La Doctrina Monroe
La
doctrina Monroe, sintetizada en
la frase “América para los Americanos”, fue elaborada por John Quincy Adams, sexto presidente de los Estados Unidos y atribuida aJames Monroe en el año 1823. Establecía que cualquier intervención de los estados europeos
en América Del Norte o Sud América sería visto como un acto de agresión e
implicaría la intervención de Estados Unidos. Fue una señal de advertencia a
las potencias colonialistas europeas y también una demostración del poder
hegemónico de los Estados Unidos.
Sin
embargo, los gobiernos de Washington nunca pusieron en práctica la doctrina
Monroe que pasó a ser un documento perdido en algún archivo de la Casa Blanca.
No impidieron el bloqueo de la flota anglo francesa a los puertos argentinos,
en 1839, en el célebre Combate de la Vuelta de Obligado, ni la invasión
española a la República Dominicana en 1861, ni la intervención francesa en
México en 1862, ni la ocupación de la Guayana por Inglaterra en 1895.
John Quincy Adams
(1767-1848) James Monroe (1758-1831)
Un episodio ignorado
Tampoco
Estados Unidos aplicó la Doctrina Monroe cuando una flota anglo alemana bloqueó
y bombardeó los puertos de Venezuela en 1902. Fue éste un episodio donde el
gobierno argentino tuvo una participación importante en defensa de la soberanía
de Venezuela. Este aspecto fue intrascendente para quienes confeccionaron los
libros de texto de historia y que determinó que en nuestra época de
estudiantes, jamás nos hablaran aquél episodio. En realidad, los
acontecimientos en América latina fueron un tópico ignorado en la enseñanza
escolar. Por lo tanto, vale la pena desempolvar los archivos y rememorar aquél
acontecimiento.
Las causas del bloqueo
Las
potencias europeas decidieron castigar a Venezuela, un país cercano a la
bancarrota, con conflictos internos graves por la lucha entre caudillos. El
móvil de la invasión se escudaba en el cobro compulsivo de deudas morosas y el
reconocimiento de reclamos pendientes, a pesar de que sobre estos últimos el
gobierno venezolano mantenía objeciones doctrinarias sustentadas en principios
de derecho internacional. El otro motivo era poner a prueba la eventual
respuesta de los Estados Unidos, que había adquirido envergadura después de
derrotar a España, borrándola definitivamente como potencia colonial. Ingleses
y alemanes suponían que la doctrina Monroe era una bravata norteamericana que no
se llevaría a la práctica y no estaban equivocados.
Es así que los imperios europeos tomaron
la decisión de elevar al máximo nivel de la conflictividad, un desacuerdo de
características comerciales y económicas que se podía dirimir sin arrogancia,
ni violencia ni soberbia.
El operativo bloqueo
El 9 de diciembre de 1902, la
población ribereña y portuaria del puerto de La Guaira en Venezuela, observó
sorprendida la aparición de numerosos barcos de guerra con bandera alemana,
italiana e inglesa que se acercaban a la costa con aviesas intenciones. Ese mismo día, desembarcaron tropas que se
apoderaron de los muelles y a medianoche, fuerzas
alemanas atravesaron la ciudad para conducir sus representantes diplomáticos a
bordo de la flota y así ponerlos a salvo de una eventual represalia venezolana.
Los ingleses actuaron acorde en la madrugada del día siguiente.
La pequeña marina de guerra venezolana
no opuso ninguna resistencia al no estar a la altura de las circunstancias ya que
la componían buques de procedencia civil, armados con anticuados cañones y
lanzatorpedos para uso militar. Se enfrentaban del lado europeo con una fuerza
marítima de igual número, pero con una capacidad de fuego, considerablemente
superior.
Bloqueo naval al puerto de La Guaira
Habiendo puesto a
resguardo a sus ciudadanos, la flota europea comenzó a destruir y apresar los
buques de guerra venezolanos y esto se acompañó con maniobras terrestres y
tomas de fortalezas previo bombardeo de alta precisión que inutilizó sus
cañones.
Si alguna arista
positiva tuvo esta agresión fue lograr el inmediato cese de los conflictos
internos entre venezolanos que se unieron monolíticamente con su presidente
Cipriano Castro para rechazar la agresión.
Se produjeron
numerosas escaramuzas y enfrentamientos, destacándose el episodio del cañonero inglés
SMS Panther que al perseguir a una goleta mercante que había burlado el
bloqueo, quedó varada y a merced de los cañones del Castillo de San Carlos de
la Barra. Se inició un duelo de artillería donde el Panther quedó muy averiado.
En represalia al día siguiente, una cañonera inglesa, bombardeó al indefenso
pueblo de San Carlos causando numerosas víctimas.
SMS Panther
La
Doctrina Drago
En América latina se
produjeron movimientos de solidaridad con Venezuela, pero sólo un país: la
Argentina, protestó de manera expresa a través de su canciller Luis María
Drago, quién expidió un documento doctrinal sobre la ilegalidad del cobro
violento de deudas, ejercido por grandes potencias en detrimento de Estados
pequeños. Por entonces, el presidente era Julio Argentino Roca y es una pena
que el historiador y periodista anarquista Osvaldo Bayer, en su obsesión
patológica contra Roca, no haya tomado nota de este hecho.
Luis María Drago (1859-1921)
Finalmente, el
presidente norteamericano Theodore Roosevelt, quién al principio fue renuente a
toda intervención, actuó como mediador y Venezuela formalizó el pago de la
deuda que se redujo a la mitad y se realizó en forma más llevadera.
La
peligrosa enmienda de la Doctrina Monroe
Las consecuencias alejadas de este
conflicto no fueron beneficiosas para América latina. A través de una
sustancial enmienda de la Doctrina Monroe, el presidente Roosevelt afirmó que
si un país latinoamericano y del Caribe situado bajo la influencia de los
EE.UU. amenazaba o ponía en peligro los derechos o propiedades de ciudadanos o
empresas estadounidenses, su gobierno estaba obligado a intervenir en los
asuntos internos del país "desquiciado" para reordenarlo,
restableciendo los derechos y el patrimonio de su ciudadanía y sus empresas.
La enmienda
constituía una carta blanca para la intervención de Estados Unidos en América
Latina y el Caribe y establecer de hecho derechos "quasi o neocoloniales"
sobre los países de la región.
Efectivamente, en las
décadas siguientes los marines desembarcaron en varias oportunidades para
destituir gobiernos que no eran afines a los intereses de las empresas del país
del norte. Entronaron gobiernos militares y a través de sus embajadas
presionaron y desestabilizaron gobiernos democráticos.
¿No es curioso que
nunca se nos haya enseñado en las clases de historia este episodio? Sorprende
también que ni siquiera Felipe Pigna en su obra Los Mitos de la Historia
Argentina lo mencione.
Estos episodios
muestran claramente la importancia y necesidad de pactos como el UNASUR y el
MERCOSUR, en lugar de la OEA y el ALCA que nos ponían bajo la hegemonía de
Estados Unidos.
Fuentes
G. Fernández Lizcano.
Bloqueo Naval a Venezuela 1902-1903. http://www.catedraideologiabolivariana.net/J1522ES/descarga/escuela/trabajos/pensamiento/3__cf_fernandez_liscano_-_trabajo_bloqueo_naval.pdf
Historia Mundial.
Bloqueo naval a Venezuela. http://himundial.blogspot.com.ar/2013/01/bloqueo-naval-de-venezuela-de-1902-1903.html
ResponderEliminarEn efecto, jamás había oído mencionar el episodio.
Muy interesante y con connotaciones actuales.
Espero que la reprimenda les llegue a Bayer y a Pigna y hagan su correspondiente descargo ante El Mordaz.