William Utermohlen
En
los artistas, especialmente aquellos que expresan su talento y creatividad a
través de la pintura, sus cuadros suelen revelar la personalidad del creador.
Los estados de euforia, alegría o depresión se vuelcan en la temática y en el
estilo de sus obras. De la misma manera, los trastornos mentales alteran y
modifican la producción artística y a veces reflejan, como en un espejo, la
evolución de la enfermedad. Un caso emblemático es el de William Utermohlen (1933-2007).
William
nació en el seno de una familia de origen alemán que estaba radicada en la
ciudad de Filadelfia, Estados Unidos. Era uno de esos casos que desde temprana edad
tenían una idea definida sobre la actividad que desarrollarían durante el resto
de sus vidas. En su infancia de pantalones cortos mostró verdadera pasión por
la pintura y a los 18 años ingresó en la Pennsylvania
Academy of the Fine Arts, de gran prestigio en los Estados Unidos, donde
estudió durante 6 años. Continuó sus estudios en la Ruskin School of Drawing and Fine Art de Oxford, en Inglaterra y
fue allí donde a partir de 1957 consolidó su habilidad pictórica. Su arte era
apreciado ya que realizó numerosas exposiciones en Europa y Estados Unidos.
Autorretrato (1965).
Entre el expresionismo y el surrealismo
Un
autorretrato de 1965 muestra a un William de 34 años de mirada vivaz y
penetrante que por su barba, algo desaliñada y su incipiente calvicie aparenta
una edad mayor. Fue en esa época que se casó con Patricia, una historiadora de
arte. Por entonces, su estilo osciló entre el expresionismo lineal y el
surrealismo, con una amplia gama temática que incluía desde demostraciones
públicas contra la guerra de Vietnam hasta paisajes, personas y grupos
familiares.
Nieve o Escena familiar
Conversación
Se diagnostica la enfermedad de
Alzheimer
Cuando
William tenía aproximadamente 60 años, Patricia empezó a detectar que su esposo
tenía dificultades para abrocharse el cuello de la camisa, problemas en el
manejo del dinero, falta de memoria y pérdida de habilidades para la escritura.
A William se lo veía deprimido, ausente y sumamente distraído no prestando
atención al entorno que lo rodeaba. Estaban comenzando los primeros signos de
senilidad mental precoz.
En
1995, con 62 años de edad, Patricia lo hizo examinar por el Grupo de
Investigación en Demencias del Instituto de Neurología del University College de Londres. En la evaluación que se le realizó,
existiendo ya por entonces los estudios avanzados de imágenes, como la
resonancia magnética, se le detectó un deterioro moderado en múltiples áreas
vinculadas con las funciones cognitivas, junto con atrofia cerebral
generalizada. Quedó confirmado el ominoso diagnóstico de enfermedad de
Alzheimer. Evaluaciones periódicas mostraron que el proceso de daño neurológico
avanzaba irremisiblemente.
Los autorretratos de la enfermedad
Desde
el momento del diagnóstico, la mayor parte de la producción artística de
William se centró en la realización de autorretratos y en esta decisión tuvo
mucha importancia la enfermera que estaba a su cuidado, ya que fue ella la que
lo estimuló y le dio la idea de que fuera retratando su propio rostro con el
paso del tiempo. Ignoramos si William tenía o no conciencia de los cambios, pero
estos fueron un fiel reflejo del progreso de su enfermedad.
Además
de un deterioro continuo de su técnica con pinceladas cada vez más burdas y
toscas, William fue perdiendo paulatinamente la capacidad de representación
espacial, las relaciones entre rasgos y objetos, entre proporción y
perspectiva. El fondo de los cuadros se fue simplificando hasta desaparecer y
lo mismo sucedió con el color que se fue extinguiendo como si se tratara de una
metáfora de la enfermedad hasta terminar en blanco y negro. La ausencia de
colores equivalía a una ausencia de pensamientos.
En
el primer autorretrato de 1996, William aún conservaba una mirada vivaz, aunque
dura y posiblemente indignada. Es la mirada de quién ve cómo su mundo se reduce,
se va haciendo cada vez más pequeño, se limita y nos mira e interroga como si
manifestara “vean lo que me está sucediendo”. Ha dibujado barrotes y él se
encuentra detrás de ellos y nos dice: “no puedo volver al mundo, estoy en la
cárcel de mi enfermedad”.
En los
últimos cuadros se fueron perdiendo los rasgos de la cara, que aparecen
borrosos y desconectados. La enfermedad fue haciendo desaparecer el rostro de
William, esfumándose junto con las neuronas dañadas. A semejanza de sus cuadros,
el Alzheimer decolora y desfigura a la persona que la padece.
Después
de su muerte, Patricia que convivió con su esposo y percibía el padecimiento de
su mundo interior, señaló: “En estas figuras contemplamos desolados los
esfuerzos de William para explicarnos su trastorno, la alteración de su yo, sus
miedos y su tristeza”.
Los
autorretratos de William documentan la angustia de un artista que observa como
su mente se le va escapando lentamente.
Autorretratos entre los años
1995 y 2000 dispuestos en orden cronológico de 1 a 6 (selección).
- Harrison EM.Understanding suffering: Utermohlen's self-portraits and Alzheimer's
disease. Nurse Educ. 2013 Jan-Feb;38(1):20-5.
- Javier Yanguas.
El caso Utermohlen. El país. 19/09/2012
- Galería de autorretratos de WU
- Crutch SJ, Isaac R, Rossor MN. Some workmen can blame their tools:
artistic change in an individual with Alzheimer’s disease. Lancet 2001;357:2129-2133.
¡Impresionante y doloroso! Y también muy interesante. No puedo evitar pensar que todos y cada uno de nosotros estamos expuestos a sufrir el mismo deterioro.
ResponderEliminarHola Ricardo,
ResponderEliminarfelicitaciones por tu nota! excelente como tantas otras de interés general. Sabés que te aprecio y te respeto profundamente, pero no comparto tu visión política de nuestro país.
En un momento tan "bisagra" para la historia argentina y para nosotros, ciudadanos de este país que leemos tus notas, también las políticas, decididamente oficialistas, me gustaría saber, cual es tu opinión del presente (el principal distrito electoral-la Provincia de Bs. AS.- en manos del PRO) y la alta probabilidad de que CFK le esté entregando al "procesado Macri" (SIC) en unas semanas la Banda Presidencial.
Dejemos el arte, la música y el cine para otro momento y quienes te seguimos-como yo-deseamos saber tu opinión sobre estos históricos momentos en que la CIUDADANÍA decidirá.
Te saluda con el afecto y respeto de siempre, Adrián Huñis
Hola Adrián, gusto en saludarte y gracias por tu interés en El Mordaz. Los Macri, padre e hijo tienen antecedentes turbios, ya que hicieron fortunas durante el proceso y más tarde con Menem cuando su asesor Melconian nacionalizó la deuda de las empresas y la tuvo que pagar el pueblo.
ResponderEliminarMacri es un mediocre y eso se evidencia en sus discursos sobre amor, belleza, mirarnos a los ojos, etc. Por sobre todas las cosas representa un cambio (tal como él lo dice), pero hacia una filosofía económica y política ultraliberal, la misma que nos llevó a la catástrofe que hizo eclosión en el 2001.El tema de derechos humanos no le interesa, la ciencia tampoco y el desarrollo de nuestra industria menos. Se opuso a la estatización de YPF a pesar de que REPSOL la había anquilosado totalmente, a la de Aerolíneas que había sido vaciada por el grupo Marsans, alguno de los cuales están presos en España.
Su gobierno va a desmembrar la unidad latinoamericana que tanto esfuerzo costó conseguir. Su discurso y su excelente relación con los republicanos de USA me indica que con él volveremos a depender del libre mercado y del FMI en detrimento de nuestra economía.
Su gestión en la ciudad fue mala, multiplicó la deuda, no cumplió con sus promesas de los subterráneos, el mejor medio de transporte en grandes ciudades, redujo el presupuesto a la escuela pública y al hospital Garraham, no sabe donde queda el hospital Elizalde (dijo que en la 9 de julio), cerró numerosos talleres artísticos y culturales y se dedicó a un mejoramiento cosmético de la ciudad. No redujo la mortalidad infantil en el territorio más rico cuando en el resto del país bajó.
Esta no es una elección más, se enfrentan dos concepciones totalmente opuestas de gobierno. Aunque Scioli sea un mediocre lo voy a votar porque no quiero que se rompa la continuidad de este estado de bienestar que tanto hizo por la salud, la educación, la ciencia y la tecnología y el acercamiento entre los gobiernos progresistas de América latina.
Te mando un abrazo
Magníficas pinturas, Ricardo. No conocía del artista. Gracias por mandar.
ResponderEliminarLeí el editorial de La Nación de hoy y me horroricé. Cebada por el triunfo del procesado Macri, hizo una apología de los militares asesinos de la dictadura, pobres viejitos maltratados, que solo pretendían eliminar a los subversivos apátridas. ¡Pobre Argentina con este payaso en el gobierno!
ResponderEliminarEn una actitud de pérdida total de la inhibición, producto de la euforia que le produjo el triunfo de Macri, el diario La Nación en su editorial, descargó su verdadero sentimiento respecto de la dictadura. Consideró como venganza los juicios a los represores, cuando en realidad se llevaron a cabo ofreciéndoles a los acusados todas las herramientas de la defensa, algo que estos asesinos no le otorgaron jamás a los 30.000 desaparecidos. El editorial se extiende en comentarios elogiosos hacia los “pobres militares ya ancianos que deben sufrir estas vejaciones”.
ResponderEliminarEl periódico de los Mitre/Saguier no hace más que sincerarse y respaldar a quienes lo ayudaron para apoderarse junto con Clarín de Papel Prensa, utilizando la extorsión, la amenaza y la tortura a sus dueños, además de coincidir totalmente con su política económica devastadora para nuestra industria y caer de hinojos ante Washington y el FMI.
Es probable que la nota haya sido escrito por alguno de los dueños del diario o por Escribano, aquel que se presentó a Néstor Kirchner en cuanto asumió, con un bagaje de recomendaciones, entre las que estaba no enjuiciar a los milicos del proceso. Kirschner, que estaba en las antípodas de Macri lo sacó con cajas destempladas y desde entonces La Nación fue un fiel opositor.
Afortunadamente, en el periodismo y en algunos sectores de la política, excluyendo a los pertenecientes a Cambiemos que guardó un silencio ominoso, todavía hay muchos anticuerpos y se produjo una catarata de críticas, incluyendo a los propios periodistas del matutino, ante tan insólito y desaforado editorial.
como siempre ,tan oportuno y certero tu comentario Ricardo!..y por insólito que parezca tanta gente buena ,llevadas y engañadas por las dosis diarias de mentiras venenosas ,que ignoran, o se niegan a creer ,que estos diarios “prestigiosos" están manchados de sangre ,robos y arbitrariedades
EliminarMorandini tuvo que salir a desmentir su presunta autoría de conceptos que la hacían aparecer en línea con la editorial y hasta como referente ideológico. Dijeron cualquier cosa y me atribuyeron cosas que nunca dije ni pienso, fue el resumen de su reacción. "La tribuna de verdad", defensora de las libertades públicas, según sus voceros, se ha mostrado claramente como propagadora de mentiras, en auxilio de la más cruel de las dictaduras que hemos padecido, ninguno de cuyos titulares ha sido nunca un "tirano prófugo" para tan democrático diario.
EliminarExcelente como siempre! Gracias Ric!
ResponderEliminarVolvemos a las relaciones carnales, pero con globitos
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