Gran
parte de este artículo está basado en el Libro de John Perkins: Confesiones de un gánster económico
(Confessions of an economic hit man). En este fascinante testimonio, John Perkins relata su cambio
de trayectoria personal, desde servidor obediente del imperio a defensor
apasionado de los derechos de los oprimidos. Discretamente seleccionado por la CIA
y puesto en la nómina de una firma internacional de consultoría, estuvo en
Indonesia, Panamá, Ecuador, Colombia, Arabia Saudí, Irán y otros países
estratégicamente importantes del planeta. El libro está escrito en primera
persona asumiendo el comportamiento de haber sido un gánster, ahora
arrepentido.
Perkins y su libro
Existen 2 formas de conquistar y colonizar
una nación: por las armas o por la deuda. Los asesinos económicos son los
primeros en crear este infierno global y trabajan de muchas maneras diferentes.
Identifican a un país que tiene recursos que las corporaciones codician, por
ejemplo petróleo. Entonces se concreta un gran préstamo a través del Banco
Mundial o una de sus organizaciones hermanas como el FMI, pero el dinero nunca
va realmente al destinatario sino a las grandes corporaciones para fabricar
proyectos que benefician a unas pocas personas, pero que no ayudan al resto de
los habitantes.
El operativo termina cuando el país queda agobiado
por una deuda gigantesca e impagable, lo cual es parte del plan. Entonces es el
momento en que estando en posición de fuerza los factores de poder dicen: nos
deben muchísimo dinero y no están en condiciones de devolverlo, la alternativa
es que nos vendan su petróleo a un precio muy razonable, pero también queremos
construir una base militar en vuestro país, o pueden enviar tropas en apoyo a
las nuestras en algún lugar del planeta, como fue en Irán. Las exigencias
continúan: deberán votar en la Naciones Unidas y en los foros internacionales
para que se privaticen los servicios de energía eléctrica y de agua corriente que
serán vendidos a empresas norteamericanas.
Cuando fallan todas estas medidas de soborno
ante estadistas que se muestran incorruptibles, es el momento de actuar de los
chacales que eliminan políticamente y de ser necesario físicamente, al
estadista rebelde.
Irán y Mohammad Mossadegh
Mohammad Mossadegh (1882-1967)
Este método tuvo su debut en los años 50
cuando Mohammad Mossadegh fue elegido democráticamente en Irán como primer
ministro y considerado una esperanza para la democracia en Oriente Medio y en
el resto del mundo. Una de sus primeras medidas fue decretar la nacionalización
de la Anglo-Persian Oil Company, porque le pagaba magras regalías al estado. El
decreto fue aprobado por el Congreso y el Reino Unido amenazó con enviar su
flota y elevó sus quejas ante la Corte Internacional de la Haya. Mossadegh
realizó una histórica defensa de los derechos de Irán sobre su petróleo y frenó
la decisión de la Haya.
La alternativa era una invasión militar, pero
se optó por enviar a Kermit Roosevelt (1916-2000), presidente de la recién
fundada CIA quien viajó a Irán con una valija repleta de dólares con los que
sobornó a civiles y militares para derrocar a Mossadegh. El intento fracasó,
pero Roosevelt no se desanimó, llevaba en sus genes las agallas y sueños
imperiales de su abuelo “Teddy”. Respaldado y financiado por las corporaciones
petroleras organizó un segundo complot. Pagó a turbas de maleantes que invadieron las calles e infiltró agentes
provocadores entre las filas comunistas. En un clima de hostilidad creciente y
con el levantamiento de una parte del ejército liderado por un sobornado
general, Mosaddegh cayó. Fue reemplazado por una dictadura monárquica
que puso en el poder al sha Reza Phalevi. Todas las medidas progresistas de Mossadegh
fueron anuladas y él fue encarcelado.
Guatemala
y Jacobo Arbenz
Cuando Arbenz se transformó en el presidente
de Guatemala, el país estaba totalmente sometido a los intereses de la United
Fruit de los Estados Unidos que se había apoderado de un extenso territorio de
250.000 hectáreas cultivables, de las cuales solo el 15% estaban en producción.
La empresa era un estado dentro del estado donde imponía sus propias leyes. (hacer click aquí para ver Operación Éxito)
https://elmordazblog.blogspot.com/search?q=operaci%C3%B3n+%C3%A9xito).
Jacobo
Arbenz (1913-1971)
Arbenz hizo una reforma agraria para quitarle
a la empresa territorio que tenía improductivo y entregárselo a los campesinos.
La CIA desató una campaña de información masiva sobre la población de Estados
Unidos convenciéndola de que Arbenz era una marioneta soviética, cuando en
realidad ni siquiera tenía relaciones diplomáticas con aquel país.
Con apoyo de militares locales fácilmente sobornables
se produjo un golpe castrense respaldado por la aviación y desembarco de
marines de Estados Unidos y Arbenz fue derrocado. Castillo Armas, se
autoproclamó presidente y estableció una dictadura que revirtió todas las
medidas de Arbenz.
Panamá y Omar Torrijos
Omar Torrijos, el presidente de Panamá fue
uno de los favoritos para ser eliminado por las grandes corporaciones. Cuando estas
quisieron sobornarlo y corromperlo, se dieron cuenta que aquel hombre era
incorruptible y tenía claro que Estados Unidos había explotado a Panamá y
exigía el traspaso del canal a su país (hacer
click aquí para ver El Canal de
Panamá) https://elmordazblog.blogspot.com/search?q=torrijos.
Omar
Torrijos (1929-1981)
Torrijos había renegociado el canal con el
presidente Jimmy Carter para que fuera devuelto a Panamá. Murió en un dudoso
accidente aéreo el 31 de julio de 1981 durante la primera presidencia de Ronald
Reagan quien junto con su vicepresidente George Bush se habían opuesto
enérgicamente a la entrega del canal. Hay fuertes sospechas de que no fue un
accidente sino que explotó una bomba camuflada como grabador que había sido
introducida por la CIA en el avión.
Venezuela y Hugo Chávez
En 1998 Hugo Chávez fue electo presidente de
Venezuela y nuevamente el tema del petróleo volvió a surgir como causa de
discordia y enfrentamiento con los Estados Unidos ya que Chávez sostenía que el
petróleo debía ayudar a los venezolanos más que al país del norte. Hizo aprobar
por el Congreso la Ley de Tierras, la de Hidrocarburos y la de Pesca que
afectaba intereses de los Estados Unidos y de terratenientes.
En 2002 la CIA montó un golpe de Estado muy
similar al que hizo Roosevelt en Irán. Pagó dinero para que grupos de personas
hicieran levantamientos y piquetes callejeros que fueron agrandados hábilmente
por los medios televisivos. Chávez fue derrocado durante un período de pocos
días, durante los cuales algunos canales de televisión y varios medios
informativos desarrollaron enormes esfuerzos para consolidar el golpe de Estado
que finalmente fracasó. Desde entonces la CIA orquestó una campaña a nivel
internacional para desacreditar a Hugo Chávez sin lograr sacarlo del poder. Fue
el cáncer el que lo mató el 5 de marzo de 2013, dejando el gobierno a su
sucesor Nicolás Maduro, que no parece estar a la altura de las circunstancias
para enfrentar poderosos enemigo internos y externos.
Iraq y Sadam Husein
(1937-2006)
Iraq es el ejemplo perfecto de cómo funciona
todo el sistema cuando los sobornos son inútiles. Sadam Husein era un dictador
despiadado y psíquicamente inestable, pero eso no le importó a los Estados
Unidos, cuando le dieron apoyo militar en forma de apoyo estratégico satelital,
helicópteros y armamento durante su guerra contra Irán en el período 1980-88.
Sadam
Hussein (1937-2006)
En 1990 Husein invadió Kuwait y esto ya
afectaba intereses petroleros de las empresas norteamericanas y se desencadenó
la Guerra del Golfo encabezada por los Estados Unidos y otras naciones duró un
año, pero para acabar con la rabia era necesario matar al perro. La alternativa
que se empleó para eliminar a Sadam Husein fue mediante la contratación de sicarios
para asesinarlo. No fue fácil, el dictador tenía una guardia permanente que lo
protegía y métodos de seguridad que otrora había aprendido de la CIA. Como
seguía siendo un elemento conflictivo lo acusaron de poseer armas letales, cuya
existencia nunca se comprobó.
Entonces se produjo una intromisión directa
de fuerzas de los Estados Unidos en Irak con destrucción de ciudades y muerte
de un número considerable de habitantes. Fue una operación costosa, pero muy
redituable, especialmente para la empresa Halliburton, una corporación que
posee más de 300 firmas subsidiarias y está distribuida en 70 países. Dick
Chenney, consejero de Halliburton y el vicepresidente de mayor poder en la
historia de los Estados Unidos, se las arregló para que la corporación
consiguiera las licitaciones y reconstruir Irak. Terminada la gestión de Bush,
Chenney se retiró de la empresa con una indemnización de 36 millones de
dólares.
Irak es una muestra de las 3 etapas del
procedimiento: los gánsteres económicos que inicialmente fallaron en sobornar a
Hussein, los sicarios que también fallaron en eliminarlo y finalmente los
militares que invadieron Irak, capturaron a Hussein y lo ahorcaron.
Lo más trágico es que gracias a los medios,
la mayoría de la población de los Estados Unidos y del mundo, ignora cómo se
llevan a cabo estas operaciones. El país es un imperio, sin embargo el
presidente no es el emperador, fue elegido democráticamente y gobierna durante
un período limitado, carece del poder de
los emperadores romanos y debe justificarse ante el congreso. El verdadero
emperador es la “corporatocracia”, un grupo de individuos que aplican a raja
tabla las políticas neoliberales, manejan las grandes corporaciones del país, especialmente
la industria de armamentos, controlan los medios y son los verdaderos
emperadores. También presionan a los políticos porque financian sus campañas.
El objetivo principal de la corporatocracia
es maximizar las ganancias, sin importar el costo social o ambiental que
producen. Este proceso utiliza la deuda, el soborno y en última instancia el
derrocamiento de un gobierno, pero para hacerlo necesitan siempre de una
condición imprescindible: el apoyo de cipayos vernáculos tanto civiles como
militares. Una vez con el país bajo control, las medidas que se adoptan son:
·
Devaluación de la moneda, permitiendo la
compra de empresas locales por las corporaciones depredadoras a una fracción
del valor original.
·
Recortes de fondos a los programas sociales,
normalmente, educación, salud e investigación.
·
Privatización de empresas del estado.
·
Liberación del comercio anulando toda
restricción a las importaciones.
Para implementar estas medidas, las
corporaciones se valen del Banco Mundial y del FMI, ambas manejadas por los
Estados Unidos.
El caso de
Argentina fue el más fácil de todos y esto lo hace singularmente trágico y
patético ya que el neoliberalismo logró instalarse en el gobierno por la vía
democrática. Fueron CEOS de grandes empresas que actuaron de ambos lados del
mostrador y desde el comienzo trabajaron para el único objetivo que los
motivaba: enriquecerse a costa del Estado y de la población. Para ello contaron
con dos elementos esenciales de los sistemas neoliberales: los medios y el
poder judicial.
Fueron encabezados
por Mauricio Macri, que mediante la mentira y la falta absoluta de escrúpulos,
ambos componentes característicos del psicópata, transformaron a la Argentina
en tierra arrasada. Para la corporatocracia imperial, este es el método ideal.
No tuvo que hacer ningún esfuerzo, ya que el propio gobierno local, elegido
democráticamente por los incautos que lo votaron, es quien entregó en bandeja
la soberanía.
Ahora, derrotados
en las urnas, Macri y su caterva se retiran para ser reemplazados por un
gabinete de gente proba, honesta y capaz. En el ínterin el proyecto neoliberal
permanece agazapado y listo para volver a la carga y recuperar el poder perdido,
intentando entrar por cualquier resquicio que deje el gobierno del Frente para
Todos.
John
Perkins. Confessions of an economic hit man. Penguin USA.
Alberto Rozanski. Los sicarios del presidente.
El País 29/06/2008.
M Martorell. Sadam, el hombre que se creyó Saladino. El
Mundo.es
Juan Martínez Ahrens. El último secreto de la CIA en el
golpe de estado en Irán. El País 23/06/2017.