Hiroshima
y Nagasaki fueron las dos únicas ciudades destruidas por artefactos nucleares,
desde que Estados Unidos, para desgracia de la humanidad, inventó la bomba atómica en 1945. No se trataba de
blancos militares sino de civiles y no se perseguía un fin estratégico sino
político.
Afortunadamente esta experiencia no volvió a repetirse y los países
poseedores de armas nucleares se limitaron a realizar pruebas en zonas
desérticas, hasta que felizmente fueron suspendidas a partir de 1963 con el
Tratado sobre la Prohibición de los Ensayos. Este pacto, firmado por John F Kennedy y Nikita Khrushchev, fue el resultado de la
intensa actividad de un grupo de científicos, uno de los cuales, Linus Pauling
recibió en 1962 el Premio Nobel de la Paz.
Sin
embargo, tanto antes como después de la firma de ese tratado, el mundo estuvo
al borde de destrucciones nucleares por la ceguera y soberbia de militares
totalmente incapaces de encontrar vías alternativas a los conflictos bélicos
que se sucedieron después de la Segunda Guerra Mundial.
Guerra de Corea
Después
de la rendición de Japón, el Pentágono preocupado ante la hipótesis de que los
soviéticos ocuparan Corea, encargó a dos jóvenes coroneles, la tarea de dividir
ese territorio. Estos oficiales no tenían el menor conocimiento de Asia y sólo
contaban con un mapa del National
Geographic Magazine, para llevar a cabo una decisión tan importante. Esto
se hizo arbitrariamente a nivel del paralelo 38 y quedó gobernado en el norte
por el presidente comunista Kim Il Sung y en el sur por Syngman Ree. Ambos
gobiernos se alejaron de la democracia, el norte se convirtió en una autocracia
y el sur en un estado policíaco y los dos se armaron pensando en la unificación
de Corea.
Finalmente,
después de amenazas y amagues por ambas partes, las tropas del norte cruzaron
la frontera y llegaron a Seúl en tres días. A partir de entonces, Estados
Unidos se involucró directamente y su comandante fue el general McArthur, la
figura sobresaliente en las batallas terrestres y navales del Pacífico.
Douglas MacArthur
El conflicto duró
tres años y en el momento más álgido, cuando la situación era francamente
desfavorable para las fuerzas norteamericanas, McArthur solicitó que se le
proveyera de una cantidad considerable de armas nucleares. Su plan era lanzar
30 a 50 bombas atómicas, esparcidas a lo largo de la frontera de Manchuria
formando un cinturón de cobalto radiactivo para que durante 100 años no hubiera
invasión terrestre de Corea desde el norte. Terminó siendo destituido por
Truman y el 27 de junio de 1953, con la amenaza del nuevo presidente
norteamericano Eisenhower de utilizar efectivamente armas atómicas se firmó la
paz, quedando la situación tal como al principio y sin que hasta la actualidad
se pueda resolver la terrible enemistad entre ambas naciones.
Un proyecto suicida
Es
un mito que Eisenhower era un presidente de paz y es una realidad que por
entonces Estados Unidos había sobrevalorado considerablemente el poderío
militar soviético, exacerbado por el lanzamiento del Sputnik. En la sociedad
norteamericana y en sus gobernantes, se había generado una verdadera paranoia
sobre la amenaza que podía significar la potencia comunista. Como consecuencia
de esta demonización surgió el SIOP (Single
Integrated Operational Plan), que analizó la posibilidad de un ataque
preventivo que incluía el lanzamiento de 3500 armas nucleares sobre 1060
objetivos de la Unión Soviética, China y sus aliados en Asia y Europa.
Como
si se tratase de hormigas, se evaluó que las víctimas podrían llegar a los 500
millones, sin tomar en cuenta las muertes por efectos secundarios de la
radiación. Este gigantesco, e irracional holocausto atómico, quedó afortunadamente
en los papeles, pero hizo proliferar el número de bases norteamericanas
alrededor de la Unión Soviética junto con la fabricación de miles de misiles
nucleares.
La crisis de los misiles
cubanos
Las
razones que movieron a Khrushchev a instalar misiles en Cuba respondían al
intento de equilibrar la desigualdad ante la presencia de bases norteamericanas
próximas a la Unión Soviética. En 1962, los aviones de espionaje U-2, mostraron
que había misiles rusos en Cuba. El Pentágono planteó la posibilidad de invadir
la isla, aún al precio del estallido de una guerra global, pero Kennedy no
estaba dispuesto a ganar un conflicto al precio de 70 millones de
norteamericanos muertos.
Quedaban dos posibilidades: bombardear Cuba,
avisándole previamente a Khrushchev y otorgándole un plazo de 72 horas para
retirar los misiles, es decir un ultimátum, o establecer un bloqueo naval.
Afortunadamente prevaleció la segunda opción.
En el Salón Oval de la Casa Blanca, el Presidente Kennedy analiza la situación con los miembros del Estado Mayor Conjunto
El
bloqueo se inició paralelamente a la activación del plan DEFCOn-2, de la fuerza
aérea norteamericana, un sistema de emergencia que es el paso previo a una
guerra nuclear inminente. El general Thomas Power, jefe del Strategic Air
Command, quería la guerra a toda costa y manifestó que “si quedaban vivos dos
norteamericanos y uno ruso, habremos ganado”. Le replicaron que debería
preocuparse de que por lo menos fuera un norteamericano y una norteamericana.
Tres
días después, Khrushchev manifestó su inquietud a la Casa Blanca y se
iniciaron negociaciones, prevaleciendo la prudencia de Kennedy sobre la de sus generales.
Finalmente, los soviéticos retiraron los misiles y los
norteamericanos prometieron no atacar Cuba y desmantelar las ojivas nucleares
emplazadas en Turquía.
Medio Oriente
A
partir de la caída del muro de Berlín en 1989, terminó la guerra fría y con
ella el riesgo de enfrentamiento entre las dos grandes potencias bélicas. Esto
no significaba que el mundo quedaría libre de ataques nucleares. Israel está
decidido a detener el progreso de Irán en energía nuclear, pese a que este país
insiste en que la utilizará con fines pacíficos. Si aún no lo hizo es porque
Estados Unidos no le dio luz verde. La historia del Estado de Israel desde su
origen mostró que no tiene muchas contemplaciones en la magnitud de daños
colaterales cuando tiene que atacar un objetivo. Por lo tanto, no se descarta
que si decide destruir los blancos iraníes lo haga con misiles nucleares.
Israel
posee más de 200 misiles con ojivas atómicas, pero pretende que su vecino no
tenga ninguna, además es uno de los pocos países que no firmó el Pacto de no
Proliferación Nuclear.
China
En
una oportunidad Napoleón Bonaparte exclamó: “¡Ah!...cuando ese gigante dormido
se despierte.” Hace tiempo que el gigante se despertó y su crecimiento, que en
materia nuclear es alarmante, se lo puede agradecer al tristemente célebre
senador McCarthy, quién en 1950 expulsó de Estados Unidos al científico chino
Qian Xuesen bajo el cargo de comunista.
Qian Xuesen (1911-2009)
Qian se había formado en el Instituto
de Tecnología de Massachusetts y trabajaba en un programa de misiles en el
Pentágono. Mao Zedong lo recibió con los brazos abiertos y ese fue el
nacimiento del programa de misiles balísticos chino.
Qian
fue el artífice del primer satélite chino, de la primera explosión nuclear y
dio el puntapié inicial a los vuelos orbitales tripulados. Se desconoce el
arsenal nuclear chino actual, porque a diferencia de los restantes del club
atómico, nunca declaró el número de armas nucleares que posee. Un grupo de
investigadores del Pentágono calcula que puede llegar a tener 3000 cabezas
nucleares. A esto habría que agregar una red de 5000 kilómetros de túneles a
más de 150 metros de profundidad, la llamada Gran Muralla Subterránea, para el transporte y estacionamiento de
armas nucleares.
El
gigantesco salto tecnológico de China determinó que esté construyendo su propia
estación espacial y planee una nave tripulada a Marte después de 2030. Se
estima que dispondría de 16 toneladas de uranio enriquecido de calidad militar
y de 1,8 toneladas de plutonio. Considerando que bastan 4 kilos de plutonio y
30 kilos de uranio enriquecido para producir un arma nuclear de última
generación, se puede deducir el enorme potencial atómico de China. El Pentágono
ya está haciendo hipótesis de guerra y sabe que quién destruya primero los
satélites artificiales de alerta precoz contra misiles enemigos y los que guían
los misiles hacia el blanco, dejará ciego al contrincante. La guerra, si
comienza, se iniciará por el control del espacio extra atmosférico.
Qian
murió en 2009 cubierto de honores y le han erigido una estatua, pero no hay
ninguna del senador McCarthy, una relativa ingratitud considerando que fue el
padre natural del programa nuclear chino.
Como
dijera Groucho Marx: “la inteligencia militar es una contradicción en sus
términos”
Fuentes:
Olivier
Zajec. China sacude el tablero. Le Monde Diplomatique, Mayo 2013.
Josep
Fontana. Por el bien del imperio. Editorial Pasado Presente. Barcelona 2011.
Evan
Osnos. The two lives of Qian Xuesen. The New Yorker, 3 de diciembre de 2009.
¡¡¡SE MURIÓ VIDELA!!! ¿ASADITO O LOCRO PARA FESTEJAR?
ResponderEliminar"Cuando pases por su tumba no te olvides de escupir"
Eliminar(Canción de la guerra civil española, dedicada a Franco)
CUANDO PASES POR SU TUMBA NO TE OLVIDES DE ESCUPIR
EliminarEn el tren que va a Madrid
se agregaron dos vagones,
uno para los fusiles
y otro para los cojones.
San José era liberal
y la Virgen falangista
y el hijito que tuvieron
del Partido Socialista.
Si me quieres escribir
ya sabes mi paradero:
tercera brigada mixta,
primera linea de fuego.
Artilleros a las armas
y afinar la puntería
que el hijo de puta de Franco
no se ha muerto todavía.
El burgués tiene su mesa
y el cura tiene su misa;
el obrero su miseria
y el fascista su camisa.
Y aunque me quiten el puente
y saquen la pasarela,
me verán cruzar el Ebro
en un barquito de vela.
Si mil veces los destruyen,
mil veces los construiremos,
somos muy cabeza dura
los del cuerpo de ingenieros.
Si el hijo de puta de Franco
se llegara a morir
cuando pases por su tumba
no te olvides de escupir.
Y si a Franco no le gusta
la bandera tricolor,
le daremos una roja
con el martillo y la hoz!
Y si a Franco no le gusta
Eliminarla del martillo y la hoz
le daremos una negra
cuatro velas y un cajón
Y si el hijo ´e puta de Franco
no se llega a morir
le daremos cuatro balas todas del mismo fusil
Y si el hijo´e puta de Franco
al fin se llega a morir
cuando pases por su tumba no te olvides de escupir
(las versiones son tantas...!)
Muy buena su información, Mordaz.
ResponderEliminarHay dos excelentes películas sobre las consecuencias de las bombas atómicas arrojadas por los yankis en Hiroshima y Nagasaki:
-Hiroshima mon amour, dirigida por Alain Resnais y
-Rapsodia en agosto, dirigida por Akira Kurosawa