miércoles, 27 de julio de 2011

Uso y abuso de los próceres



El cinismo de Biolcatti, actual presidente de la vetusta Sociedad Rural Argentina, es ilimitado. En su agresivo e insultante discurso contra el gobierno citó como ejemplo a Domingo Faustino Sarmiento, como contracara de la política del oficialismo. Arrancó manifestando que el gobierno había ignorado en febrero de este año, que se habían cumplido doscientos años del nacimiento del sanjuanino.
Mario Wainfeld en su columna le recuerda al terrateniente millonario que Sarmiento en su época venía denunciando a estos grandes señores del campo. Veamos algunas de las frases del gran prócer que tenía muy en claro lo que pensaba de los miembros de la Sociedad Rural:
Respondiendo al entonces presidente de la Sociedad Rural Enrique Olivera, le espetó: “Nuestros hacendados no entienden jota del asunto, y prefieren hacerse un palacio en la Avenida Alvear que meterse en negocios que los llenarían de aflicciones, Quieren que el gobierno, quieren que nosotros que no tenemos una vaca, contribuyamos a duplicarles o triplicarles su fortuna a los Anchorena, a los Unzué, a los Pereyra, a los Luro, a los Duggan y los Leloir y a todos los millonarios que pasan su vida mirando cómo paren las vacas...”
Pasemos a otro de los comentarios del sanjuanino: Durante un debate parlamentario con un agrodiputado, que lo menoscabó por ser pobre, nuestro prócer vociferó: “A usted, lo pongan como lo pongan, nunca se le caerá una idea inteligente”. Y agregaba: “Yo estoy hace tiempo reñido con las oligarquías, las aristocracias, la gente ‘decente’ a cuyo número y corporación tengo el honor de pertenecer, salvo que no tengo estancias”.
El manoseo que hizo Biolcatti con la figura de Sarmiento, salpicada con violentas agresiones hacia el gobierno, tuvo pronta respuesta de Julián Domínguez, actual Ministro de Agricultura, quién respondió de esta forma a los dislates de Biolcatti: “Mientras él hablaba y mentía, nosotros firmábamos en China ocho convenios para beneficiar al país y a los productores, sobre vinos, carne, semen y embriones bovinos, cebada, cítricos, entre otros”, recordó el ministro. “Plantear el debate agropecuario a civilización o barbarie representa llevar a la Argentina a la edad de piedra, es un pacto con el pasado que no contempla una mirada hacia el futuro”.
La verdad es que nunca los grandes señores del campo ganaron tanto dinero como en los últimos 8 años. Con citar un solo parámetro económico quedan al desnudo las mentiras de Biolcatti. En el año 2003 la hectárea de campo en la pampa húmeda costaba mil dólares. Hoy cuesta treinta mil dólares. Este dato es lapidario y desmorona el castillo de falsedades de los terratenientes de la Rural. Si están tan bien ¿Porqué ese fanatismo ciego opositor que linda con el golpismo? La respuesta es: se les ha retaceado algo de su poder y ellos lo quieren todo, como fue siempre desde la época de la colonia.
En la Rural hubo muchos ausentes, empresarios y políticos, entre otros fue notoria la ausencia de Cleto Cobos, otrora personaje mimado por la Sociedad Rural. Lo convocaron, lo ensalzaron y después como sucede con un preservativo usado, lo tiraron. Sabían que ese mediocre personaje no daba para más, fue herramienta útil en el momento que lo necesitaron y entró en el pasado. En la casa de Cleto ya no suena más el teléfono con llamados de los medios ni de políticos de la oposición, tampoco de los miembros de la Mesa de Enlace.

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