jueves, 5 de septiembre de 2013

ALTIBAJOS DE LA CIENCIA




El Aula Magna del pabellón I de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales fue recientemente, el corazón del festejo por el 50 aniversario de la creación de la Carrera de Computador Científico. Pasaron cinco décadas desde que el matemático Manuel Sadosky –junto a otros pioneros– diera el puntapié inicial para la creación de una carrera que fue única en Latinoamérica. 


Ana María está sentada en una de las butacas, del salón colmado de estudiantes y profesores. Ella es una mujer de edad avanzada y era una niña cuando en 1949, el por entonces presidente de la Nación, Juan Domingo Perón, firmó el Decreto Nº29.337 inaugurando una etapa de vigencia de educación gratuita en las universidades nacionales. Desde aquella fecha hasta hoy, corrió mucha agua bajo el puente y la enseñanza universitaria sufrió todo tipo de avatares.


La época de la “Libertadora”

Mientras espera la apertura del acto, Ana María recuerda que siendo adolescente, la autotitulada Revolución Libertadora, produjo despidos masivos en todos los niveles educativos donde había maestros, profesores o científicos sospechados de vinculación con el régimen. El ministro del gobierno de facto, el ultracatólico Atilio dell ́Oro Maini, dio el primer paso para que las universidades privadas pudieran expedir títulos válidos, pero la razón de fondo fue beneficiar a la Iglesia interesada en formar dirigentes que puedan influenciar en los factores de poder. La resistencia de los claustros frenó el proyecto y hubo que esperar hasta Frondizi, quién presionado por una cúpula militar, que no se resignaba a ceder dominio, más la presión de la Iglesia, impusieron la ley de enseñanza libre. 


                           Manifestación por la enseñanza Laica


La época del onganiato

Ana María recuerda la larga lucha de Boris Spivacow para crear y mantener EUDEBA, que llegó a ser la editorial de material cultural, histórico y científico más importante de América latina. A su mente le vienen las imágenes de cruda violencia que significó la tristemente célebre noche de los bastones largos. Ella fue uno de los tantos estudiantes que recibieron machetazos en todo el cuerpo. Sin duda, aquél episodio desatado por el dictador Onganía fue un hito que simbolizó el odio ancestral que guardan las dictaduras hacia el estudio, la investigación, la jerarquía intelectual y la dignidad profesional. Ese año más de 300 investigadores de primer nivel abandonaron el país. Spivacow vio como EUDEBA, su labor de años, desapareció de un plumazo junto con aquella noche del 28 de julio de 1966. Hacer click para ver: La noche de los bastones largos






                                       La nocne de los bastones largos

Los años de plomo

No sería la única frustración que sufriría el empecinado e indomable editor. En 1980, la dictadura de Videla, ordenaría la quema en un baldío de Sarandí de 24 toneladas de libros, producidos por su nuevo esfuerzo que fue el Centro Editor de América Latina. 


                         Quema de libros del Centro Editor de América Latina

Ana María reflexiona que dentro de todo, Spivacow fue afortunado, sobrevivió al terrorismo de Estado, ya que según el informe de la CONADEP, el 21% de los arrojados al mar o asesinados mediante fusilamientos fueron estudiantes, maestros y profesores. Ana María calcula que solo de su facultad, la de Ciencias Exactas, mataron a cerca de 80 y no fue la más castigada. La dictadura además, fijó cupos y aranceló carreras para restringir el ingreso, se cerraron universidades como la de Luján y numerosas áreas de investigación. Ana María recuerda que nada de esto salió en los dos principales medios gráficos del país, que habían hecho un jugoso negociado con Videla por Papel Prensa. Hacer click aquí para ver Papel Prensa



En democracia

Aires saludables vinieron con la democracia de Alfonsín a quién le tocó la tarea de reconstruir una universidad arrasada, reabrió la de Luján y fundó la de Formosa, pero fundamentalmente normalizó los claustros, restableció la autonomía, la autarquía presupuestaria, la libertad de cátedra y la apertura del sistema a nuevos sectores sociales.

Para Ana María los períodos del menemato y del gobierno de De la Rúa fueron un estancamiento para la universidad, con el recorte del presupuesto y la célebre frase de Cavallo de que los profesores e investigadores se tenían que ir a lavar los platos. Lo siguió López Murphy que pretendió una quita de 320 millones de dólares a los estudios superiores, pero el quitado fue él a los pocos días.




La década ganada

El 2003 fue un punto de inflexión para la ciencia. Se crearon nueve universidades nacionales y se jerarquizó al grado de ministerio la antigua Secretaría de Ciencia e Investigación. El presupuesto universitario que representaba el 0,53% del PBI en 2003, subió al 1,02% en 2012 y la cantidad de becas en ese mismo período pasó de 2726 a 47.296. Un crecimiento similar experimentó la inversión en ciencia y tecnología que representa el 0,65 por ciento del PBI. Los ingresos del Conicet son actualmente doce veces superiores a los de hace diez años y las becas de posgrado y posdoctorado aumentaron un 384 por ciento. La cantidad de investigadores formados creció un 181% y mediante el programa Raíces, el número de científicos que regresaron al país alcanzó la cifra de mil. 


En publicaciones de excelencia, la Argentina que antes no existía, pasó al puesto 21 y se encuentra en permanente avance. Recientemente, un equipo del Conicet en el Instituto Leloir desarrolló un nuevo abordaje en terapia génica: un virus con varias modificaciones de diseño, que lo habilitan para destruir células cancerosas. En ratones de laboratorio, fue capaz de inhibir y destruir tumores. También se patentó un virus contra el melanoma y contra el cáncer de páncreas.


Con participación de una delegación argentina, acaba de realizarse en la ciudad estadounidense de Chicago el encuentro global más importante de la industria biotecnológica. Allí, el pabellón organizado por los ministerios de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y de Relaciones Exteriores y Culto, mostró los desarrollos e investigaciones de 32 empresas e instituciones, que discuten contactos, alianzas y colaboraciones con los principales centros de la biotecnolgía internacional.


Entre las empresas presentes se encuentra Biomatter, un consorcio público privado conformado por la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) y el Conicet por el sector público, y un laboratorio farmacéutico y dos emprendedores privados, que ha desarrollado productos innovadores para aplicaciones biomédicas, entre las que se destacan un kit para regeneración de piel basado en ingeniería de tejidos.

Bioimanay es otra empresa participante que posee financiamiento del ministerio, para el desarrollo y la producción de proteínas recombinantes destinadas a la salud animal y a la industria alimentaria. También expone el Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba, que posee la planta fraccionadora de plasma humano con mayor capacidad de producción y comercialización de Sudamérica. Y Raomed, que se especializa en innovación tecnológica al servicio de la salud focalizada en el área de neuro y traumatocirugía, todas con financiamiento oficial.


El ingreso del disertante, Lino Barañao, ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, sacó a Ana María de sus cavilaciones. Barañao se refirió al nuevo proyecto “Cero + infinito, una estructura que aportará espacio para aulas comunes e informatizadas, oficinas, laboratorios y hemeroteca, en un ámbito de diseño moderno. Con una superficie total de 17.000 m2, alojará a los departamentos de Computación, Ciencias de la Atmósfera y los Océanos, al Instituto del Cálculo y a un nuevo centro interdisciplinario de formación, toda una novedad para la región.
      
                             Lino Barañao

Lejos, muy lejos, piensa Ana María quedaron las políticas neoliberales que propiciaron un país exclusivamente agroexportador, para lo cual la ciencia y la investigación eran superfluas y redundantes.


Fuentes
Florencia Saintout. La calidad científica y educativa. Página 12, 01/08/2013.
Editorial II. Científicos y emprendedores. La Nación, 11/08/2013.
Argentina.Ar. Ciencia y tecnología. Exportaciones de software alcanzan cifras récord. 24/07/2012. http://www.argentina.ar/temas/ciencia-y-tecnologia/261-exportaciones-de-software-alcanzan-cifras-record
Pedro Lipcovich. Descubrimiento de virus contra el cáncer. Página 12, 31/05/2013.
Florencia Saintout. La calidad científica y educativa. Página 12, 01/08/2013
Javier D’Alessandro y Leandro Lacoa. El presupuesto del CONICET creció casi un 600% en los últimos años. Tiempo Argentino 26/04/2011
Editorial II. Científicos y emprendedores. La Nación, 11/08/2013.
Exactas.UBA.AR. Noticias. Habrá un nuevo edificio en Exactas. 31/08/2013. http://noticias.exactas.uba.ar/nuevo-edificio-baranao-obras
Leandro Ari Litchmajer. "LAICOS VS. LIBRES: EL CONFLICTO DE 1958 EN TORNO A LA EDUCACIÓN PRIVADA. UNA APROXIMACIÓN A PARTIR DEL GYMNASIUM  DE LA U.N.T" http://www.archivo.unt.edu.ar/attachments/054_litchmajer.pdf
Diego Rosemberg. La universidad en democracia. Le Monde Diplomatique. Septiembre 2013.


5 comentarios:

  1. Buenísima puesta al día de los avatares de la ciencia en nuestro país.

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  2. Yo soy Ana María y quizás lo que a Ud. lo confunde es que yo me recibí a los 21 años, porque a los 16 ya estaba en la universidad porque tenía dos años adelantados en la escuela. Así que no me acuerdo de la Revolución Libertadora, por ejemplo y menos de 1949, pero está muy bien redactado y hace una narración muy ajustada de los hechos. Gracias.

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  3. Ana María es un personaje ficticio, si bien está basado en la nota que recibí de Teresa. El objetivo era recrear el largo período de avatares que sufrieron la ciencia y la educación durante décadas. Me impresionó tu nota y me pareció que había que difundir los logros de esta década. Si querés recibir regularmente El Mordaz, mandame tu correo
    Cordialmente

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  4. Hola Ricardo, interesantes datos. Cariños. Edith.-

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