“A medida que envejecen, las mujeres italianas
se vuelven más fuertes y los hombres más débiles”, señaló en una oportunidad
Mario Puzo al periodismo. Al menos para él, esa sentencia era cierta cuando se
refería a su madre la mamma Lucía.
Nacido
en 1920 e hijo de inmigrantes italianos analfabetos, Puzo se crió en la zona
oeste pobre, del “west side” de Manahattan, un barrio llamado Hell's
Kitchen.
Tenía 12 años y el mismo número de hermanos cuando el padre fue internado por
esquizofrenia en un instituto de salud mental. Fue su madre la que mantuvo
unida a la familia y le dio soporte económico. Sobre el personaje Vito
Corleone, interpretado por el genial Marlon Brando, Puzo volcó todos los
atributos que vio en Mamma Lucia:
coraje, sabiduría, autoridad y capacidad de decisión.
Mario Puzo (1920-1999)
Entre
1950 y 1968, se encontraba viviendo en California con una esposa y cinco hijos
y luchando contra la miseria. Escribía para una editorial que a regañadientes
le aceptó varias publicaciones, entre ellas una novela sobre sus experiencias
durante la Segunda Guerra Mundial. Hasta ese momento, sus obras habían
alcanzado una aceptación muy relativa y debía grandes sumas a varios
familiares, prestamistas y bancos
En
1968 y a la edad de 45 años se decidió a escribir una novela que despertara la
aprobación del público y lo sacara de la pobreza. La idea sería sobre una
familia de inmigrantes italianos donde el padre, Vito Corleone, para sobrevivir
adquirió hábitos mafiosos y fue creciendo en fama y poder hasta convertirse en
un capo destacado de la mafia. En el
libro introdujo varios ingredientes: traiciones, violencia, terribles venganzas,
sexo y un grupo familiar fuertemente cohesionado junto al padrino Don Corleone.
Fueron
muchos los que creyeron que Puzo tenía contactos con personajes en conflicto
con la ley que le permitieron acumular el bagaje que volcó en su novela. Sin
embargo, todo lo que él sabía sobre la mafia lo había asimilado en las
cafeterías de Las Vegas, en conversaciones con croupiers ya retirados, que lo
enriquecieron de anécdotas durante los desayunos y en horas nocturnas hasta el
momento del cierre de los bares con el paisaje del desierto de Nevada como
fondo.
Así
fue surgiendo su novela donde la figura central era el capo mafioso y según
palabras textuales de Puzo: “Cada vez que Don Corleone abría la boca, yo oía en
mi cabeza la voz de mi madre, su despiadada sapiencia, su concepción de la
lealtad y de la traición. Sin mamma
Lucía no existiría el libro El Padrino”.
La
obra está llena de diálogos y frases que fascinaron a los lectores, muchas de
las cuales fueron adoptadas más tarde por la propia mafia. Si algún lector se
toma el trabajo de contar las escenas de violencia encontrará 23 asesinatos y
la famosa escena del caballo Khartoum, un pura sangre que uno de los sicarios
de Don Corleone decapitó en un episodio sin precedentes en la historia de los
mensajes mafiosos.
Edición número 40 de El
Padrino
El Padrino (The Godfather) fue un éxito fulminante
que permaneció en la lista de los best-sellers
durante 5 años consecutivos, solo superado 30 años más tarde por la saga de
Harry Potter de Rowling.
Con
una rapidez de reflejos envidiable y antes de que la novela se popularizara, la
compañía cinematográfica Paramount adquirió los derechos para llevar el libro a
la pantalla y le pagó a Puzo la módica suma de ochenta mil dólares, pero este
pronto se haría millonario con las sucesivas ediciones de su obra.
La
Paramount tuvo algunos inconvenientes iniciales porque el director convocado,
Francis Ford Coppola detestaba el argumento y hubo que convencerlo para que
aceptara dirigir la película. Se hubiera sorprendido enormemente si un
clarividente le hubiera augurado que la saga de El Padrino lo cubriría de Oscares, fama y dinero.
Francis Ford Coppola (1939-)
Los
otros inconvenientes que tuvo que sortear la compañía fueron más graves: una
denuncia de la Sociedad Protectora de Animales por la escena del caballo
decapitado y la oposición de la Liga ItaloAmericana de Derechos Civiles cuyo
presidente era el capo mafioso Joe
Colombo. El primero se arregló con un juicio ganado por la Paramount y el
segundo, como no podía ser de otra forma, con dinero.
Millones
de personas leyeron la novela, pero muchísimos más disfrutaron con las escenas
producidas por un brillante repertorio donde se destaca la monumental actuación
de Marlon Brando. El American Film
Institute consideró a El Padrino
uno de los más grandes films del mundo de la cinematografía y lo ubicó segundo
después de El Ciudadano Kane. En 2005
el guión personal de Marlon Brando con anotaciones escritas a mano del propio
actor, fue subastado por la firma Christie’s en 312.800 dólares.
Marlon Brando en una de las
primeras escenas de la película
El
jefe eterno del FBI, J. Edgar Hoover se volcó a los medios para asegurar que el
crimen organizado era cosa del pasado. Sin embargo, el mismo día del estreno de
El Padrino, el capo mafioso Joey
Gallo, hundió su cabeza en un plato de tallarines cosido a balazos por sicarios
enemigos.
Camille
Paglia. It all comes back to family. The New York Times, 5/6/1997.
Eric Homberger. Mario
Puzo. The Guardian 05/07/1999.
Juan
Forn. La primera victima de los Corleone. Los Viernes Tomo 3. Ediciones EMECE,
Buenos Aires 2016.
Un
guión de 'El Padrino' con notas escritas a mano por Marlon Brando bate un
récord en subastas. El País, Madrid 01/07/2005
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