miércoles, 1 de enero de 2014

CUANDO CASI PERDEMOS LA MESOPOTAMIA

Puede suceder que un país pierda un segmento de su territorio como consecuencia de una guerra de la cual termina derrotado por su oponente, que en posición de vencedor, le cercena parte de su geografía. Esta culminación de un conflicto, ha sido una constante a lo largo de la historia. Mucho más raro y ya dentro del absurdo, es que existan políticos que sin presiones, ni exigencias de ningún tipo, ofrezcan gentilmente a otra potencia, parte del país que habitan. Todas las especies, desde los insectos hasta los mamíferos más desarrollados, pelean a muerte su territorio, algunos seres humanos, sin clasificación en la escala zoológica, rompen este código elemental de supervivencia. Tal es el caso del personaje que voy a relatar y que la historia escolar, se cuidó en omitir. Su nombre es Florencio Varela.

                          Florencio Varela (1807-1848)

En la batalla de Ituzaingó, que tuvo lugar el 20 de febrero de 1827 en Río Grande do Sul, por el control de la Banda Oriental (hoy Uruguay), el ejército argentino derrotó al del Imperio del Brasil. Esta batalla que dio una victoria trascendental a las fuerzas de la República Argentina, no generó políticamente los resultados esperados. El pésimo manejo de la diplomacia bajo el gobierno del Presidente Rivadavia y la gestión del tristemente célebre José Manuel García, impidieron sacar mayor provecho a la victoria de Ituzaingó por parte de los argentinos. Como consecuencia, la Banda Oriental, en lugar de incorporarse a las Provincias Unidas, quedó como estado independiente, aspecto que convenía a los intereses de Inglaterra para que el Río de la Plata no quedara bajo territorio de un solo país.

Augusto Ballerini (1857-1897) Batalla de Ituzaingó. Carga de la caballería argentina que muestra la muerte del coronel Federico de Brandsen quién tuvo acción destacada en este combate.

Durante el gobierno, o la tiranía de Rosas, según el enfoque del respectivo historiador, los unitarios emigraron a Montevideo y se unieron al grupo colorado. El odio que los embargaba contra el caudillo federal carecía de fronteras y estaban dispuestos a todo con tal de voltearlo, incluso regalarle parte del país a la mayor potencia extranjera, que era Gran Bretaña, como ofrenda por su colaboración.

Se decidió mandar un emisario a Londres para que persuadiera al Foreign Office de que Inglaterra debía intervenir en el Río de la Plata. En cumplimiento de esa función, Florencio Varela fue portador de concesiones tan indignas, que cuando se las comunicó al general José María Paz, quien era unitario, pero no traidor, el militar se negó rotundamente a colaborar con el proyecto. Las ofertas de Varela eran las siguientes:
  • Libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay, que dicho en otros términos significaba la renuncia argentina a la soberanía del estuario del Río de la Plata y sus dos afluentes.
  • Intervención permanente británica en el Plata, ejerciendo Inglaterra la función de protectorado.
  • Independencia de las provincias de Corrientes y Entre Ríos de la Argentina para asegurarle al Reino Unido de que se cumpliría el primer punto, o sea la libre navegación de los ríos.

Varela llegó a Londres el 12 de octubre de 1843 para entrevistarse con Lord Aberdeen, a cargo del Foreing Office, pero el secretario estaba de vacaciones en Escocia y no pensaba interrumpirlas por un nativo del mundo periférico, no importa de cuán lejos viniera. Diez y ocho días más tarde, Aberdeen le concedió audiencia.

                                Lord Aberdeen, secretario del Foreign Office

Resultaba entre patético y cómico que un emisario en el exilio de una coalición política menor, quisiera enseñarle a los ingleses la importancia del Río de la Plata como mercado consumidor. Aberdeen lo escuchó pacientemente y a pesar de que Inglaterra acababa de incorporar a su flota la flamante invención del barco a vapor, ideal para la navegación fluvial, no mostró mayor interés por la oferta en bandeja de oro que le entregaba Varela. Es probable que se haya sentido sorprendido por la ligereza de estos hombres del sur para desprenderse de su soberanía.

Días más tarde, Varela volvió a insistir, haciéndolo esta vez por correspondencia y agregó como argumento el asesinato de un tal míster Hynes, antiguo propietario inglés en Colonia, perpetrado por las fuerzas del gobernador de Buenos Aires. Incluyó las Tablas de Sangre, de Rivera Indarte donde figuraba una extensa lista, de origen incierto, acerca de personas salvajemente ajusticiadas por Rosas.

Aberdeen no se conmovió en lo más mínimo y ni siquiera se molestó en responderle. Finalmente, en una nueva audiencia, el inglés le manifestó a Varela que existían tratados con Francia que impedían que Inglaterra tomara una decisión unilateral. En otros términos, para la Rubia Albión una intervención en el Río de la Plata, no era en ese momento oportuna. Esa fue la última reunión en que Aberdeen despachó a Varela en forma poco diplomática para que no lo siguiera importunando.

De todas maneras, la generosa oferta de Florencio Varela, fue tomada en cuenta por los ingleses, que supusieron que invadir el Río de la Plata con una flota, sería tarea fácil dada la ligereza de estos singulares nativos de América del Sur para desprenderse de su patrimonio y soberanía.

Con esta premisa, dos años más tarde y para regocijo de Florencio Varela y sus compañeros unitarios, una flota anglo francesa penetró en el Río Paraná para obtener garantías que permitieran el comercio y el libre tránsito de sus naves por el estuario del Río de la Plata y todos los ríos interiores pertenecientes a la cuenca del mismo. El combate de la Vuelta de Obligado y el hostigamiento que sufrieron las naves invasoras a lo largo de la costa hicieron fracasar el plan de las potencias europeas y de los cipayos vernáculos que ya pululaban por aquellos tiempos. Hacer click aquí para ver Una epopeya largamente ocultada

Por ese entonces, el diario La Nación no existía, aunque no me cabe la menor duda por quién habría tomado partido.

                              Ricardo Carpani. Combate de la Vuelta de Obligado


José María Rosa. Historia Argentina. Volumen 5. Editorial Oriente.

El litoral.com. El asesinato de Florencio Varela. 09/08/2013. http://www.ellitoral.com/index.php/diarios/2012/03/21/opinion/OPIN-05.html



11 comentarios:

  1. Creo que no se publicó. Decía que está muy bueno, que Varela era un forro más de la "Oposición Magnettista" de la época. Y que revises el sentido de las últimas dos palabras de tu relato.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Julito de Laferrere1 de enero de 2014, 18:55

      Comentario totalmente confuso el de este señor Anónimo

      Eliminar
  2. Gracias Ricardo !FELIZ 2014!

    ResponderEliminar
  3. ¿De quién es la primera pintura? ¡Está muy buena!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No pude encontrar al autor. La escena está muy bien pintada

      Eliminar
    2. AUGUSTO BALLERINI. (20 de agosto de 1857-28 de febrero de 1897),

      DATOS BIOGRAFICOS

      NACIÓ EL 20 DE AGOSTO DE 1857 EN LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES. ESTUDIÓ PINTURA CON ANTONIO GAZANO, EDUARDO CHARTÓN Y FRANCISCO ROMERO. EN SU PRIMERA JUVENTUD SE DEDICÓ A LA DIPLOMACIA. A LOS 18 AÑOS FUE A ROMA EN CALIDAD DE SECRETARIO DE UN CABALLERO CATÓLICO, PRESIDENTE DE UN GRUPO DE PEREGRINOS QUE LLEVABAN A S.S. PÍO IX UN ÓBOLO.

      EFECTUÓ UN SEGUNDO VIAJE A ITALIA, PARA REALIZAR ESTUDIOS DE PINTURA: LA INICIATIVA PRIVADA Y EL GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES SE LO PERMITIERON. EN ITALIA INGRESÓ AL INSTITUTO REAL DE BELLAS ARTES Y LUEGO ESTUDIÓ CON EL PINTOR CESAR MACCARI. DURANTE SUS AÑOS DE AUSENCIA, TRANSCURRIDOS EN EUROPA, ENVIÓ NUMEROSAS OBRAS QUE TUVIERON GRAN ACEPTACIÓN ENTRE EL PÚBLICO PORTEÑO.
      DE ESA ÉPOCA DATA LA OBRA RETRATO DE LUCIO CORREA MORALES QUE POSEE EL MUSEO CASTAGNINO, FECHADO EN FLORENCIA EN EL AÑO 1878, QUE COINCIDE CON LA ESTADÍA DE BALLERINI EN ESA CIUDAD JUNTO AL MISMO LUCIO CORREA MORALES -UNO DE LOS PRIMEROS ARTISTAS DEDICADOS A LA ESCULTURA-, CAFFERATA, DELLA VALLE Y J. BOUCHET.

      A SU REGRESO DE EUROPA PINTÓ MOTIVOS NACIONALES, AL IGUALQUE SUS CONDISCÍPULOS. DE ESTA ÉPOCA DATAN LA SOMBRA DE SAN MARTÍN Y APOTEOSIS DE MARIANO MORENO QUE NO TUVIERON GRAN ACEPTACIÓN. FORMADO EN EL MARCO DE PRINCIPIOS ACADÉMICOS Y CLÁSICOS, SU PRODUCCIÓN FUE AMPLIA Y VARIADA, REALIZÓ OBRAS DECORATIVAS, COMPOSICIONES SIMBÓLICAS Y CUADROS HISTÓRICOS Y RELIGIOSOS. TAMBIÉN LO ATRAJO LA TRADICIÓN INDÍGENA Y EL MOTIVO CAMPESTRE, EL RETRATO Y EL PAISAJE.

      SUS ESCASOS RECURSOS ECONÓMICOS LO LLEVARON A REALIZAR OTRO TIPO DE ACTIVIDADES ADEMÁS DE LA PRODUCCIÓN, SE DEDICÓ A LA ENSEÑANZA PARTICULAR Y COLABORÓ CON EL DIARIO "LA NACIÓN" REALIZANDO DIBUJOS Y RETRATOS A LA PLUMA. INTEGRÓ JUNTO A DE LA CÁRCOVA Y DELLA VALLE EL GRUPO FUNDADOR DE "LA COLMENA", INSTITUCIÓN QUE ORGANIZÓ EXPOSICIONES DE PINTURA Y HUMORÍSTICAS CON ARTISTAS EXTRANJEROS EN LA CIUDAD DE BUENOS AIRES.


      FUE UN ACTIVO REPRESENTANTE DE LA CULTURA PORTEÑA: PARTICIPÓ DE LA SOCIEDAD ESTÍMULO DE BELLAS ARTES DE BUENOS AIRES COMO MIEMBRO HONORARIO, COLABORÓ EN LA FUNDACIÓN DEL ATENEO Y FUE NOMBRADO MIEMBRO CORRESPONSAL DE LA ASOCIACIÓN ARTÍSTICA DE ROMA Y JURADO DE LA COMISIÓN NACIONAL DE BELLAS ARTES EN LOS EXÁMENES DE MAESTROS DE DIBUJO PARA LAS ESCUELAS DE ESTADO Y PARA PENSIONADOS EN EUROPA.

      EN 1895 EL GOBIERNO NACIONAL ADQUIRIÓ EL PRIMER CUADRO DE AUTOR NACIONAL PARA EL MUSEO DE BELLAS ARTES DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES: UNA NOCHE DE LUNA EN VENECIA, OBRA SUYA EXPUESTA EN EL SALÓN DEL ATENEO.

      AMANTE DE LA NATURALEZA, TAMBIÉN REALIZÓ PINTURA DE PAISAJES EN SUS RECORRIDAS POR EL PAÍS DESDE MISIONES HASTA TANDIL, PASANDO EN 1902 POR LAS SIERRAS DE CÓRDOBA. PINTÓ ESTOS PAISAJES A PLAIN-AIR, SIN ATMÓSFERA Y CON TONOS SORDOS. SU ÚLTIMA EXPOSICIÓN EN VIDA FUE EN EL SALÓN FREITAS Y CASTILLO EN BUENOS AIRES. BALLERINI MURIÓ REPENTINAMENTE ANTES DEL CIERRE DE LA MENCIONADA EXPOSICIÓN, EL DÍA 28 DE ABRIL DE 1902. UN AÑO MAS TARDE SE REALIZABA UNA EXPOSICIÓN PÓSTUMA LOGRÁNDOSE REUNIR 132 OBRAS DEL ARTISTA.

      Eliminar
  4. Excelente artículo y muy buenas las ilustraciones!! Me parece que siguiendo con las mismas ideas de Varela, mucha gente vería con buenos ojos separar la Ciudad Autónoma de Bs. As del resto del país, como se hizo poco después de Caseros... y por qué no incorporarse a EE. UU. como el estado Nº 51? Abrazo REicardo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Aquí sobran cipayos que podrían apoyar esas medidas alegremente

      Eliminar
  5. Brillante el informe sobre Ballerini. Viniendo de CFK era de esperar...

    ResponderEliminar
  6. Que coincidencia, que, Junto a Varela se encontraban en Montevideo Echeverría, Mármol, Sarmiento, Mitre y otros prominentes próceres argentinos. También el escritor Ascasubi.

    ResponderEliminar