La ley Patriot Act
El
11 de septiembre de 2001 se produjo el ataque terrorista más grande en la
historia del planeta y desde ya en la de Estados Unidos, cuando dos aviones
comerciales piloteados por terroristas se estrellaron contra las torres
gemelas. El ataque demostró a los norteamericanos que no son invulnerables, ni
siquiera en su propio territorio. Jamás sabremos si el atentado pudo haberse
previsto o si Bush conocía la situación y dejó que los acontecimientos
siguieran su curso para invadir Irak y apoderarse de su petróleo y seguir
manteniendo la incontrolable industria armamentista. Lo que sí se sabe es que
hubo total falta de cooperación entre la CIA y el FBI para dilucidar informaciones
que sugerían un inminente ataque en algún punto del país.
Un
efecto colateral gravísimo fue la ley Patriot
Act sancionada por la mayoría del Congreso el 26 de octubre de ese año, a
sólo un mes y medio del episodio de las Torres Gemelas. La ley se sancionó
rápidamente aprovechando que la ciudadanía y el Senado, todavía estaba bajo la
influencia del shock de los acontecimientos. Se sabía poco acerca de sus
artículos y contenido, a lo sumo la población creyó que se habían puesto en
marcha metodologías para detectar terroristas. Fue recién cuando Edward
Snowden, un ex contratista de la CIA, agobiado por la necesidad de confesar la
terrible amenaza que se cernía sobre el pueblo norteamericano, confesó que todo
ciudadano podía ser espiado, una flagrante violación a las libertades
individuales de las que tanto se enorgullecen.
Edward Snowden
La Patriot Act, acrónimo de Providing Appropriate Tools Required to
Intercept and Obstruct Terrorism Act, oculta bajo ese título
pomposo y casi anodino la aplicación de los siguientes mecanismos sobre
cualquier habitante de Estados Unidos:
- arresto y encarcelamiento de inmigrantes sin juicio alguno;
- allanamiento de hogar, oficina o empresa sin consentimiento o información del titular;
- autorización al FBI para registrar llamadas telefónicas, correos electrónicos y archivos financieros sin orden judicial;
- acceso irrestricto a los archivos de las bibliotecas públicas para detectar sospechosos, según el material de lectura.
Un
solo senador de un total de 99, votó en contra de la aprobación de la ley y
cuando asumió el presidente Barak Obama, Premio Nobel de la Paz, la ratificó. La salida a la luz de las cuestionadas prácticas de las
agencias de seguridad, no sólo provocó un nuevo dolor de cabeza a Barack Obama,
sino que dividió a la sociedad norteamericana, todavía sorprendida tras
enterarse de que sus llamadas telefónicas y su actividad en Internet son
exhaustivamente monitoreadas. Barak Obama balbuceó respuestas incoherentes y su
prestigio cayó sensiblemente ante los ojos de la ciudadanía.
"Estamos para protegerte de tus libertades"
Inglaterra
también lo hace
Durante dos cumbres del G-20
realizadas en Londres en 2009, el gobierno británico ordenó espiar los
teléfonos y las computadoras de las delegaciones que participaron. La
información surgió recientemente del diario inglés The Guardian gracias a datos que le pasó Snowden. El periódico
afirmó haber tenido acceso a documentos clasificados en los que se confirmaría
un espionaje sistemático llevado a cabo por el centro de escuchas británico
GCHQ, con el que se interceptaron los teléfonos de políticos y funcionarios
extranjeros participantes en esas reuniones y se vigilaron sus computadoras.
El objetivo de ese espionaje habría
sido conocer con antelación las diferentes posiciones de los países del G-20.
Entre las prácticas llevadas a cabo, los anfitriones británicos habrían
recomendado a los integrantes de esas delegaciones que utilizasen una serie de
Internet-cafés donde los servicios de Inteligencia podían leer los correos
electrónicos con suma facilidad.
Como
opera el sistema en Estados Unidos
El ex empleado de la Agencia de
Seguridad Nacional (NSA) confesó que dicho organismo posee un programa
denominado Prism, por medio del cual
tiene acceso directo a los servidores de las nueve empresas más importantes de
Internet, entre las que se encuentran Google, Facebook o Microsoft. A través de
dicho programa, la inteligencia estadounidense puede vigilar correos
electrónicos, videos o fotos que se emiten desde el lugar más recóndito del
globo. Ante esta descomunal intromisión en la vida privada de las personas, las
historias de espionaje de John Le Carré o Graham Greene, quedaron tan
archivadas como la Guerra Fría, mientras que cobra total vigencia la novela 1984 de George Orwel. Estados Unidos ya
no necesita de doble agentes para desestabilizar a gobiernos que se oponen a
sus políticas imperiales. Le alcanza con crear organizaciones no
gubernamentales (ONG) con supuestos fines benéficos, financiadas por sus agencias
de inteligencia, y a través de programas como el Prism acceder a información de primera mano para operar en la
política interna de esos países.
Una escena de 1984 de George Orwell en la versión cinematográfica de Michael Radford
La
conexión local
Como en otros países de la región,
también en la Argentina hay ONG y fundaciones que reciben financiamiento de los
servicios de inteligencia de Estados Unidos y que buscan interferir en la
política doméstica. La Fundación Libertad
en Rosario –que anualmente organiza en dicha ciudad un seminario sobre
Latinoamérica con la presencia del español José María Aznar y el peruano Mario
Vargas Llosa y la Fundación Pensar –verdadero think tank del macrismo– reciben dinero fresco de la Agencia
Internacional para el Desarrollo (USAID en sus siglas en inglés) y la National Endowment Foundation (NED).
Ambas organizaciones dependen de la CIA y han sido denunciadas en su momento
por atentar contra los gobiernos democráticos de Venezuela y Bolivia.
José María Aznar y Mario Vargas Llosa, dos asiduos concurrentes de la Fundación Libertad
El
calvario de Edward Snowden
Prudentemente, Edward Snowden huyó del
país para refugiarse en la ciudad de Hong Kong, donde confía recibir protección
de las autoridades chinas. Tiene la certeza que en sus país carece de total
posibilidad de un juicio ecuánime, de la alternativa de quedar libre e incluso
de quedar vivo. Está fresca en su memoria la situación del soldado Bradley
Manning, actualmente un guiñapo humano en el calabozo de una base de marines en
Virginia desde 2010, sometido a torturas psicológicas y maltrato físico. Su
vida está acabada. Logró desclasificar y pasarle a Julián Assange enorme
cantidad de información confidencial del Departamento de Defensa de Estados
Unidos sobre el comportamiento de las fuerzas de ese país en Medio Oriente, la
situación irregular de los prisioneros en Guantánamo y otras bases
norteamericanas y los movimientos desestabilizantes de sus embajadas en América
Latina. Assange difundió esta información a diarios de Europa y de Estados
Unidos y estalló el escándalo llamado Wikileaks.
Bradley Manning, antes y después de su arresto
Sonwden también tiene fresca en su
memoria que Assange ya lleva un año refugiado en una habitación de la embajada ecuatoriana en Londres para no caer en las garras de la CIA. La policía londinense
estuvo a punto de ingresar en el predio diplomático, pero hubiera sido un
escándalo. Londres no es la capital de un país de Centro América como Panamá cuando
Noriega se refugió en la embajada del Vaticano. En aquél entonces, los marines
invadieron la ciudad y durante 3 días rodearon el edificio con parlantes de
enorme potencia tocando heavy metal
las 24 horas corridas. Se lo podría llamar tortura psicológica, de la cual el
ejército estadounidense tiene vasta experiencia. Desesperados, los miembros de la
embajada entregaron a Noriega quién lleva 22 años entre rejas.
Después que Snowden abrió la caja de
Pandora, la Casa Blanca pareció quedarse sin reacción. Mientras apenas
balbuceaba alguna explicación de rigor, llovieron las peticiones para que se
perdone al ex agente de la CIA, que seguía con paradero desconocido después de
saberse que había abandonado su hotel de Hong Kong.
"Edward Snowden es un héroe
nacional y debería emitirse inmediatamente un perdón pleno y absoluto por
cualquier delito que haya cometido o pueda haber cometido al divulgar los
programas secretos de vigilancia", decía un petitorio publicado en el
sitio Nosotros, El Pueblo, que existe
en el portal de la Casa Blanca para entablar un diálogo directo con la
ciudadanía.
Las adhesiones subían con la misma
celeridad con que caen las fichas de un taxi. Las manifestaciones de apoyo sumaban
decenas de miles, en lo que constituye un récord absoluto que hacía difícil
tomar acciones en contra del "topo", que desafió a la administración
al revelar lo que se consideran "secretos de seguridad". En las redes
sociales y en los foros online también se multiplicaban las señales de solidaridad
hacia el ex contratista de la CIA.
Snowden reveló voluntariamente que él
era la fuente por la que los diarios The
Guardian, de Londres, y The
Washington Post, de esa ciudad, publicaron la existencia de dos programas
secretos por los que se espía a diario a millones de ciudadanos y compañías de
los Estados Unidos.
Snowden en un video grabado en la
habitación de hotel de Hong Kong en la que se refugió en un primer momento
expresó: "No hice nada malo. Soy un convencido de que deben ser los
ciudadanos los que decidan sobre el poder que le otorgan al Estado y no un
burócrata de turno". La frase tiene una lógica implacable, pero no para el
gobierno de Obama, el Pentágono, el FBI y la CIA, que maldicen el día en que
contrataron a Snowden.
Fuentes
- Silvia Pisani. Polémica en EE.UU. por el topo: ¿héroe o traidor? El papel de Snowden en el caso de espionaje divide al país. LA NACION 11/06/2013.
- Pablo Galand. Te escucho. Veintitrés, 15/6/2013.
- Reclamos en el Congreso por el espionaje. La Nación, 13/6/2013.
- Kim Sengupta. Contratados para espiar. Página 12, 11/06/2013.
- Reino Unido espió en el G-20. Página 12, 16/06/2013.
- Julian Borger, Luke Harding, Miriam Elder, David Smith. G20 summits: Russia and Turkey react with fury to spying revelations. The Guardian, 17/06/2013.
Muy interesante síntesis.
ResponderEliminarJulián Assange está asilado desde hace un año en la embajada ecuatoriana en Londres.
Saludos.
SÍ, ESTÁ EN LA EMBAJADA ECUATORIANA, NO EN LA PERUANA. ESENCIAL PARA SU SEGURIDAD QUE SEA CORREA Y NO HUMALA EL RESPONSABLE.
EliminarMacri suscribiría sin dudarlo la Patriot Act!
ResponderEliminarY no sería considerado diktador por la facha clase media porteña!
El presidente Barack Obama debió ceder ayer ante la presión de Alemania en particular y del mundo en general y anunció ante Angela Merkel que desclasificará parte del programa de espionaje masivo Prism (programa de vigilancia electrónica de información muy secreta) que emplean sus servicios de inteligencia. Obama se vio forzado a hacerlo en medio del escándalo que sacude a su gobierno por la relevación de que hizo un espionaje masivo de llamadas y sitios de Internet.
ResponderEliminarhttp://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-222630-2013-06-20.html
Obama le lee, Mordaz!
EliminarObama no se pierde El Mordaz, y actúa en consecuencia.
EliminarMuy bueno el informe, conocía algunos aspectos pero este es muy completo.
ResponderEliminarYa sabía yo que había una buena razón para actuar desde la clandestinidad.... ¡Jamás me atraparán!
ResponderEliminarQué tortura el jevimetal, muy softsificada!
ResponderEliminarAssange está en Londres en la embajada de ECUADOR, no de PERÚ.
ResponderEliminarPor lo demás, buen rejunte de datos, gracias.
Agradezco a todos los que me hicieron notar el desliz sobre la embajada. Ya lo corregí
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