EL TANGO EL CHOCLO Y NAOKO TERAI

Angel Villodo

El tango El Choclo es uno de los primeros que rompió con el estilo melódico andaluz y habanero que tenía la música porteña de aquella época para adquirir el ritmo actual, salir del suburbio y extenderse por el mundo.

                               Angel Villoldo (1861-1919)

Angel Villoldo, el autor de El Choclo se venía ganando la vida probando todo tipo de actividades. Trabajó de cuarteador en el Barrio de Barracas, tipógrafo en el Diario La Nación, periodista en Caras y Caretas y Fray Mocho, autor teatral, director de coros carnavalescos, libretista de sociedades corales, clown de circo y payador de nota.

A la edad de 30 años decidió componer música y una noche de 1903 le hizo conocer a su amigo, el pianista José Roncallo, la partitura de “El Choclo”. Roncallo dirigía un sexteto en el restaurante ‘El Americano’, situado en la calle Cangallo y la cortada Carabelas y de inmediato se entusiasmó y decidió tocarlo esa noche. Había un impedimento, estaba prohibido interpretar tangos catalogados como pornográficos y de carácter prostibulario. Entonces lo presentaron como “danza criolla” y su ritmo encantó a los parroquianos que marcaban el ritmo con los cubiertos y todas las noches pedían que la orquesta lo tocara.

La revolución del choclo

Se puede decir que ese año de 1903 fue un punto de inflexión en la historia y en la evolución del tango que pasó a tener el característico compás del 2 x 4 y bajo aquél ritmo Ángel Villoldo se encaminó a la posteridad.

La música de “El Choclo” siempre fue la misma, no así su letra, que fue conocida a través de tres versiones completamente distintas. La última fue la versión de Discépolo en 1946, y si Gardel hubiera vivido hasta entonces, lo habría incorporado a su repertorio. Villoldo tampoco la conoció porque hacía 27 años que había fallecido.

El título del tango fue siempre un misterio ya que no guarda relación alguna con la letra. El propio Villoldo dijo que simplemente se refería a este producto del maiz, que para él constituía el ingrediente más sabroso del puchero. También circulan otras teorías, relacionadas con el sobrenombre de un supuesto compadrito cuyo pelo era del color del choclo. No faltaron los que le adjudicaron una doble intención propia de los ambientes prostibularios donde nació el tango, relacionándose la palabra "choclo" con el falo.

La letra escrita por Discepolín fue estrenada inmediatamente por Libertad Lamarque en la película mexicana Gran casino de Luis Buñuel. Otra de sus intérpretes destacadas fue Tita Merello, que lo incorporó como parte de su repertorio básico. Con el tiempo “El Choclo” fue interpretado por casi todas las orquestas y cantado por muchos vocalistas. Los norteamericanos lo llamaron “Kiss of Fire” y todos recordamos la famosa versión de Louis Armstrong grabada en 1956.

Naoko Terai

Por razones inexplicables, ya que la idiosincrasia japonesa no tiene absolutamente ninguna relación con la argentina y menos con la porteña, el tango caló fuerte en el país del sol naciente. Periódicamente surgen orquestas y vocalistas que cantan la música ciudadana con tanto sentimiento como un cantor de barrio.

El último fenómeno es la violinista Naoko Terai de 34 años de edad que desde la infancia viene haciendo magias con el violín y no se trata de una intérprete más. Naoko es una eximia violinista que ha tocado en salas de Europa y de los Estado Unidos y ha registrado sus conciertos en numerosos CD.

Para sintetizar la jerarquía musical de Naoko y el grado en que se la valoriza, basta decir que es profesora de música en la Osaka University of Fine Arts and Music y que la Universidad le otorgó en préstamo un violín Stradivarius, honor que se concede a los más grandes egresados de esa escuela.

Además de la música clásica, Naoko incursionó en géneros populares y el tango parece ser una de sus predilecciones.

Cuando lo toca, acompañada con piano, contrabajo y guitarra, se transfigura y su rostro refleja la pasión interior que le produce la música porteña, como en este caso que interpreta magníficamente El Choclo.

Vale la pena verla y escucharla. Villoldo la habría aplaudido entusiasmado.

El Choclo

http://www.youtube.com/watch?v=guTWC4q7_3Q

Celos

http://www.youtube.com/watch?v=WFuTnvHRhKA&feature=related