El diario La Nación, es afecto a la publicación de rankings y clasificaciones y cuando la Argentina ocupa una posición postergada se regodea en ponerlo en tapa por lo menos en la sección Economía. Si la noticia es buena, merecerá un escueto comentario en página interior.
El jueves 8 de septiembre, con título catástrofe el diario manifestó: “La Argentina, muy retrasada en un ranking de competitividad”, donde ostentaba el relegado puesto 85 sobre un total de 142 naciones.
Sede del World Economic Forum, Suiza
El ranking fue establecido por una organización llamada Foro Económico Mundial (World Economic Forum), que se autotilula “independiente e imparcial”. En sus cláusulas tiene como objetivo el difuso e impreciso concepto de “mejorar la situación del mundo”. Se considera sin fines de lucro, pero está constituido por 100 empresas miembro y cada una factura más de 5000 millones de dólares. Asimismo, cada una debe aportar anualmente al Foro 42.500 francos suizos y 18.000 más por participar en la reunión anual. O sea que el Foro embolsa anualmente una suma superior a los 6 millones de francos suizos. Pero además, los asociados industriales y estratégicos pagan 250.000 y 500.000 francos suizos para tener función destacada en las iniciativas del Foro. A esta altura, se perdió la cuenta de los ingresos de este organismo. Nada de esta información es aportada por La Nación.
Habiendo hecho la introducción del Foro Económico Mundial, pasemos a analizar el ranking, que para establecer un puntaje para cada país analiza múltiples parámetros (salud, educación, economía, honestidad, seguridad, investigación científica, etc). Con toda esta información arma una ensalada rusa de la cual sale una calificación de valor muy relativo.
En primer lugar está Suiza, pero el hecho de que el Foro está en Ginebra y se encuentra bajo la supervisión del gobierno federal Suizo, no debe hacernos suspicaces ni mal pensados.
Lo segundo que llama la atención es que China, una de las 3 potencias mundiales ni siquiera figura. Ya con estos dos datos no valdría la pena seguir prestándole atención al ranking, pero sigamos. Estados Unidos está cuarto pese a su deuda externa pavorosa, el desempleo que se acerca peligrosamente al 10% y 40 millones de ciudadanos fuera del sistema de salud. ¿Será por su conducta moral? Las invasiones injustificadas a Irak y Afganistán, la provisión de armas al narcotráfico mejicano, la legalización de la tortura y el bloqueo sostenido para no mejorar la ecología biocoteando al protocolo de Kyoto, no posiciona a Estados Unidos como paladín de la ética. Agreguemos a todo esto que desde el 11 de septiembre de 2001, la privacidad de los ciudadanos norteamericanos dejó de existir, el gobierno les puede pinchar celulares y teléfonos cuando lo considere necesario gracias a enmiendas introducidas en la Constitución durante la gestión de Bush.
George Bush uno de los selectos invitados,
hablando en el Foro
Causa gracia ver que Chile, Perú, Uruguay y Colombia están delante de la Argentina. Chile tiene el 60% de la población fuera de la línea de consumo, una Constitución perversa impuesta durante la dictadura de Pinochet que restringe libertades y una crisis educativa profundísima que se expresa en que miles de estudiantes que egresan de las facultades se encuentran con deudas impagables que superan los 30.000 dólares. Los beneficios sociales son mínimos y es un país carente de industrias. En este momento la sociedad chilena está en llamas.
Al Foro no parece importarle que la Argentina casi no posee deudas, cuenta con uno de los índices más bajos de analfabetismo, tiene un crecimiento económico envidiable y ha hecho más por los derechos humanos que cualquier otro país del mundo. Puso en el banquillo de los acusados a los genocidas del proceso, algo que Uruguay no pudo lograr y que Chile ni siquiera se lo planteó.
El artículo completo sobre el ranking del Foro Económico Mundial, que el diario La Nación trata como una verdad incuestionable, se puede ver haciendo click aquí.
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