MACRI: EL CAPITAN VETO

Cuando la Presidenta Cristina el año pasado vetó el proyecto del 82% móvil, la oposición y el monopolio mediático hablaron de monarquía, falta de respeto a las instituciones, soberbia y otros términos por el estilo.

Macri ya lleva vetadas más de 100 leyes, pero sus simpatizantes nunca se van a enterar mientras sigan leyendo La Nación o los medios de Clarín. El blindaje mediático que le brindan es monolítico y no deja fisuras por las cuales se pueda filtrar alguna información que perjudique al candidato neoliberal, desgraciadamente el único con que cuentan por el momento.

Digo desgraciadamente porque la derecha desearía tener alguien más presentable y no un sujeto procesado por espionaje o que sonríe ufano en la foto donde se lo ve tostado, veraniego y relajado con su esposa Awada. Hasta aquí la foto podría ser una más entre las millones tomadas en poses vacacionales. Sin embargo, hay un detalle muy llamativo: a la derecha de Mauricio, sonriente y abrazado con el jefe de la ciudad se encuentra Gabriel Conde, un peso pesado en el tenebroso y abyecto mundo de los proxenetas.

                       Gabriel Conde, Macri y su esposa

Porque Gabriel Conde es socio de Raúl Martins, un miembro de la SIDE durante la dictadura devenido en tratante de blancas y con fuertes vínculos con los narcotraficantes. En el lunfardo porteño se trata de un par de cafishios, pero no de aquellos que eran dueños de una mina o a lo sumo de tres y las peleaban a punta de cuchillo. Aquí se trata de una mafia extensa, organizada y con ramificaciones en el poder y la policía de México y de la Argentina. La foto fue tomada en el boliche Mix Sky Loung del país de los mariachis.

Caben 2 posibilidades de que a Macri no le importa estar junto a este proxeneta o que ignoraba su pertenencia a tan rentable profesión. En el segundo caso, Macri sería un necio ya que una persona que ocupa un cargo de la relevancia como ser jefe de la Ciudad, debe conocer los personajes con quienes se expone.

Me inclino por la primera hipótesis: a Mauricio no le importa y su desaprensión se debe a que sabe que sus votantes por ser lectores y espectadores del monopolio mediático, no van a ver nunca esa foto.

Sobre los vetos de Macri, ahora lo llaman el capitán veto, además del abultado número, hay aspectos que llaman la atención. Uno de ellos es que vetó leyes que fueron aprobadas por los legisladores del PRO y supongo que en estos momentos varios de ellos se estarán preguntando “¿para que estamos si el jefe sin consultarnos ni consensuar veta los proyectos generados por sus propios representantes?”

El otro aspecto y que señala claramente el desprecio que tiene Macri por todo lo que sea social y de apoyo a sectores necesitados, es la calidad de las leyes vetadas. Cito algunas:

• Semáforos para ciegos
• Subsidio al Teatro por la Identidad.
• Prórroga para los obreros de fábricas recuperadas.
• Subsidio para la Asociación de Síndrome de Down.
• Laboratorio estatal de medicamentos.
• Control sobre la trata de personas.
• Apoyo a músicos carenciados mayores de 60 años.

La mayoría de estas leyes vetadas exigen gastos mínimos, o sea que la excusa para ahorrar presupuesto no corre en estos casos.

El último veto fue el Congreso Pedagógico para tener una ley de educación porteña. Todas las fuentes apuntan a que Macri se dejó presionar por el vicario para la Educación del Arzobispado porteño, el sacerdote Juan Torrella. El Congreso Pedagógico que era apoyado por otros sectores de la Iglesia y varias agrupaciones políticas convocaba a estudiantes, padres, cooperadoras y docentes a generar las bases para una ley educativa en la ciudad.

Juan Torrella debe tener mucha influencia espiritual sobre el Jefe de la Ciudad ya que logró aumentar el presupuesto para los colegios confesionales en más de 500 millones de pesos. La cifra es formidablemente superior a los gastos de todas las leyes juntas que vetó la monarquía Macri.

En contrapartida, aumentó el 127% el boleto del subterráneo sin hacer discriminaciones entre pudientes y no pudientes, un ajuste infernal solo comparable con el rodrigazo en la época de Isabel.

Por ahora Macri es líder indiscutido en dos aspectos si se lo compara con todos los anteriores jefes de ciudad: el número de leyes vetadas y el número de días de vacaciones tomados.

Y hablando de vacaciones, debido al crecimiento del país, a la reducción sustancial de la desocupación, al aumento del poder adquisitivo y a otras medidas, el auge turístico de los argentinos fue un record histórico.

Sin embargo, mediante una pintoresca voltereta dialéctica, el diario La Nación se las ingenió para darle otro enfoque al boom veraniego. Cito textualmente: “Contra todo cálculo frio de gastos, los argentinos decidieron que las vacaciones eran impostergables. No hubo excusas, ni el valor de los alquileres, ni la inflación, ni las trabas cambiarias, ni la crisis internacional…Había que irse como sea.”

Volteretas dialécticas como estas, son las que pergeña el monopolio mediático para proteger a Macri de sus desaguisados.