miércoles, 23 de octubre de 2013

EL DIOS DE LA DANZA



                                                  Vaslav Nijinsky (1890-1950)

Fue en 1913 cuando el inmenso telón del Teatro Colón de Buenos Aires se descorrió y surgió el escenario decorado para el ballet El Espectro de la Rosa. Hacía días que se habían agotado las localidades por un público ansioso de ver aquél fenómeno de la danza. Cuando apareció en escena, la sala estalló en aplausos, luego se hizo un silencio absoluto, sólo interrumpido por las exclamaciones de asombro ante la belleza de movimientos de aquél fenómeno. Uno de los saltos, dejó sin aliento a los espectadores, el artista había vencido la ley de la gravedad y luego de unos instantes en el aire descendió como una pluma de ave hasta tocar el suelo. Finalizada la obra fueron incontables los minutos de aplausos, bravos y vivas. Nijinsky, se inclinó con exquisita elegancia, gesto que tuvo que repetir numerosas veces ante aquél público delirante.

                    Nijinsky en uno de sus espectaculares saltos

Vaslav Nijinsky nació en Ucrania en 1890 y de sus padres recibió el gen de la danza ya que ambos eran eximios bailarines que tenían su propia compañía de baile con la cual recorrieron toda Rusia. El padre, que pronto descubrió el talento de Vaslav fue su primer maestro. A los 9 años ingresó en la Escuela de Ballet Imperial de San Petersburgo, considerada entonces la mejor del mundo. Una vez graduado le dieron la categoría de primer bailarín y la coreografía la hacía su hermana Bronislava quién lo acompañó durante la mayor parte de su carrera.

Cuando Nijinsky tenía 19 años, se introdujo en su mundo Serguei Diághilev, de personalidad avasallante, vida tormentosa, autoritario y trabajador insaciable que agotaba a quienes lo rodeaban, poseedor de enorme carisma y seducción y sobretodo un talento extraordinario para el arte de la danza. Con su agudísima capacidad para detectar estrellas en ascenso, inmediatamente incorporó a Nijinsky en su empresa de ballet.
  

                                                           Serguei Diághilev (1872-1929)

Al ocupar el primer lugar en la compañía más famosa de Europa, donde colaboraron los pintores Matisse y Picasso y el compositor Stravinsky, el joven Nijinsky que ya era considerado el mejor bailarín de todos los tiempos, alcanzó el sitial donde sólo llegan los genios. El público parisino que lo adoraba, lo bautizó “el dios de la danza”.

Si bien Nijinsky no era abiertamente homosexual, quedó enredado por la fuerte y seductora personalidad de Diághilev y en los corrillos del mundo del ballet se admitía que eran amantes. Esta relación terminó abruptamente cuando Nijinsky inició en 1913 una gira por Sudamérica sin la posesiva compañía de Diághilev que se quedó en París porque una pitonisa le había profetizado que moriría en el océano. Lo acompañaba Romola de Pulszky, una incondicional admiradora de noble estirpe quién rompió el compromiso matrimonial con su prometido y se embarcó con el ídolo para Buenos Aires.



                                Romola de Pulszky (1894-1978)

El público local, además de disfrutar a la mayor estrella del ballet, fue testigo del casamiento de Nijinsky con Romola que tuvo lugar en la iglesia de San Miguel Arcángel el 19 de septiembre de 1913, seguida de una gran fiesta en el hotel Majestic. Durante esos días, en Buenos Aires no se hablaba de otra cosa.

La noticia del casamiento cundió por todo el mundo y al recibirla Diághilev sufrió una violenta crisis y expulsó a Nijinski de la compañía. Entonces éste montó su propio grupo, pero el más grande bailarín de todos los tiempos no sabía transmitir su arte y tampoco estaba dotado para manejar una empresa. En sus recorridas por Europa y Estados Unidos, fueron más los fracasos que los éxitos, hasta que finalmente, la compañía quebró. Esta y otras razones le produjeron un colapso nervioso. Al poco tiempo aparecieron los primeros signos de esquizofrenia y su esposa lo internó en una clínica de Suiza con magros resultados.

Por entonces comenzó a escribir un diario que es la historia clínica irrefutable de una mente esquizofrénica. Su contenido está cargado de delirios, alucinaciones, comentarios escatológicos y pensamientos totalmente retorcidos. Su esposa lo publicó en 1936, después de hacerle varios cambios y eliminando las páginas más bizarras.

La mente de Nijinsky se fue deteriorando progresivamente, sufrió varias internaciones de donde salía peor que al ingresar. Se volvió huraño, retraído y en una ocasión la policía tuvo que derribar la puerta de la habitación para sacarlo de su prolongado encierro.

Finalmente, el 8 de abril de 1950, estando en Londres, Nijinsky dio el salto más gigantesco de su carrera y se esfumó entre las nubes, dejando al mundo el recuerdo de su maravillosa plasticidad.


                   Tumba de Nijinsky en el Cementerio de Montmartre, París

Fuentes:
Legendary Vaslav Nijinski. Russian Ballet History. http://www.russianballethistory.com/nijinskythelegend.htm
Acocella J. Secrets of Nijinski. The New York Review of Books. http://www.nybooks.com/articles/archives/1999/jan/14/secrets-of-nijinsky/?pagination=false

Nijinski, Vaslav. Encyclopaedia Britannica vol 8 pag 708, 1995, Chicago.

1 comentario:

  1. Nijinsky — "God of Dance"

    Se puede descargar esta aplicación de forma gratuita en la App Store iTunes y Amazon hasta el 12 de diciembre: palabra clave – Nijinsky

    Un eBook ilustrado interactivo esencial para los amantes de la danza

    "Una de las colecciones más notables en el mundo "
    (Dance Magazine, junio de 1950)

    Este singular eBook presenta 242 fotografías de Vaslav Nijinsky, el más grande bailarín de ballet del siglo XX y estrella de Los Ballets Rusos. La fotografía es la única forma disponible para apreciar la grandeza de Nijinsky ya que nunca se produjo ninguna película de él bailando. Los espectadores descubrirán a Nijinsky en veintiún ballets de 1906 a 1916 y en fotos de su vida cotidiana de 1902 a 1928. Las fotos están acompañadas por artículos innovadores escritos en inglés que proporcionan nuevos conocimientos sobre el arte de Nijinsky y complementan la experiencia de visualización. Comentarios de personas que fueron testigos de la preformance de Nijinsky ofrecen una impresión de primera mano de su genio.

    Fotógrafos:
    Auguste Bert, el barón Adolf de Meyer, Eugène Druet , Elliot y Fry, Charles Gerschel, Clarence H. White, Karl A. Fisher, EO Hoppe, Ernst Sandau, Rudolf Balogh, el conde Jean de Strelecki

    Las fotografías de los bailarines :
    Anna Pavlova, Tamara Karsavina, Bronislava Nijinska, Lydia Nelidova, Lydia Lopukhova, Lubov Tchernicheva, Ludmilla Schollar, Janina Boniecka, Enrico Cecchetti, Adolph Bolm, Serge Lifar, Alexander Orlov, Anatole Bourman, Alexander Gavrilov, George Rosai, Josefina Kovalevska, Ivan Tarasoff ...

    Las fotografías de la familia, colegas y amigos :
    Romola Nijinsky, Kyra Nijinsky, Charlie Chaplin, Maurice Ravel, Igor Stravinsky, Sergei Diaghilev, Pierre Monteux, Sergei Grigoriev, Edna Purviance, Alexandre Benois, Nicolas Kremnev, Pavel Ivanovich Goncharov ...

    Artículos y comentarios :
    Tamara Karsavina, Edwin Denby , Carl Van Vechten, Cyril W. Beaumont, Roger Pryor Dodge, Daniel Gesmer

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