martes, 27 de mayo de 2014

LOS CENTENARIOS DEL 25 DE MAYO



Uno de los mitos más exitosos arraigado a fondo en los argentinos, es la idea de que a principios del siglo pasado, el país era una potencia que se encontraba entre las 10 primeras del mundo. Digo exitoso porque prácticamente todos, creímos a pie juntillas esta fábula inculcada por el neoliberalismo.

El mito volvió a resurgir hace poco tiempo proveniente de un artículo del New York Times, escrito por un tal Roger Cohen, quién según el diario La Nación es un “veterano periodista”. Es importante señalar que el New York Times para los Mitre es el oráculo de Delfos y sus artículos son sacrosantos. Así me lo comentó en una oportunidad un conocido periodista de La Nación. Entre ambos periódicos existe una especie de círculo vicioso que se retroalimenta. Roger Cohen, quién seguramente posee una ignorancia supina sobre nuestro país, se hace traducir varias tapas del diario de los Mitre, que siempre muestran un panorama sombrío del gobierno actual y con eso arma una nota. Al día siguiente La Nación lo anuncia en tapa y columna interior. Es una especie de ping- pong, un ida y vuelta de la misma información.

                                 Roger Cohen

Según Cohen, a principios del siglo pasado, Argentina era más próspera que Suecia y Francia, una idea temeraria sin datos que la sustenten. Como bien dice Mempo Giardinelli en su nota de Página 12: “A lo sumo, éramos un país periférico, casi una colonia, con muchas riquezas naturales, pero estructuralmente atrasadísimo y gobernado por dirigencias prebendarias, racistas, corrompidas y serviles”.

No se descarta que hubo progresos que justificaron el despilfarro del Centenario de la Revolución de Mayo durante la presidencia de José Figueroa Alcorta. En menos de cuatro décadas, el país se había convertido en uno de los principales productores de alimentos del mundo con alrededor de 12 millones de hectáreas sembradas, 5 millones de toneladas de granos exportadas y millones de cabezas de ganado de la mejor calidad pastando por sus campos. A la vez presentaba una infraestructura de las más modernas como sus puertos, las redes tranviarias urbanas y los 28 mil kilómetros de vías férreas que surcaban el territorio de la nación conectando el interior del país con Buenos Aires.

Lo que parecía un avance extraordinario, era un espejismo. Los gobernantes se sentían orgullosos de que al país se lo considerara el granero del mundo. En realidad se estaba llevando a cabo el plan de Inglaterra de la distribución internacional del trabajo, donde una clase dirigente mediocre y subordinada, se sometió sin resistencia alguna, al puesto adjudicado: el de ser un país productor y exportador de materias primas.
Durante décadas, con el apoyo del diario La Nación, que respondía y aún lo hace, a los intereses de la Sociedad Rural Argentina, se obstaculizó en forma permanente a la industria nacional con una aduana que establecía bajos impuestos a las manufacturas provenientes de Europa, especialmente de Inglaterra. A esto se asoció un estado servil a los intereses foráneos, que le negó todo respaldo a las incipientes fábricas locales que no pudieron competir con los productos importados. En esto colaboró ampliamente una Corte Suprema de Justicia que aprobaba sin cuestionamientos todos los decretos emanados de los gobiernos de turno de entonces y no porque fueran serviles, sino porque estaban imbuidos del mismo pensamiento oligárquico.

En cuanto al crecimiento de la infraestructura durante aquellos años, no era más que otra quimera, los frigoríficos, las empresas de tranvías y los ferrocarriles estaban en manos de los ingleses quienes determinaron el trazado de las vías según su conveniencia.

             Juan Bialet Massé (1846-1907)

Joaquín V. González, ministro del Interior, durante el gobierno de Roca, le encomendó a Juan Bialet Massé, médico, abogado y profesor, de origen catalán, para que elaborara un informe sobre las condiciones de vida de la población obrera en todo el país. El resultado fue una extensa y exhaustiva descripción de las condiciones laborales de los peones del campo, de los mineros y otras actividades en varias zonas del territorio nacional. Por sobre todas las cosas, el informe fue lapidario y mostró el verdadero rostro de como vivía gran parte de la sociedad. Cito un párrafo representativo de las condiciones laborales de miles de argentinos:
“En las cumbres del Famatina he visto al peón cargado con 60 y más kilogramos deslizarse por las galerías de las minas, corriendo riesgos de todo género, en una atmósfera de la mitad de la presión normal; he visto en la ciudad de la Rioja al obrero, ganando sólo 80 centavos, metido en la zanja estrecha de una cañería de aguas corrientes, aguantando en sus espaldas un calor de 57ºC, a las dos de la tarde”. El trabajo infantil y las jornadas de 14 horas eran una constante en todos los lugares recorridos por Bialet Massé.

En la ciudad de Buenos Aires la situación no era mejor, los trabajadores, la mayoría de ellos inmigrantes, estaban hacinados en conventillos precarios y nauseabundos, pagando alquileres exorbitantes en relación con los ingresos.

Las huelgas obreras se sucedían continuamente en reclamo de mejoras y eran reprimidas ferozmente, dejando tendales de muertos. En esta actividad tuvo gran protagonismo el jefe de policía coronel Ramón Falcón, quién terminó siendo ajusticiado por el anarquista Simón Radowitzky. Ver: El coronel y el anarquista 

   Cnel Ramón Falcón (1855-1909)                    Simón Radowitzky (1891-1956)

Fue en este marco de huelgas, hambrunas, explotación laboral, miles de presos políticos, ley de Residencia para expulsar a los inmigrantes díscolos y en pleno estado de sitio, que la oligarquía festejó el Centenario de la Revolución de Mayo. Un hipócrita decorado donde se cursaron invitaciones a toda la nobleza europea, pero solo vino la Infanta Isabel de España, una aristócrata de segunda categoría.

           La infanta Isabel junto con el presidente Figueroa Alcorta

En contrapartida el Bicentenario mostró una Argentina real y pujante, en cuyas fiestas y actos públicos participaron millones de ciudadanos sin personajes de frac ni carruajes lustrosos, ni estado de sitio.

Tanto el señor Cohen, como muchos artículos de Mario Vargas Llosa y otros plumíferos columnistas de El País, The Washington Post, O Globo y sectores de la prensa vernácula, ni saben ni pretenden comparar los dos centenarios para sacar conclusiones válidas. Los enceguece su fanatismo ideológico.


                                                Fiestas del Bicentenario

La fiesta de la Plaza de Mayo
El domingo pasado el festejo del 25 de Mayo tuvo connotaciones gigantescas, una muchedumbre como muy pocas veces se ha dado, concurrió masivamente a la Plaza. Fue la mejor demostración de que el ocaso del ciclo kirchnerista, era solo una expresión de deseo del marco opositor y de los medios hegemónicos, que omitieron sacar en sus respectivas tapas fotos del acto. Mejor callar, habrán pensado, que admitir que la actual política de inclusión, soberanía y desarrollo, goza de muy buena salud.



Juan Suriano. Los festejos del primer Centenario de la Revolución de Mayo y la exclusión del movimiento obrero. Historiapolítica.com. http://historiapolitica.com/datos/biblioteca/suriano.pdf

No, la Argentina no llora por usted, Sr. Cohen
 Por Mempo Giardinelli Página 12, 02/03/2014.




12 comentarios:

  1. muy bueno, Ricardo, comparti en redes, gracias!!

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  2. Ché, entre la indagatoria al Boludú (= la señora) y lo de la justicia suiza, confirmando lo de Báez, (también = la señora y el finado), están hasta la maceta.
    Dentro de poco va a tener que hablar del “procesado” vice. ¿Se acuerda cuando se llenaba la boca del procesado Macri. Me parece que meó para arriba.
    Aparte, richard, ya no lo sigue ni el loro, solo la tilinga ésta que todo lo comparte “con las chicas” en el “face”. Ni el papanatas de Julito apareció en ésta. ¿Qué me contursi, Pascual ?

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  3. Ché, no me lo agredan así al Capitán Médico… Seguro que a éste García lo manda Magnetto…

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  4. Julito de Laferrere31 de mayo de 2014, 6:04

    Oia, apareció García. Estábamos tan contentos pensando que se había muerto.¿Porqué lo borra? Es bueno que los lectores vean el estilo cloaca de esta sabandija

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    1. Pienso borrarlo sistemáticamente, no me cuesta nada, por el bien de los lectores. Además el individuo está prontuariado, estuvo entre rejas en una seccional de la zona. No queremos delincuentes en El Mordaz

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    2. Sabandija es un animalito de dios, y este es un h de 1.000 p.

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  5. Estuve leyendo Audiencia con el diablo de Víctor Hugo Morales. Excelente estilo literario y admiración por ese hombre solo luchando contra el poderoso monopolio informativo Clarín. Me carga las pilas y me dan ganas de salir a liquidar gorilas

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    1. Tranquilo Eduardo, deje la violencia para los energúmenos de las cacerolas y los terratenientes de la Sociedad Rural. Nosotros somos hombres de paz

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  6. Al calificarme de "tilinga" con ese lenguaje procaz, no me llama la atención que haya estado preso. Su resentimiento puede ser el resultado de haber sufrido violaciones por parte de los guardias o de sus compañeros de presidio

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    1. García no responde? Es evidente que ha sido sodomizado.

      Vos también Susana R, basta de poner siempre lo mismo. Hacé alguna vez algún aporte!

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  7. El odio y la violencia nunca fueron generados por el gobierno, sino por el gorilaje, exacerbado por los medios dominantes. Acuérdense cuando un grupo de violentos furiosos quiso tirar al Río de la Plata al mejor economista de la historia argentina, el que hizo el magistral arreglo con el Club de París

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  8. Creo que es bueno, que finalmente se haya logrado un acuerdo, pero no me parece magistral.

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