El chocolate sigue siendo,
además de un alimento nutritivo con propiedades antioxidantes, un recurso
valioso como ofrenda. ¿Quién se puede resistir a una caja de bombones de buena
calidad? Semejante regalo, acentúa amistades, recompone una relación dañada y
ayuda a conquistar al ser amado. Para Navidad es una buena opción, y si alguno
tiene dudas sobre el valor del chocolate, se le disipará leyendo su historia
que seguidamente se relata.
Recorrido
del chocolate a través de los siglos
El oro no fue el único elemento que los
insaciables conquistadores introdujeron en Europa cuando irrumpieron en el
Nuevo Mundo. Muchos alimentos; algunos de ellos como la papa y el maíz, irían a
paliar las hambrunas que cada tanto padecían los europeos. Sin embargo, hubo
dos vegetales cuyos productos produjeron verdadera conmoción en el viejo
continente, se transformaron en modas, símbolos de distinción y fuentes de
jugosas ganancias pecuniarias. Estos dos productos fueron el tabaco y el
chocolate. Nos referiremos al segundo que, a diferencia del tabaco, es
saludable y nutritivo.
Semillas de cacao
Orígenes
Cuando los aztecas, un pueblo
fuertemente guerrero, conquistaron gran parte de Mesoamérica, introdujeron el
chocolate no sólo como alimento sino también como parte de ceremonias
religiosas y sociales e incluso como valor monetario. El cacao también sería
responsable del tráfico de esclavos que españoles y portugueses realizaron
durante siglos para trabajar en las plantaciones que proliferaron una vez que
los europeos se hicieron adictos al consumo de chocolate.
Los aztecas denominaron “xocoatl” al líquido obtenido de las
semillas de cacao y desde el comienzo se transformó en bebida de la realeza.
Las pinturas en ánforas y murales revelan escenas religiosas, casamientos y
homenajes donde el chocolate servido en copas de oro es el principal
protagonista.
Hernán Cortés
En su primer encuentro con Hernán
Cortés, Moctezuma le ofreció al español chocolate mezclado con varias especias
para quitarle el sabor amargo. Fue un gesto de homenaje y de recibimiento
cordial que el conquistador pronto olvidaría.
En sus crónicas, Bernal Díaz del
Castillo, que acompañó a Cortés y a quien debemos agradecer el minucioso relato
que hizo de la conquista de México, relata
en su Vera historia de la Nueva España que
durante un banquete ofrecido por Moctezuma a Cortés, trajeron cincuenta jarros
grandes de buen xocoatl, con su espuma, y de
aquello bebieron. Decían que era para tener acceso a las mujeres.
Se cita un comentario de Cortés que es
una verdadera elegía al chocolate: “Bebida divina que aumenta la resistencia y
combate la fatiga. Una
copa de este precioso brebaje permite a un hombre caminar todo un día sin
necesidad de otro alimento”.
Encuentro entre Cortés y Moctezuma. Anónimo.
Durante la Segunda Guerra
Mundial , las tropas norteamericanas estaban provistas de
chocolate para alimentarse en caso de extrema necesidad. En su comentario,
Cortés se había adelantado 450 años a los dietistas del ejército de los Estados
Unidos.
Cuando el conquistador retornó a España,
le presentó el chocolate a Carlos V y le sugirió que se podía mezclar con
azúcar y convertirlo en una bebida grata al paladar. El chocolate se hizo
rápidamente popular en la corte española, que lo mantuvo en secreto absoluto, a
tal punto que cuando los corsarios ingleses interceptaban los galeones
españoles se llevaban todo la carga excepto las bolsas de cacao, que arrojaban
al mar creyendo que eran lastre.
El chocolate irrumpe en las cortes europeas
Todo secreto en algún momento deja de serlo. En 1615, el chocolate llega por
primera vez a Francia, junto con el casamiento entre Ana de Austria, la hija de
Felipe III, y el rey Luis XIII. A partir de entonces, el hábito de beber
chocolate en cualquier momento que fuera propicio se propagó como reguero de
pólvora en la corte y en la nobleza francesa.
El
Marqués de Sade y Madame Du Barry ofrecieron chocolate a sus invitados de
turno; el primero en sus orgías de placer y sadismo y la segunda,
para estimular el deseo en sus amantes antes de ingresar en su lecho. Casanova
no podía quedar rezagado en esta moda y exclamó que este brebaje era más
excitante que el champagne.
A mediados del siglo xvii,
el chocolate irrumpió en Londres al abrirse el primer negocio de ventas con un
cartel de publicidad que elogiaba a “esta excelente bebida proveniente de las
Indias”. Allí fue a recalar la élite londinense, en una disputa para ver quién
era el primero en comentar a sus pares: “¿Cómo es que aún no estuviste en la London Chocolate House ?”.
Otro negocio, ya entonces famoso por su venta de
tabacos, llamado At the Coffee
Mill and Tobacco Roll, introdujo
la originalidad de incluir el chocolate en tortas y bombones.
London Chocolate House 1708. Litografía
publicada por Cadbury.
De
la nobleza a la popularidad
Hasta 1730, el chocolate se producía en forma
artesanal; por lo tanto, era caro y estaba reservado a las altas esferas
sociales. A partir de ese año, la revolución industrial y la máquina de vapor
permitieron la difusión masiva del chocolate.
Primeras
máquinas para la producción de chocolate a escala industrial. Museo del
Chocolate, Barcelona.
En 1849, los hermanos Cadbury exhiben su chocolate en
una feria de Birmingham, sin imaginar que el nombre se haría mundialmente famoso. Por entonces, España comenzaba a despertarse de su letargo
colonial para encontrar que, habiendo sido los primeros en descubrirlo, se
habían quedado muy atrás del resto del mundo.
“El
chocolate caliente”. Raimundo Madrazo (1841-1920).
Actualmente, el chocolate está al alcance de todos;
sin embargo, pocos obsequios son tan atractivos como una elegante caja con
bombones de chocolate y quien la ofrece puede tener la absoluta seguridad de
que será bien recibido. No en vano el famoso botánico Linneo, cuando clasificó
a la planta de cacao, la
denominó Theobroma , que en griego significa “alimento de
los dioses”.
Fuentes:
Varnam, Alan; Sutherland, Jane P. Bebidas: tecnología, química
y microbiología. Zaragoza, Acribia, 1996.
Beckett, S.T. Fabricación y utilización industrial del
chocolate. Zaragoza, Acribia 1994.
ICCO International Cocoa Organization. The Field Museum. History of chocolate http://www.fieldmuseum.org/chocolate/history.html.
2007
Keen CL, et al. Cocoa antioxidants and cardiovascular health. Am J Clin
Nutr 2005;81(1 Suppl):298S-303S.
Chocolate Cadbury. The Story. http://www.cadbury.co.uk/the-story
Muy interesante historia Ricardo. Siempre estas en todo . Enrique.
ResponderEliminarBueno, después de leer esto ya puedo comer chocolate sin culpas, sólo para tener más energía y disminuir la fatiga ¡jaja!
ResponderEliminarMuy interesante todo el aporte histórico y magníficas las ilustraciones.
Aaaaahhhh!!! ¡Me dio hambre!
ResponderEliminarMuy buena la nota sobre el chocolate! Felicidades!
ResponderEliminarEs un afrodisíaco potentísimo.
ResponderEliminarChocoviagra en barra para todas y todos, YA, y flor de Nochebuena !
me encanta el chocolate, y también tu nota! Feliz Navidad,Ricardo!!
ResponderEliminarIgualmente para vos Susana
EliminarLázaro Baez – matrimonio Kirchner, sociedad de corruptos, lavadores, ladrones, delincuentes.
ResponderEliminar"García" tomate un chocoviagra, que seguramente te debe estar haciendo falta y sé feliz (si podés)
Eliminar¡Descolgado obsesivo! ¿Qué tiene que ver esto con el chocolate?
EliminarEste tipo vive orinando fuera del tarro, por las estupideces no puede ser otro que el ingeniero fracasado del boliche pedorro de la calle Soler
ResponderEliminarAunque lo borre, la realidad, eso que no quieren ver, sigue siendo crudísima. Esa es la cruel verdad.
EliminarSorete y medio
EliminarEfectivamente, sorete y medio es el tal García seudónimo del ingeniero fracasado que tenía su oficina pedorra en la calle Soler. Hay que estar muy chapita para semejantes notas sobre un tema que no tiene nada que ver con la política
EliminarSolamente un envenenado puede escribir como García en Nochebuena
EliminarEste huevón de García, o ingeniero fracasado como le dicen ¿será alérgico al chocolate?
EliminarGonzález tiene razón. Felices fiestas.
EliminarFrancamente conmovido por todas las cálidas frases que me han transmitido, imbuídas todas del espíritu de Nochebuena. Fieles a su visión de la vida. Se nota que se han consustanciado con los sentimientos de unión y reconciliación, dejando de lado odios y resentimientos que Nelson Mandela enseñara en Sudáfrica, sentimientos descriptos recientemente por Ricardo. Muchas gracias.
EliminarGarcía es de reconciliarse fácil con el Proceso cívico-militar y con el neoliberalismo, porque está imbuido de esa ideología y nobles sentimientos.
EliminarDebería haberle aclarado a los lectores de su artículo que no debe confundirse el chocolate con el aceite hidrogenado, presente en casi todas las golosinas supuestamente “de chocolate”, ya que éste es de altisimo contenido graso y de las peores grasas.
ResponderEliminarGracias por la observación, pero el propósito del artículo era un recorrido histórico del chocolate sin entrar en los métodos de preparación
EliminarQuerido Ricardo:
ResponderEliminar¡Chocolate por la noticia! (o sea: ¡muchas gracias!)
Todo lo mejor para ti y los tuyos para las fiestas y el nuevo año, y que tus ideas – tanto las muchas en que coincidimos como las muchas que no – fructifiquen del mejor modo posible.
Sonia y Enrique
¿Recuerdan al Sargento García, de la serie "El zorro? Nuestro simpático amigo García tiene bastante semejanza física con él, así como también semejanza intelectual, ya que el sargento García era bastante infradotado.
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