sábado, 12 de agosto de 2017

MALALA


                                              Malala Yousafzai

Orden de matar
El hombre se dirige hacia el ómnibus escolar, el turbante y el pañuelo le cubren totalmente el rostro y solo dejan visible un par de ojos oscuros que muestran decisión y odio. Tiene la orden de matar y debe cumplirla o someterse a un juicio y condena severa en caso de que fracase o se arrepiente. Los talibanes no solo aplican reglas durísimas con la población sino también entre ellos mismos.

El hombre sube decidido al ómnibus y pregunta: ¿quién es Malala? Dos escolares dirigen la mirada a una tercera que los acompaña. El talibán no duda un instante y comienza a disparar. La cabeza de Malala se cubre de sangre y su cuerpo cae al piso del vehículo, dos de sus compañeras reciben heridas que no son de gravedad. Es el 9 de octubre de 2012.

Malala es trasladada al principal hospital de Peshawar, en Pakistán, donde le aplican las primeras curaciones, pero después de ocho días, ante la gravedad del cuadro, se decide su traslado al hospital Queen Elizabeth en Birmingham Inglaterra. La joven está en coma y las esperanzas de que sobreviva al atentado son escasas. Su padre desde el avión que lo lleva a Londres ya dio las instrucciones y preparativos para un inminente funeral.

En el Queen Elizabeth la someten a varias operaciones, le reconstruyen el nervio facial, le colocan una pieza de titanio en la parte del cráneo que se llevó el proyectil, le restituyen el oído y le colocan un implante de cóclea, pero Malala sigue en coma. Hasta que un día abre finalmente los ojos y el mundo entero festeja. Finalmente, después de casi tres meses es dada de alta aunque necesita otros tantos para recuperar la fuerza en las manos y lograr una dicción adecuada.

                        Malala en el Queen Elizabeth

¿Tan peligrosa se ha vuelto esta joven, para que un grupo terrorista armado hasta los dientes y fogueado en decenas de combates, decida asesinarla? Es tiempo de recorrer la trayectoria de su vida para comprender la fama y popularidad que ha logrado con solo 15 años de edad.

Una vida de lucha
Malala nació el 12 de julio de 1997 en el pueblo de Mingora, situado en el valle de Swat con montañas, ríos y abundante vegetación, atributos naturales que contrastan con el territorio árido de Afganistán, el país vecino. De allí vinieron los talibanes y transformaron en infierno lo que hasta entonces era un paraíso.

Los talibanes son una facción político militar fundamentalista que utilizando el Islam como base, hacen sus propias interpretaciones del Corán y las imponen violentamente sobre los territorios que dominan. Las reglas más severas están destinadas a las mujeres que quedan sometidas a un estado de semi esclavitud. Se les prohíbe todo tipo de diversión y deben llevar una vida de reclusión en los hogares donde su función es el mantenimiento de la casa y crear hijos.

No pueden realizar ninguna tarea que no sea la del hogar ni tampoco recibir educación, y cuando los talibanes ingresaron en Swat destruyeron todas las escuelas para mujeres. Desde parlantes instalados en los minaretes, proclamaban sus directivas y lanzaban las amenazas para quienes no las cumplieran.

En el mundo musulmán el nacimiento de una niña no es considerado precisamente una bendición de Alá, pero en el caso de Malala fue recibida con alegría por sus padres que tenían una mentalidad progresista por arriba del estándar de la sociedad. Su padre Ziauddin Yousafzai se desempeñaba en el preuniversitario de Swat, tenía un master en inglés y era secretario general de una organización que abogaba por la igualdad de ventajas para todos los ciudadanos. Le inculcó a Malala las ideas de independencia y la fuerza para luchar y resistir por sus derechos. Cuando los talibanes destruyeron las escuelas, ella estudió en secreto en la casa, el padre le facilitó los textos escolares y se convirtió en su maestro.

A los 11 años la niña creó un blog, que bajo un seudónimo, era transmitido por la BBC. Allí describía lo que estaba ocurriendo en Swat, la pesadilla a la que eran sometidas las mujeres, la destrucción de escuelas y los castigos de todo tipo para los rebeldes. Las notas las escribía a mano y se las pasaba secretamente a un periodista de la BBC, que las mandaba por correo electrónico.

                  Malala con sus padres y hermanos

Al año siguiente el New York Times grabó un documental de su vida y otros medios del mundo comenzaron a relatar los discursos conferencias a pequeños grupos y su resistencia contra el totalitarismo de los talibanes.

Por entonces el ejército pakistaní intervino en la región y combatió a los extremistas que redujeron sus acciones considerablemente. Malala y sus padres se sintieron más seguros y a pesar de que habían recibido varias amenazas, ella continuó desarrollando sus actividades. Lo que no sabía es que los líderes talibanes en forma unánime la habían sentenciado a muerte.

La fama y el Premio Nobel
Malala se entrevista con presidentes, reyes, intelectuales, organismos de lucha por los derechos humanos y en las Naciones Unidas dio una conferencia donde mostró la capacidad oratoria de una futura estadista. En ese ámbito señaló: “quienes me dispararon pensaron que me silenciarían para siempre, pero nada cambió en mi vida. La debilidad, el miedo y la desesperanza murieron y nacieron el coraje, el poder y la fuerza”. Una de las frases que suele repetir es: “un niño, un maestro, un libro y un lápiz pueden cambiar el mundo”. La audiencia se puso de pie y la ovacionó largamente.

El 8 de octubre de 2013 fue publicada su autobiografía con el título: "Yo soy Malala", escrita por la periodista británica Christina Lamb, en la que describe su vida antes y después del ataque sufrido.

En octubre de 2014 recibió el Premio Nobel de la Paz junto con la hindú Kailash Satyarthi por haber luchado durante varios años por el derecho a la educación de las niñas y mejorar su situación. Actividad que desarrolló bajo las más peligrosas circunstancias.

On June 11, 2015, Yousafzai received an Honorary doctorate of law from Wilfrid Laurier University in Waterloo, Canada for his commitment to peace, as well as his ongoing efforts for the educational rights of girls in Pakistan and beyond. 
Daniela Blanco. La conmovedora historia de Malala Yousafzai, una de las ganadoras del Premio Nobel de la Paz. Infobae 10/10/2014.
La historia de Malala Yousafzai, la chica que quería estudiar y desafió a los talibanes. La Nación 10/10/2014.


2 comentarios:

  1. Oswaldo C de Maryland13 de agosto de 2017, 10:21

    Magnífica la reseña, Ricardo. Gracias por mandar.

    Noticias de ExLibris sobre la traducción?

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias AMIGAZO Ricardo son notas más que interesantes.!!!!!!
    ABRAZO!!!

    ResponderEliminar