En
2017, llegó a nuestro país la película inglesa “La chica danesa”, una joya de la cinematografía, con una estética insuperable y un broche final que es
arte puro.
El film relata las relaciones, o mejor dicho la turbulenta vida del matrimonio
de dos artistas de la pintura. Ella se llamaba Gerda Gotlieb y el Einar
Wegener, estos talentosos dinamarqueses, se conocieron en la Escuela de Bellas
Artes de Copenhague y se sintieron atraídos uno al otro, tanto física como
espiritualmente y en 1904 se casaron cuando tenían 22 y 19 años de edad.
Einar
y Gerda Wegener
La
vida transcurría en perfecta armonía en una exquisita mansión de Copenhague, hasta que a raíz de un episodio insólito Einar decidió que él era mujer. La
historia merece ser contada por varias razones: la peculiaridad de los sucesos que
acontecieron, la evolución de la relación entre Einar que pasó a llamarse Lili
y su esposa Gerda y fundamentalmente porque fue la primera cirugía en la
historia en que se realizó el cambio de sexo en un ser humano. Téngase en
cuenta que estamos hablando de principios del siglo XX cuando en países como
Inglaterra, la homosexualidad y peor aún la transexualidad, estuvieron penadas
por la ley durante muchas décadas.
Einar
se especializaba en pinturas de paisajes, exhibía en galerías, vivía de la
venta de sus cuadros y gozaba de cierto prestigio en el ambiente artístico. Por
su parte, Gerda pintaba rostros y figuras humanas con un enfoque más comercial
ya que estaba contratada por revistas de moda como Vogue y La Vie Parissiene.
Para un libro titulado Doce sonetos lascivos, Gerda incluso pintó motivos que
incurrían en temas lésbicos y eróticos.
La
vida entre ambos transcurría armoniosamente, se elogiaban sus obras y cuando
uno exponía, el otro o la otra asistía con gusto a la exhibición. El matrimonio
tenía una relación sexual aparentemente activa, aunque no tenían hijos.
Gerda
Wegener, autorretrato
Hasta
que llegó el día en que se produjo un suceso que aparentaba ser trivial, pero
que constituyó un punto de quiebre que no tendría retorno. Ocurrió cuando la
modelo de Gerda faltó a la cita. La pintura estaba muy avanzada, pero aún restaban
varios detalles para finalizarla. Entonces, una amiga en común de la pareja, la
actriz Anna Larsen, sugirió que Einar vestido de mujer, podría ocupar el lugar
de la modelo. La idea era algo bizarra aunque no absurda, ya que Einar era un
hombre de rasgos atractivos y delicados y con un físico delgado y armónico.
Éste
al principio se resistió, pero eventualmente cedió ante los ruegos de Gerda.
¿Fue un simple deseo inocente de finalizar el cuadro o quizás había algo en el
subconsciente de ella que la impulsó a vestir a su esposo como mujer?
El
calzado de Gerda era pequeño para los pies de Einar por lo que se dirigió
presurosa a una tienda femenina y le compró un par de exquisitos zapatos
azules del tamaño adecuado, junto con medias de seda del mismo tono. Más tarde
Einar, ya metamorfoseado en Lili, confesaría que el roce con la piel de
aquellas medias, le produjeron una extraña sensación placentera.
A
partir de ese momento Gerda comenzó a pintar a Einar vestido con distintos
modelos femeninos y en distintas poses y lo notable es que aumentó el éxito de
sus obras. En una ocasión fueron juntos a una fiesta y Gerda lo presentó como
su prima Lili, el nombre que él había adoptado.
Aparentemente,
ella al principio hizo esfuerzos para disuadirlo, pero viendo que la situación
era irreversible, se adaptó a las nuevas circunstancias y hasta estimuló este
comportamiento en Einar. Que lo haya hecho por conveniencia comercial no
justifica su actitud. Es muy probable que algo raro o más bien morboso existía
en la mentalidad de Gerda.
Einar
le confesó en varias oportunidades que por fuera era hombre, pero por dentro se
consideraba mujer. Comenzó a utilizar ropa femenina en forma permanente y ella
comenzó a llamarlo Lili. Seguidamente se desprendió de su apellido y la nueva
personalidad pasó a llamarse Lili Elbe.
Lili
Elbe por Gerba Weneger
Cuando
se produjo este cambio la pareja llevaba hasta entonces la vida corriente de
cualquier matrimonio, pero en 1912, habiendo pasado ocho años de relación aparentemente
estable, el fenómeno trascendió las fronteras del hogar, del barrio y hasta
parte de la ciudad. No hay que olvidar que ambos llevaban una vida activa,
relacionada con editoriales, galerías y críticos de arte. También hay que tener
en cuenta en que si hoy en día semejante comportamiento genera sorpresa, a
principios del siglo pasado adquiría ribetes escandalosos. Es así que decidieron
trasladarse a París, donde Lili pudo asumir abiertamente su nuevo rol sexual,
en fiestas y reuniones donde era presentado por Gerda como su hermana.
Por
iniciativa a veces de Gerda y otras de Lili, acudieron a diversos
especialistas, que no ofrecían soluciones científicas o consideraban a Lili
como una demente. En una ocasión, después del interrogatorio, el médico se
excusó para salir un momento, circunstancia que Lili aprovechó para espiar la
historia clínica y comprobar que había puesto el diagnóstico de esquizofrenia.
Alcanzó a escapar por la ventana antes de que el facultativo llegara acompañado
por dos rudos enfermeros.
Lili
Elbe por Gerba Weneger
Lili
quería transformarse anatómicamente en mujer y no encontraba una institución
médica que resolviera su problema y empezó a entrar en pozos depresivos.
Finalmente se enteraron que en Berlín acababa de inaugurarse el Instituto para
Investigaciones Sexuales, cuyo director Marcus Hirschfield, le ofreció a Lili un
procedimiento totalmente experimental con garantías de éxito muy relativas y
riesgo de mortalidad importante.
Lily
Elbe fotografiada por Gerda
Lili
consiguió sobrellevar la primera intervención quirúrgica, pero en las siguientes, realizadas con intervalos de semanas, el estado de salud de Lili se fue
deteriorando. En la última operación, le implantaron un útero, cuando ya se
sabía que el organismo rechazaba tejidos foráneos. Logró sobrevivir 14 meses
que para ella fueron una vida entera y feliz. Falleció el 13 de septiembre de
1931, después de 27 años de matrimonio en que Gerda nunca lo abandonó.
En
el movimiento transgénico mundial, Lili Elbe sigue siendo motivo de inspiración y
orgullo.
Jorge
Galeano. La verdadera historia de “La chica danesa”. La Izquierda. Diario,
Cultura, 27/02/2016.
David
Ebershoff. La chica danesa. Editorial Anagrama, Barcelona, España, 2002.
Susana
Miyar. Fotos de la verdadera chica danesa. Actitud Femenina. http://www.actitudfem.com/guia/cine-y-television/peliculas/fotos-reales-de-lili-elbe-la-chica-danesa
La chica danesa. Película dirigida por Tom Hooper y
estrenada en 2015.
Muchas gracias querido AMIGAZO, EXCELENTE TEMA, Como siempre, y ademàs
ResponderEliminarmuchas gracias por la hermosa compañìa del Viernes.!!!!!
ABRAZO!!!!!
Lic. Juan Salvdor Di Tullio. Grupo de Teatro Latino
Muy bueno! Ojo! las primeras fotos creo que son ambas de Einar, como varón y como mujer. Gerda era mucho más bonita
ResponderEliminarGenial como siempre Ricardo 😘
ResponderEliminarQue interesante y bien escrito to blog sobre Einar y Gerda, Ricardo. Siempre admiro también como encuentras estas fascinantes historias.
ResponderEliminarEn cuanto al transgenderismo, aquí eso es un gran desastre. Los siquiatras y otros médicos ya no lo consideran un trastorno sicológico, así como dejaron hace décadas de considerar la homosexualidad una anomalía mental. No se hacen estudios para descubrir la causa y el tratamiento de estos problemas.
A los niños que tienen confusión sobre su sexo, les dan hormonas para postergar la pubertad. A los adultos con el mismo problema los mutilan.
Las escuelas laicas tratan de convencer a los niños desde pequeñitos que la homosexualidad y transgenderismo son variaciones normales. No solo enseñan el respeto y compasión para los afectados de estos problemas, lo cual, naturalmente es lo correcto. También quieren que los niños aprecien la homosexualidad y el transgenerismo como variaciones de lo normal. Los mensajes implícitos que les dan son: Como sabes que no eres homosexual si nunca probaste la homosexualidad? Como sabes que tu sexo biológico es correcto si no has tratado de sentirte como persona de tu sexo opuesto?
Su error es creer que al implantar un útero y ovarios llegaría a ser mujer completa?? Lo que necesitaba era un psiquiatra y un médico que no lo engañara y no experimentará con su cuerpo pues ya sabían que había rechazó de organos
ResponderEliminarEiner no decidió ser mujer. Ella siempre lo fue.
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