SALIERI, EL MALDITO

La ficción

Es curioso y sorprendente que una pieza literaria de segundo orden pueda destruir la fama, el buen nombre y hasta la existencia de un músico de la talla de Antonio Salieri. Ignoramos cuales fueron los motivos para que Alexander Pushkin escribiera una novela hoy casi olvidada, pero que fue el puntapié inicial que desencadenó el surgimiento de varias obras a lo largo del tiempo, culminando con la película Amadeus, de Milos Forman. 

                           Alexandr Pushkin (1799-1837)

 

A oídos de Pushkin llegaron desde Viena las habladurías de que Salieri, víctima de los celos y la envidia envenenó a Mozart. Es probable que el novelista ruso haya visto la oportunidad para escribir sobre un tema impactante que podía transformar a su obra Mozart y Salieri, en un best seller que le redituaría un placentero beneficio económico.

Habían transcurrido solo 40 años desde la muerte de Mozart y su recuerdo estaba más vivo que nunca, por lo tanto, era una buena oportunidad para escribir una novela que transformara en asesinato la muerte del músico más grande de todos los tiempos.

    Wolfang Amadeus Mozart (1756-1791)        Antonio Salieri (1750-1825)

 

La sombra negra que cayó sobre Salieri, ya que lo que constituía meramente una hipótesis, Pushkin la transformó en un hecho consumado, se profundizó más aún cuando el compositor ruso Rimski Kórsakov produjo la ópera Mozart y Salieri, obra que hace décadas no sube a escena en ningún teatro del mundo. Sin embargo, y como si esto no fuera suficiente, el dramaturgo inglés Peter Shaffer, autor de la exitosa Equus, inspirado por la novela o por la ópera, estrenó en 1979 la obra de teatro Amadeus, basada sobre la misma temática del envenenamiento y que en estos momentos se está dando en Buenos Aires.

                                   Peter Shaffer

Finalmente, para dar el golpe de gracia a la ya alicaída imagen del compositor italiano, el director de cine Milos Forman llevó a la pantalla en 1984, la película Amadeus que recrea la turbulenta relación entre Salieri y Mozart. La película fue un éxito de taquilla, porque está muy bien ambientada y con toques creativos sumamente atrayentes. Los millones de personas que la vieron, a menos que fueran musicólogos, se levantaron de las butacas convencidos con la imagen de un Salieri mediocre, ahogado en celos, que hizo todo lo posible para interferir con la vida musical de Mozart y finalmente envenenarlo. Esto último no está explícitamente mostrado en el film, pero se deduce sin necesidad de mucha imaginación.

                Escena de Amadeus de Milos Forman filmada en 1984

La realidad

Antonio Salieri, nació en 1750 en la villa de Legnano a orillas del Po, que entonces pertenecía a la República de Venecia y a los trece años había aprendido todo lo que se le podía enseñar. Por alguna razón que las crónicas no guardan, Franz Gassman, maestro de capilla (Hofkapellmeister) del Sacro Imperio, visitó Venecia y tuvo conocimiento del joven Salieri que por entonces tenía 16 años. Como a sus oídos había llegado la extraordinaria dote musical del muchacho, le concedió una audiencia y después de escuchar algunas de sus composiciones le ofreció una beca de estudios en Viena.

Cuando Salieri llegó al palacio imperial acompañado por Gassman, acababa de asumir como emperador Josef II, quién inmediatamente apreció las cualidades musicales del joven. Aquí es importante señalar, que a diferencia de la imagen que presenta la película Amadeus, de un emperador timorato, con escaso conocimiento musical, Josef II de Habsburgo, fue uno de los exponentes más cultos y menos déspotas del conjunto de gobernantes que constituyeron lo que la historia denominó el despotismo ilustrado. Conocedor de música, apreció las cualidades de Salieri y cuando Gassman murió, el emperador lo nombró Hofkapellmeister. 

                              José II de Habsburgo (1741-1790)

Para entonces, Salieri era el compositor más popular en los teatros y salas de conciertos de Europa y su prestigio alcanzó el cenit en 1787 con su ópera Tarare. Beethoven tomó clases con Salieri y más tarde fue Schubert quién recién entrado en la adolescencia, aprendió del veneciano armonía y composición y estuvo bajo su guía durante casi diez años. Salieri le hizo tocar varias oberturas y sinfonías de Mozart, lo que indica la ausencia total de envidia y el alto aprecio que tenía el Hofkapellmeister por el genio de Salzburgo a quién consideraba un fenómeno musical único.

El tema de los celos y la envidia, evocados con repetida insistencia en la película de Milos Forman fue una de las grandes mentiras que se tejieron alrededor de la relación con Mozart. Salieri era famoso, tenía fuertemente asegurado su puesto en la corte y la realidad es que ambos fueron colegas y amigos.

Salieri falleció de muerte natural a la edad de 75 años, sus obras fueron injustamente relegadas como consecuencia de la calumnia que cayó sobre su persona. En las últimas décadas, han vuelto a surgir varias de sus composiciones y algunas de sus óperas. Personalmente tuve la oportunidad de escuchar y gozar su ópera Falstaff, basada en la obra de Shakespeare Las alegres comadres de Windsor. Más de 90 años después, Giuseppe Verdi hizo su propia versión del tema.

Salieri jamás imaginó que su nombre sería más conocido por la infame calumnia que le crearon y no por su prestigio como compositor y maestro de maestros.

Fuentes:

Lindt L. Historias insólitas de la música, pag 109-129. Robin Book, Barcelona 2010.

Mozart. Encyclopaedia Britannica pag 445-451. Macropaedia tomo 24, Boston 1995.

Hille C. Antonio Salieri: Truth or fiction? Mozart forum. http://www.mozartforum.com/Contemporary%20Pages/Anontio_Salieri_Contemp.htm