CAMBALACHE

Muchos ciudadanos de este querido país han bajado considerablemente sus exigencias y pretensiones en la selección de candidatos para distintas opciones gubernamentales.

Ya no es un requisito importante tener antecedentes de gestión en algún cargo público y en caso de que así fuera, no tiene mayor importancia si lo hizo bien, regular o mal.

Otros son los parámetros que atraen a muchos votantes y de acuerdo a los mismos, las siguientes son una serie de sugerencias para aquellas personas que quieren ingresar en la actividad política:

·         No utilizar discursos elaborados, profundos ni con contenido, eso está demodé. El candidato tiene que hablar lo menos posible y evitar el debate, de lo contrario puede quedar al descubierto la simplicidad de su corteza cerebral.

·         Acudir a slogans sencillos que carecen de sustancia, por ejemplo: “vamos por una Argentina mejor”, o “juntos nos irá bien”, o “hagamos futuro”, o “he recorrido las calles y percibí el interés del pueblo por el cambio”. Esta última es una frase demasiado larga y compleja y no se recomienda ya que un auditorio lobotomizado puede no entenderla.

·         No es necesario mostrar una plataforma de proyectos ni propuestas, esto cansa a la audiencia.

·         Bailar, cantar y repartir globos es una excelente combinación para aparecer ante el público que también se pondrá a bailar y verá que el candidato es alegre y optimista.

·         Las últimas experiencias mostraron que vestirse de mujer y presentarse en el programa de Susana Gimenez quién se pondrá chocha de alegría y dirá varias veces “ay mi amor”, es una táctica exitosa y por lo tanto recomendable. En su defecto, el candidato puede aparecer en el programa de Tinelli vestido de payaso y dando saltos acrobáticos.

·         Los actos deben tener mucho cotillón, matracas, serpentinas y luces de colores.

·         Tener amistad con el CEO Magneto, puede garantizar el éxito. Si se carece de esta relación, el candidato debe realizar una fuerte campaña a favor de los hijos de Ernestina, elogiar la SIP y declarar que en Argentina la libertad de prensa está a un paso de la desaparición.

·         Sin duda alguna, es esencial saber elegir los programas periodísticos venales como los de TN donde nunca le harán preguntas molestas sobre su pasado o la inoperancia de su gestión en caso de previo desempeño por algún cargo gubernamental. Se limitarán a cuestiones vanales como: “¿tu esposa te ayuda en la campaña? ¿Cuándo comenzaste a interesarte en política?¿de pequeño soñaste con ser presidente?, etc.

Si creemos que los argentinos somos pioneros en estos vientos de renovación de la política, debo decirles que se equivocan. Los italianos, siempre precursores en estas lides, hace décadas que erigieron como diputada a la Chichiolina y actualmente cuentan con Berlusconi como primer ministro.

En el país del norte, el mediocre actor de Hollywood Ronald Reagan, fue primero gobernador de California y sin abandonar la mediocridad después saltó a la presidencia de USA. Su política llamada “reganomics”, se caracterizó por desregular el sistema financiero y bajarle los impuestos a los ricos. Después se enfermó de Alzheimer, aunque no se notó mucho la diferencia. Finalmente falleció en 2004 sin alcanzar a ver los desastres que su gestión produciría en el mundo.

No satisfechos con este personaje, los norteamericanos profundizaron aún más sus exigencias en la elección de sus candidatos y como resultado tenemos a Terminator de gobernador de California.

O sea que los ciudadanos de la gran potencia del norte también son minuciosos a la hora de votar.

¡Cuánta profecía había en tus poemas, Discepolín!

Todo es igual!

¡Nada es mejor!

Lo mismo un burro

que un gran profesor.

No hay aplazaos ni escalafón,

los ignorantes nos han igualao.