El 18A
Si
la manifestación del 18A hubiera ocurrido la semana pasada, habríamos tenido un
combo perfecto de violencia. El odio visceral de una gran parte de los
manifestantes, carece de explicación lógica, pero se puede especular sobre dos
factores predisponentes. Uno de ellos es la falta de liderazgo; los enfurece no
sentirse representados por nadie, conscientes de la pobreza de los políticos de
la oposición los perturba esa acefalía. El otro factor que contribuye a
sacarlos de quicio, es el constante fogoneo del diario Clarín y la agresividad
virulenta de Lanata, el chirolita de Magnetto. Quienes se nutren exclusivamente
de estas fuentes de información distorsionada y mendaz, solo pueden cargar odio
en sus espíritus.
El
18A pudo haber cosechado por lo menos un muerto, no se dio esa fatalidad
simplemente porque el destino no lo quiso. Los reporteros gráficos y los
movileros de los canales de televisión, estuvieron a un paso de terminar en la
terapia intensiva de algún hospital. ¿Alguien escuchó que la SIP reclamara por
la agresión a los periodistas?
El
caso de mayor riesgo lo sufrió el joven del PRO que quiso frenar a un grupo de
vándalos que intentaba romper las puertas del Congreso. Le quemaron cigarrillos
en la piel y escapó corriendo logrando salvar su vida gracias a un policía que lo
llevó en moto. La presidenta Cristina aprovechó brillantemente el episodio y lo
convocó a la casa Rosada donde tuvo una larga charla con el joven que se
publicó en varios medios, incluyendo el diario La Nación.
Cristina con el joven Demián Naya
El lamentable espectáculo del
Congreso
Pasemos
al tema del Congreso. Cuando Néstor Kirchner perdió en las legislativas de
2009, aceptó en forma inmediata y con hidalguía la derrota pese al estrecho
margen. Entonces se formó el llamado grupo A, quedando el oficialismo en
minoría. En ningún momento, los diputados o senadores del FPV recurrieron al
escándalo o la agresión.
Esto pudo deberse a que el grupo A no propuso
absolutamente nada, ya que carecía de proyectos y por lo tanto no había razón
para ningún tipo de debate o confrontación. Otra explicación, es que entre los
legisladores del oficialismo existe un concepto más acabado de cultura
ciudadana y saben que al pueblo, que es quién les paga los sueldos, hay que
representarlo dignamente.
No
fue el caso del arco opositor, que al no poder boicotear las leyes de
democratización de la justicia, siguiendo el mandato del grupo Clarín, expusieron
discursos cargados de slogans y carentes de sustancia, para finalmente terminar
en la agresión física y verbal.
Al fondo con camisa blanca sin saco, el diputado radical Sergio Pansa a punto de lanzar sobre Rossi una botella de agua
El
mejor comentario que escuché sobre el bochornoso espectáculo que brindó la
oposición, incluyendo el botellazo contra Rossi del diputado radical Sergio
Pansa y la desaforada Graciela Camaño tratando de arrancarle el micrófono al Presidente
de la Cámara, fue el del diputado socialista Jorge Rivas destacado en el
editorial de Eduardo Aliverti: “Desde ya que, sin ingenuidad y con la absoluta
certeza de que estamos tratando de desatar nudos de privilegio que han sido
fuertemente atados durante más de un siglo y medio, suponía que íbamos a
encontrar muchas resistencias. Pero el motivo que me empujó a hacer unas breves
reflexiones en este debate es que me preocupa la peligrosa banalización que
cierta parte de la oposición hace de algunas palabras. Términos como
democracia, dictadura, o república, deberían ser definidas con precisión por
quienes las están usando en esta circunstancia, así tenemos la certeza de que
hablamos un mismo idioma.
Porque no dudo de que en el debate parlamentario le
asiste a la oposición todo el derecho a oponerse, e incluso a hacerlo de manera
firme y vehemente. Pero, estimados y estimadas colegas, guardemos el recato
elemental que debemos tener como representantes del pueblo. Nuestros fueros
parlamentarios, no son una patente de corso para decir cualquier cosa sin el
más mínimo fundamento.”
Diputado socialista Jorge Rivas
Es
difícil destacar las notas más penosas y discordantes de estos acontecimientos.
Podríamos señalar al senador radical Ernesto Sanz, a quien nadie conoce fuera de los canales
mediáticos que lo convocan, manifestar que deseaba que la
economía se hundiera para que el país se destruya y poder sacar a este
gobierno. Recordemos que este negado mental, es el mismo que atacó la
Asignación Universal por Hijo diciendo que fugaba por la canaleta del juego y
la droga.
La Carpa de la Justicia, una falta de respeto a la historia
Como
no hay mucho espacio para citar tantos dislates y comportamientos deplorables,
me limito a señalar el patético montaje de la carpa frente al Congreso en obvia
réplica de la emblemática Carpa Blanca
de la CTERA que duró 33 meses, ayunaron más de mil docentes y la visitaron
docenas de escuelas y un total de tres millones de personas.
En
las antípodas de aquel histórico símbolo, la oposición montó una estructura
similar con el grandilocuente rótulo de Carpa
de la Justicia que, a pesar de la propaganda que le dieron los medios duró
24 horas. En su interior, solo había una adolescente encargada de juntar firmas
y que no tenía idea de lo que se estaba discutiendo en el Congreso. ¿Se puede dialogar
con gente que monta un circo en lugar de una carpa?
Los Rambos de Macri
Como
colofón de la semana, queda la represión desatada por la Policía Metropolitana
enviada por el procesado Macri y su secuaz Montenegro, para destruir el taller
de trabajo de los internados del Borda. Sin orden judicial y violando la medida
cautelar que impedía la destrucción del taller, ingresaron a la madrugada
fuerzas de la Metropolitana, algunos embozados, imágenes que nos retrotraen a
los grupos de tareas del proceso. Fueron recibidos con piedras por los
internados y el personal del Borda, cuando vieron que los uniformados destruían
el taller. La réplica fue feroz con más de 50 heridos, algunos con numerosos
impactos de balas de goma disparadas a muy poca distancia. Nadie se salvó, ni
los periodistas, ni las enfermeras que fueron arrastradas de los pelos a los
celulares, ni los internados, ni algunos legisladores. En ese dantesco
espectáculo, los únicos cuerdos eran los internados del Borda.
A la noche Macri,
con su voz de papa concheta en la boca, le echó la culpa al personal del
Instituto. Vuelvo
a insistir: ¿Alguien escuchó que la SIP haya protestado por la agresión a los
periodistas? La respuesta es NO, porque el cuadro organizativo de la SIP está
compuesto por los dueños de los monopolios mediáticos. Hacer click aquí para ver informe sobre la SIP
Cuando
vi en la tapa del diario Página 12 el operativo de la Metropolitana con
equipamiento que parecía al de la Guerra de las Galaxias, o a esas películas de
Rambo con que nos suele regalar Hollywood, pensé que era un montaje del
periódico. Sin embargo, cuando las imágenes se repitieron en la TV y otros
diarios, llegué a la conclusión de que era cierto y que este episodio, sumado a
los anteriores, muestra el único camino al que ha recurrido la derecha: la
violencia.
Fuentes:
Sebastián
Abrevaya. La política del escándalo. Página 12, 26/04/2013.
Eduardo
Aliverti. Editorial del programa Marca de Radio en Radio La Red 27/04/2013.
La
oposición dice que con la reforma se busca "impunidad". La Nación
29,04,2013.