CAMILLE, ARTE, PASIÓN Y LOCURA

                       Camille Claudel (1864-1943)

 

En el Museo D´Orsay de París, se encuentra la escultura de un hombre desnudo de edad madura que una joven también desnuda y suplicante intenta retener. El hombre le da la espalda tratando de alejarse, arrastrado por una anciana. Este hombre es Auguste Rodin, la joven desnuda es Camille Claudel y la anciana es Rose Beuret, otra amante de Rodin a quién Camille, en su odio, la envejeció en el bronce. El conjunto artístico es una síntesis perfecta del tormentoso trío del cual Camille sería la emergente herida y humillada.

                               Museo D'Orsay, el trio tormentoso

 

Camille Claudel, nacida en 1864, cargó sobre sus espaldas una vida tan fascinante como dramática y tendrían que transcurrir décadas para que su talento como escultora fuera separado y volara por encima de su relación con Auguste Rodin, el gran revolucionario de las artes plásticas, quién a semejanza de muchos genios, poseía un egocentrismo a ultranza. Fue el maestro y muy pronto el amante de Camille, pero también fue su victimario.

                                   Auguste Rodin (1840-1917)

En el imaginario colectivo, Camille conserva las trazas sensuales de la actriz francesa Isabelle Adjani, quien la resucitó para el cine en La pasión de Camille Claudel (1988), de Bruno Nuytten, con Gerard Depardieu como Rodin. En la realidad, las fotografías de la época, muestran a una mujer de deslumbrantes ojos verdes con aura dorada y expresión melancólica.

Pese a que la familia se opuso al sueño de la hija de convertirse en artista, su hermano menor, Paul, escritor y por entonces su único amigo, consiguió que sus padres autorizasen la entrada de la hermana a un taller, que resultó ser el de Rodin. Por entonces ella era una jovencita de 20 años en la plenitud de su belleza y fuerza creativa. Pronto se convirtieron en amantes y los conflictos amorosos no tardaron en llegar. Además de ser casado y promiscuo, Rodin tenía una "amante estable", Rose Beuret, que se convertiría en gran enemiga y pesadilla recurrente en la vida de Camille. La relación duró casi diez años, en los cuales las peleas y los ataques de celos fueron públicos y constantes.

Ella aprendió rápidamente y Rodin le permitió participar en muchas de sus grandes esculturas. Sin embargo, temeroso de su personalidad y creatividad arrasadoras, el artista intentaba rebajar su protagonismo en el estudio. Camille adoptó el estilo del maestro y produjo obras tan parecidas a las de Rodin que es difícil distinguir si era el maestro quien se inspiraba en Camille o viceversa.

                                    El vals

Algunas obras de ella como El Vals son magistrales, o La Ola, que representa a un grupo de mujeres que se bañan en el mar sin temor de la ola gigante que se les precipita encima. Posee detalles exquisitos como las ondas de agua sobre la playa de arena antes de que la inmensa columna de agua arrase con todo el conjunto. En este trabajo, se nota la influencia del conocido grabado de Hokusai La gran Ola de Kanagawa que fascinó a la escultora, en la exposición de 1889.

                                            La Ola

Obsesionada por el amor, al quedar embarazada Camille abortó, convencida por Rodin, quien nuevamente le prometió que iba a abandonar a Rose Beuret. Todo fue mentira y profundamente decepcionada, Camille abandonó al artista y tuvo con él solo encuentros esporádicos. Al romperse el lazo que la unía con Rodin fue como si su vida empezara también a deshacerse, el genio que revolucionó la plástica, así como la humillaba y la engañaba también le infundía fuerza vital. 

Camille paulatinamente se entregó a la bebida, se volvió alcohólica y empezó a mostrar signos de insania, se encerró en su propio estudio y esculpió incansablemente cabezas de niños. La mayor parte de éstas esculturas las destrozó en cuanto las terminaba, porque creía que Rodin vendría a robarle sus obras. Los vecinos del taller la oían aullar todo el día. Camille perdió su belleza y su única relación era con las decenas de gatos que vagabundeaban por el estudio.

Una tarde, tres enfermeros echaron la puerta abajo y le colocaron una camisa de fuerza. Por orden de su familia, fue ingresada en un sanatorio psiquiátrico próximo a París. Nunca más volvió a esculpir. Se le diagnosticó "una sistemática manía persecutoria acompañada de delirios de grandeza". Al final de su vida recuperó la cordura, pero nadie la reclamó. El propio hermano que la había apoyado en el inicio de su carrera de artista, seguramente bajo la presión de la madre, prohibió su salida del manicomio cuando Camille estaba en condiciones de recuperarse.

El 19 de octubre de 1943 murió en el sanatorio de Montdevergues “por haber tratado de ser Camille y mujer, Camille y artista, Camille y amante y libre”, como ella misma describió su confinamiento.

Fuentes:

• Ayral-Clause, Odile. Camille Claudel: A Life. New York: Abrams, 2002.

• Lenormand-Romain, Antoinette et al. Camille Claudel and Rodin: Fateful Encounter. New York: Gingko Press, 2005.

• Rivière, Anne y Bruno Gaudichon. Camille Claudel: Catalogue raisonné. Paris: Adam Biro, 2001.
• Película: Camille Claudel, de Bruno Nuytten, con Isabelle Adjani y Gerard Depardieu.