domingo, 10 de enero de 2016

LA LARGA MARCHA DE HERZOG

Lotte Eisner era un personaje sagrado en el mundo de la cinematografía alemana y francesa. También era historiadora escritora y poeta. Guionistas y directores de cine la veneraban por sus consejos, sugerencias y ayuda y entre ellos su mayor admirador es Werner Herzog. En 1974 el cineasta recibió una llamada de un amigo de París: “Lotte está gravemente enferma y es probable que pronto muera”.

                                   Lotte Heisner (1896-1983)

Herzog consideró que eso no debía suceder, no en ese momento en que el cine alemán no podía prescindir de ella. “No voy a permitir que eso suceda” se dijo y acto seguido agarró una campera, una brújula y un bolso donde puso lo estrictamente necesario y se dirigió a París…a pie, caminando, como un exorcismo para alejar la muerte. La empresa era hercúlea porque Herzog se encontraba en Munich a 684 kilómetros de la casa de su amada Lote. A esa distancia había que agregar varios kilómetros más, porque a menos que volase, no se puede ir en línea recta.

Partió de su casa el 23 de noviembre de 1974, caminó durante 21 días impulsado por sus 32 años, una voluntad de hierro y su veneración por Lotte. Durmió en cobertizos, cementerios, casas deshabitadas, atrio de iglesias y también conseguía alojamiento de alguna persona que no lo tomaba por ladrón pese a su aspecto de vagabundo. Algunos días comía poco o nada, todo dependía de que en el camino hubiera una posada o un restaurante y muchas veces calmó su sed con agua de arroyos. Los primeros días de diciembre empezó a nevar y cuando Herzog miraba hacia atrás veía sus huellas que se perdían en la distancia.

El 14 de diciembre, llegó a París y se dirigió a la casa de Lotte, estaba mucho más delgado, los pies destrozados y su rostro reflejaba las penurias pasadas, pero Lotte estaba viva y además alcanzó a vivir 9 años más.
                                        Werner Herzog (1942-).

El episodio, que años después Herzog lo plasmó en el libro “Del caminar sobre hielo”, según la traducción al castellano, constituye una muestra de la personalidad del cineasta. Lo que para cualquiera era una aventura imposible y absurda, para Herzog era un desafío más dentro de sus típicos emprendimientos. Herzog trató de la obsesión del hombre ubicado en la naturaleza, intentando de conquistarla y fracasando muchas veces. Una vez declaró que sus film son él mismo y esa afirmación alcanza su máxima expresión en Fitzcarraldo cuya producción le llevó tres años de penurias y esfuerzos descomunales.

El guión se refiere a un ambicioso y visionario europeo del siglo XIX, que se introduce en plena selva amazónica para construir un teatro de ópera donde pudiera cantar Caruso. El personaje era un irlandés millonario también conocido como “El Rey del Caucho”, llamado Brian Sweeney Fitzgerald, alias Fitzcarraldo quién para realizar su plan, debió transportar un gran barco fluvial de 340 toneladas por tierra, pasando por encima de un monte, para lo cual contó con la ayuda de cientos de nativos. Para el protagonista que no era afecto a recurrir a trucos ni efectos especiales, el traslado del barco se convirtió en una obra titánica subiéndolo y bajándolo en una sola pieza, para luego ponerlo a navegar en un amplio río. Fue esta parte de la hazaña la que más impactó a Herzog, quién se dijo “si Fitzcarraldo pudo hacerlo, yo también”.


             Subiendo el barco por una colina durante la filmación de Fitzcarraldo

El rodaje de la película fue extenuante y decenas de veces el equipo de filmación estuvo al borde del fracaso. “Sabíamos que habría dificultades, pero no pudimos imaginar que serían tan serias”, manifestó Herzog, con mirada alucinada, en un momento del rodaje. “Tratamos de pensar lo impensable, pero nuestras imaginaciones no fueron lo suficientemente fértiles. Hemos caminado en el borde entre dos abismos y no hemos caído, pero el camino se hace cada vez más estrecho. Hay gente que ha muerto... Pero no tengo alternativa, tengo que hacer este trabajo. Viviré mi vida, o la terminaré en este proyecto”.
En un momento, cuando la producción de Fitzcarraldo se encontraba al borde del fracaso, sus inversores en Alemania le preguntaron si realmente tenía el entusiasmo, la voluntad y la fuerza para seguir (estaban filmando en el centro de la jungla peruana y tenían que viajar 300 kilómetros para llegar al telex más cercano, su única forma de comunicación con el mundo externo). Herzog respondió: “¿Cómo me pueden hacer esta pregunta? Si abandono este proyecto seré un hombre sin sueños y yo no quiero vivir así. Vivo o muero con este proyecto.”

Los primeros percances surgieron cuando, después de seis semanas de rodaje, Herzog tuvo que empezar de nuevo. El protagonista original, el estadounidense Jason Robards, cayó víctima de una feroz disentería y tuvo que volar a Los Angeles, de dónde su doctor le prohibió regresar. Luego intentó con Mick Jagger de la banda de los Rolling Stones, quien no soportó las penurias y regresó a la civilización a integrarse con su grupo musical. Finalmente, Herzog recurrió nuevamente al conflictivo y violento Klaus Kinski, quien además era un psicópata sexual.

                        Klaus Kinski (1926-1991).

Ambos habían filmado Aguirre, la ira de Dios, también en la selva amazónica. Decir que la relación entre Kinski y Herzog era tormentosa, sería una definición benévola. La afición que poseía el excéntrico cineasta por hacer del cine un escenario de la realidad hacía cortocircuito junto a la personalidad egomaníaca del actor. Su vínculo fue muy estrecho, al punto que, como dos animales, se entendían sin pronunciar palabra, aunque también tan insano como para desear, literalmente, asesinarse uno al otro. Las sendas humillaciones que recibía el director en el set de grabación podían durar horas hasta que su actor fetiche decidía callarse y era el momento en que la cámara comenzaba a rodar, creando escenas brutales y verosímiles. Evidentemente entre ambos había una relación sadomasoquista ya que filmaron juntos cinco películas.


                                  Klaus Kinski en una escena de Fitzcarraldo

Herzog se caracterizaba por cumplir sus promesas y proyectos sin retroceder nunca. Otro ejemplo fue la famosa anécdota con el cineasta Erroll Morris quien se había sumergido en un proyecto fílmico que parecía superar su capacidad. Herzog para estimularlo anunció públicamente que si Morris lograba terminar la producción, él Herzog, cocinaría uno de sus zapatos y se lo comería. Ante el desafío Morris finalizó la película que se llamó La puertas del paraíso. Herzog cumplió su promesa y rodeado de un selecto público y una cámara que lo filmaba se comió su zapato.

“La gente frecuentemente dice que soy un cineasta excéntrico y marginal. Pero si miras mis películas verás que no tienen nada de excéntricas... Aunque sean soldados que están alucinando o enanos sordomudos, no son freaks. La gente no está patológicamente loca. Es la sociedad que está loca. Son las situaciones en las que se encuentran y las personas que las rodean, que están locas".

Mariana Enríquez. El sacrificio. Suplemento Radar de Página 12, 22/02/2015.
Werner Herzog. Del caminar sobre hielo.
Luciano Monteagudo. Un documental alucinante sobre el más alucinante de los rodajes. Página 12, 16/07/2002.

Andrés Hax. Vida y obra de Werner Herzog. Suplemento Ñ, 31/01/2014

16 comentarios:

  1. Julito de Laferrere11 de enero de 2016, 10:49

    Durante los 12 años de gobiernos kirchneristas, jamás se expulsó a un periodista a pesar de que muchos de ellos como Lanata, Majul, Leuco, etc, emplearon todos los epítetos descalificantes, desinformaron, sacaron frases de contexto, e incluso calumniaron.

    En un mes de gobierno Macri, el empleado de Clarín y de las corporaciones, de un manotazo eliminó todos los programas de radio y TV que no le son adictos. Acaba de caer en la volteada Víctor Hugo Morales, el paladín de los periodistas.
    A partir de este momento cuando hable del gobierno, me referiré a “la dictadura”.

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    1. Mayuryal Bariloche12 de enero de 2016, 9:35

      ¿te acordás que te conté que astrológicamente se veía todo más que negro?
      Este dictadorzuelo está sembrando su propio destino. Está abonando la rebelión popular, la Resisitencia se fortalece más que nunca y ante cada embate del nazi inepto crece la revolución. Lamentablemente no veo salida sin enfrentamiento. Lo malo es que Plutón deja de joder dentro de 7 años!!!!!!!!!!!!
      Abrazo para ambos
      Mayuryal Bariloche

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    2. Nada más certero que la denominación que le darás a este gobierno.-Es una verdadera dictadura.-Muy evidente...
      Lamentablemente,le veo un futuro muy difícil a nuestro país,a nuestro pueblo,pues si el 50% de la población nos quedamos sin espacio para desarrollar nuestras ideas,por algún lado va a salir esta opresión.-
      Un abrazo: José Luis

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    3. Estoy de acuerdo con vos, Ricardo.

      Es la dictadura M (de mierda)!

      Saludos,

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    4. Gravísimo error.

      Debió haberse expropiado CLARÍN y CABLEVISIÓN.

      Cuando LANATA hacía el 'fuck you' y con actores, las parodias de políticos (CRISTINA = Fátima FLORES) procesarlos.

      Idem con las tapas insultantes de NOTICIAS.

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    5. Si hay alguna movilizacion en apoyo a Victor Hugo avisame.

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    6. Hola Ricardo, mi nombre es Elsa , pienso exactamente lo mismo vengo diciendo con mucho dolor que volvimos al 76.Gracias por compartir

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    7. Hola R.
      Mas alla de lo que produce lo que pasa…
      Quizas habria que buscar otra palabra
      No se cual…
      Ya que fue elegido el actual gobierno,
      Le delegaron el poder …no es lo mismo
      Tiene mas legitimidad para lo que hace …lamentablemente
      Que entrar de facto ,como en los golpes militares
      Según el diccionario de Maria Moliner
      Llama dictadura al que ejerce todo el poder
      Sin ser responsable ante nadie.
      Seguimos pesando maneras de resistir
      saludos

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    8. Hola Teresa:
      Según tu criterio, Hitler no fue una dictadura porque fue elegido por el pueblo.
      Una dictadura no respeta las decisiones judiciales o acomoda a la Suprema Corte con elementos que le son afines. Eso hizo Macri.
      Una dictadura emite leyes sin consultar al Congreso. Eso hizo Macri.
      Una dictadura elimina las voces y los medios opositores. Eso hizo Macri
      Una dictadura reprime violentamente las protestas populares: Eso hizo Macri.
      Ergo Macri es una dictadura

      Cariños
      Ricardo

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  2. juanita alcachofa12 de enero de 2016, 9:51

    Ví la película y me comí un embole tremendo.

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  3. Julito de Laferrere13 de enero de 2016, 11:58

    Nuevos avances de la dictadura:

    Cerraron el Instituto Dorrego de Investigaciones Históricas con el argumento de que aportaba información parcializada.

    Expulsaron a los integrantes de la Sinfónica Nacional diciendo que eran ñoquis. Alguien les sopló al oído de que estaban cometiendo una barbaridad y dieron marcha atrás.

    No acató las cautelares emitidas por la justicia que ordenó rehabilitar a Sabbatella.

    Siguen los despidos que ya suman 20.000

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  4. julito de Laferrere14 de enero de 2016, 9:25

    -Embajador de USA: tenés que transferir las riquezas y las ganancias al sector agroexportador. No olvides lo que dijo Inglaterra hace un siglo atrás cuando estableció la distribución mundial del trabajo: Argentina será exclusivamente un país agrícola ganadero.
    -Macri: Sí bwana
    -Embajador de USA: me frenás y desmantelás el proyecto ARSAT, nada de tecnología de punta. Somos nosotros los indicados para estos avances. Te vuelvo a reiterar: granos y carne.
    -Macri: Sí bwana
    -Embajador de USA: tenés que eliminar al periodismo independiente. Con estas medidas de ajuste salarial y despido de los “grasas” del Estado, hay que evitar las voces de protesta.
    -Macri: Sí bwana
    -Embajador de USA: las manifestaciones de protesta del populacho me las reprimís sin asco, como hacemos nosotros con los negros allá.
    -Macri: Sí bwana
    -Embajador de USA: me eliminás el Programa de Verdad y Justicia. Esos pobres viejitos que lucharon contra la subversión merecen todo nuestro respeto. Además son los que pusieron de ministro a Martínez de Hoz que tanto favores nos hizo.
    -Macri: Sí bwana
    -Embajador de USA: y basta de ofender con el nombre de buitres a esos respetables caballeros. De ahora en adelante los llamarás: “tenedores de bonos en default y hacé con ellos un arreglo que los satisfaga.
    -Macri: Sí bwana
    -Magnetto: ¿te quedó claro lo que te dijo el señor embajador?
    _Macri: Sí amito Magnetto

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    1. Mayruryal Bariloche15 de enero de 2016, 16:57

      Un mes, 21.000 despidos, vetos, DNU ilegales, represión, etc.
      Mis amigos "antiK" (pero esos que dicen no ser de Derecha) deben estar pensando: "UPS!!! PARECE QUE METÍ LA GAMBA AL VOTARLO"
      No se aflijan, era algo que debía ocurrir (con o sin su voto). Algo deberemos aprender de todo este abuso.
      Lo triste es lo que Macri está gestando en un solo mes de arduo laburo.
      Me impresiona lo coherente en su ideología y lo rápido que está cavando su propia fosa... Lo malo es que, paradójicamente, su fosa es al mismo tiempo la de todo el gran pueblo argentino.
      Una amiga me preguntó hace un tiempo si había ilustrado mis horribles vaticinios con imágenes del Cordobazo, como si ella no pudiera entender la relación. Sí, era el Cordobazo y parece que no le pifié ni un poquito... hasta por ahí me quedé corto. El tiempo dirá.

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  5. Oswaldo de Maryland14 de enero de 2016, 9:46

    Your blogs never disappoint, Ricardo! Magnífica reseña sobre la tenacidad del director de la película Fitzcarraldo, la cual me gustó mucho. Me impresionó la bellísima escena (creo la final) en la cual cantan en el barco una aria de Bellini.

    A propósito, eso de comerse el zapato es también un tema cinemático: hubo tal escena en la película "En Pos de Oro" de Charlie Chaplin.

    Abrazos para Alicia y para tí

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    1. Exactamente, esa escena del zapato de Chaplin fue famosa. Si mal no recuerdo lo hirvió en una cacerola antes de comerlo. Por estos lares, la película se llamó “La quimera del oro”, un clásico genial

      Abrazo
      Ricardo

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  6. ¡Excelente!
    Muchas gracias;
    DF

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