En
los siglos XV y XVI surgieron en los Países Bajos, hoy Holanda, dos pintores de
técnicas similares. Carecían de la perfección detallista de otros de su época y
sus combinaciones de colores eran simples. El observador con conocimiento
limitado de la pintura flamenca, puede confundirlos entre sí.
Cuando
Hyeronimus Bosch murió, faltaban 9 años para que naciera Pieter Brueghel, por
lo tanto nunca se conocieron, aunque es probable, que este haya sido inspirado
por el primero. Si bien sus técnicas guardan cierta similitud, ambos siguieron
caminos diferentes. Bosch está considerado el padre del surrealismo, mientras
que Brueghel fue el precursor del realismo. Término que le corresponde con
entera justeza.
Si
bien Brueghel, visitó Italia y conoció a los artistas florentinos,
peregrinación considerada imprescindible para cualquier pintor o escultor
europeo, copió parte de sus estilos y nada de sus temáticas. Dejó de lado los
temas religiosos y mitológicos y se abocó a describir la vida cotidiana de su
pueblo. Así surgieron obras como Cazadores
en la nieve, La vuelta del ganado, Juego de niños, Danza de campesinos y Boda de campesinos. Los dos últimos más
el agregado de
escenas sobre la cosecha, muestran que el tema de los trabajadores rurales fue
uno de los favoritos de Brueghel, quien tenía especial predilección por estas
gentes y sus actividades campestres. Realizó varias pinturas relacionadas con
la cosecha y otros trabajos rurales de este sector humilde de la sociedad.
Salvo
excepciones las obras muestran episodios al aire libre y como fondo figura un
paisaje relacionado con el tema. Este es otro aspecto que lo diferencia de sus
contemporáneos que ponían escenarios neutrales con el solo objeto de completar
la obra.
Peter
Brueghel (el viejo, circa 1525 a 1530-1569). Autorretrato. Museo Albertina, Viena
En
Boda de campesinos los personajes
principales se encuentran en un segundo plano, son gente sencilla y humilde,
trabajadores del campo que ocasionalmente tienen la oportunidad para reunirse,
festejar y escapar del trabajo cotidiano. La fiesta ha sido organizada con gran
esfuerzo económico. Una boda renacentista florentina o veneciana hubiera sido
todo lo contrario, con abundancia de seda en los vestidos, exquisitos alimentos
y despliegue de elegancia en un salón palaciego.
Boda de campesinos. Kunsthistorisches Museum,
Viena.
En
la pintura de Brueghel el banquete de bodas tiene lugar en un granero, no hay
confusión ni apiñamiento y el espacio está lleno de vida. Al fondo se perfila un grupo de personas deseosas de entrar y participar
en el festín. La novia que dista de ser el personaje central del cuadro, es la
única mujer sin pañuelo en la cabeza, detrás de ella, pende un paño de color
verde símbolo de la esperanza, el color adecuado para la contrayente. Tiene las
manos juntas con los pulgares cruzados, el pulgar simboliza el dedo de Venus y
tiene una connotación sexual y su rostro inocente, muestra satisfacción. Quien
no aparece bien identificado es el novio y queda a decisión del observador la
elección, quizás sea el hombre de negro sentado frente a la novia, que inclinado
hacia atrás jarra en mano expone el perfil de su rostro. La alternativa es el
personaje de la izquierda que vestido con mayor elegancia, se encuentra
llenando jarras de vino blanco, o de cerveza.
En el extremo derecho de la mesa y casi fuera de la imagen, se encuentra
un hombre que evidentemente no pertenece a la clase social de los campesinos.
Por su vestimenta se deduce que es noble y su espada en el cinto y el galgo que
se encuentra a sus pies y que solo sirve para la caza, señalan símbolos de
poder y de estatus. Existe consenso de que se trata del propio Brueghel. Está
conversando con un fraile franciscano, quien probablemente ejerció el oficio
del matrimonio para los novios.
El primer plano está ocupado por dos robustos meseros que transportan
sobre una puerta descerrajada platos de gachas, un alimento de las clases bajas
de consistencia cremosa y espesa que se obtiene
básicamente cociendo en agua, harina tostada en aceite, leche y caldo. El
mesero que va adelante ha suscitado, a lo largo de los siglos, la curiosidad de
los peritos en arte, por el hecho de tener tres pies. ¿Se trata de un error o
de una diversión de Brueghel? Sin embargo, si se pudiera borrar la figura de
este mesero, nos queda en forma completa el cuerpo del personaje que está sentado
y recoge uno de los platos de gachas. Para realizar esta maniobra necesita
tener ambas piernas separadas y de la izquierda solo se ve el pie ya que el
resto de la pierna ha sido tapada por la figura del primer mesero. Un niño sentado se chupa el dedo después de
pasarlo por el fondo del plato, tratando de que no queden restos de comida.
Quizás Brueghel está sugiriendo que trata de aprovechar al máximo esta
oportunidad de alimentarse que solo ocurre ocasionalmente.
Dos músicos amenizan el banquete con sus gaitas, éstos serían juglares
que recorrían Europa y por pocas monedas estaban dispuestos a tocar aires
populares en este tipo de reuniones. Es probable que después de la comida, los
invitados se pongan a bailar alegremente, pero esto es parte de otro cuadro de
Brueghel conocido como Danza de
campesinos.
Baile de campesinos. Museo de la Historia del Arte, Viena
El cuadro muestra una feria rural en la que se
realiza un baile en el patio de una taberna. A semejanza de la pintura anterior
hay un marcado contraste entre la sencillez de los bailarines y los de una corte
palaciega, vestidos con sus mejores ropas. No hay unanimidad ni concordancia en
las actitudes de los personajes, ni siquiera entre los que están sumergidos en
el ritmo de la danza, ya que cada pareja baila a su manera.
Un hombre que parece estar ebrio trata de ofrecerle
al gaitero una jarra de vino, otros discuten animadamente sentados ante una
mesa y más atrás una pareja intercambia un sencillo beso. Los rostros distan de
ser delicados, se trata de campesinos analfabetos o semianalfabetos, curtidos por
el trabajo al aire libre.
El paisaje del fondo muestra una iglesia y por el
banderín que cuelga de la taberna en el que figuran imágenes de santos, se
deduce que se trata de una festividad religiosa. Sin embargo, Brueghel se
encargó de demostrar que los participantes se encuentran ajenos a toda
demostración litúrgica. Así la pintó el artista, tal como seguramente ocurrió y
por eso se lo considera el precursor del realismo.
Ramón Rodríguez
Campillo"La
boda campesina" de Brueghel el Viejo. Geografí,a Historia y arte sábado, 15 de diciembre de 2012
Biografías
y vidas. Pieter Brueghel el viejo. https://www.biografiasyvidas.com/biografia/b/brueghel.htm
Muchas gracias " AMIGAZO ", este es un desarrollo pictòrico pero a su vez de una exquisitez Teatral muy exquisita y a su vez sencilla pero concreta, como es costumbre del MORDAZ. Somos privilegiados
ResponderEliminarlos que recibimos estos presentes. GRAZIE MILLE, carissimo Riccardo e Signora.
ABBRACCIONE!!!
Con gran gusto, Ricardo, leí tu blog sobre dos de mis pintores favoritos. Antiguamente tenía en mi sala o comedor una foto del cuadro de Bosch, "El jardín de las Delicias"
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