“Amainaron guapos junto a tus ochavas
cuando un cajetilla los
calzó de cross y se
dieron lustre las patotas
bravas,
allá por el año 902.”
Corrientes y Esmeralda en tiempos de Jorge Newbery
Así
comienza el famoso tango Corrientes y
Esmeralda de Celedonio Flores, que a semejanza de otras piezas del ritmo
del 2 por 4, estaba dedicado a Jorge Newbery. Sin embargo, la letra no lo
menciona en forma directa, sutilmente se refiere a él empleando la palabra
“cajetilla”. Este término lunfardo a principios del siglo pasado expresaba al
joven rico, elegante y presumido, con el tiempo pasó a significar algo parecido
a un malevo compadrito.
En
1902, según reza la letra del tango, Jorge Newbery tenía 27 años y ya era un
personaje célebre cuya fama trascendía el círculo de la aristocracia de Buenos
Aires, a la cual pertenecía. Alternaba entre los sitios más dispares, desde el
Jokey Club o el Círculo de Armas, hasta el boliche de Hansen o la esquina de
Corrientes y Esmeralda. Como joven snob practicó todos los deportes en boga del
momento, entre ellos el boxeo. De esta manera, se dice que en un enfrentamiento
entre Newbery y los compadritos que solían parar en la famosa esquina, el
primero respondió a las agresiones aplicando a uno de los pendencieros un
preciso cross a la mandíbula que lo dejó fuera de combate. Celedonio Flores,
quién seguramente también guardaba admiración por Newbery, recogió la anécdota
y armó la poesía como solo él sabía hacerlo.
Jorge Newbery (1875-1914)
Este
personaje del pintoresquismo de Buenos Aires era hijo del odontólogo estadounidense Ralph Newbery y de la argentina Dolores Malargie. Cursó el bachillerato en la
escuela San Andrés de Olivos y realizó sus estudios universitarios en la
Universidad de Cornell de Nueva York donde se recibió de ingeniero electricista.
Uno de sus profesores fue Thomas Alba Edison.
Al regresar a Buenos Aires ingresó en
la Armada Argentina -en tiempos del conflicto
limítrofe con Chile -
como ingeniero electricista.
Desempeñó funciones de profesor de natación en la Escuela Naval y en 1899 la Armada lo envió a Londres para la adquisición de material eléctrico.
Abandonó esa institución en 1900 cuando fue nombrado Director General de Instalaciones
Eléctricas, Mecánicas y Alumbrado de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, función pública
que desempeñaría hasta su muerte.
Al
despuntar el siglo XX, Newbery era un activo deportista que se desempeñaba con
destreza en cualquier competencia incluyendo esgrima, boxeo, natación, remo y
automovilismo, llenando su hogar de trofeos, copas y medallas. Todos estos
deportes pasaron súbitamente a segundo plano cuando Newbery conoció al
aeronauta brasileño Alberto Santos Dumot, quién desde 1898 venía haciendo
demostraciones en París y en su país, con dirigibles y globos. Dumont fue el
primero junto con los hermanos Wright en volar un aparato más pesado que el
aire.
Alberto Santos Dumont (1873-1932)
El
vuelo se transformó en verdadera pasión en la vida de Newbery y a partir de
1907 en que cruzó el Río de la Plata en el globo Pampero, empezaron a llover
los trofeos, esta vez por sus records de vuelo. Dos años después, su hermano
Eduardo, volando en el mismo globo se perdió junto con su compañero y sus
cuerpos nunca fueron hallados. La tragedia familiar no amilanó a Newbery que
realizó hazañas de distancia y altura con dos nuevos globos El Patriota y Huracán. Este segundo aeróstato dio origen al club que lleva su
nombre y el escudo se identifica con la imagen de un globo y su canastilla correspondiente.
Jorge Newbery a punto de levantar vuelo en el Huracán y con sombrero al estilo Santos Dumont
Newbery
era un hombre casado, pero evidentemente el matrimonio no era su fuerte, su
mujer angustiada por sus aventuras de alto riesgo y por sus reiteradas
ausencias hogareñas, terminó abandonándolo después que totalizó 40 ascensiones
en solo tres años. En 1912, le dio la espalda a los aeróstatos y volcó todo su entusiasmo
en los aviones, que volaban más rápido y respondían a los comandos del piloto
en lugar de hacerlo en forma errática.
Cuando
el Presidente Roque Sáenz Peña creó la Escuela Militar de Aviación, la primera
en toda América del Sur, designó a Newbery como instructor. Excepto Santos
Dumont, no había en el mundo otro piloto que lo superase en experiencia. Puso
el Aero Club Argentino, del cual era director y fundador, al servicio del
flamante instituto. El otro profesor era el teniente coronel Enrique Mosconi,
con quién Newbery compartía el concepto de que el Estado debía controlar las
principales riquezas del país.
Jorge Newbery en una de sus máquinas "más pesadas que el aire"
El 24 de noviembre de 1912,
Newbery cruzó el Río de la Plata en el monoplano Centenario, un Bleirot Gnome de 50 HP.
Fue el primero en atravesar el estuario regresando en el mismo día.
Influenciado por Newbery, el joven Teodoro Fels, que en ese momento era conscripto,
tomó uno de los aviones de la Escuela Militar de Aviación sin permiso y llegó a Montevideo.
Había cometido una falta grave, pero por otro lado regresaba con los laureles
de haber batido el record mundial de vuelo sobre el agua. El Presidente Roque Sánez Peña adoptó una decisión
salomónica, le impuso arresto por su desobediencia y a la vez lo
ascendió a cabo por la hazaña.
Jorge
Newbery, a semejanza de Ícaro, con su temeridad y coraje, había desafiado
demasiado al destino y un primero de marzo de 1914, mientras se
encontraba haciendo una demostración previa al cruce de la Cordillera de los Andes, murió al caer su
avión en el campo de aviación Los Tamarindos, actual zona de El Plumerillo en Mendoza. Tenía 38 años.
Sin
duda fue el ídolo popular más grande que hubo por aquellos años, hasta la
llegada de Gardel que arrasó con todo, incluso con aquél atleta del aire.
Quizás sea por eso que Celedonio Flores que compuso en 1933 el tango que
comienza honrando al “cajetilla”, termina la letra diciendo:
“En tu esquina criolla cualquier cacatúa
Sueña con la pinta de Carlos
Gardel.”
Me encanto el relato del analisis de la letra de inspirado poeta en esee tango que fuera interpretado magistralmente por Roberto Chanel con la orquesta del genial camarada Osvaldo Pugliese, en sus versos hace una genial comparacion cuando dice: de Esmeralda al norte pal lado e Retiro"Montparnase " se yergue al caer la oracion, cosa genial si uno contrasta el barrio Parisino con la geografia tan parecida de esa zona de Buenos Aires. Hecho a destacar es la diferencia de aquellos ilustres personajes en cuanto a su patriotismo con el resto de la oligarquia cipaya. Juan Chirola
ResponderEliminarNo creo que valga la pena abundar en lo que es un hematoma subdural, tal vez podria explicase para el opinante anononimo de toda anonimicidad es que enta ultima decada la represion no produjo traumatismos craneanos seguidos de hematomas subdural y si el neoliberalismo produjo muchos ignorantes que sin remedio deben consultar Wikipedia. Juan Chirola
ResponderEliminarParece que entre las 00.13 y las 00.40 Juan Chirola se bajó una damajuana.
EliminarDelfina Lacroze que suerte encontrar de casualidad este blog y justo hablandode Newery un ser tan distinguido compañero de colegio de T. de Alvear . M e hizo acordar a mis antepasados porque el hizo tanto por la aviaciony nosotros pudimos ayudar al pueblo con nuestra empresa de tranvias. Saludos y felicitaciones
ResponderEliminarSr Brunetta, Sr Toledo y todos los demás. ¡Sigue siendo el mismo intolerante de mierda de siempre! Esto no durará mucho...
ResponderEliminarLamentable... Parecía iba a haber paz... Su alma de escorpión salió a la luz...
ResponderEliminarUna vida genial y una historia sin desperdicio, muy bien narrada,me tuvo atrapada hasta el final.
ResponderEliminarCuanta gente peleando, ja,ja,ja!
Besos Ricardo y lo felicito
Memorias del primer ROCKSTAR porteño vive rapido deja un cuerpo hermoso. Sus andanzas dejan la mitica de un poster. Siempre Joven de USA a Tortugas Polo.
ResponderEliminarMartin Leguizamon