Tres instantes emblemáticos
En la gestión de los Kirchner hay tres momentos que, en mi opinión, se destacan como paradigmáticos, porque sentaron bases de cambios profundos en la manera de gobernar hacia un proyecto de país con mayor soberanía, mayor independencia económica y mayor justicia social.
En la gestión de los Kirchner hay tres momentos que, en mi opinión, se destacan como paradigmáticos, porque sentaron bases de cambios profundos en la manera de gobernar hacia un proyecto de país con mayor soberanía, mayor independencia económica y mayor justicia social.
El primer momento fue cuando en el Colegio Militar de la Nación, Néstor Kirchner le ordenó al general Bendini retirar los cuadros de Videla y Bignone.
Aquello fue todo un símbolo y los implicados en el genocidio de la dictadura, debieron haber presentido en ese momento, que para ellos se avecinaban años oscuros. En sus pesadillas vislumbraron juicios donde tendrían que pagar por los crímenes cometidos. Se acabarían el Punto Final, La Obediancia Debida y el Indulto y la Argentina pasaría al frente en el tema de los derechos humanos. Algo que no quiso hacer España y no pudieron hacerlo otras naciones de América Latina.
El segundo momento emblemático fue el 5 de noviembre de 2005 cuando en Mar del Plata Néstor Kirchner con el apoyo de Hugo Chávez y de otros presidentes del cono sur, incluyendo Lula de Brasil, le dijeron no a George Bush en las narices sobre su proyecto del ALCA (Área de Libre Comercio de las Américas).
Es bueno que este episodio esté siempre fresco en la memoria, porque fue una de las decisiones políticas más trascendentes que detuvieron la ofensiva de Estados Unidos para imponer normas comerciales y políticas favorables a sus ambiciones hegemónicas. El tan cacareado libre mercado por nuestros economistas neoliberales, donde necesariamente el país más poderoso es el que sale beneficiado.
De haberse impuesto el ALCA: no existiría el Banco Regional, no se habría consolidado el UNASUR ni el MERCOSUR ni la armonía que viven las naciones de América Latina.
El tercer momento que constituirá un jalón fundacional en la historia del continente, fue la incorporación de Venezuela al Mercosur. “La quinta potencia del mundo”: con esas palabras, la presidenta de Brasil y anfitriona, Dilma Rousseff, graficó la dimensión que alcanzará el Mercosur tras el ingreso de Venezuela, ratificado ayer en Brasilia en la cumbre de la que participaron los presidentes de todos los países del bloque (con excepción de Paraguay).
Por su parte, Cristina Kirchner señaló que “la incorporación de Venezuela cierra definitivamente la ecuación de lo que va a ser este siglo XXI: energía, minerales, alimentos, ciencia y tecnología”. Hugo Chávez, exultante y con su estilo caribeño, calificó este espacio como “la locomotora más grande que existe para preservar la independencia y acelerar el desarrollo integral de Latinoamérica”. Finalmente, José Mujica dijo: “Nunca a lo largo de la historia tuvimos una oportunidad como ésta: es ahora o nunca y el desafío es enorme”.
El potencial del Mercosur
Al revisar las cifras que alcanzará el Mercosur, se toma conciencia de la trascendencia de esta reunión. Con el ingreso de Venezuela el bloque contará con un PBI de 3,3 billones de dólares (el 82,3% del Producto Bruto total de Sudamérica), un territorio de casi 13 millones de kilómetros cuadrados y más de 270 millones de habitantes, o sea que siete de cada diez sudamericanos serán ciudadanos del Mercosur.
Al revisar las cifras que alcanzará el Mercosur, se toma conciencia de la trascendencia de esta reunión. Con el ingreso de Venezuela el bloque contará con un PBI de 3,3 billones de dólares (el 82,3% del Producto Bruto total de Sudamérica), un territorio de casi 13 millones de kilómetros cuadrados y más de 270 millones de habitantes, o sea que siete de cada diez sudamericanos serán ciudadanos del Mercosur.
Fuente: CEPAL y diario La Nación
Venezuela posee las mayores reservas de petróleo del mundo y su empresa PDVSA es líder mundial en reposición de reservas. Es un fuerte importador y tiene conque pagar: lo hace con petróleo, tan necesario para Argentina después del vaciamiento de YPF por REPSOL.
La cumbre del Mercosur fue un golpe durísimo para Estados Unidos. Por primera vez parece escapársele el patio trasero de entre sus garras. En los últimos años, sus embajadas trabajaron a destajo haciendo lobby activo para desequilibrar a Chávez, Correa y Evo Morales. Sólo consiguieron destronar a Lugo y poner en su lugar un gobierno adicto a sus intereses. El tiro le salió por la culata, ante la mirada estupefacta de quienes gobiernan la economía del país del norte, los países vecinos de Paraguay, se sintieron con las manos libres para incorporar a Venezuela, país al que Estados Unidos quería convertir en un paria de América Latina.
Desde el punto de vista geopolítico, la inclusión de Venezuela en el Mercosur es, y conviene reparar en esto, la mayor derrota sufrida por la diplomacia estadounidense desde el descalabro del ALCA en Mar del Plata.
Por lo tanto va a ser duro y habrá que dedicar mucho esfuerzo y trabajo para llevar adelante este proyecto con el viento en contra de los conocidos de siempre.
Del Plan Cóndor al Mercosur
Hace menos de 40 años, los mismos países que recientemente se reunieron para consolidar un proyecto de crecimiento, independencia y bienestar económico, estaban entonces dominados por dictaduras que respondían a intereses foráneos y que se intercambiaban prisioneros para hacerlos desaparecer previo período de torturas. El cambio por lo tanto ha sido abismal.
Los medios de difusión que callaron durante el Plan Cóndor, como La Nación y Clarín, ahora aglutinan a su tropa de economistas y politólogos y los lanzan al combate. Fieles a su filosofía neoliberal, ya empezaron a recorrer los programas de los periodistas afines derramando sus consabidas reflexiones y vaticinios que nunca se cumplieron. Sostienen sin ruborizarse, que el tratado del Mercosur carece de valor jurídico porque no está el gobierno (ilegítimo) de Paraguay para avalarlo. Le restan trascendencia y hasta lo tildan de desventajoso.
Los medios de difusión que callaron durante el Plan Cóndor, como La Nación y Clarín, ahora aglutinan a su tropa de economistas y politólogos y los lanzan al combate. Fieles a su filosofía neoliberal, ya empezaron a recorrer los programas de los periodistas afines derramando sus consabidas reflexiones y vaticinios que nunca se cumplieron. Sostienen sin ruborizarse, que el tratado del Mercosur carece de valor jurídico porque no está el gobierno (ilegítimo) de Paraguay para avalarlo. Le restan trascendencia y hasta lo tildan de desventajoso.
Fuentes: Nicolás Lantos: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-200024-2012-08-01.html
Muy buen resumen!Estoy difundiendo tu interesante y variado blog entre amigos.
ResponderEliminar(Gracias por corregir Kirchner, te lo iba a sugerir)
Gracias por tu aliento
ResponderEliminarRicardo
¡HOLA RICARDO!
ResponderEliminarLO USUAL EN UD.; UN TRABAJO DE 1º. COMO LE ESCRIBIMOS EN OTROS COMENTARIOS, NUESTROS LECTORES APRECIAN MUCHO SUS INVESTIGACIONES Y SE HA DIFUNDIDO GRANDEMENTE SU BLOG Y LA CANTIDAD DE COMPAÑEROS QUE LEEN SUS INVESTIGACIONES
LO SALUDAMOS CON TODO APRECIO
IQT
PD NOS GUSTARÍA ALGÚN CONTESTO DE SU PARTE YA QUE SIEMPRE LO INFORMAMOS Y SERÁ UN HONOR QUE NOS VISITE.
SÓLO LO PUEDE HACER AQUÍ O A rojogalloclaudio@yahoo.com.ar
YA QUE ES UN BLOG CERRADO POR LOS ATAQUES CONSTANTES