GOULART

                                       Joao Goulart

En la historia moderna de América Latina existieron dos ligas o uniones de países, con tácticas y estrategias totalmente opuestas. Una de ellas, afortunadamente ya desapareció y se llamó el Plan Cóndor, la otra es reciente y esperemos que sea definitiva y se llama UNASUR.

El Plan Cóndor era una asociación de dictaduras militares que tenían como objetivos la erradicación del comunismo y la implantación de políticas socioeconómicas neoliberales afines a los intereses de los Estados Unidos. Sus métodos eran los aprendidos en la Escuela de las Américas, controlada por la CIA y el Pentágono y del aporte de los nostálgicos generales franceses que aplicaron en la guerra de Algeria las peores torturas y a quienes sabiamente De Gaulle eliminó de un plumazo.

El Plan Cóndor era un plan criminal y por lo tanto secreto y clandestino. Fueron muchas las víctimas de esta red siniestra y conviene hacer un poco de historia tomando como ejemplo el caso de Joao Goulart.

El periodista Eduardo Anguita le hizo un excelente reportaje al hijo y lo que sigue es un resumen adaptado de esa entrevista.  Ver informe completo aquí

                              Joao Vicente Goulart

João Vicente Goulart, filósofo, poeta, empresario y director presidente del Instituto Presidente João Goulart, edita y dirige el portal informativo brasileño www.pagina64.com.br. Actualmente, encabeza la denuncia judicial que intenta reabrir el caso sobre la supuesta muerte natural de su padre en Argentina. Oficialmente, el derrocado presidente brasileño Goulart falleció de muerte natural en diciembre de 1976 durante su exilio en Argentina. La realidad es que fue víctima de una operación regional orquestada por las dictaduras del Cono Sur

El Golpe de Estado contra el presidente brasileño en 1964 fue significativo en la región porque inauguró un sangriento ciclo de dictaduras latinoamericanas. Ahora, su familia –utilizando como herramienta política al Instituto Presidente João Goulart– trata de esclarecer las verdaderas causas de su muerte, producida en territorio argentino durante el inicio de la dictadura de Jorge Rafael Videla.

En ese sentido, su hijo João Vicente Goulart entiende que una operación regional de los servicios secretos sudamericanos del denominado Plan Cóndor, adulteró la medicación de su padre cuando estaba exiliado en Buenos Aires y eso lo llevó irremediablemente a la muerte: “Un agente uruguayo me reveló perfectamente cómo habría sido hecho el atentado. Lo que hicieron fue intoxicar un medicamento que vino de Francia para el Hotel Liberty, donde mi padre tenía reuniones con otros exiliados como los dirigentes uruguayos Torres y Michelini. Mi padre no falleció de muerte natural, lo asesinaron”.

El derrocamiento del gobierno de Goulart fue obra de la CIA

El ex embajador norteamericano durante el mandato de Goulart, Lincoln Gordon, declaró en el año 2002 en una entrevista a dos emisoras brasileñas haber usado 5 millones de dólares de fondos secretos de la agencia CIA para derribar al gobierno de João Goulart.

Joao Goulart asumió la presidencia del Brasil en una situación crítica por los avances sociales que se habían propuesto en el famoso proyecto de las reformas de base. Y estas políticas incluían la nacionalización de las refinerías petroleras, la ley de remesas de lucros de las empresas extranjeras, la reforma agraria, educacional; en fin, varios pasos que ponían a Brasil en la vanguardia y lo alejaban del eje americano.

La organización argentina Triple A  intentó realizar un atentado contra Goulart en Buenos Aires.
Eso fue en enero de 1976. El ex presidente tenía un escritorio en la Avenida Corrientes 354.–Debajo del Hotel Liberty, donde después sucedieron los secuestros de Gutiérrez Ruiz y Zelmar Michelini, dos dirigentes uruguayos. Había salido de mañana cuando paró un comando con dos Falcon sin patente. Fue un intento fallido, hasta que lograron envenenarlo en diciembre de ese año.

No se permitió a los médicos hacer la autopsia de un ex presidente constitucional de otro país.

La gran sorpresa fue que no se permitió hacer la autopsia ni en Argentina ni en Brasil cuando llegó el féretro; ni siquiera abrir el cajón que lo transportaba. Esto fue el 6 de diciembre de 1976, plena dictadura militar en Argentina.

En Brasil se abre una investigación y aparece un ex agente del servicio secreto uruguayo, Neira Barreiro, que actualmente está preso en una cárcel de seguridad máxima. Este sujeto está acusado de contrabando de armas, robo y falsificación ideológica y contó con detalles como había sido hecha la operación. Se cambió un medicamento que vino de Francia para el Hotel Liberty y se introdujo veneno proveniente de Chile, entonces bajo la dictadura de Pinochet, un miembro conspicuo del Plan Cóndor.

Participó en el operativo un tal Frederick Latrash, chief of station de la CIA americana en Montevideo. En aquel momento, Buenos Aires no tenía jefe de estación de la CIA y este personaje fue el agente autorizado en septiembre de 1976 para la Operación Escorpión y así terminar con la vida del presidente João Goulart.