El
mercenario es un personaje apátrida, con entrenamiento militar adecuado que
participa en un conflicto bélico a cambio de una paga. Como el motivo es
esencialmente pecuniario, el término mercenario tiene connotaciones
peyorativas. No son una creación de los dos últimos siglos, existían dese
tiempos antiguos y en el Renacimiento italiano se denominaban “condottieri”.
Estatua ecuestre del
condottiero Bartolomeo Colleoni en Venecia, por Andrea del Verrocchio.
En
1989, la Naciones Unidas pasaron una resolución que se llamó: Convención Internacional contra el
Reclutamiento, Empleo, Financiación y Entrenamiento de Mercenarios, en la
que se prohibía la existencia de
estas fuerzas. Prácticamente, fue acatada por todos los países, pero a Estados
Unidos parece que se le pasó de largo. Por las dudas, les cambió el nombre de
mercenarios por el término más elegante de “contratistas”. El eufemismo no
evita que las funciones sean las mismas. Los contratistas constituyen un
importante porcentaje del personal que se encuentra en las bases
norteamericanas en todo el planeta. Son empleados de poderosas compañías
multinacionales, la mayoría posee vínculos sólidos con la Casa Blanca, el
Departamento de Estado y el Pentágono.
Mercenarios
Estas
empresas ejercen enorme influencia cuando se analizan y deciden conflictos
bélicos en alguna parte del globo. Para el gobierno de Estados Unidos, su
existencia es altamente ventajosa, ya que realizan el trabajo sucio que el país
trata de evitar. Ignoran todas las leyes internacionales, pero impiden que el
Pentágono o la Casa Blanca sean culpados de violar los derechos humanos y los
acuerdos establecidos. Las irregularidades de las empresas de contratistas, son escandalosas, actúan al margen de la ley, sus actividades
son secretas y su cartera de clientes no está regulada por normativa alguna, ni
es inspeccionada por ningún organismo internacional. Los contratos son hechos a
dedo, sin licitación y para lograr eso tienen amigos en el senado y en
altos cargos del Pentágono.
En
2011 en Irak había más de 40 empresas militares privadas y cerca de sesenta mil
contratistas, la mayoría de ellos norteamericanos. Para mostrar el crecimiento
exponencial de la industria mercenaria, se aprecia que durante la guerra del
Golfo en 1991, por cada 100 soldados regulares había un mercenario. Al comenzar
la invasión de Irak la relación se redujo de 10 a 1 y actualmente, en ese mismo
país es de 1 a 1. Los sueldos pueden llegar hasta 50.000 dólares mensuales,
según las tareas asignadas que son muy variadas e incluyen ataques, operaciones
de seguridad y vigilancia, interrogatorio, tortura, espionaje y entrenamiento
militar.
Descripción de algunas de
las empresas de mercenarios
Bechtel. Es la mayor compañía dedicada a la
ingeniería en los Estados Unidos, se sitúa en el número siete del ránking de
mayores empresas privadas del país. Tiene su sede en San Francisco, y cuenta
con 44.000 empleados en cerca de 50 países de todo el mundo obteniendo treinta y un mil
millones de dólares en ingresos.
Bechtel participó en la creación de la
Presa Hoover en los años treinta del siglo pasado. También se ha involucrado en
otros proyectos de construcción de alto nivel, incluido el Eurotúnel, numerosos
obras energéticas, refinerías, plantas de energía nuclear, etcétera.
Una de
sus ramas es el servicio de mercenarios. Bechtel es una de las gigantes que más
ganancias obtuvo con su participación como contratista en Irak, cuenta entre
sus accionistas, en una de sus megaempresas constructoras a la familia de Bin
Laden. En Bolivia, Betchel es tristemente célebre por intentar en el año 2000, el
proyecto Aguas del Tunari en
Cochabamba, donde la empresa con mínima inversión, se adueñaba de los sistemas
de riego existentes que habían sido construidos con los recursos y el esfuerzo
de los campesinos y encima les cobraba por el consumo del agua.
Manifestaciones
contra Bechtel en Bolivia
Se produjo una pueblada llamada La guerra del agua que duró 4 meses, tuvo varios muertos y numerosos heridos, pero finalmente Bechtel tuvo que desistir
del proyecto. Hacer click aquí para ver La guerra del agua
Kelloggs,Brown
& Root. Esta
empresa, subsidiaria de Halliburton, fue la más beneficiada por la invasión a
Irak. El hombre de influencia en su directorio es Dick Chenney, el más poderoso
vicepresidente en la historia de Estados Unidos. Este siniestro individuo se
había opuesto a la campaña de desarme propuesta por Gorbachov, autorizó el
ejercicio de la tortura a los prisioneros “importantes” y fue el promotor de la
guerra contra Irak pese a que sabía que Sadam Hussein no poseía armas nucleares.
Hacer click en OTAN
Dick
Chenney
Blackwater. A diferencia de las anteriores, se
dedica exclusivamente a contratar y entrenar mercenarios. La sede principal
está situada en Carolina del Norte, donde posee un complejo de entrenamiento
táctico especializado. La empresa entrena a más de 40.000 personas al año
procedentes de distintas ramas de las Fuerzas Armadas, así como otras agencias
de seguridad de varios países. Es la contratista privada más importante del
Departamento de Estado de los Estados Unidos. El 90% de sus beneficios procede
de los contratos con el gobierno, cortesía que la empresa retribuyó apoyando la
campaña electoral de George Bush y otros miembros del Partido Republicano.
Debido a las numerosas acusaciones por
crímenes contra civiles cometidos en Irak y en Afganistán, Blackwater cambió de
nombre llamándose actualmente Xe Service. A semejanza de las demás empresas
contratistas, Blackwater abre sus puertas a mercenarios de otros países, entre
ellos soldados chilenos que actuaron bajo la dictadura de Pinochet.
Cartel
de bienvenida al centro de entrenamiento de Blackwater y mercenarios haciendo
práctica de tiro. El aviso dice: "El centro de entrenamiento de armas de fuego más excelente del mundo",
DynCorp. Es una empresa con sede en Virginia,
cuyos dueños son ex funcionarios de inteligencia del Pentágono y de la CIA. Su
principal función es proveer apoyo logístico global, incluyendo la
provisión de mercenarios a las bases norteamericanas. La empresa está plagada
de denuncias por todo tipo de irregularidades, conflictos con los pobladores,
ejecución de proyectos sin la autorización debida, e incluso tráfico y abuso de
menores. Estos incidentes ocurrieron en Iraq, Ecuador, Colombia, Bosnia y Afganistán.
Las familias norteamericanas pueden
dormir tranquilas, ninguna correrá el riesgo de que sus hijos sean convocados a
luchar en algún país lejano. El Pentágono y la Casa Blanca también pueden estar
tranquilos, ya no habrá levantamientos populares como los que frenaron la
guerra de Vietnam. Aprendieron la lección, ahora todo se resuelve con drones y mercenarios.
Fuentes
Telma Luzzani. Territorios vigilados.
Editorial Debat, 2012.
All about de Betchel Corporation. http://es.slideshare.net/ProphecyFactory/all-about-bechtel-corp-14182337
Josep
Fontana. Por el bien del imperio. Editorial Pasado & Presente, Barcelona,
2011.
Stephen Armstrong. The new corporate mercenaries. The Telegraph,
20/07/2008. http://www.telegraph.co.uk/culture/books/non_fictionreviews/3556801/The-new-corporate-mercenaries.html
Mark Mazzetti, James Risen. Blackwater Said to Pursue Bribes to Iraq
After 17 Died. The New York Times, 10/11/2009.
Reuters. Blackwater Successor to Pay Fine to Settle Arms Charges. The
New York Times, 07/08/2012.
buenisimo tu articulo, Ricardo! como siempre, lo compartí!
ResponderEliminargracias!
Hola Ricardo, es buenísima tu nota!. Además, como siempre, muy bien armada y didáctica. Recomiendo no dejar de marcar los click para completar la lectura. Pese a la desazón que produzca ver el lado más siniestro del mundo. Claro que lo reenvié. Edith .-
ResponderEliminarDesconocia toda esta información y me parece espantosa. ¡Vaya si es siniestro este aspecto del mundo actual!
ResponderEliminarEntiendo que se debería haber agregado a los “colectivos revolucionarios”, los paramilitares chavistas que irrupieron con una inusitada violencia en la reciente marcha de los estudiantes en Caracas. Es harto evidente que están pagados por el gobierno de Maduro.
ResponderEliminarCoincido con Ud, Felipe y me indigna como los matan y les pegan a los estudiantes, al mejor estilo de Pinochet y Piñera en mi país.
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