El Mordaz: DIOSAS DEL GOTAN

ADA

Apodada «La emperatriz del tango», Ada Falcón fue la inspiración de Francisco Canaro para la composición de la famosa canción Yo no sé qué me han hecho tus ojos. No era para menos, ella era hermosa, pero el principal atractivo de su rostro era ese par de ojos verdes, grandes, rasgados de mirada lánguida y melancólica que cuando Discépolo la vio frente a frente, luego comentó: “Es tan divina que hace mal mirarla”.

A diferencia de otras figuras de la canción porteña, Ada tuvo, desde el aspecto económico, una infancia feliz y placentera. Halos de misterio rodean gran parte de la vida de esta inquietante mujer y si nos atenemos a su origen, según su propia versión de veracidad cuestionable, su padre no era Domingo Falcone, sino que a su madre, Cornelia Boesio, la había raptado un aristócrata, Miguel Nazar Anchorena, perdidamente enamorado de ella. Don Miguel la dejó embarazada, antes de viajar a Francia, enfermo de cáncer, donde fallecería.

Ada descubrió desde niña que su destino era ser cantante y su madre la apoyó siendo ella la que le cambió el nombre original Aída Falcone por el que universalmente se la conoció en el mundo del tango.

Ada Falcón (1905-2002)

Su carrera se alternó entre varietés y cuadros de revistas, hasta que el 15 de julio de 1925 comenzó su trabajo en la sala de grabación de RCA Victor, acompañada por la orquesta de Osvaldo Fresedo. Ada fue la tercera mujer argentina en grabar un disco, después de Rosita Quiroga y Azucena Maizani, quienes lo hicieron en 1923. A diferencia de estas dos y de Libertad Lamarque que vendría poco después, todas de voz un tanto aguda, Ada tenía escala de mezosoprano que se adaptaba mejor al tango. Su timbre además, era cálido y de registro variado, pudiendo pasar fácilmente de dramático a sentimental.

En 1929 luego de ser aprobada por el pianista Enrique Delfino, Ada grabó 14 temas para el sello Odeon y para entonces se encontraba profesionalmente madura para llamar la atención de Francisco Canaro. Los ojos verdes hicieron colisión con la mirada viril y acerada del gran compositor, violinista y director de orquesta uruguayo. Ella tenía 24 años y él 41 y estaba casado.

Francisco Canaro (1888-1964)

La primera grabación que hizo Ada con la orquesta de Canaro fue el tango La Morocha. Punto de partida de una relación donde el trabajo y la pasión marcharon juntos y constituyó la época de mayor esplendor y felicidad de Ada.

Con Canaro trabajó en 180 oportunidades, llegando a grabar 15 discos por mes. Filmaciones, programas de radio y grabaciones hicieron que Ada viviera como una reina, su cuerpo se cubrió de tapados y de joyas y se mudó a un palacete de Palermo chico de donde salía con su chofer que la esperaba al volante de uno de sus tres autos. El público la mimaba y ella era feliz.

Tango destellos por Ada Falcón (hacer click aquí)

En los personajes famosos sean políticos o actores suele haber un punto de inflexión en sus vidas que les produce cambios profundos. El antes y el después en la vida de Ada se produjo en 1938 cuando ya llevaba 9 años de existencia turbulenta con Canaro. Según cuentan las crónicas, durante el descanso de un ensayo, su esposa Marta se apareció de pronto y encontró al marido sentado en una silla y Ada mimosa y cómoda sobre sus faldas. Presa de furia Marta extrajo un revólver de su cartera y apuntó a la cabeza de Ada quién escapó corriendo mientras le gritaba a Canaro: “nunca más voy a cantar para vos” y lo cumplió al pie de la letra. La anécdota, como tantas otras que llenan los baches biográficos de la cantante, siempre rodeada de un velo de misterio, ha sufrido varias versiones, pero lo cierto es que efectivamente nunca más volvieron a verse.

Ada fue abandonando poco a poco sus actividades hasta que finalmente se desprendió de todos sus bienes y se alejó del mundo recluyéndose en las sierras de Córdoba y más tarde en un asilo religioso de Cosquín. La lógica señala que un cambio de vida tan drástico no se puede explicar por la sola ruptura de una relación amorosa. No obstante, podemos especular que este quiebre sentimental pudo ser el factor desencadenante de un trastorno mental subyacente que explotó en delirios místicos que de la fama y la riqueza la precipitaron a una reclusión monacal.

Tango Sueño de Juventud hacer click aquí

Pocos años antes de morir fue entrevistada por los cineastas Lorena Muñoz y Sergio Wolf quienes estaban armando el rompecabezas de su vida para el documental Yo no se que me han hecho tus ojos. Ada falleció el 4 de enero de 2002 a los 96 años y su cuerpo fue trasladado al panteón de SADAIC donde sus restos descansan a pocos metros de los de Canaro.

Ada Falcón. El mito. Tangos al bardo. http://tangosalbardo.blogspot.com.ar/2012/12/ada-falcon-el-mito.html

Marcelo Birmajer. Ada Falcón y Francisco Canaro: un amor sin destino. La Nación 23/01/2005.

http://www.lanacion.com.ar/672191-ada-falcon-francisco-canaro-un-amor-sin-destino

Sandra Chaher. Un misterio llamado Ada. Suplemento Las 12 de Página 12 del 02/01/2004.

Nelly

Corría el año 1918 y Nilda Elvira Vattuone que solo tenía 8 años repartía las entradas en un teatro del pueblo Bonifacio del partido de Guaminí donde su padre, el genovés Marcos Vattuone capataz de la Estancia La Atrevida, era el presentador local de un dúo de guitarreros que ya venía con cierta fama de Buenos Aires. La niña contemplaba fascinada aquella voz celestial que venía de uno de los guitarreros, un tal Carlos Gardel. Quién lo acompañaba no era otro que el uruguayo José Razzano. Esa noche marcó para siempre la vida de quién más tarde se llamaría Nelly Omar. Muchos años después, refiriéndose a ese episodio manifestó: “Desde ese día sigo y seguiré transitando por la huella que nos dejó nuestro querido y admirado Zorzal.”

Al poco tiempo su padre falleció de un infarto y la madre con sus 10 hijos tuvo que trasladarse a Buenos Aires y Nelly a los 12 años ayudó al mantenimiento de su familia trabajando en una empresa textil donde le pagaban una miseria. A los 15 ya cantaba en cines y en algunos teatros menores y a los 17 debutó en la radio. En 1940 gracias a las gestiones de su amiga Eva Perón, consiguió ingresar a Radio Splendid.

Refiriéndose a este episodio Nelly señaló: “Una sola vez en mi vida alguien intercedió para que se me permitiera actuar en Radio Splendid, fue Evita, y no porque yo se lo pidiera. Ella no entendía cómo no me concedían un espacio”.

En 1942, la Sociedad de Autores y Compositores (SADAIC), le rindió un homenaje en el local nocturno Novelty, le entregaron una medalla y la consideraron «La voz dramática del tango. Francisco Canaro fue quien gestionó su primera grabación, en 1946. Ese primer registro incluyó piezas como Adiós pampa mía, Canción desesperada, Sus ojos se cerraron y Sentimiento gaucho.

Nelly Omar (1911-2013)

Cuando llegó el golpe de 1955, la dictadura la tenía a Nelly en la lista negra debido a su activa participación en la mayoría de los actos del peronismo. Sufrió allanamientos, en los que solo encontraron y se llevaron, retratos de Perón y Evita, como si fueran armas peligrosas y que seguramente debieron haber quemado en algún potrero. Tal era el odio visceral de la dictadura contra el peronismo. Perdió amigos que poco antes la adulaban y se le cerraron todas las puertas. Como tantas otras figuras del arte y la cultura se fue del país. Primero recaló en Montevideo donde otra exiliada, su amiga Tita Merello, le ofreció una propuesta de trabajo y viajó a Venezuela, donde permaneció casi un año. A su regreso a la Argentina, habiendo asumido ya la presidencia Arturo Frondizi, se retiró de la actividad artística.

Manzi: la vida en orsay

Así se llama la obra de teatro que tuvo enorme éxito en Buenos Aires durante fines de 2013 y principios de 2014 y recrea el vínculo pasional y turbulento entre el gran poeta del tango Homero Manzi y Nelly Omar. Ella vivía sola y el durante más de 10 años la veía asiduamente, pero no pudo tomar la decisión de separarse de su esposa. Solo la muerte de Homero en 1951 puso fin a esta relación. En el camino quedaron varios tangos que él le dedicó, siendo Malena el más famoso y actualmente considerado una pieza perfecta del género del dos por cuatro.