Lavar los platos
Tener en la
familia un vástago cuyo anhelo era ejercer la medicina o la abogacía,
constituía una noticia acogida con alegría por sus padres, pero cuando el
objetivo del hijo o hija eran las ciencias duras, como física, matemáticas,
química, o geología, sus progenitores solían despertarse durante la noche con
la angustia de un futuro de penurias.
La realidad
es que en la Argentina había poco espacio para sustentarse de esas disciplinas.
Las alternativas eran vivir de un magro sueldo de profesor, irse al extranjero,
o conseguir un trabajo en la industria. Esta última opción estaba muy
restringida, las políticas neoliberales de las dictaduras y del menemato
apuntaban a un vaciamiento industrial, con el objeto de mantener al país en el
destino que nos asignó Inglaterra desde principios del siglo XX, cuando se hizo
la distribución global de las riquezas. Los gobiernos argentinos, acataron
sumisamente la orden imperial que culminó con el Pacto Roca-Runciman y completó
nuestro vasallaje con la Rubia Albión.
Hace 18
años, la situación de los científicos alcanzó su peor momento cuando el
Ministro de Economía Domingo Cavallo, uno de los principales exponentes de la
funesta escuela de Chicago de Milton Friedman, descalificó a la científica
Susana Torrado cuando con característica soberbia y misoginia, la mandó a lavar
los platos.
Situación actual del CONICET
Actualmente
la situación de los científicos sufrió un vuelco totalmente favorable. Un
estudio realizado por el Departamento de Recursos Humanos del Conicet, reunió
datos de 6080 ex becarios del organismo entre 1998 y 2011, y después de
seleccionar al azar una muestra representativa de 934, señaló que el 98% está
trabajando.
De ellos, el
52% ingresó en la carrera del investigador y el 37% está empleado en otros
ámbitos privados o públicos del país. De los restantes, el 10% emigró y sólo 14
se encontrarían sin trabajo (Ver Figura).
Según Roberto
Salvarezza, actual Director del CONICET, el 89% de los encuestados tiene una
situación favorable en su actividad profesional. Por otra parte, más del 50%
tiene ingresos por encima de los 10.000 pesos.
La
anterior titular del CONICET, Marta Rovira, Doctora en Ciencias Físicas e
Investigadora Principal del organismo, señaló que el CONICET es la principal institución
dedicada a la promoción de la ciencia y la tecnología en la Argentina. Su
actividad se desarrolla en cuatro grandes áreas: ciencias agrarias, ingeniería
y de materiales, ciencias biológicas y de la salud, ciencias exactas y
naturales, y ciencias sociales y humanidades. Su objetivo es claro: fomentar y
financiar la investigación científica y tecnológica y las actividades de apoyo
que apunten al avance en este sentido.
La
doctora Rovira manifestó que desde 2004, el CONICET comenzó a incorporar más
gente y aumentar su capacidad económica. A lo largo de seis años, el
presupuesto aumentó casi un 600%, y esto se expresó en el número de becarios que
se cuadruplicó en la última década, mientras que la cantidad de investigadores
registró un aumento significativo. Anualmente, se están incorporando alrededor
de 500 investigadores y más de mil becarios, y hoy ya son alrededor de 6300
investigadores y 8100 becarios. También están volviendo muchos científicos del
exterior a través del programa Raíces, que depende del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva, comentó Rovira.
La ciencia en alza en América latina
La revista
Research Trends acaba de dedicar una edición a las publicaciones científicas en
el mundo en la que destaca el avance de la ciencia en América latina: en la
última década, el número de trabajos publicados creció más del 9% anual. Los
únicos países de la región que generan más del 0,5% de las publicaciones a
nivel mundial son Brasil (2,3%), México (0,7%) y la Argentina (0,5%).
Un dato
singular es que la Argentina es líder en la región por el índice de citación
(el número de veces en que son citados sus trabajos dividido por el número de
artículos). Con un 0,9% en 2010 (cerca del promedio mundial de 1%), supera a
Brasil (0,75%) y a México (0,81%).
¿La educación escolar en baja?
Ya
se ha convertido en un clásico que al comienzo del año lectivo surjan los
desacuerdos entre los docentes y el gobierno nacional, el provincial y el del
procesado Macri. Es un tema donde ambas partes son responsables y deben poner
voluntad e interés en consensuar para terminar con este flagelo.
Pero
el tema que quiero destacar en este bloque es la denuncia del periodista Diego
Rubinzal sobre la infiltración, primero en escuelas privadas y actualmente en
algunas escuelas públicas, de la fundación internacional llamada JA (Junior Achievement). Esta entidad que
diseña y dicta programas para alumnos de 5 a 21 años (nótese la amplia gama que
abarca), tuvo como primer presidente a Ricardo Zinn, el autor intelectual del
tristemente célebre “Rodrigazo”, que empobreció a millones de familias. Zinn
también formó parte de los asesores de Martínez de Hoz. Otro elemento conspicuo
de JA es Julio Saguier, miembro del Opus Dei y del directorio del diario La
Nación.
JA
está respaldada económicamente por los principales bancos y la doctrina que
inculca a niños y adolescentes se opone a toda injerencia del estado, o sea
pretende el estado bobo. Su culto es el libre mercado y por lo tanto, expresa
un proyecto profundamente reaccionario, inaceptable desde el punto de vista
pedagógico e insostenible desde una perspectiva ética. Deja entrever valores
ligados con el egoísmo que exaltan el interés individual en detrimento de un
proyecto colectivo. En una palabra el darwinismo social en su máxima expresión.
Fuentes:
Nora Bar. El 98% de los científicos salidos del Conicet consigue trabajo. La Nación, 22,01,2013.
Diario
Registrado. 26/4/2011. http://www.diarioregistrado.com/Tecnologia/48815-conicet-aument-su-presupuesto-600-desde-el-2004.html
Ignacio
Jawtuschenko * y Leonardo Moledo. Lavar los platos. Página 12. 26/9/2009.
Diego
Rubinzal. El neoliberalismo en las escuelas. Suplemento Cash de Página 12.
24,02,2013.
Editorial.
El aporte de los científicos. La Nación, 26,02,2013.