viernes, 28 de septiembre de 2012

OVEJA NEGRA

                                         La Presidenta Cristina en las Naciones Unidas

Hace tiempo que la Argentina es, ante los ojos del mundo financiero internacional, la oveja negra, el mal ejemplo que hay que ignorar para que no sea seguido por aquellos países europeos que hoy día han perdido soberanía económica y política. Cundiría el pánico en las autoridades del Banco Mundial, el FMI y las corporaciones financieras como Lehman Brothers, si España, Grecia, Portugal, o Italia decidieran imitar a la Argentina, abandonar las desastrosas políticas de Friedman y volcarse a las de Keynes.

Declaraciones como las del líder de izquierda, segunda fuerza política de Grecia, Alexis Tsipras, elogiando la forma en que Argentina resolvió sus crisis, repetidas por miembros del movimiento de indignados de otros países europeos, generaron profunda preocupación en el mundo de las finanzas especulativas. Más aún cuando dos premios Nobel de Economía, Paul Krugman y Joseph Stiglitz, ponderaron las medidas adoptadas por el gobierno argentino que le permitió salir de una nación literalmente borrada del mapa para volver a ser un país soberano, solvente e independiente.
                              Paul Krugman y Joseph Stiglitz

A este mal ejemplo que venía dando la Argentina que en 2003 pateó el tablero y decidió generar su propio modelo económico, se sumaron dos hechos ocurridos durante la gestión de la Presidenta Cristina que escandalizaron al mundo de las finanzas. Uno de ellos fue la expropiación de YPF a Repsol, que estaba haciendo un vaciamiento de nuestra petrolera similar al que ocurrió con Aerolíneas por el grupo Marsans. La otra medida, considerada una profanación a las leyes del mercado, fue la nueva Carta Orgánica del Banco Central abandonando el postulado neoliberal de un estado prescindente y sumiso al poder financiero.

Que estas y otras medidas sean duramente criticadas por la banca internacional, el Banco Interamericano de Desarrollo, el FMI y la Organización Mundial de Comercio, responde a una línea coherente por parte de esas instituciones, que en alguna medida se ven afectadas al no poder seguir controlando la economía argentina. Lo que resulta perturbador, por no decir despreciable, es que elementos locales como Prat Gay, Redrado y su guía e inspirador, el “Mingo” Cavallo, se pongan en la vereda de enfrente haciendo lobby para esas instituciones. Prat Gay lo dijo claramente en un programa de televisión del monopolio Clarín, que la Argentina, ante una necesidad, no debía utilizar recursos financieros propios sino tomar préstamos a la banca internacional o al FMI. En otros términos volver a endeudarnos.


Ahora bien, gracias a que las consultoras como Moody’s nos adjudicaron un riesgo país elevado, si a la Argentina se le ocurriera solicitar un préstamo, lo deberá devolver con un interés que es el doble del de Grecia y España que se encuentran al borde del default. Entonces, personajes como Prat Gay son lisa y llanamente traidores a la patria, típicos cipayos vernáculos que tanto daño le causaron a la Argentina desde Rivadavia hasta la fecha.

Las calificadoras de riesgo Moody’s y Standard & Poors a quienes el diario La Nación considera el oráculo de Delfos en materia económica, son instituciones nocivas para la salud de las economías y del bolsillo de los inversores. Están prácticamente desacreditadas después de haber otorgado el máximo puntaje a los paquetes de hipotecas basura. Quienes invirtieron siguiendo las indicaciones de bajo riesgo (AAA) de estas calificadoras, se fundieron. También aseguraron como sólida la economía de Islandia y poco después ese país entró en default.

Estos procedimientos también nos indican que estas calificadoras, no solo carecen de fiabilidad, sino que están lejos de ser organismos neutrales. Una prueba reciente es el aumento del riesgo país que le otorgaron a la Argentina inmediatamente después que el gobierno le expropió a Repsol su filial YPF.

El mundo de las finanzas pretende cada vez más autonomía y contar con estados bobos que los dejen actuar libremente. Es así que las operaciones de salvataje que se han hecho proveyendo de fondos a los bancos para salvar la crisis, estas instituciones en vez de otorgarles préstamos a tasas razonables a la población, los dedicaron a comprar bonos del tesoro de los distintos estados, haciendo negocios financieros descontrolados, debido a la falta de regulación. Porque los bancos no sin intrínsecamente buenos y si no se los regula hacen su propia política, casi siempre nefasta para los pueblos.

Porque la crítica de Stiglitz va a los fundamentos del esquema neoliberal, a la condena de la desregulación absoluta del sistema financiero que derivó en tan aguda crisis internacional. Sus teorías resultaron ciertas y demostraron que el mercado de las finanzas, por sus propias características, no puede ni quiere autorregularse y necesariamente requiere del control del Estado. El mal ejemplo de Argentina con sus medidas regulatorias, la transforma en la oveja negra que pretende terminar con la timba especulativa que los beneficia.

                                                              Christine Lagarde

Recientemente, con el estilo soberbio que siempre caracterizó a los presidentes del FMI, hacia los países en desarrollo, Christine Lagarde asumiendo el rol de árbitro de fútbol, amenazó con sacarle tarjeta roja a la Argentina si no sinceraba las cifras de inflación. Por supuesto fue anunciada con deleite en las tapas de Clarín y La Nación.

En el foro de las Naciones Unidas, la Presidenta Cristina produjo una disertación de antología que puede ser utilizada como modelo de consulta por los grandes estadistas. Lo que más destacó es que la crisis que vive Europa no es económica, sino política y que no hay líderes con intención de enfrentar la situación por vías diferentes a los ajustes sociales y a la ayuda de la banca. Respecto del comentario de Christine Lagarde, Cristina le contestó que la actual crisis mundial no es un partido de pelota y recogiendo el guante de la tónica futbolística agregó que el presidente de la FIFA había hecho mejor gestión que cualquiera de las autoridades del FMI. Le recordó también que jamás hicieron autocrítica de su larga lista de fracasos.

En 1999, el FMI nos puso tarjeta verde y así nos fue.

              La Presidenta Cristina rodeada de estudiantes en Harvard

martes, 25 de septiembre de 2012

SCHIKANEDER Y LA FLAUTA MÁGICA

Emmanuele Schikaneder el hombre que creó el libreto de La Flauta Mágica, fue un personaje polifacético de la Viena del siglo XVIII. Además de ser un trotamundo buscavidas, fue libretista, empresario y actor. En esta última faceta, las crónicas de algunos teatros vieneses lo registran como un excelente intérprete de las obras de Shakespeare, especialmente en el papel de Hamlet donde se compenetró magistralmente con el personaje. Como empresario, dirigió un teatro que más tarde lo llevaría a la ruina económica.
       

   Emmanuele Schikaneder

 Hasta aquí, nos encontramos con un ser olvidable, pero nos queda por analizar su rol como libretista. En este terreno, Schikaneder tampoco descolló. Escribió argumentos para obras menores e intrascendentes dirigidas para entretenimiento de un público vienés de clase baja. Se trataba de los llamados singspiel, un tipo de ópera popular o más bien opereta con contenido picaresco cantada en alemán donde se intercalaban partes habladas sin acompañamiento musical. Excepto una, ninguna de ellas superó el rigor del tiempo. Nada hay destacable en Schikaneder hasta que uno de los singspiel que compuso fue La Flauta Mágica.

Es difícil encontrar un argumento que sea más disparatado que esta obra. Basada sobre cuentos infantiles y relatos de la mitología nórdica, La Flauta Mágica es una verdadera ensalada rusa donde los héroes del primer acto resultan ser los villanos a medida que transcurre el argumento. Por su parte, los villanos terminan siendo héroes, todo lo cual genera un cierto esfuerzo de comprensión para el espectador. Si a esto se le agrega un condimento formado por escenas de ritos masónicos, aforismos misóginos y una combinación de personajes dramáticos o al menos solemnes, con otros netamente cómicos, tenemos un libreto destinado a ser rechazado por cualquier compositor en su sano juicio.
           Una escena de La Flauta Mágica en la versión de Ingmar Bergman

Sin embargo, décadas después, parece que ninguno de los exegetas que analizaron el libreto se lamentó por su falta de coherencia interna. Incluso Goethe llegó a afirmar que la obra estaba llena de hechos inverosímiles y bromas que no todos se hallan en condiciones de apreciar en forma correcta. En otra oportunidad agregó: “hace falta más cultura para reconocer el valor de este libreto que para negarlo.” Evidentemente tenía razón. Pero eso fue años después y es probable que si el manuscrito hubiera llegado a las manos del propio Goethe antes de que Mozart le pusiera la melodía, lo habría arrojado al canasto sin alcanzar la lectura de la segunda página.

El caso es que Schikaneder era amigo de Mozart y le pidió que confeccionara la partitura de La Flauta Mágica. Podemos suponer que cuando Mozart leyó aquel argumento se dio cuenta inmediatamente que estaba lejos de las creaciones que Lorenzo Daponte le había entregado en años anteriores y que dieron luz a la magnífica trilogía de óperas italianas: Don Giovanni, Las bodas de Fígaro y Cosi fan tutte.

¿Por qué aceptó Mozart la propuesta de Schikaneder? Quizás fuera que ambos estaban necesitados de dinero y además los unía una amistad de noches de juergas y el respeto y solidaridad que se deben dos personas que pertenecían a la logia masónica más aristocrática de Viena.

             El Theater an der Wien donde se estrenó por primera vez La Flauta Mágica

Mozart tomó el trabajo, pero no se puso a escribir la partitura en forma inmediata, se hallaba ocupado en la composición del Réquiem y de la ópera La Clemenza di Tito y quizás tampoco estuviera muy convencido en ponerle música a tan singular libreto. Por lo tanto, se atrasó en su ejecución y esto da cierta veracidad a una de las escenas de la película Amadeus de Milos Forman. Allí se ve que Schikaneder, después de dejar pasar un tiempo prudencial, visita a Mozart y al enterarse de que éste ni siquiera había comenzado el trabajo, se le arroja al cuello presa de un ataque de furia. La cosa no pasa a mayores porque Constanze, la esposa de Mozart se interpuso entre ambos.

Finalmente, la Flauta Mágica subió al escenario vienés el 30 de septiembre de 1791, la dirigió Mozart y el personaje cómico, llamado Papageno lo interpretó el propio Schikaneder.

Agobiado por las deudas y con una enfermedad crónica que lo consumía, Mozart falleció dos meses después sin alcanzar a ver que a la presentación inaugural le seguirían 223 funciones más, un record en los registros del mundo operístico.

Aquí nos enfrentamos con una de esas travesuras del destino que producen cambios drásticos en la historia. Schikaneder escribe un libreto insólito, por darle un término benevolente y que estaba destinado al olvido, pero quién se encarga de hacer la partitura es uno de esos titanes que la naturaleza produce una sola vez y si se repite, deben pasar centurias. Mozart crea una música sublime carente de altibajos y transforma a la Flauta Mágica en uno de los más grandes logros del género musical de todos los tiempos.

                         Wolfgang Amadeus Mozart

Para algunos expertos es simplemente la mejor ópera, o al menos se encuentra a la altura de Don Giovanni, otra de las genialidades mozartianas. Personalmente, creo que es difícil sobre cientos de producciones de este género musical, determinar cual es la mejor, pero creo que no es superada por ninguna otra. Incluso hasta el argumento adquiere belleza, se torna fresco, amigable y su incoherencia se disipa totalmente, un milagro que sólo Mozart podía lograr.

Sugiero al lector que no conoce esta obra, recurrir a la excelente versión cinematográfica realizada por Ingmar Bergman en 1974.

viernes, 21 de septiembre de 2012

IGLESIA Y DICTADURA

Desconfiad de las religiones que tienen como emblema o símbolo sagrado, un instrumento de tortura.



“Las fuerzas armadas argentinas, que se adueñaron del gobierno el 24 de marzo de 1976, establecieron un Estado terrorista, para imponer su proyecto político y socioeconómico. En ese marco, el episcopado católico prestó un claro apoyo al régimen. Aunque en algunos documentos - emitidos por la presión de las víctimas -, indicó la ilicitud de los hechos que se cometían, no señaló a los responsables, ni rompió con el Estado criminal. Finalmente optó por callar”.

A estas palabras, del abogado Emilio Mignone, habría que agregar que el episcopado ni siquiera defendió o reclamó por el asesinato de elementos de su propia tropa, léase obispos, sacerdotes, monjas y seminaristas. Totalizaron cerca de 30 miembros de la iglesia sin contar un número similar que fue encarcelado, torturado y después puesto en libertad.

Galería de los principales colaboracionistas
Monseñor Antonio José Plaza, arzobispo de La Plata y Capellán Mayor de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
                                                      Moseñor José Antonio Plaza

De estrecha vinculación con el General Ramón Camps, participó activamente en los procedimientos de sustracción de personas, incluyendo la de su propio sobrino Juan Domingo “el Bocha” Plaza.

En una audiencia privada en que el Papa Pablo VI recibió a monseñor Plaza, le preguntó: “¿es verdad que en su país se están cometiendo excesos execrables contra quienes, sin ser terroristas se oponen al nuevo gobierno militar?”. La serena respuesta de Plaza fue ”No hay nada de eso Santidad, se trata de versiones falsas e infundadas” y agregó “la mala imagen de la Argentina es consecuencia de los actos de argentinos terroristas”. Ese encuentro fue en 1977 cuando ya había 340 centros clandestinos de detención.

Apoyó la ley de impunidad de Bignone a la que calificó de “evangélica.”
Figura en la lista de la CONADEP.
Descendió a los infiernos en 1987.

Raúl Primatesta, arzobispo de Córdoba y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA).

                                   Raúl Primatesta

En 1979 le negó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos todo tipo de colaboración. Por el contrario, ofreció a los represores una propiedad que tenía en una isla del Tigre para que ocultaran a los presos mientras la Comisión realizaba sus investigaciones. Irónicamente el lugar se llamaba “El Silencio”.

Estrechamente vinculado con la junta militar, rechazó de plano las solicitudes de las Madres de Plaza de Mayo para que la Iglesia interviniera pidiendo justicia.

Recientemente el periodista Hernán Vaca Narvaja entrevistó a Videla en su prisión. Éste dijo que el ex nuncio apostólico Pío Laghi, el ex presidente de la Iglesia Católica de la Argentina Raúl Primatesta y otros obispos de la Conferencia Episcopal asesoraron a su gobierno sobre la forma de manejar la situación de las personas detenidas-desaparecidas. La Iglesia "ofreció sus buenos oficios" para que el gobierno de facto informara de la muerte de sus hijos a familias que no lo hicieran público, de modo que cesaran la búsqueda.

Primatesta en 2006 se unió con Plaza en el infierno.


Monseñor Antonio Quarracino. Personaje de fuerte influencia y poder dentro de la CEA, se aseguró que no hubiera en sus filas ninguna “infiltración” de izquierda y mantuvo alejados a los obispos Novak; Hesayne y De Nevares. Clamó por una “clara y amplia ley de olvido”, que preparó el camino para la futura ley de autoamnistía que se darían los militares. En 1998 le hizo compañía a los dos anteriores.

                                                Monseñor Antonio Quarracino

 Pio Laghi, Cardenal diplomático de la Santa Sede. De gran cercanía con Emilio Eduardo Massera, con quién jugó al tenis en numerosas oportunidades. Tenía perfecto conocimiento sobre el tema de los desaparecidos y su comportamiento se pareció al de Poncio Pilatos. Jugó siempre a dos puntas y se dice a su favor que salvó a varios secuestrados, que participó activamente para evitar la guerra con Chile y que promovió a cargos superiores a Jaime de Nevares, Jorge Novak y Miguel Hesayne.
                                    Cardenal Pio Laghi
Al ser reemplazado en 1981 por Ubaldo Calabresi, manifestó: “Me ha tocado dialogar con gobernantes llenos de respeto y cariño hacia mi persona.”
Está acusado por las Madres de Plaza de Mayo por encubridor y en el mejor de los casos es evidente que tenía abundante información que nunca facilitó durante los juicios a los represores.

Vicariato Castrense
El apéndice más podrido de la iglesia argentina es el vicariato castrense. El origen de esta aberrante orden religiosa se la debemos agradecer al general Aramburu, que la creó de común acuerdo con el Vaticano en 1957. En la mayoría de los casos, se trata de obispos que ocultan debajo de la sotana el uniforme militar y toda la ideología de muerte y odio contraria a las enseñanzas del evangelio.

Fueron ellos los que aprobaron y justificaron la tortura, mientras se paseaban con mirada de aprobación por las salas de tormento. La lista de nombres de estos individuos es larga y siniestra: Bonamin, Tortolo, von Wernick, Medina, Caselli, Baseotto, etc.

Declaración de un ex sacerdote
Ante el tribunal de La Rioja que juzga los asesinatos de los curas de Chamical, Carlos Murias y Gabriel Longueville, compareció como testigo Julio Guzmán quién en 1976 fue sacerdote de Chilecito y uno de los cuatro vicarios de La Rioja, desde donde integró la Iglesia del obispo Enrique Angelelli. Habló de la persecución a esa Iglesia, cuyos curas eran señalados como “comunistas y marxistas”. Habló de la política del “miedo” y del terror y dijo que la jerarquía de la Iglesia se “desentendió” de los asesinatos y aceptó la versión de la dictadura de que la muerte de Angelelli fue un accidente.

Comentario final
La Iglesia está para abocarse a temas primordiales como la prohibición de los anticonceptivos, de la fertilización asistida, del matrimonio igualitario y del aborto no punible. El robo sistemático de bebés y la tortura y asesinato de treinta mil argentinos, son problemas intrascendentes para la institución.

Si durante la dictadura, la Conferencia Episcopal argentina hubiera reaccionado con energía, señalando de manera directa a los responsables y condenando al régimen, se hubieran salvado miles de vidas. También es responsable del silencio el Vaticano, que si bien recibió información incompleta o distorsionada, no se esforzó en esclarecer los hechos. Al fin y al cabo la dictadura militar era “occidental y cristiana”.

Esta es la gravísima responsabilidad ante Dios, ante el pueblo cristiano, ante la nación y ante la humanidad, del episcopado católico argentino.

Fuentes consultadas
Alejandra Dandan. La cúpula eclesiástica se desentendió. Página 12 14/09/2012 http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-203364-2012-09-14.html
Horacio Verbitsky. Donde mueren las palabras. Página 12, 27/05/2012.
Emilio Fermín Mignone: Iglesia y dictadura. La experiencia argentina. http://www.nuso.org/upload/articulos/1378_1.pdf
Wornat O. Nuestra Santa Madre. Ediciones B. Buenos Aires 2002.

lunes, 17 de septiembre de 2012

MANIFESTACIÓN DEL AMOR AL YO

Magnitud y espontaneidad
Comentar la manifestación del jueves 13 de septiembre es tema complejo por las variadas aristas que posee. Se podría comenzar diciendo que fue numerosa y satisfizo con creces las aspiraciones de sus organizadores, fundamentalmente el grupo Clarín, el macrismo, Cecilia Pando, uniformados nostálgicos y núcleos del más recalcitrante gorilaje.

                                  Cecilia Pando

En todo el país salieron a la calle varios cientos de miles a exteriorizar su oposición a la gestión oficial. De cualquier manera, constituyen una mínima expresión al lado de los millones que se volcaron a festejar el Bicentenario o que asistieron a Tecnópolis en sucesivas oleadas. Seguramente ninguno de los asistentes del jueves formó parte de estos dos eventos populares.

                                              Amadeo y Bullrich posan felices

Antes de seguir profundizando en el tema, quiero aclarar que las opiniones que expresaré de aquí en más, no engloban a todos los convocados del jueves, pero sí a una gran mayoría.

Dicho esto, quiero destacar un concepto erróneo y embustero vertido con total desenfado por los medios y del cual se hizo eco el procesado Macri. Me refiero al carácter espontáneo de los convocados. Este acto se preparó con semanas de anticipación, echando mano a todos los medios que ofrece Internet, fue anunciado en más de una oportunidad por el diario La Nación y por el diario Clarín junto con toda su constelación de radios y canales. Dispuso además de una cobertura permanente a través de TN y otros medios y Magnetto posicionó movileros en todos los sitios del país donde sabía que tendrían lugar las concentraciones.

Tres clases de manifestaciones
Yo creo que existen tres tipos de manifestaciones: las nobles, las tontas y las innobles y veamos algunos ejemplos. Manifestación noble fue la del 17 de octubre de 1945, que además fue absolutamente espontánea, sin el apoyo de ningún medio de difusión. Cientos de miles de personas, en su mayoría obreros, acudieron a la Plaza de Mayo con un objetivo común, claro y conciso. No los convocaba el odio, ni de sus bocas salían términos insultantes, querían la restitución de aquél que les había otorgado los beneficios sociales que nunca habían poseído.

                                        17 de octubre de 1945


Un ejemplo de manifestación tonta fue la que se reunió alrededor de un infatuado Galtieri el 2 de abril de 1982, para festejar la recuperación de las islas Malvinas. Sin proponérselo, hicieron el papel de idiotas útiles a la última apuesta de la dictadura, que venía en caída libre. Como dijo el político Johnson “el patriotismo es el último refugio de los bribones”. A ese refugio acudieron los uniformados, sabedores de que las islas eran una causa cara para los argentinos.

                                           ¡Les daremos batalla!!

Finalmente, tenemos las manifestaciones innobles y en esta categoría encaja la realizada el jueves pasado. Sostengo que fue innoble porque fue individualista, enarbolando reclamos y denuncias falsas e inexistentes, producto de un odio visceral y un resentimiento de clases profundo.



El odio a flor de piel
Pedían libertad, lo cual constituía un contrasentido ya que se expresaron libremente vociferando epítetos insultantes y rastreros contra la Presidenta Cristina. Por menos que eso, en Europa o del otro lado de la cordillera, los hubieran reprimido. Se olvidaron del 2001 y de los muertos por la policía y el ejército. La prensa hegemónica, con Joaquín Morales Solá a la cabeza, dedica ríos de tinta sobre lo que llama superlativamente “epopeya”. Magnetto y Duran Barba ordenaron a su soldado Macri para que con su verba limitada recorra todos los canales alabando el acto. Todos señalaron su carácter pacífico, pero ninguno hizo la menor referencia a la violencia verbal, simbólica y antidemocrática de los participantes.

La consigna coreada por muchos, prolijamente vestidos, era “el que no salta es negro y K” y con eso dejaban bien en claro su posición clasista y de derecha. A muchos los convocó la dificultad para adquirir dólares, un objetivo individualista y menor que no justificaba salir a gritar como energúmenos, deseándole la muerte a la “yegua”, único nombre con que se refieren a Cristina.



Casi todos ellos, gracias a las políticas anticíclicas y la increíble recuperación de nuestra economía en los últimos 10 años, pudieron cambiar el auto, viajar, reabrir sus empresas y desempeñar holgadamente sus trabajos y profesiones. Fue la manifestación del “amor al yo”, porque cada uno tenía su propio reclamo ya sea sobre la seguridad, la corrupción o la libertad de expresión. No hicieron más que vocalizar los argumentos que viene sosteniendo la prensa hegemónica en los últimos años. Son aquellos a quienes no les molestó en absoluto la corrupción del menemato, ni la falta de libertad de la dictadura.

¿Quiénes son?
Sus antepasados no muy lejanos fueron los que vivaron el golpe fascista de Uriburu y más cercanos aún son los que miraron pasar con un rictus de asco a las masas obreras el 17 de octubre.

Son los mismos que se encogieron de hombros o incluso aprobaron el bombardeo del 55 que mató a más de 300 civiles y los mismos que dijeron “por algo será” y miraron para otro lado cuando la dictadura chupaba a miles de personas.

Son los mismos que ante un hipotético marco de desembarco de marines, les tirarían con flores.
Indudablemente que el gobierno debe tomar nota de esta manifestación que por todo lo que expuse, se ganó con creces su ubicación en el casillero de “innoble”. ¿Pero qué puede hacer el gobierno que los satisfaga, salvo algunos aspectos como informar mejor, o implementar con más claridad y orden medidas como la restricción a la venta de dólares que tanto les molesta? Hay un solo reclamo que es válido y del que el gobierno debe tomar nota y es el rechazo a la reforma de la Constitución.

El gobierno no a va cambiar los paradigmas de independencia económica y bienestar social, ni va a reingresar al FMI, ni va a romper relaciones con Venezuela, o independizar al Banco Nación. La libertad de expresión es absoluta y no se puede mejorar más. La corrupción y la inseguridad son preocupaciones reales, pero multiplicadas en forma exponencial por los medios dominantes.

El gobierno tampoco va a dar marcha atrás con la ley de medios y este es a mi modo el meollo de la cuestión. Hay una fecha tope que es el 7 de diciembre a partir de la cual el monopolio Clarín deberá renunciar al exceso de empresas que posee. Cabe esperar, por lo tanto, que estas manifestaciones del “amor al yo” se repitan. Convocadas por el grupo Clarín, su objetivo principal es desestabilizar al gobierno. Evidentemente no conocen a la Presidenta.

sábado, 15 de septiembre de 2012

LA PELEA DEL SIGLO


Hace 89 años, un 14 de septiembre de 1923, tuvo lugar la llamada “pelea del siglo”. La expectativa era tan grande que el Madison Square Garden del Nueva York de entonces, tuvo que ser reemplazado por el Polo Grounds un estadio diseñado para el beisbol. Aun así, miles de personas quedaron afuera sin poder ingresar. Firpo subió al ring ante un público de 80.000 espectadores hostiles, pero que lo miraban con respeto, porque ya habían sido cuatro las oportunidades en que hizo besar la lona por knock out a contrincantes del país del norte.

                         Luis Angel Firpo. Por el amigo Juan Vera

La magia, el asombro y la sensación de haber vivido una noche memorable en la historia del boxeo se produjeron en el primer round. Dempsey cayó una vez y Firpo fue derribado 7 veces. Cuando parecía que perdía la pelea y el árbitro alcanzaba a contar 9, Firpo se levantaba y reanudaba la lucha como si no le hubiera pasado nada. El primer asalto se acercaba a su término cuando Firpo con una serie sucesiva de nueve trompadas acorraló a Dempsey contra las cuerdas. La última fue una derecha feroz a la mandíbula y Dempsey, que ya estaba encogido entre las cuerdas, cayó pesadamente sobre la platea. Algo inédito en la historia del boxeo. Uno de los que recibió el impacto de su cuerpo fue el dibujante George Wesley Bellows, quién después inmortalizó la escena en un lienzo que se llamó “Firpo y Dempsey”.

     Izquierda: Dempsey cae fuera del ring. Derecha: reingreso de Dempsey al ring

El árbitro empezó a contar lenta, muy lentamente y llegó a decir nueve, entonces Dempsey, ayudado por los periodistas reingresó al cuadrilátero, cuando en realidad habían transcurrido 17 segundos. Dempsey después ganó por knock out y Johnny Gallagher por su mal arbitraje fue suspendido temporariamente por la Comisión Municipal de Nueva York. Sin embargo, el resultado no fue modificado.
En la Argentina y en toda América Latina, la pelea fue seguida por millones de personas. En Buenos Aires, el combate fue transmitido por Radio Sud América, aunque en realidad sólo se trató de la lectura de cables informativos.

Los porteños se reunieron frente a las pizarras del diario Crítica y del diario La Nación donde siguieron la pelea propalada por altavoces. En los barrios, los vecinos se juntaron en las casas de los pocos afortunados que tenían una radio galena.

El pasaje Barolo en la Avenida de Mayo por entonces el edificio más alto de la ciudad, fue otro lugar que concentró muchedumbres. Para amenizar la espera durante las inevitables interrupciones, actuó un dúo folklórico, uno de ellos era un joven de la provincia de Buenos Aires llamado Chavero, quien años más tarde entraría en la cultura popular con el nombre de Atahualpa Yupanqui.

El faro, situado en la cúpula del edificio debía anunciar el resultado de la contienda: luz roja si triunfaba Dempsey; verde, si el vencedor era Firpo. Súbitamente un haz de luz verde iluminó el cielo, los sombreros volaron por el aire, la gente se abrazaba, muchos lloraban y entonces apareció el haz rojo, Firpo había perdido y junto con él, todo un pueblo. El júbilo se convirtió en llanto colectivo. Las ovaciones en silencio. Todo en sólo tres minutos.

En su cuento Circe, Julio Cortazar lo expresó así: “Vino la pelea Firpo-Dempsey y en cada casa se lloró y hubo indignaciones brutales, seguida de una humillada melancolía casi colonial.”

La filmación de la pelea llegó a Buenos Aires un tiempo después y mi viejo me contaba que en los cines, cuando el árbitro levantaba el brazo de Dempesy, el público se erguía de las butacas y gritaba ¡Trampa! (Ver la filmación aquí).

En toda su trayectoria Firpo ganó en 29 ocasiones por knock out y cuatro por puntos y sólo perdió tres combates. A diferencia de muchos boxeadores que terminaron en la miseria y físicamente destruidos, Firpo tuvo un buen pasar, supo administrar muy bien sus ingresos y falleció en 1960 a la edad de 56 años.

Su última pelea fue con el chileno Arturo Godoy en 1936, que lo derrotó por abandono. Años después, en un programa radial Godoy fue entrevistado por un periodista que le preguntó cuál había sido el peor momento de su carrera boxística. Godoy empezó a desgranar lentamente la respuesta: “El día que derroté a Luis Angel…”, el llanto le quebró la voz y no pudo seguir, había tenido la desgracia de derrotar al boxeador que más admiraba.

Personalmente tengo una anécdota fugaz que parece intrascendente, pero no lo fue para mí. Tendría yo alrededor de 10 años aproximadamente cuando iba caminando de la mano de mi tía Raquel por la zona del Once. De pronto mi tía se paró en seco y vi que miraba hacia arriba mientras balbuceaba “Firpo, Firpo, Firpo”. Desde mi altura de chiquilín se me apareció un gigante, correctamente trajeado como se acostumbraba por entonces. Nos sonrió con cara bonachona, nos dio la mano y siguió con su andar despacioso. Han pasado unas cuantas décadas, pero cierro los ojos y la imagen se me aparece viva como si hubiera sido ayer.

                            Firpo-Dempsey;  por George Wesley Bellows

martes, 11 de septiembre de 2012

PAZ, AMOR Y RAVI SHANKAR

El último “curro” de Macri
Tratando de suplir la inoperancia del procesado Macri, sus asesores buscan posicionarlo de alguna manera y a falta de obras y gestión recurren a lo que venga.

                           Sri Sri Ravi Shankar

Ante este panorama, los estrategas macristas armaron el montaje del gurú Sri Sri Ravi Shankar mediante descomunal apoyo mediático. La inauguración se realizó en el Centro Municipal de Exposiciones bajo el pomposo nombre de “Primer Megaencuentro de la Espiritualidad de Latinoamérica".

Macri abrió el seminario con su conferencia “El amor a lo público”, donde repitió frases trilladas como: "No es necesaria una gran transformación, basta con que cada uno de nosotros se comprometa a no malgastar el agua ni la energía", o "es necesario mucho amor en la Argentina, la gente no entiende cuando los dirigentes políticos nos peleamos entre nosotros" o “yo entrego mi amor haciendo obras que le mejoran la vida a la gente”.


Quién escucha estas expresiones, sin conocer la trayectoria de Macri, quedará extasiado. Los que lo conocemos, sabemos que ni él mismo se cree todas esas gansadas.
Habla de “amor”, pero sugirió que a Néstor había que arrojarlo por la ventanilla del tren, desalojó brutalmente a la gente sin hogar que dormía en la calle, realizó actividad de espionaje que le valió el procesamiento que lleva sobre sus espaldas, creó el 0800 “buchón” para establecer un régimen de vigilancia al estilo Hermano Grande del 1984 de Orwell.

¿Alguien le escuchó al procesado jefe de la ciudad manifestarse a favor de los derechos humanos? Jamás lo hizo y siempre guardó un silencio cómplice sobre la dictadura del proceso.

Manifiesta que “los políticos no debemos pelearnos entre nosotros” y sus mediocres discursos son un ataque permanente hacia el gobierno. Dice que entrega su amor haciendo obras que le mejoran la vida a la gente. El desmantelamiento y el abandono de hospitales y escuelas públicas, la negativa a asumir el manejo del subte, el cierre de casi todos los talleres comunitarios y los negociados con las empresas de basura en una ciudad que nunca estuvo tan sucia, son realidades que ponen sus mentiras al descubierto.

¿Quién es Ravi Shankar?
En 1975, Ravi Shankar ―de 19 años de edad― se unió al grupo Meditación Trascendental ―del gurú Majarishi Majesh Yogui una ONG cuyo principal objetivo era aliviar tanto el estrés de los individuos como los problemas de la sociedad y la violencia.

En 1968, Majarishi saltó a la fama por tener alojado en su fundación al conjunto de banda británica The Beatles a quienes les dio un seminario de sus métodos relacionados con las disciplinas hindúes. A cambio les pidió que le depositaran en su cuenta suiza el 25% de las ganancias del próximo álbum. Parece que ahí terminó la relación entre el famoso conjunto y el gurú. Sobre él, John Lennon manifestó que tenía demasiado interés en el reconocimiento público, las celebridades y el dinero. En 1982 Majarishi ascendió al Nirvana donde habrá rendido cuentas a Shiva de sus actos en la Tierra.

                 Majarishi y Beatles cuando todavía reinaba la armonía

Quedó su discípulo Ravi Shankar, quién después de diez días de silencio practicando el control de la respiración a orillas del río Bhadra, decidió crear una organización internacional para difundir la conocida técnica bajo el nuevo nombre de sudarshana-kriiá. No le va nada mal, la capital del imperio en Bangalore, conforma un predio de más de 40 hectáreas con lago artificial y un palacio diseñado por el propio Ravi Shankar.

        Palacio y residencia de reuniones de Ravi Shankar en Bengalore

El gurú tiene un manejo de la publicidad y de los medios que darían envidia al político más avezado. El acto del domingo en Palermo, se trasmitió a 300 países y convocó multitudes. Macri tendría que destituir de inmediato a Duran Barba y reemplazarlo por este genio de la publicidad.

El Arte de Vivir (¿a costa de los giles?)
El 13 de mayo de 2008, Ravi Shankar y Mauricio Macri, dos potencias espirituales, firmaron un convenio de colaboración para “promover el mejoramiento de la calidad de vida de la ciudad”. El acuerdo incluía programas para la reducción de la violencia en las escuelas.

Es así que la fundación El Arte de Vivir, de Ravi Shankar, se presentó en varias escuelas y jardines de infantes para dar, en forma compulsiva, clases de meditación a los docentes, quienes tuvieron que pagar $130 por persona y asistir fuera de las horas de trabajo. En una ocasión, la capacitación se hizo en una sala en penumbras, iluminada con velas y aromatizada con sahumerios. El curso tuvo un final abrupto cuando los docentes, después de cuestionar la metodología y los contenidos, se levantaron y se fueron.
La diputada porteña Delia Bisutti presentó un pedido de informes para que Macri diera explicaciones sobre el asunto. “Es un despropósito total que en una escuela obliguen a los docentes a hacer este tipo de cursos, en algunos casos pagos, que nada tienen que ver con la formación pedagógica de los maestros”, manifestó.

El 4 de septiembre de 2012, la AFIP presentó una denuncia contra la fundación El Arte de Vivir por incumplimiento de obligaciones fiscales y reclamó el allanamiento de sus oficinas para verificar el origen y destino de sus fondos. Durante 2011, la fundación acreditó ingresos en sus cuentas bancarias por 20 millones de pesos.

Se habla de un caché de dos millones de dólares que serían los honorarios de Ravi Shankar por sus conferencias y enseñanzas en los breves días que estuvo en Buenos Aires. Macri lo niega.

Ravi Shankar considera que la respiración vincula el cuerpo y la mente, y afirma que puede funcionar como una herramienta de relajación. Hubo diversos temas en esta megaferia de espiritualidades: regresión a vidas pasadas, excursiones energizantes al Uritorco, piedras mágicas, conversaciones con los ángeles, comunicaciones intergalácticas y otras experiencias igualmente fascinantes.
¡¡ABRACADABRA!!

El sendero de Warren Sanchez (Les Luthiers) hacer click aquí



Fuentes:
Soledad Vallejos. Dos potencias espirituales se saludan. Página 12, 07/09/2012.
Mario Wainfeld. Y Mauricio va. Página 12, 07/09/2012.
Roly Villani. Tiempo Argentino, 07/09/2012.
Brown, Peter; Gaines, Steven S. (1984). The Love You Make: An Insider's Story of the Beatles. Signet. ISBN 978-0-451-12797-6.
Eduardo Videla. El arte de capacitar docentes con meditación. Página 12, 24/05/2012.
Fernando Massa. Con charlas y meditaciones Ravi Shankar cultivó a todos. La Nación, 08/09/2012