martes, 3 de julio de 2012

EL GRITO DE ALCORTA

La localidad de Alcorta, se encuentra en el sureste de la provincia de Santa Fe, lindando con Buenos Aires. Allí, en 1912, se generó un movimiento campesino que se transformó en una epopeya en la lucha por sus derechos contra la explotación de los terratenientes.

       Pintura de Lucas Cejas haciendo una recreación del famoso cuadro de Edvard Munch "El Grito"

El grito de Alcorta, que así se llamó la asonada, se extendió por toda la pampa húmeda como reguero de pólvora y si bien no produjo cambios drásticos, introdujo reformas humanitarias para el trabajo agrario y por sobre todo, les demostró a los campesinos, que unidos podían doblegar el destino adverso que los sometía.

El campo se encontraba en manos de unos 600 terratenientes, quienes poseían la quinta parte de la extensión de la tierra y la arrendaban a chacareros y peones para su cultivo. La mayoría eran inmigrantes españoles e italianos. Vinieron con muchas esperanzas y encontraron que los dueños de las parcelas no distaban mucho de los señores feudales del medioevo europeo. Un bien número de ellos regresó desalentado a su país de origen. Otros decidieron quedarse y darían origen a esta gesta histórica.

                                                   Antonio Berni. Chacareros

La estructura social del campo en el momento en que se desató la rebelión, estaba integrada por terratenientes, arrendatarios y subarrendatarios. Estos últimos, se encontraban sometidos a los primeros a través de contratos que establecían rentas impagables, la obligación de comprar herramientas e insumos al terrateniente, quienes además, derivaban sobre el colono, las responsabilidades de una mala cosecha. Se llegó a una situación en que, por más que éste trabajara de sol a sol, no le quedaba ni lo más elemental para subsistir. Contratos y servicios sociales eran términos inexistentes para los señores de la tierra.

Debido a la Ley de Residencia que permitía la deportación de los extranjeros que alteraban el orden, existía el temor hacia cualquier tipo de rebelión. Lo único que podía garantizar una reacción exitosa era un levantamiento masivo y esto ocurrió durante la abundante cosecha de 1912, al comprobar los chacareros que luego de pagar las deudas, nada quedaba para ellos.

Movidos por la prédica anarquista y socialista, el 25 de junio de 1912, los colonos reunidos en asamblea en el local de la Sociedad Italiana de Alcorta, declararon la huelga general por tiempo indeterminado. La huelga rural que se conocería como el “Grito de Alcorta” duró casi cuatro meses y se extendió hacia las provincias vecinas.

Alrededor de 100.000 colonos lucharon con la energía y la pasión de quienes sabían que no tenían nada que perder. Ya no los atemorizó la represión, el soborno, o la amenaza de sufrir las consecuencias de la Ley de Residencia.
 “Antes de doblegar nuestros esfuerzos -rezaba su declaración- debemos conseguir nuestros objetivos; antes de ser vencidos debemos preferir la muerte”. Se nota el fraseo anarquista o socialista, pero la proeza que iban a realizar era algo más que un fraseo.

Sus reclamos eran precisos: arrendamientos a precios más bajos; que los porcentajes para el patrón se tomaran de todo el cereal y no sólo del de mejor calidad; que los chacareros pudieran elegir la máquina trilladora que más les conviniera; que la parte de la producción que le correspondiese al patrón se entregara en chacra y no en los galpones del ferrocarril, y que los contratos duraran cuatro años como mínimo.

El radicalismo progresista de Santa Fe formó una comisión mediadora representando al gobierno, y logró contratos como mínimo de tres años y el arrendamiento por el 30% de la cosecha. La huelga de 1912 tuvo más efectos políticos que económicos. Las reivindicaciones de los chacareros se lograron a medias, pero el “Grito de Alcorta” los movilizó y por sobre todas las cosas los organizó como actores sociales y políticos.

                            Primera Comisión de la FAA

Poco tiempo después, se constituyó en Rosario la Federación Agraria Argentina (FAA), que representó a los chacareros. Su primer presidente fue Antonio Nogueras, un catalán anarquista y la reunión contó con la participación de 115 delegados. No se puede soslayar el papel de Francisco Netri abogado de origen italiano que defendió y arengó a los colonos a la huelga. Fue asesinado pocos años después y se constituyó en uno de los mártires de ese movimiento.


Estos episodios, fueron cuidadosamente borrados por los historiadores afines a los gobiernos conservadores de la época y digamos que muchos argentinos, nos enteramos de su existencia cuando se empezó a hablar del grito de Alcorta en el 2008 con el lock-out de los estancieros. No fueron ellos quienes lo reivindicaron, ni tampoco el entonces presidente de la FAA, Eduardo Buzzi, que actuó como un renegado y se puso al lado de los terratenientes pisoteando la gloriosa trayectoria de esta institución.

Bibliografía consultada:
Rogelio Alaniz. El Grito de Alcorta. Diario El Litoral 27/06/2012.
Teresa Eggers-Brass. Historia Argentina. Editorial Maipue.
El Grito de Alcorta. http://es.wikipedia.org/wiki/Grito_de_Alcorta

3 comentarios:

  1. Es la primera vez en mi vida que oigo hablar de este episodio. No es casual que hasta ahora casi no se mancionara y que se vuelva a sacar a la luz cuando hay un gobierno con mirada social.

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  2. Gracias por el recordatorio de este valiente episodio de nuestra historia del que formó parte me abuelo y es un orgullo para mi familia.
    Excelente el remate final.
    Un abrazo

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  3. "Todo lo que nos rodea es falso e irreal, falsa la historia que nos enseñaron, falsas las creencias económicas que nos impusieron, falsas las perspectivas mundiales que nos presentan, falsas las disyuntivas políticas que nos ofrecen, irreales las libertades que los textos aseguran”.

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