martes, 21 de agosto de 2012

LA DOBLE MORAL DE LOS IMPERIOS

El hombre se pasea en círculos por la pequeña habitación, cada tanto se sienta con la mirada perdida hacia el techo o acude a su computadora para distraerse, también dispone de libros, pero está al borde de la depresión. Su aspecto juvenil no logra ocultar el rostro preocupado y triste. El hombre hace dos meses que está confinado en ese minúsculo hábitat y parece que será su mundo por mucho tiempo más, se llama Julian Assange el organizador de Wikileaks y el gobierno de Estados Unidos va por su cabeza.
Otro hombre, está mucho peor que él, se trata del analista de inteligencia Bradley Manning quién le facilitó a Assange la abundantísima información sobre los horrores cometidos por el ejército del imperio en Irak y Afganistán. Se pudrirá en un oscuro calabozo por el resto de sus días.
                                   Bradley Manning antes y después de su captura

¡Tanto cuidado que siempre tomó Washington para impedir filtraciones incómodas de sus agencias internacionales y este joven rubio expuso descaradamente todas sus miserias!
Assange estaba en Inglaterra en libertad condicional y con una pulsera que registraba por vía satelital todos sus movimientos, olfateó que las cosas iban a empeorar y un día irrumpió sorpresivamente en la embajada de Ecuador en la zona residencial londinense buscando protección diplomática.
Contra él hay una denuncia de veracidad dudosa sobre abuso sexual estando en Suecia y las autoridades de ese país lo reclaman para juzgarlo. Llama la atención el empeño del gobierno inglés para satisfacer el reclamo sueco. Sorprende todavía más, aunque la experiencia de la historia ya debería dejar de asombrarnos, que la cancillería inglesa en el 2001, le otorgó salvoconducto a Pinochet para escapar a Chile pese a gravísimos cargos de genocidio. Lo hizo ignorando el pedido de extradición a España solicitado por el Juez Baltasar Garzón. Nuevamente nos enfrentamos ante la doble moral de los imperios.
Assange presiente, y su sospecha es bien fundada, de que se hará con él una maniobra de triangulación para terminar   como el pobre Bradley Manning. Ya hay políticos y comentaristas de la televisión estadounidensa que hablan de matar a Assagne, legal o ilegalmente. Lo segundo sería a través de un sicario.
Vergonzoso es el comportamiento de Australia, su país de origen, que en todo este asunto se mantuvo prescindente abandonándolo a un destino incierto.
Surge también el interrogante de por qué no se tomaron medidas punitivas contra los grandes diarios del mundo, entre ellos el New York Times o The Guardian de la propia Inglaterra, que publicaron las filtraciones que Assange les facilitó.
En América Latina, los monopolios mediáticos extrajeron de Wikileaks lo que más convino a sus intereses, en general impresiones negativas que las embajadas norteamericanas emitían sobre Chávez, Correa, Morales y los Kirchner. La Nación y Clarín informaron que la embajada norteamericana en Argentina mandó cables sobre la salud mental de la presidenta Cristina, supuestas presiones del gobierno contra el periodismo y cosas por el estilo.
              Joaquím Morales Solá, asiduo concurrente a la embajada de EEUU

Nada dijeron de las incontables veces que Magnetto y Joaquín Morales Solá fatigaron los pasillos de esa sede diplomática para desequilibrar al gobierno con argumentos falaces, información que también figura en Wikileaks. Ver Argenleaks.
Si en estos días uno lee el diario de los Mitre, notará con que asepsia trata el tema de Assange. Ni una crítica sobre las oscuras intenciones de los Estados Unidos ni de la prepotencia del imperio británico. No es cuestión de ofender a quienes el diario La Nación, desde su fundación, ofrece genuflexo respeto.
A esto se agrega el hecho de que los gobiernos de Unasur apoyaron a Ecuador en su decisión de proteger a Assange y que éste desde un balcón de la embajada agradeció la solidaridad de Argentina y Venezuela. Suficiente evidencia para que el monopolio informativo pierda la paciencia y lo convierta en un ser indeseable, casi un delincuente que monta shows mediáticos, con un discurso lleno de bravatas.
Julian Assange dese un balcón de la embajada de Ecuador le pide a los Estados Unidos que cese con la caza de brujas

La cancillería británica, asumiendo una actitud incompatible con la de un lord inglés, sugirió con soberbia que podría llegarse a la situación de invadir la embajada y apropiarse de Assange. Después rebobinó, tomó conciencia de que semejante acto era una flagrante violación a las leyes de la diplomacia internacional y se limitó a poner una fuerte guardia policial, en parte para reprimir a los cientos de londinenses que se manifiestan diariamente a favor de Assange frente a la embajada de Ecuador. 
               Apoyo de manifestantes frente a la embajada de Ecuador

Otro factor que hizo recapacitar al Foreign Office fue que Correa, el presidente de Ecuador, recibió ayer el respaldo tácito de la OEA, que, con 23 votos a favor y tres en contra (Estados Unidos, Canadá y Trinidad y Tobago), convocó a sus cancilleres con el objetivo de analizar "la situación concerniente a la inviolabilidad de los locales diplomáticos de Ecuador en el Reino Unido".
Hay casos históricos de larga permanencia en edificios consulares, como el de Haya de la Torre que estuvo 5 años refugiado en la embajada de Colombia en Perú, o el record Guinness del cardenal Mindszenty quién permaneció 15 años en la de Estados Unidos en Hungría, tratando de escapar del acoso comunista.
Assagne parece estar condenado a un encierro parecido, la Casa Blanca y el Pentágono jamás le perdonarán que los haya puesto en paños menores ante el mundo sobre las violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas norteamericanas en Medio Oriente, ni de la descarada intromisión de las sedes diplomáticas del Imperio para desestabilizar los gobierno que no eran afines a sus intereses.
El trasfondo de estas actitudes imperiales es un claro mensaje de miedo: “no te metas en nuestros asuntos porque ahí se acaba la libertad de expresión y lo pagarás caro”. La doble moral.


5 comentarios:

  1. Que no se retiren ni por un instante los convocados frente a la Embajado de Ecuador, porque ahí van a aprovechar los yankis para limpiarme o, peor aún, llevarme a Guantánamo.
    Sigo atentamente tu blog.
    Gracias por tu apoyo.
    Abrazo
    J.A.

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  2. Es de destacar el apoyo bolivariano y de la OEA por el asilo para Assange ante la caza de brujas de USA.

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  3. GRACIAS POR TODOS TUS APORTE
    NUESTRA ADMIRACIÓN DE SIEMPRE
    IQT

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  4. No se puede esperar que su país proteja a Assange. Además de conservadora y racista, Australia es una Monarquía Parlamentaria, dependiente de su graciosa majestad Isabel II.
    Saludos

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  5. Norma Beatriz Suárez22 de agosto de 2012, 18:35

    Excelente artículo, muy completo y buena síntesis!

    Usar mayúsculas en internet equivale a gritar. No lo creo necesario en este blog tan cordial.

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