANTE EL ENCUENTRO DE AYER EN PARQUE SAAVEDRA!!!...te pasate con la foto Ricardo!!!!! LES DI UN ABRAZO Y UN BESO.A WADO,BARRA,Y A GABRIELA CERUTY(no se como se escribe)Y PODES CREER? ME LOS ENCONTRE A MI SOBRINA Y SU MARIDO,ENTRE LOS 20.000!!!!!UN ABRAZO A LOS DOS!mercedes

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    3. Muy bueno Ricardo!!! Pero no seas injusto con Macri. El Mordaz todavía no fue atacado. Esa va
      a ser una de las voces que se va a extender cada vez más, por lo menos entre los del palo. Abrazo

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    4. Gracias Ricardo, ayer me lo perdí, pero no volverá a suceder!

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  2. Oswaldo C de Maryland29 de diciembre de 2015, 6:50

    Como de costumbre, escribiste un magnífico artículo en el Mordaz, esta vez sobre la asociación entre entre el suicidio y las poetas. No se han hecho hecho pruebas clínicas para aclarar si la disposición sicológica al suicidio hace también que la gente se dedique al arte poético, o si es al reves: que tener un alto talento poético ocasiona o facilita la depresión. Es también posible que un tercer factor aún no conocido predisponga independientemente tanto a la depresión cuanto a la inspiración poética.

    Hablando de poesía, estoy leyendo lentamente y con mucho esfuerzo la Divina Comedia. A pesar que sólo comprendo 40 a 60% del texto (italiano antiguo, super elegante y exquisitamente lírico) el poema deslumbra por la bellísima presentación de complejos conceptos teológicos y filosóficos. Mi hermana Isabel, a quién Uds. conocen, estudió Dante en la universidad y cuando termine de leer la obra, consultaré con ella todo lo que no he entendido.

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  3. A Heidi se le escaparon 3 pajaritos, JO, JO, JO

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    1. ¿Se le escaparon o los dejó escapar como devolución de favores por enlodar la imagen de Aníbal durante la campaña?

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    2. Es un episodio que por lo absurdo no se le hubiera ocurrido al cine italiano del tragicómico con la actuación de Hugo Tognazzi, Nino Manfredi y Giancarlo Giannini. A Heidi le va a costar sacarse este papelón de encima

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