domingo, 5 de julio de 2015

LA NOVENA SINFONÍA

El Kärntnertortheater o Teatro en la Puerta de Carintia, llamado así porque está situado junto a las murallas de la ciudad de Viena y muy próximo a la Puerta de Carintia, si bien representó las óperas de Mozart, se dedica mayormente a la lírica italiana, porque su director, Domenico Barbaja venía del Teatro de San Carlos de Nápoles. Después de un incendio fue reconstruido y ahora se llama Teatro de la Corte Imperial de Viena.


El Kärntnertortheater en la época de Beethoven

Pero esta noche del 7 de mayo de 1824 se hará una excepción, está anunciada la representación de una sinfonía, llamada la Novena del compositor alemán nacido en Bonn, Ludwig van Beethoven. La obra había sido comisionada por la Sociedad Filarmónica de Londres y se suponía que se estrenaría en Inglaterra, pero amigos y admiradores de Beethoven le rogaron que lo hiciera en Viena.

El teatro está a punto de pasar a la historia al ser la primera sala en estrenar una de las obras más importantes de la música clásica. Si bien el público y autoridades ignoran la magnitud del acontecimiento, existe gran expectativa en la audiencia porque Beethoven ya es mundialmente reconocido y además hace más de 12 años que no sube a un escenario. Existe otra circunstancia que atrae la curiosidad del público: hace 5 años que la sordera del compositor se ha vuelto total. ¿Cómo sonará esta obra escrita en la imaginación de su cerebro, sin un piano para sentir su sonido? ¿Qué pasará si resulta un mamarracho?

Hacía años, incluso antes de que la sordera empezara a atormentarlo que Beethoven soñaba con una sinfonía que incluyera un coro. Un himno a la alegría y a la fraternidad universal. La Revolución Francesa de 1789 con la toma del poder por la burguesía, produjo un impacto profundo en otros países europeos. Los principios ideológicos de la ilustración son recogidos también en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos. Las ideas de libertad, igualdad y fraternidad prenden en las nuevas generaciones que tienden a derribar el absolutismo. Desde mediados del siglo XVIII tiene lugar en Inglaterra la Revolución Industrial que crea nueva polarización entre patronos y obreros y dará lugar a nuevos conflictos sociales. El movimiento cultural Sturm und Drang (tempestad y emoción), en las décadas finales de siglo supone la disolución de las formas cortesanas acentuando la libertad y el sentimiento y rechazando el racionalismo riguroso, anticipa lo que será el romanticismo.

Beethoven encarna el tránsito del estilo clásico al estilo romántico rompiendo el esquema cerrado de las formas musicales para adaptarlas a esta incipiente libertad individual. Es el segundo músico después de Mozart que vive de lo que produce componiendo y dando clases. Ambos han creado un precedente en el oficio de compositor, despegándose del mecenazgo al que estaban sometidos los músicos de entonces como Haydn, Bach, Salieri y muchos otros, ocupando en los palacios cargos que jerárquicamente estaban por debajo del que tenía el cocinero real.

La sordera del compositor, su fama, la incertidumbre ante el resultado de su obra y el hecho de que por primera vez se incorpora un segmento coral en las sinfonías, generan enorme curiosidad en el público. La sala está abarrotada de celebridades, aristócratas, nobleza y sangre real. Nadie quiere perderse el estreno de la esperada sinfonía y de la que se presume que sea la última aparición pública del genio alemán, como efectivamente así ocurrirá.

Además la obra tiene características particulares, es más larga y compleja que cualquier otra sinfonía que se haya realizado en la historia. La orquesta tiene mayor número de instrumentos, pero el aspecto más destacado es la inclusión de un coro y solistas vocales en el último movimiento. Está basado en el poema de Friedrich Schiller “Oda a la alegría”. Beethoven es el primer compositor en introducir esta innovación en una sinfonía. Es el resultado de dos años de trabajo minucioso rodeado de un silencio absoluto.

El poeta, historiador, filósofo y dramaturgo Friedrich Schiller (1759-1805)

Antes de comenzar, el director quién presentía que Beethoven incapaz de permanecer inactivo podría subir al escenario para dirigir los tempos, había prevenido a los miembros de la orquesta que no prestaran atención al compositor.

Comienza la ejecución de la pieza y Beethoven, entusiasmado sube al escenario y comienza a marcar el ritmo con movimientos desmesurados. Por momentos alza los brazos al cielo para luego inclinarse hasta casi rozar el suelo. Parecía que quisiera tocar todos los instrumentos y cantar todas las partes del coro.



El primer movimiento se abre con un clima oscuro, pero que se aclara y afirma más adelante. El segundo no es lento, como clásicamente se estipula, sino que se trata de un scherzo muy vivaz, con forma de fuga. En su parte media hay un trío que parece un himno. Sigue un movimiento de adagio, pensativo y melancólico, para acabar en el cuarto movimiento, donde surgen nuevamente los temas de los movimientos anteriores, como antepuerta de una melodía nueva, de alegría fraternal, que cantan solistas y coro.

Terminada la obra, hay unos segundos de silencio hasta que el público se recupera del encantamiento en el que está sumergido y estalla una enorme ovación. Los sombreros vuelan por el aire y las lágrimas asoman en los ojos del público, de los músicos y del coro. Beethoven está de espaldas no oye nada, solo sabe que la obra ha concluido. Entonces la contralto Caroline Unger, se le acerca emocionada, toma la mano del compositor y lo hace girar hacia el público y Beethoven toma conciencia del enorme éxito de su obra.


                                           La contralto Caroline Unger

En el año 1972 se nombró a esta sinfonía como el himno de la Unión Europea. Además, se trata de la única composición musical que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

La Novena Sinfonía ahora viaja hacia las estrellas de nuestra galaxia, en un disco dentro de la sonda espacial Voyager, para mostrar a otras inteligencias del universo que los hombres de la tierra pueden crear cosas sublimes.

                          Ludwig Van Beethoven (1770-1827)

Esteban Buch. Beethoven’s Ninth. A political history. http://www.press.uchicago.edu/Misc/Chicago/078124.html

David Nelson. The Unique Story of Beethoven’s Ninth Symphony. In Mozart’s footsteps. http://inmozartsfootsteps.com/2472/the-unique-story-of-beethovens-ninth-symphony/

 

Beethoven. Enciclopaedia Britannica. Macroaedia volumen 14. 1995, Chicago.


Maynard Solomon. Beethoven. Javier Vergara, Buenos Aires 1983.

Jorge Maranto Iglecias. Curiosidades de la Novena Sinfonía de Beethoven. 15/04/2011. http://marantoi.wordpress.com/2011/04/15/curiosidades-de-la-9a-sinfonia-de-beethoven/


8 comentarios:

  1. Hola RIcardo...la verdad es que te agradezco enormemente me envies tus trabajos, este de Beethoven hoy domingo me vino muy bién....por la emoción que me causa y le paso a un buen número de amigos. ¿como andan ustedes?.....ya con bis nietos?......yo si.....la idea que se me cruzó es por que no le mandas este artículo a Victor Hugo Morales ..digo este como el es un melómano tal vez le entusiasme tu trabajo.....bueno es una idea de mi particular entusiasmo
    Un cariño para Ustedes

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    1. Gracias por tu salido Martha, pero seguro que Víctor Hugo conoce esta historia

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  2. Como siempre excelente artículo y rigurosa investigación, escrita a modo de "thriller" que despierta la curiosidad y aumenta el interés. Fueron nobles los propósitos de Beethoven, pero cuan lejos estamos de conseguir lo que él y Schiller predicaban. En fin, no nos desalentemos y sigamos luchando para que esto sea posible, Abrazo GRande, Miguel V

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  3. Hermosa historia. Ovación merecida!
    Gracias Ricardo, felicidades por su blog.
    Un abrazo!
    Nancy

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  4. Hermoso tu comentario!.Como siempre lo haces:con el informe ,completo y presisa,y el enorme respeto que teprovoca esta maravollosa obra del genio de Bon.¡gracias por esa dedicacion y sensibilidad,querido Ricardo!con admiracion y cariño! Mercedes

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  5. acabo de mandarte mi comentario,pero,parece que no lo hice bien el envio.,espero sepas comprenderme querido Ricardo,ya que estuve lejos de el uso de mi compu.Te felicito y agradezco otra vez entonces,por tu trabajo :el comentario sobre la Novena:COMPLETO;HERMOSO;como correspondiaa asemejante obra !Te confieso :me case con elAdagio...Un abrazo Mercedes

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  6. ¡Excelente artículo! Me dio ganas de volver a escuchar la Novena ya mismo...

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  7. Magnífica la sinfonía #9 y el ensayo histórico que escribiste en Mordaz acerca de ella. Gracias por mandarme el blog.

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